CAPITULO 1
Después de la muerte de Rido, los Kuran seguían en la academia por varios motivos, uno de ellos era que Yuki se había enamorado de un noble inglés y le había pedido a su hermano que anulase el compromiso a lo que Kaname aceptó con mucho gusto, ya que así estaría libre para poder conquistar a un gruñón y tierno peli plata, aunque al principio lo había negado, a medida que lo observaba entendía que si se había enamorado del prefecto gruñón ,pero no sabía cómo acercarse y esa era otra de las razones por lo que decidió quedarse. Por otro lado Zero a pesar de que dijo odiar a Yuki no la odiaba, puesto que era la misma sólo que ahora es un vampiro y se alimenta de sangre por lo que no pudo cumplir sus palabras agregando también que gracias a esta su relación con los nobles, cambio.
Como siempre un peli plata se encontraba durmiendo tranquilamente en la rama de un árbol.
¡¡Zeeeerooo!!— escucho de repente un grito que casi lo hace caer.
¿Qué demonios? — Dijo muy cabreado — ¿Yuki, maldición cuantas veces te he dicho que no me grites así? — le reprendió al ver a la castaña.
Lo siento jeje es que no pensé que estabas durmiendo— dijo la chica rascándose la cabeza.
¿Tu? ¿Pensar? Creo que se acerca el fin del mundo — se burló el peli plata.
¡¿Eh?! Que malo eres Zero — dijo haciendo un puchero y cruzando sus brazos fingiendo indignación.
¿Y? ¿Bueno? ¿Para qué me llamabas? — le pregunto el chico.
A si, quería pedirte que dejaras que te lanzara un hechizo vampírico en ti, ya que tengo que practicar para pasar los exámenes y no tengo a nadie que me ayude — dijo con ojitos brillantes.
Y Haku— dijo recordando que el novio de esta siempre le ayudaba.
Pues. .. Verás yo — trataba de explicar la chica juntando ambos dedos índice jugando con ellos— pues yo... pronunciemalelhechizoylohicedormirtresdíasporloqueahoratienemuchotrabajo — explicó rápidamente.
Al peli plata le salió una venita y muy enojado le dio un zape a la chica.
¡¡Auch!! Eso dolió ¿por qué lo hiciste?— dijo sobándose la cabeza.
Sabes bien porque lo hice idiota, si hablas muy rápido como quieres que te entienda — le dijo con el ceño fruncido.
A lo siento, era eso — dijo la castaña riendo.
Te dije que pronuncie mal el conjuro y lo hice dormir tres días por lo que ahora tiene mucho trabajo— jugando con sus dedos.
¿Y debería dejar que lances un conjuro en mi cuerpo después de lo que me has contado? — dijo el peli plata cruzándose de brazos.
Por favor — rogó juntado sus manos.
¿Y por qué no le pides a los otros chicos que te ayuden? (entiéndase por los nobles) — preguntó levantando una ceja.
Es que también están muy ocupados estudiando la materia que reprobaron — le respondió la castaña.
¿Y Takuma-sempai? El no reprobó ninguna—
Es que él está ayudando a Kaname-ni con el papeleo, por favor Zero esta vez no voy a fallar te lo prometo — dijo poniendo una cara de cachorrito que sabía no podría negar.
Soltó un gran suspiro de frustración, parece que el destino se habría encaprichado en fastidiarlo y sabía que si no aceptaba la chica seguiría insistiendo por lo que se quedó sin opciones.
Está bien — dijo resignado.
¡Bien! Vamos a la biblioteca, ahí deje el libro — dijo la chica para arrastrarlo por toda la academia a la biblioteca. Una vez que llegaron se sentaron en los sillones, en el centro de estos se encontraba una mesa y encima de esta, un gran libro de pasta azul con detalles plateados.
Bien solo necesito que te quedes quieto — indicó la castaña recibiendo un bufido en respuesta por parte del chico.
Al terminar el conjuro las ventas se rajaron, todo el lugar comenzó a temblar y una gran ventisca de pétalos de sakura envolvieron al peli plata elevándolo un poco para luego desaparecer dejando un ambiente pesado, toda la biblioteca se había arruinado, mientras Yuki tragaba grueso muy pálida, hoy sería su fin, pensó.
Zero por su parte se sentía más ligero, más enérgico y un poco mareado o eso creyó ya que veía más altas las cosas, dirigió su vista a Yuki que parecía en shock.
¿Oye Yuki no crees que el hechizo te afectó a ti y la biblioteca? Las cosas ven más grandes y tu más alta. — preguntó el peli plata.
-¿Y ahora qué hago? ¿Cómo le digo a Zero que él es el que cambio?- pensaba la chica nerviosa.
Ni Zero, ni Yuki pudieron seguir su conversación por las puertas de la biblioteca que se abrieron dejando ver a un elegante castaño y un rubio sonriente.
¿Yuki te encuen....— no pudo terminar la pregunta al ver a quien pensó que sería el cazador solo que cuando tenía trece años, con orejas y dos colas de Zorro de color plata excepto por las puntas que eran plomas.
¿Kaname? — preguntó extrañado el rubio pero cuando vio al cazador lo comprendió — Oh... Ya veo.
Sentía como todos los presentes lo miraban, por lo que presintió que algo malo le iba a pasar a la chica.
Yuki no sabía que hacer, miraba alternativamente a Zero y los recién llegados, pidiendo ayuda con la mirada a su hermano.
Yuki ¿Podrías decir que me hiciste? — hablo el lindo niño con las mejillas coloradas del enojo, acto que Yuki no pudo aguantar más y se abalanzó a abrazarlo.
Waaaaaa Zero eres muy lindo — dijo dando vueltas con Zero en brazos.
Espera Yuki me mareas más — se quejaba el niño.
La chica escuchar eso lo bajó con cuidado, la camisa manga larga que tenía en antes ahora era como un camisón para el niño y al darle vueltas le había dejado un hombro descubierto.
Kaname no podía creer lo que estaba viendo y tuvo que usar todo su autocontrol para no convertirse en pedófilo al ver es imagen.
Zero al darse cuenta de su ropa se asustó y comenzó a mirarse, se vio las manos más pequeñas, cogió algo que se movía de su parte trasera sintiendo dos colas muy esponjosas, asustado tocó su cabeza pero cuándo lo hizo soltó un gemido ya que había tocado suavemente sus orejas.
Los dos hermanos al escuchar el gemido no pudieron evitar que sus mentes imaginaran cosas pervertidas, kaname de èl con Zero y Yuki de Zero siendo sometido por su hermano.
Yuki que me... Ah~ no...Hn... Espera... suéltame rubio pervertido—
Unos minutos antes....
Iban camino a la oficina de Cross con su castaño amigo pero un estruendo en la biblioteca y un remolino de pétalos de sakura los preocupó, seguro algo le había pasado a la joven sangre pura, cuando llegaron encontraron a Zero con la forma de un kitsune demoníaco, conocía muy bien esa raza era muy extinta y si encontrabas uno tenías suerte ya que en las leyendas de los ancestros contaban que su sangre era muy deliciosa tanto que tenías que tener mucho auto control. Otra cosa que leyó fue que los sangre puras se casaban con ellos sin importar su sexo ya que estos podían llevar sus herederos sin problemas es más daban a luz a herederos muy fuertes. Estaba muy enfrascado en sus pensamientos cuando un dulce y embriagador aroma golpeo sus fosas nasales mientras su cuerpo ya no le obedecía, se movía solo.
Lo siento pero no puedo mi cuerpo no obedece – se disculpaba el rubio mientras tocaba el frágil cuerpo del niño.
Actualmente
Kaname estaba muy sorprendido también sabia de esa raza, pero el hecho de que tenga esa apariencia no era normal que tuviera la esencia de uno, salió de su trance cuando vio a su amigo apunto de morder a Zero.
Seiren – ordeno silenciosamente el castaño para después alejar a Takuma de Zero e inmovilizar con su aura al rubio.
Mientras, la noble se ubicó en posición de defensa frente a la puerta donde rápidamente aparecieron los nobles descontrolados por la sed de sangre.
Lo sentimos mucho Kaname-sama pero no podemos controlar nuestros instintos – se disculpaba Ruka corriendo hacia ellos pero Seiren con una fuerte patada la alejo, Yuki también se puso en defensa y con la ayuda de su Artemis alejaba a los nobles.
Zero veía con mucho miedo la escena, los nobles trataban de llegar a él pero eran detenidos por Seiren o Yuki.
Kuran has algmhg…Hn –
Pov Kaname
Estaba pensando como detener todo y para hacerlo tenía que dejar una marca de pertenecía en Zero pero no sabía que hasta que se le ocurrió una idea.
Lo siento Zero – susurro muy bajo.
Kuran has algmhg… Hn – agarro a Zero de la cintura y le beso húmedamente, manoseaba el cuerpo del menor dejando su aroma al paso, bajo a su cuello para dejarle un chupetón en el blanco cuello para finalmente colocarle una gargantilla negra con un diamante zafiro en el centro y él se colocaba una esclava negra con un zafiro en forma de lagrima.
P pe-ro que rayos te pasa maldito pervertido – dijo Zero tratando de recuperar el aire que se le fue quitado en beso.
El castaño se hizo de oídos sordos y lo abrazo de la cintura para hablar con mucha seriedad.
Escuchen bien el me pertenece así que no tienen derecho a tocarle – dijo mostrando el collar que llevaba Zero.
Fin del pov
Como si fuera magia los nobles cayeron agotados por haber estado peleando y ya sin esa sensación de pelear por la sangre de aquel niño.
¿Cómo que te pertenezco? ¿Estas mal Kuran? ¿Tienes fiebre? – dijo Zero muy enojado librándose del abrazo.
Después te explico, no estoy mal y no, no tengo fiebre – dijo el castaño soltando un suspiro.
Después de esto Zero, enojado decidió ignorarlo, para buscar a la responsable de esto con la mirada y cuando la encontró detrás de Akatsuki, que lo miraba curioso, se acercó hasta quedar frente al noble con el ceño fruncido.
Los nobles lo miraban con mucha curiosidad preguntándose quien era, Rima y Shiki querían llevárselo para probarle muchos trajes que le quedarían muy lindos, Ruka quería tenerlo para peinarle las colas y las orejitas, Aidou quería tomarle muchas fotos y Akatsuki lo miraba divertido por como fruncía el ceño y se paraba delante de él.
Hola pequeño ¿Cómo te llamas? ¿Por qué estas molesto? – pegunto bajando a la altura del pequeño.
Ha Zero le rodeo un aura oscura y esbozó una siniestra sonrisa infantil que hizo dar escalofrió a los nobles.
Kaname sonrió pensando en lo mal que le iría al noble.
Akatsuki-onisama – dijo con ojos llorosos abrazando al noble y sin que este se diera cuenta le saco una pequeña daga que el noble guardaba.
Los nobles estaban muy enternecidos por la imagen, Rima y Shiki ya estaban planeando que disfraces ponerle, Aidou y Ruka estaban levemente sonrojados por la ternura del niño, mientras Kaname se controlaba para no destruir la biblioteca y Takuma, pues, él estaba que se mordía la mano para no reírse del castaño.
Akatsuki estaba sorprendido por la actitud del niño pero luego lo abrazo tratando de calmarlo y una vez que el pequeño se separó le revolvió los cabellos.
Ya no llores tu oni-sama te cuidara – dijo regalándole una sonrisa.
Zero se sonrojo por la sonrisa acto que no pasó desapercibido por nadie. Después de conocer bien al noble lo consideraba como un hermano mayor por lo que se sintió muy feliz al escuchar las palabras del peli naranja.
Muchas gracias – dijo avergonzado, pero al recordar su objetivo, esbozó una sonrisa diabólica haciendo temblar a la castaña que veía con miedo su avance.
¿Oye Yuki que te parece si jugamos ahora que soy un niño? – dijo sombríamente haciendo retroceder a la castaña.
Jeje creo que me equivoque pero sabes que no era mi intención – decía la menor retrocediendo unos pasos chocando con la pared.
Pero tú me prometiste que no ibas a fallar – dijo acercándose cada vez más.
En verdad no era mi intención Zero yo… – hablo no terminando la frase al sentir una daga clavarse a un lado de su rostro.
No atrevas a decirlo a estas alturas del caso – dijo Zero ocultando su mirada tras el flequillo.
-Estoy muerta- pensó Yuki temblando
Nunca pensé decir esto pero… ¡Hoy será tu fin Yuki Kuran! – dijo para abalanzarse a la castaña.
Los nobles se sorprendieron al escuchar el nombre de Zero. Kain al ver las intenciones asesinas de su amigo lo agarro de la cintura y lo apego a su cuerpo.
Suéltame Akatsuki voy a liquidar por segunda vez a un pura sangre – dijo revolviéndose en los brazos de su amigo.
Cálmate si la liquidas ahora vas aquedar así para siempre, solo ella recuerda el hechizo que te lanzo – le recordaba el peli naranja.
Tienes razón – dijo el pequeño dejando de moverse mientras sus orejas y colas se caían.
No te pongas triste, tú no eres así te lo he dicho muchas veces, mejor que te parece si mañana damos una vuelta en la nueva moto que compré — animó al peli plata.
En serio — respondió este con los ojos llenos de emoción, mientras su cola y orejas se movían inquietas.
Kaname miraba enojado la escena ya que Akatsuki había sido uno de los primeros en ganarse la confianza de Zero y verlos juntos le molestaba.
Muchas gracias Akatsuki-Onisama — dijo Zero lanzándose a abrazar al noble — si no estuvieras con Aidou-sempai te pediría ser mi novio — dijo el peli plata fingiendo inocencia.
Kain al percatarse del juego de su amigo sonrió.
Y si tu no le pertenecieras a Kaname-sama te robaría — le siguió el juego.
Pero Oni-sama podemos escapar juntos — dijo con fingida desesperación.
No podemos nos perseguirán y nos separaran — respondió fingiendo tristeza.
Aunque sea dame un último beso para no olvidar el sabor de tus labios — dijo delineando los labios del mayor.
Está bien — respondió acercándose a los labios del menor.
Todos miraban como si fuera una trágica novela de amor Ruka y Yuki veían emocionadas, Shiki y Rima comían pokis como si estuvieran viendo una película, Kaname miraba molesto, Takuma y Aidou miraban divertidos ya que sabían que estos se jugaban así para fastidiar a los demás.
Romeo y Julieta baratos ya terminen de jugar — dijo Aidou dándoles un Zape a los dos al ver a su señor incómodo.
Tu novio se puso celoso Akatsuki-Onisama – dijo el pequeño sobándose la cabeza.
Felicitaciones es la mejor actuación que han hecho — aplaudieron Rima y Shiki.
Muchas gracias — dijo Zero inclinado un poco la cabeza.
Takuma-sempai — llamó el niño con cara preocupada.
¿Sí? — preguntó este.
Usted sabe cómo regresarme a la normalidad ¿cierto sempai? — preguntó esperanzado.
Lo siento Zero-chan pero necesito unas semanas para ver que hechizo hizo Yuki, ya que el hechizo que leyó no era el que debía ser, sumando que el libro estaba al revés más la búsqueda de otro para revertirlo — dijo el noble con una gotita al recordar los errores de la chica.
Y que haré en todo ese tiempo con esta apariencia y estatura no puedo cumplir misiones así — se quejó el chico.
Primero tienes que comprarte ropa y ya sabemos quiénes están muy ansiosos por hacerlo — dijo kain viendo a Rima y Shiki que miraban a Zero para asentir enérgicamente.
Pero antes de eso Kaname-sama debería prestarte una camisa con su aroma para que otros no se te acerquen – dijo Aidou.
Eso no funcionará y lo que tengo que hacer no le gustará — dijo Kaname tranquilo.
¿Y qué harás según tú, que no me agradará? — preguntó el menor frunciendo el ceño.
El castaño sonrió con malicia haciendo que al menor le recorriera un escalofrío por toda la columna, arrepintiéndose de sus palabras.
Kaname agarro al niño y lo beso nuevamente, colando sus manos por debajo de la camisa tocando todo el cuerpo del menor después de eso abrió una pequeña herida en su dedo índice y dejo caer gotas en el centro del diamante.
Ya está – dijo una sonrisa de satisfacción.
¡¡Creo que hoy el clan Kuran dejara de existir!! – dijo Zero con las dos colas erizadas lanzándose al mayor.
Kain lo agarró del cuello de la camisa como si fuera un gatito siendo agarrado por su madre mientras Zero soltaba maldiciones y pataleaba en el aire.
¡¡Suéltame, no defiendas a ese pervertido Akatsuki!! – grito Zero colérico erizando sus colas mientras señalaba a Kaname.
Akatsuki, dáselo a Rima y Shiki para que compren la ropa con la tarjeta que les acabo de dar mientras trato de encontrar algo de información que nos sea útil – ordenó el castaño.
Antes de kain les diera a Zero, los dos nobles ya se lo habían arrebatado haciendo que a los demás les cayera una gotita por la cabeza.
No se preocupe Kaname-sama nos encargaremos de nuestro trabajo con mucho gusto – dijo Rima agarrando a Zero que trataba de huir al saber que pasaría, mientras Shiki asentía con mucha energía y con un extraño brillo en los ojos a las palabras de su amiga.
Está bien… será mejor que… – dijo Takuma con una gotita al ver que los nobles desaparecieron dejando solamente una sombra de humo sin dejarlo terminar.
Después de que estos se desaparecieran prácticamente, Kaname le ordenó a Kain y Aidou investigar sobre el ultimo clan de Kitsunes demoniacos que fueron masacrados para confirmar sus ideas.
Jujuju no me dirás porque le hiciste todo eso a Zero si solo necesitabas dejar caer tu sangre en el diamante del collar – dijo Takuma divertido por la actitud de su amigo.
Tu sabes que lo hice para demostrar que Zero me pertenece – contesto el castaño como si fuera lo más normal del mundo.
Deberías dejar de ser tan posesivo, no eres así ni con Yuki además sabes que Kain sale con Aidou y Rima tiene un mes de noviazgo con Ruka – le recordó.
Si oni-sama hasta a veces me lanzas miradas aterradoras cuando se ríe conmigo – le siguió la castaña.
Enserio lo siento Yuki pero no puedo cuando le veo reír, abrazar, conversar, salir o tocar a otra persona no puedo controlarme – dijo el castaño mientras las paredes se agrietaban al recordar como su Zero le sonreía a otras personas.
Calma Kaname además a partir de ahora por su bien deberá estar siempre contigo, ahora mismo ordenare que sus cosas sean trasladadas a tu habitación –calmaba el rubio a su amigo mientras a Yuki le resbalaba una gotita por la cabeza al ver así a su hermano.
Lejos de la Academia
En otra parte en una gran habitación con muebles antiguos decorados, cortinas rojas y una gran cama matrimonial con sabanas de seda color rojo y negro, un gran zorro de nueve colas descansaba mientras sus colas cobijaban en su pecho a un pequeño rubio se largos cabellos sedosos, piel canela, con tres marcas en sus mejillas. Pestanas largas y tupidas, orejas zorrunas de color naranja rojizo al igual que sus tres colas solo que las puntas eran de color blanco y vestía de un bello kimono rojo de mangas largas con filos blancos con mariposas negras estampadas en todos los bordes.
Humn… deja de seguirme demonio pervertido – decía el joven entre sueños, pero de la nada se levantó de golpe despertando al enorme ser que le acompañaba.
¿Qué sucede? – pregunto con voz ronca el enorme al ver como por los bellos ojos azules del rubio resbalaban unas cristalinas lágrimas mientras se agarraba el pecho.
Ku-chan al fin podemos encontrarle puedo sentir su presencia – dijo muy contento abrazándolas colas del zorro.
El zorro cerró por un momento sus ojos y luego los abrió con asombro.
Debemos ir de inmediato, quien sabe lo que le pueden estar haciendo esas criaturas – dijo molesto soltando gruñidos.
Hum – asintió el rubito alegre.
Al fin te conoceré Zero… mi querido y estimado Zero… –