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Yeah, right... por konekoyaoi

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Notas del fanfic:

A ver…esto parte de la escena de “NO, NO Y NO” [capitulo 01] donde Aoi llega a casa de Uruha y en la puerta por diversas razones el patito queda desnudito frente a él.

No es necesario leer sabiendo esto que acabo de mencionar (pero sí les interesó se pueden pasar por ahí xD) y bueno, esto aquí es lo que hubiese pasado si en vez de actuar ‘decentemente’ a Aoi le hubiera valido un carajo todo y lo hubiese empotrado a la pared de una.

¿Debería darme vergüenza escribir así? ¡¡¡Para nada!!!

^^

¡Enjoy!

***

 

Yeah, right…

 

I

*

 

—    ¡No soy gay, no me gustan los hombres!

 

—    ¿Entonces p-…?

 

—    ¡Entonces nada! ¡Quítate la ropa que te quiero dar!

 

Uruha se sonrojó y frunció los labios.

Aoi dio un traspié cuando el rubio lo empujó para salir de ahí.

Claro que no le dejó.

 

—    Tu trasero será mío esta noche Shima…

 

Aquel susurro más que ponerle la piel de gallina le excitó. Aún así un poco de forcejeo le siguió a sus palabras. Hasta que su espalda tocó otra vez el colchón.

Y esa noche Uruha volvió a pasar la noche en casa del pelinegro y no precisamente para ensayar.

 

~   *   ~

 

El lunes durante las nuevas grabaciones. Reita hizo su parte. Ruki y Kai estuvieron también. A Aoi y a Uruha les tocaba ensayar juntos un poco más, por ello era que el que él guitarrista estuviese en su casa no era nada para preguntarse el por qué.

 

Ensayos.

 

Ensayos que habían pasado a ser otra cosa de un momento a otro.

¿Cómo habían empezado?

Con uno de los momentos más vergonzosos de su vida. Uruha se lamentaba de no haber hecho tantas cosas que pudieron evitar aquella escena. Esa donde Aoi le veía desnudo de pies a cabeza. Si tal vez no hubiese destapado aquella botella de vino después para bajarse la incomodidad, si las cosas no se hubiesen salido de control cuando en medio de la conversación terminó ofreciéndosele de alguna manera que ni recordaba.

Y Aoi… ¡Aoi era un maldito! Que si no fuese gay como alegaba solamente se hubiese negado. Pero no, el idiota solo se fue de su casa luego de hacerle lo que quiso contra la pared de la sala.

 

—    Y bien que lo disfrutaste… -terminó por murmurar.

 

Secó el plato que había utilizado para comer lo acomodó y se fue a tirar al sofá.

 

—    ¿Cómo dejaste que eso pasara, tonto? –se recriminó.

 

Y el timbre sonó.

Abrió los ojos y se estiró perezosamente.

Volvió a sonar.

Bostezó y se puso en pie.

Un tercer timbrazo.

Caminó lentamente hacia la puerta. Se fijó por la pantalla y frunció los labios. Aoi se terminaba de fumar un cigarrillo con su guitarra a cuestas.

 

Yuu botó la colilla y sonrió divertido.

 

—    ¡Tadaima!

 

Uruha suspiró. El pelinegro se quitó los zapatos y caminó hasta dejar la guitarra sobre el sofá e ir tranquilamente al refrigerador. Uruha alzó una ceja.

Aoi se volteó mirándole.

 

—    … ¿Qué?

 

—    No se supone que debes decir ‘Okaeri’?

 

—    ¡Ni que fuéramos un matrimonio!

 

Se fue en dirección a su habitación.

 

—    ¡¿Tengo que pedir tu mano primero entonces para obtener algo de amabilidad?!

 

Uruha escuchó aquel grito y lanzó la puerta una vez dentro.

Se lanzó sobre su cama y suspiró largamente.

Aoi era un idiota.

 

Ensayar…

¿Qué se supone debían ensayar ese día?

¿Por qué estaba ahí?

No tenían nada más qu hacer que ir a grabar sus partes y ya.

Frunció los labios.

El toque a su puerta le exaltó un poco.

 

—    ¿Qué?

 

—    ¿Me abres?

 

Podía escuchar la gracia en su tono.

 

—    ¡Salgo en un momento!

 

—    No salgas…sólo déjame entrar.

 

¡Oh, claro!

¡Para ‘eso’ había venido!

 

—    ¡Lárgate sí no viniste a hacer nada más que eso!

 

—    Oh…Shima. Estoy siendo un caballero –la puerta se abrió.

 

No, no le puso el seguro al entrar.

 

Aoi sonrió pícaro mientras dejaba caer su chaqueta sobre una silla. Uruha seguía sobre la cama, con el cuerpo hacia abajo y la cabeza hacia él.

Y fue en un segundo.

Iba a levantarse pero el pelinegro fue más rápido, sujetándole y prácticamente sentándose sobre él.

 

—    ¡Quítate!

 

—    ¿Por qué?

 

Aoi fue un poco más allá y lascivamente rozo su entrepierna contra su trasero. Shima lo sintió y se revolvió un poco más.

No iba a volver a caer.

No…no iba a…volver a caer…

 

 

 

 

 

Yuu aspiró el humo del cigarrillo por última vez antes de apagarlo contra el cenicero de cristal sobre el velador. Volteó y observó esa delineada espalda. Uruha escondía su rostro contra una almohada. Sonrió. Se recostó de lado y pasó sus dedos por ahí.

Un ligero estremecimiento y el rubio se volteó un poco hacia él.

 

—    Eres un idiota…

 

—    Tú también…

 

Ofendido de volteó y Aoi trepo un poco sobre él para acercarse a su hombro y morder un poco. Por ahí, por su cuello después.

 

—    ¡No me muerdas!

                      

—    Sabes bien~

 

Uruha giró los ojos y su teléfono celular comenzó a vibrar. Estiró una mano y contestó sin fijarse.

 

--- ¡Shima!

 

La cantarina voz de Akira le hizo quedar boca arriba.

 

--- ¿Sí?

 

--- ¡Ábreme!

 

--- ¿Ah…?

 

--- Estoy afuera, ábreme. ¡Apúrate! Me congelo.

 

Y sólo necesito eso para ponerse en pie rápidamente.

Aoi, por estar tan cerca había alcanzado a escuchar y contrario a lo que se podía esperar de esa situación. Cruzó sus brazos sobre su cabeza y relajo más su cuerpo.

No, no tenía intenciones de pararse.

 

—    ¿Qué haces? ¡Vístete!

 

El rubio le lanzó parte de su ropa mientras se ponía como fuera los bóxers buscando alguna camisa ¡¿Cómo podía ser que no encontrara ninguna?!

Uruha entrecerró los ojos.

 

—    En serio quieres que Reita te vea así…No me importa mucho lo que me diga a mí pero…a ti…señor “No soy gay” –dijo lo último con malicia.

 

Y fue todo lo que necesito para que el pelinegro se comenzara a vestir tan rápidamente como él.

 

 

 

 

 

Akira se extraño bastante.

Podía esperar que Uruha estuviese así como estaba porque le interrumpió la siesta o algo pero…ahí estaba Aoi.

Así que no estaba durmiendo.

 

—    ¿Qué hacían?

 

—    Nada.

 

—    Practicar.

 

¡Joder! Maldición que resonó en amabas cabezas cuando se percataron de lo que habían a contestado.

 

Akira arqueó una ceja con una pequeña sonrisa amenazando con ensancharse en sus labios.

 

—    Decídanse ¿No? –Se sentó flojamente en el sofá y los miró alternadamente.

 

Luego tan rápido como se había sentado se paro mirando el mueble y luego al par de guitarristas.

 

—    ¿Qué…?

 

Uruha tuvo miedo de preguntar.

 

—    No lo hicieron aquí ¿No?

 

Y ambos rostros ardieron dándole una respuesta.

 

—    Joder –Akira abrió la boca asombrado- No creí que en serio… Me preguntó qué dirá Ruki…

 

 

Y de rojo, el rostro de Aoi palideció.

No…no podía.

 

 

—    ¡No soy gay! –exclamó.

 

 

Y hasta Uruha se quiso reír.

 

 

 

 

CONTINUARA

~Grezz~

 

 

Notas finales:

¿Les gustó? Apreciaré sus opiniones.

¡Gracias por leer!

¡Besitos!

~Grezz


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