Era una tarde tranquila en Magnolia, Natsu, Happy y Lucy descansaban cerca de un río, pero Natsu ya se estaba cansando de no hacer nada, estaba muy aburrido. Lucy tejía una guirnalda de margaritas y Happy estaba pescando.
- Mooh~ que aburrición - se quejo el pelirrosa, recostándose en el suelo con las manos en la nuca, tenía la intención de quedarse dormido, cuando alzo la vista y vio algo muy extraño, a lo lejos se podía observar un par de orejas largas y blancas, el pelirrosa se enderezó para poder observar bien aquello. Las orejas eran de conejo, pero lo que se la hacía más raro al ojinegro era que esas orejas provenían de un chico, Natsu conocía a aquel joven, ¡ERA LYON! Natsu se levanto y se fue en dirección a Lyon.
Era extraño, Vastia no estaba vestido como de costumbre, traía puesto un traje negro, una camisa blanca con los dos últimos botones desabrochados, y en la bolsa del saco salía una cadena dorada, posiblemente de un reloj.
- ¡oh por Dios que tarde es!- exclamo el peliblanco sacando el reloj de su bolsillo.- ¡ya voy tarde! - al decir esto Vastia guardo el reloj en su saco y salió corriendo.
- ¡Hey! ¡Lyon!- grito Dragneel, pero parecía que Vastia no le escuchaba - ¡Espera!- le grito el dragon slayer mientras corría detrás del mago de hielo- Es muy rápido - dijo para si. Siguió corriendo tras de el peliblanco hasta llegar a una madriguera, en la cual Lyon se lanzo, el mago de fuego se acercó a la madriguera, se hincó y observo dentro de la madriguera. - Esta muy obscuro- Natsu se inclinó más para ver mejor dentro del hueco, pero la visón del agujero no mejoro, se inclino más pero esta vez perdió el equilibrio y cayó dentro. - ¡auch! ¡Eso si dolió! - el dragon slayer estaba dentro de la madriguera la cual parecía más un túnel, el ojinegro se levantó para ver hacia donde lo conducía aquel misterioso túnel.
Natsu caminó un rato, hasta que cayó en un profundo pozo. Aquel pozo era extremadamente extraño, había muebles por donde quiera, libreros, sillas, mesas, escritorios y alacenas, al pelirrosa le pareció que el tiempo avanzaba de manera diferente, como si cayera él lentamente o los objetos subían muy aprisa. Dragneel estiro la mano derecha hacia una mesa de té y cogió una vela con una llama de color morado, el dragon slayer probo la llama, la cual extrañamente sabía a uva, el mago siguió cayendo hasta que aterrizo sobre un montón de hojas, la caída había terminado.
- ¿A dónde se habrá ido ese maldito?- se quejo Natsu mientras se levantaba.
Cuando se levanto noto algo raro en su persona, traía puesto un vestido corto de color azul, un listón en forma de moño es su cabello, un delantal blanco y unas calcetas a la altura del muslo también de color. El mago de fuego estaba petrificado.
- ¡¿¡¿PERO QUE DIABLOS?!?!- grito desesperado el dragon slayear - ¿¡Dónde está mi ropa!?- desesperado la empezó a buscar pero no había ni rastro de su antigua vestimenta. - ¡¡¿¿ POR QUE TENGO QUE ESTAR USANDO UN VESTIDO??!!- Natsu realmente parecía molesto, se formulaba preguntas que nadie le contestaba y además estaba muy avergonzado y triste, su orgullo se estaba desmoronando, sus ojos estaban llenándose de lágrimas por la impotencia que sentía.
- Lo siento Natsu, pero tienes que usar ese vestido - una voz de mujer muy conocida para Natsu dijo aquello, haciendo que el pelirrosa alzara la mirada. - Deja de estar triste y ve hacia adelante.- apesar de conocer esa voz no recordaba de quien era.
-¿Por qué?- cuestionó Natsu mirando hacia arriba.
Pero nadie contestó, el ojinegro hizo casó y camino derecho, hasta llegar a una pequeña habitación llena de cuadros de corazones, tréboles, diamantes y espadas, en medio de la habitación había una mesa de té, sobre de la mesa había una llave dorada con un listón , Natsu la tomó, pero no vio una puerta en cual introducirla, de la nada en la mesa apareció una botellita de cristal con un liquido de color rosado y una etiqueta amarrada al cuello que decía "BEBEME", Natsu dejo la llave en la mesita, grave error, tomó el contenido de la botella, liquido tenía un sabor agradable.
El contenido de la botella hizo que Natsu se encogiera.
A lo lejos el dragon slayer vio una pequeña puerta, " esa debe ser la puerta que abre la llave" pensó, fue hasta la puerta pero no tenía la llave, el mago se molesto y volvió hasta la mesa donde había dejado la llave, trato de atrapar para alcanzarla pero no pudo, "si tan solo estuviera Happy aquí" sollozo el ojinegro. De igual manera que el frasco apareció una cajita apareció al lado Dragneel, abrió la caja y había unas galletas que tenían escrito "COMEME" en glaseado sabor chocolate, Dragneel dudo en comerla, pero escucho la voz de antes diciéndole -cómela - el mago hizo casó y la comió.
Natsu comenzó a crecer, pero crecía demasiado, creció hasta dar al techo de la habitación.
- Maldita - gritó molesto Dragneel- No sé quién eres pero me las pagaras- Tomo la llave como pudo y volvió a tomar otro frasquito que había aparecido en la mesita, y lo bebió, el mago disminuyó su tamaño nuevamente, volvió a ser tan pequeño que podía pasar por aquella puerta.
No se percató el rojinegro que la llave tenía la insignia de Fairy Tail, hasta que la coló en la puerta, le pareció lindo eso. Abrió la puerta y salió de aquella habitación hacía un enorme bosque, tomo la llave y se la colgó en el cuello.
El mago de fuego comenzó a caminar, el lugar no se le hacía conocido, pero no le prestó mucha importancia, se formulaba preguntas que nadie le podía contestar. Todo era raro.
A lo lejos pudo ver a Lyon mirándolo fijamente, con una mirada que no tenía intenciones buenas, pero al ser Natsu un idiota no se percato de que Vastia se lo comía con la mirada.