Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En la oscuridad del Bosque por InfernalxAikyo

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí otro capitulo :3 he tardado un poco en hacerlo pero aquí esta :D espero que les guste, saludos ! <3

Me desperté a mitad de la noche, supuse por la posición de la luna que eran alrededor de las cuatro de la mañana. Miré hacia un lado, Soul no estaba en su cama, seguramente ha salido a tomar aire, Pensé, era una costumbre de él levantarse temprano desde que éramos unos niños.

Encendí una pequeña vela aún refregándome los ojos por el sueño y me senté en la mesita de roble con el libro de tapa negra en las manos, no aguantaba la curiosidad y ansiosamente comencé a leer –Existen tres tipos de vampiros…- Comencé en voz baja -Los Purasangre son los más fuertes de la pirámide-Inmediatamente Desmond vino a mi cabeza, suspiré y seguí leyendo –Estos últimos son capaces de mantenerse largos periodos sin la necesidad de beber sangre  , pero pueden llegar a morir por anemia si no la beben de vez en cuando… - Me estremecí por completo, Desmond había estado a punto de morir por eso. Bajé un poco la voz al ver como el cuerpo del cazador se movía en su cama –Luego están los mestizos, mezclas entre Purasangre y humanos y por último están los más rebeldes y salvajes de toda la pirámide vampírica- Tragué saliva, la imagen de Ethan vino a mí -Los Impuros, que nacen de dos Mestizos, poseen la fuerza de los vampiros y la bestialidad y egoísmo del hombre…- Un poco aterrorizado, salté un par de párrafos hasta llegar a una frase que me dejó helado –Solo un Purasangre es capaz de revertir el veneno de un Mestizo o un Impuro, pero podría morir al absorberlo, ya que el virus vampírico de estos son tóxicos para el organismo de un Purasangre- Mi mente se trasladó a la conversación que había escuchado entre Vlad y Desmond, dónde este le decía que no permitiría que yo me convirtiese en uno de ellos. Solo entonces lo entendí, Ethan había implantado su virus vampírico en mí y Desmond me lo había quitado, arriesgando su propia vida.

Miré la figura de Desmond tendida sobre la cama, me sentía sumamente agradecido. Conteniendo un poco el nudo en la garganta que se formó al saber lo peligroso que fue para él, me acerqué  y cuidadosamente pasé la mano por sobre su cabeza. Por un momento me quedé pasmado mirando la pacífica expresión de su pálido rostro al dormir, pero solo por un momento...

- ¡Te atrapé!- El cazador había despertado y me había tomado la muñeca con suma fuerza, empujándome hacia él.  

-¡Desmond!- Exclamé exaltado -¿Cuándo has…?-

-He estado despierto todo este tiempo- Interrumpió –Te oí leer, tu voz estaba demasiado alta- Sonrió.

- Pero…Pero- Balbuceé nervioso -¡Apenas estaba susurrando!- Desmond bufó hacia un lado y me miró con una mueca un poco burlesca.

- ¿Aún no te das cuenta, Sasha?-

- ¿Darme cuenta de qué?-

- No es necesario que abras esa bocota para que pueda oírte…-  Y con su dedo índice apuntó hacia sus labios, indicando que estaban cerrados.

- Puedo oírte perfectamente…- En ese momento me quedé estupefacto, pasmado contra su pecho sin poder entender lo que pasaba, él… ¡Él podía hablar dentro de mi cabeza!

- Eso se llama telepatía- Dijo abriendo ahora la boca -¿Acaso no aparecía eso en el libro que estabas leyendo?- Negué con la cabeza demasiado sorprendido como para hablar ¿Telepatía? Eso parecía una tontería.

- No lo es- Volvió a sonreír airoso al verme nuevamente anonadado, de nuevo estaba leyendo mis pensamientos. Me apartó levemente y se sentó sobre su cama, invitándome a sentarme junto a él –La telepatía es una lazo que algunas veces se establece entre un vampiro y su…- Estaba buscando la palabra correcta cuando lo interrumpí.

- ¿Y su comida?-  Me miró un poco enfadado.

- Para mí no eres comida, Sasha- Dijo sin mover los labios, aún no me acostumbraba a escuchar su pensar. –Iba a decir benefactor, pero si quieres llamarle comida está bien- Me clavó la mirada como queriendo decir solo cállate y escucha y continuó: -Es un lazo que solo algunas veces nace entre el vampiro y su benefactor, cuando la experiencia es muy fuerte para la víctima o cuando ambos tienen una relación muy estrecha- Apartó la mirada de mí y la dirigió hacia la ventana –Sinceramente pensé que no nos pasaría esto-

- Pe…Pero ¿Dejará de pasarnos, cierto?-  Pregunté aun sin entender completamente lo que Desmond me trataba de explicar, el negó inmediatamente con la cabeza.

- Ya no podrás mentirme, Sasha-  Dijo acercando repentinamente su rostro al mío, sin despegar el hilo tenso de sus ojos, nuestras respiraciones se cruzaron y mi corazón aceleró bruscamente, su boca se acercó considerablemente a la mía –Escucharé tus pensamientos hasta el final de tus días...Y tu harás lo mismo conmigo- Me estremecí por el leve tono malvado con el que dijo esta última frase.

- En fin…- Se apartó nuevamente de mí y su voz sonó más calmada -¡Estamos condenados, Sasha!-

-¿Condenados a qué?- 
La voz de Soul entraba en la habitación secamente, produciéndome un fuerte sobresalto. La situación se veía un poco vergonzosa, aún  el cazador estaba demasiado cerca de mí.

-No le digas nada- Desmond nuevamente posaba sus ojos sobre los míos –Soul no puede enterarse de esto- Miré hacia sus labios, obviamente los tenía cerrados. Giré la cabeza hacia Soul, estaba parado frente a nosotros mirándome con mueca molesta.

- Condenados a…- Comencé nerviosamente, mirando hacia todos lados – A quedarnos aquí por hoy, ha comenzado a llover-  Soul miró hacia afuera, efectivamente y por suerte para mí una tormenta había comenzado. Se encogió de hombros.

- Nunca te ha detenido una tormenta ¿O sí?-
 Respondió sarcástico con un notable tono molesto en su voz, sabía que le ocultaba algo.

- Tienes razón- Respondí mientras caminaba hacia la mesa tomaba el libro y lo guardaba en su caja. Hubo un incómodo silencio por unos instantes, hasta que Desmond se puso de pie.

- Entonces…- Dijo mientras hacía que sus dedos tronaran - ¿Vamos por ese lobo, Soul?-

En quince minutos ya nos hallábamos fuera de la cabaña en medio de la lluvia mientras nos encaminábamos al bosque. La luna casi llena era iluminada por un fuerte resplandor anaranjado que le rodeaba y apenas podía distinguirse entre las nubes oscurecidas que cubrían el cielo.

-No vamos a encontrarle…-
Soul parecía de muy mal humor. Desde que habíamos salido que se mantenía callado y cada vez que abría la boca era para decir alguna pesadez.

-Tienes que ser más optimista…-  Dije mientras caminaba a su lado y daba una palmada sobre su hombro. Quise seguir hablando pero un trueno que iluminó el horizonte me hizo callar y tragarme todas las palabras que estaban a punto de salir, pero no fue solo esto lo que me dejó inmóvil, fue un estruendo mucho más bajo que el trueno, pero mucho más aterrador. Un aullido, no uno si no dos, tres, quizás siete  al mismo tiempo, como un canto coral, instintivamente un escalofrío me recorrió de pies a cabeza, en mi último encuentro con una manada de hombres lobo uno de ellos me había arrancado la oreja, no era un buen recuerdo.

-Está bien, Sasha-Susurró Soul en voz baja mientras me cubría con el brazo y calmaba el temblor de mi cuerpo estremeciéndose –No dejaré que te lastimen…- Tomé su mano que pasaba por sobre mi hombro y la sostuve con fuerza, suspiré.

- Vamos por esas bestias…-

Me fijé en la figura de Desmond, iba metros más adelante que nosotros, estaba ansioso, lo sabía, pude leerlo en su cabeza. Él era un cazador, un perseguidor de hombres lobos, eran sus enemigos naturales, era lógico el vívido deseo por querer exterminarlos a todos, era algo casi instintivo de su naturaleza vampírica. Una extraña aura carmesí oscura se proyectaba desde su cuerpo, jamás le había visto así, jamás me había parecido tan fuerte, tan vigoroso, tan fatal.

Los aullidos se hacían cada vez más cercanos, apresuré el paso y comencé a correr entre los frondosos árboles y los arbustos secos, a nuestro paso veía ver a las pequeñas ardillas esconderse entre los árboles y a las liebres ocultarse en sus madrigueras, la naturaleza es sabia, ellos sabían de la pelea que se avecinaba. Podía sentir la adrenalina correr en cada centímetro de mi cuerpo, en cada gota de sangre, por cada paso que daba mi pulso aceleraba más y mi respiración se agitaba sin que pudiera controlarlo. Atravesamos un pequeño riachuelo, entonces.

-¡Sasha, cuidado!- Soul se abalanzaba sobre mí y me tiraba contra unos arbustos, caí y miré el suelo, justo donde antes había estado mi cabeza una bestia se encontraba tendida. Con las manos un poco temblorosas tomé ambas dagas que siempre guardaba en mis botas y me apresuré a embestirle, me impulsé y caí sobre el lobo, clavándole la hoja de plata justo en el corazón, tan certeramente que sus ojos amarillos no tardaron en iluminarse por completo, resplandecientes en su último respiro, brillaron como una estrella fugaz y desaparecieron, volviéndose completamente blancos. Su transformación bestial se detuvo y pude observar como de a poco el cuerpo que tenía frente a mi comenzaba a tomar forma humana, pude reconocerle entonces, el lobo que había matado era uno de los leñadores de la aldea, Pierre, un hombre de bien, con una esposa y dos hijos. Acababa de destruir una familia.

-Dios…- Susurré demasiado sorprendido como para levantar la voz. Soul se acercó a mí y posó su mano en mi hombro.

- Así es mejor, Sasha…Si no le matabas tú seguramente él habría acabado comiéndose a toda su familia-  Intenté con todas mis fuerzas creer en lo que Soul me decía, pero aun así la conciencia me pesaba, hasta ahora había matado lobos viéndole solo como bestias hambrientas, pero ahora veía el otro lado, la otra cara que se muestra cuando no hay luna, cuando apenas puede distinguirse en el cielo, ahora me costaría mucho más asesinar a otro.

- ¡Sasha! ¡Debes concentrarte!- La voz de Soul retumbó en mis oídos y me arrastró nuevamente a la realidad. Volví la mirada hacia él, mantenía cada mano sobre el hocico de dos hombres lobo, evitando que le mordieran, me sobresalté de la impresión, jamás me había fijado pero Soul tenía una fuerza sobre humana, mantenía a las bestias lejos de él tan solo con las palmas de sus manos.

- ¡Soul, cuidado!- Un tercer lobo aparecía tras él y se abalanzaba, tirándole al suelo y permitiendo que sus compañeros pudiesen arrojarse sobre él, intenté llegar hasta él pero un cuarto can me estorbo el paso –No tengo tiempo para esto- Pensé.

Me dispuse a entablar batalla con la bestia que estaba frente a mí, era rápido y ciertamente salvaje. No tardó en intentar abalanzarse para llegar a mi cuello y matarme de una sola mordida, pero supe esquivarlo e intenté nuevamente llegar hasta Soul que definitivamente se encontraba en problemas, apenas podía ver su cuerpo batallando e intentando escapar de esas tres bestias que no le dejaban de morder, vi como un puñetazo desestabilizó a uno y lo lanzó lejos, pero aún quedaban los otros dos. Estaba a pocos centímetros de Soul, pero justo en el momento que iba a llegar junto a él el hombre que había intentado morderme se volvió a interponer entre mi amigo y yo y me apartó del camino con un certero manotazo con su brazo fuerte y peludo que me hizo volar al menos unos dos metros, estrellándome contra un árbol. Me golpeé tan fuerte que cuando quise levantarme las piernas simplemente no respondieron y mi cabeza comenzó a dar vueltas. Vi como el cuarto lobo se acercaba lentamente a Soul, asechándolo por mero gusto ya que los otros dos lo tenían ya atrapado.

- ¡Soul!- Atiné a gritar en mi desesperación, intentando de alguna forma atraer la atención de los lobos, pero ellos no me escucharon. El que lo hizo fue Desmond, que como si le hubiese llamado llegó a nuestra ayuda y apareció entre los árboles cayendo al suelo como un gato y saltando como un león sobre las bestias que atacaban a Soul. Al primero lo embistió de una sola patada, tan rápida que apenas pude seguirla con mis mareados ojos, dejándole completamente inconsciente,  al segundo lo apartó de Soul tomándolo entre sus manos y lanzándolo Dios sabe dónde, escuchándose el estruendo de su pesado cuerpo estrellándose contra unas rocas que se hallaban metros más allá. El tercero, aquél que también me había atacado tuvo menos suerte, el cazador saltó a su espalda y tomó con sus manos cada uno de los extremos de su boca, abriéndola hasta que su mandíbula se rompió con un ¡crack! que resonó en todo el bosque, dejando su rostro completamente desfigurado, sentí nauseas y estuve a punto de vomitar cuando vi su quijada abierta en ciento ochenta grados, pero me contuve. Estaba asombrado de la habilidad y fuerza de Desmond, desde lo que había pasado aquella noche, desde que le permití alimentarse de mí parecía sencillamente invencible. Todo esto había pasado tan rápido, quizás solo fueron unos segundos, el cazador se había deshecho de tres feroces hombres lobo en cosa de instantes.

- Soul…- Comenzó el blondo mientras cuidadosamente se acercaba a mi amigo - ¿Soul te encuentras bien?- Creo que jamás le había visto tan cerca de Soul, por un momento me sentí molesto. Con su mirada miel intentó buscar los ojos verdes de nuestro compañero, no tardaron en encontrarse –Eso es Soul, abre los ojos-  Dijo notablemente contento mientras tomaba las ensangrentadas mejillas de Soul entre sus manos y acercaba su rostro al suyo, topándose sus frentes. Ellos….estaban tan cerca.

- No tiene fiebre, aún no hay infecciones… ¡Sasha!-  Yo dificultosamente me puse de pie, dirigió una cálida mirada hacia mí -¿Estás bien?- Asentí con la cabeza rápidamente -¿Puedes andar?- Volví a asentir –Bien, entonces ve por unas hierbas amarillas. Este chico tiene tantas mordidas…Y bien sabes lo peligrosa que es la mordida del lobo-  Miré por un momento el cuerpo de Soul, estaba completamente ensangrentado, un escalofrío corrió por todo mi cuerpo, esto no era un simple arañazo de un lobo, eran mordiscos por todo su cuerpo, parte de su piel había sido desgarrada dejando ver algunos músculos. Otro escalofrío más fuerte me invadió, era miedo, miedo de que muriese, miedo de volver a perderlo.  

Notas finales:

Espero que les haya gustado :D dejen sus sugerencias y correcciones


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).