Malditas oficinas.
Malditos horarios.
Maldito todo.
En esta parte del año en especial el trabajo en la oficina era horrible. Para empezar, colapsaba cada dos semanas el sistema, las fotocopiadoras por lo general tenían un problema en este tiempo y para que decir los teléfonos.
Pero ChanYeol, siendo el jefe, no se inmutaba en lo más mínimo.
Siempre que tuviera a su fiel asistente junto a él, no le importaba esta gran época para todas las oficinas.
Se sentía el intenso choque de pieles, los suaves murmuros y besos cansados. La temperatura de la habitación estaba por los cielos, ambos cuerpos emanaban el calor y la pasión que sentían en ese momento.
-Ngh.- Sintió ese punto que le hacía ver blanco, que hacía que sus músculos se tensaran, su corazón saltará y su voz se elevará.-
ChanYeol no lo pensó dos veces y siguió golpeando ese punto que sabía que consigo traería esos exquisitos gemidos que lo llevaban a la luna con tan sólo escucharlos. Su registro vocal era impresionante para él. Siguió con su trabajo por unos segundos hasta que se vino, ambos se vinieron con un gemido gutural. Juntaron sus frentes luego de ese gran encuentro que habían tenido. No era el primero, ya llevaban poco menos de un año con ello.
BaekHyun sin dudas era el mejor asistente que pudo tener.
-¡Maldita sea, haz tu trabajo bien! – Bramó BaekHyun a la muchacha que estaba en la fotocopiadora.- ¿Eres tonta, cierto? Te escribí claramente los pasos de cómo usar ésta cosa.- Suspiró frustrado tratando de buscarle un arreglo a la máquina.- ve directo con el jefe, dile que yo te envié.
-BaekHyun-ssi, lo siento mucho. Eran demasiadas copias que hacer y creo que se sobrecar.- Comenzó a formular una excusa, bueno, la verdad pero BaekHyun ya estaba demasiado molesto como para aguantar la delicada voz de la chica.
-TaeRi, te envié con el jefe. Fui bastante claro.
La chica sólo asintió y salió corriendo a la oficina de “Park ChanYeol”. El famoso jefe.
-¿Quién es él?
- El nuevo…
Su compañero de trabajo y fiel amigo, Do KyungSoo, estaba en las mismas condiciones que él, con los ojos sobre el nuevo. Era alto, más que ChanYeol y eso para ambos era anormal; tenía unos ojos llenos de misterio; una coqueta sonrisa; el perfil perfecto sacados de un manga. Sí, ambos leían mangas de romance.
KyungSoo le golpeó al brazo para que cerrara la boca, al parecer estaba bastante emocionado con el chico nuevo.
-¡YiFan!.- Se escuchó la profunda voz de ChanYeol salir de su cueva y abrazar al nuevo, perdón, a YiFan.- Tanto tiempo, ven, entra.
Al sentir el portazo dado por Don Park Delicadeza, ambos chicos se miraron sonriendo, al fin algo interesante va a pasar en este lugar, pensaron ambos. YiFan se veía interesante.
YiFan trabajaría en la fotocopiadora.
En una fotocopiadora.
Él.
BaekHyun seguía confundido, mirando a su jefe con cierto interés.
-¿Qué?.- Preguntó ChanYeol luego de tener la mirada de BaekHyun sobre él por unos minutos.
-YiFa-fotoco-¿qué?.
-BaekHyun, ven.- Le hizo gatear desde el final de la cama hasta llegar arrodillado frente a él, aún con su mirada perdida en la gran incógnita de alguien tan ¿perfecto? Cómo YiFan estuviera en una fotocopiadora.- YiFan necesitaba un empleo rápido, algo que le de alguna entrada mientras busca un trabajo de calidad… Así que le dejé la fotocopiadora.- Explicó.- aparte, es bastante divertido ver a alguien tan grande haciendo ese trabajito para niñas.- agregó.
-Yo partí como el de la fotocopiadora.
-En ti era distinto, BaekHyun.
Ambos se miraron, sonriéndose. ChanYeol tomó la pequeña cintura de BaekHyun sentándolo en sus piernas mientras acercaba sus labios con los del más pequeño, sintió cosquillas cuando BaekHyun pasó delicadamente sus dedos por el dorso de su mano, haciéndole gemir.
Su punto débil era el dorso de su mano…
-Eres tan alto que ni siquiera caes en esta salita.
YiFan lo miró de reojo, carcajeando. Dejó fotocopiando lo último del día y encaró a la persona que parecía estar muy divertido viendo cómo tenía que retorcerse para caer dentro de la cabina de fotocopias.
-Sólo me tienes envidia, pequeño.
Ambos se miraron por unos segundos para luego sonreírse, ruborizándose enseguida. Iban a comenzar una conversación cuando la máquina paró, poniendo a YiFan a trabajar enseguida.
-Sabes, tengo la tarde libre…¿quisieras tomar un café?.- Dijo YiFan, aún concentrado en ordenar cada papel, de la forma que le explico detalladamente KyungSoo.
-…claro.
BaekHyun salió a paso rápido de la cabina, con una sonrisa nerviosa en sus labios. Podría ser el príncipe encantador de una niñita. Le decía siempre KyungSoo, y a veces BaekHyun soñaba con ser esa niñita que YiFan encantaría.
KyungSoo estaba visitando algunas páginas porno en internet cuando BaekHyun llegó a su lado, sonriendo como tonto.
-Eh…-Cerró todas las páginas, borrando momentáneamente la evidencia. Él se consideraba bastante inocente.-¿qué tienes?
-Me invitó a tomar café.
KyungSoo rodeó los ojos, dando un largo suspiro para luego volver a su trabajo.
Tonto
La salida al café resulto excelente, ambos eran muy distintos por lo que nunca quedaban en silencio, excepto cuando BaekHyun se perdía en los ojos de YiFan.
-El expresso me recuerda.- y todo se quedaba en silencio, BaekHyun sólo lo miraba, embelesado con tanta belleza junta. YiFan era hermoso, apolíneo. Perfecto…-BaekHyun, ¿estás bien?
No, no estaba bien. Estaba embobado, derretido en la gruesa voz de YiFan, envuelto en cada cabello dorado, recostado en ese pecho trabajado, sentado en esas piernas largas que le hacían sentirse acalorado cuando lo veía caminar. ¿Se notaba mucho que le gustaba YiFan?.
-Uh, sí.
Paso el mes, cada vez disminuía más el trabajo en la oficina, hasta que llegaba el mes donde no había nada que hacer más que esperar el trabajo. Las fotocopiadoras en mal estado fueron reparadas por lo que Kris tenía menos horas de trabajo, más una hora de almuerzo que “simpáticamente” le dio ChanYeol.
-Eres un poco rudo con YiFan.- Habló BaekHyun, revisando los archivadores en la oficina de su jefe.
Un aura un poco incómoda se sintió en el ambiente, quedando en silencio. ChanYeol se puso detrás de BaekHyun y sacó el archivador que estaba en lo más alto de su estante.
-¿Sales con YiFan, no?
-¿Te importa?
-…no.
-Entonces no hay necesidad que te responda.- Siguió observando los archivadores, sacando un par de papeles que le serían útiles.
ChanYeol siguió observándole, no entendía porque le dolía verle con YiFan. BaekHyun no era nada más que su asistente y pues, habían tenido relaciones, sí, pero para sacarse el estrés de encima. Soltó una risilla al ver que BaekHyun estaba de puntitas tratando de poner el archivador en su lugar.
-Deja ahí, yo lo hago.
Qué asqueroso.
Repugnante.
Horrible.
Su madre acababa de levantarse y estaba en su bata de seda que con mucha suerte le tapaba los glúteos, observando a su hijo tomar el café lentamente.
-¿Puedes arreglarte y hablar con tu hijo?.- Habló, concentrado en su café para no ver a su madre en paños menores.- Ya sabes, como una mamá lo haría.
En unos pocos minutos su madre ya estaba instalada en el sofá de cuero que pretenciosamente su madre había comprado. Lo miro para indicarle que hablara y así lo hizo.
-Estoy confundido. Verás, llevo menos de un año teniendo una aventura con mi asistente, BaekHyun. No involucramos sentimientos porque ninguno quiere nada serio.- Su madre asintió, sonriendo al saber que se trataba de “naricita de timbre” como solía decirle al asistente de su hijo.- pero últimamente está saliendo con YiFan, un amigo. No me molesta en lo absoluto pero… desde que ellos salen, BaekHyun se ha alejado de mí. Él era como ese amigo que nunca tuve.
-¿Te gusta BaekHyun?
-No, de eso estoy seguro. Digamos que me atrae.
-¿Qué puedo decirte yo? Búscalo, gánaselo a YiFan.
-YiFan es mucho más atractivo que yo.
-Tu padre era mucho más atractivo que JungSok. ¿Y con quién estoy ahora?.- ChanYeol hizo una mueca al oír de su padre, era complejo.- Si ya tuvieron sexo, puedo asegurarte que tienes una parte de él pensando en ti.- Dijo con una sonrisa coqueta en sus labios, dando a entender su sentido a ChanYeol.
-Ew, mamá, que asco.
ChanYeol no tenía la mejor relación con su madre, es más, no hablaba con ella hace más de tres meses, pero era la familia que le quedaba después de que su padre se fuera a criar cuantos hijos tuviera en el mundo. Acudía a ella siempre que necesitará un consejo.
BaekHyun llegó con YiFan ese día.
ChanYeol los observaba desde el ventanal de su oficina, ambos bajaban de un taxi de la mano, besándose en la calle, a plena luz del día, en su cara.
Qué ironía, pues BaekHyun seguía yendo a su departamento ansioso por sexo, porque él le tocará donde sabía, por hacerlo gritar.
-Es gracioso.
-¿Qué cosa?
-Que salgas con YiFan pero sigas teniendo sexo conmigo.
-¿Te molesta? Podemos dejarlo si quieres.
ChanYeol lo pensó unos minutos, se dedicó a observar a BaekHyun. Estaba demasiado serio como para estarle jugando una broma, esas de mal gusto que suele hacer la gente.
-Sí. Me molesta.
-Entonces… se acabó.
Se acabó.
Todo era perfecto, tal como un cuento de hadas.
YiFan era el príncipe encantador del pequeño BaekHyun.
Ese que todas soñaban, y él, claro.
Estaba encantado con YiFan.
Sólo encantado.
Los meses comenzaron a pasar y BaekHyun finalmente cenó en casa de YiFan. Su sueño era conocer la casa de su príncipe, aunque nunca imagino que sería un espacio mínimo donde casi sentía el ahogo.
A BaekHyun le toco poner lo utensilios en la mesa mientras YiFan cocinaba. Estaba muerto, era algo que lo superaba. Vivía con KyungSoo, él se encargaba del aseo y KyungSoo de la cocina. Era simple y sencillo.
-Esto.- apuntó YiFan.- es un porta vasos. Tú –Comenzó a realizar la acción que BaekHyun debía hacer de manera lenta para asegurarse que el menor entendiera.- pones el vaso encima del porta vaso para que no se marqué en la mesa, ¿sí?
BaekHyun asintió, era bastante simple. Pero él solía ser torpe y rompió ambos vasos en el momento que los tomó. YiFan se veía molesto. Muy molesto.
-¿Qué haces aquí?
BaekHyun le suplicó con la mirada que le dejará entrar, aún con lágrimas en sus ojos. Él solía tener orgullo.
-Repito, ¿qué haces aquí?
-YiFan se enfadó conmigo.
-¿y?
-Rompí dos vasos.
ChanYeol comprendió todo enseguida, conocía por años a YiFan y sabía perfectamente la manía que tenía con que todo fuera perfecto. Y aparte su obsesión que todos los utensilios y otros, debían ser 12. Ni más ni menos.
-¿Cuánto tiempo llevas con él?
-¿Para qué quieres saber?
-Curiosidad.
ChanYeol le sirvió un poco de agua, advirtiéndole que tuviera cuidado con los vasos. BaekHyun se rio sarcásticamente, ignorando el comentario desagradable de ChanYeol y contestarle.
-5 meses.
-Es… mucho.
-…creo.
ChanYeol lo miró desde la cocina, se le veía decaído.
-¿Tanto te apena que se enfade?
-No es eso, es que… imagine que él era distinto, no un maníaco.
Yo no soy un maníaco. Pensó ChanYeol.
No pudo controlar reírse, el más pequeño estaba tiritando de los nervios. Le afectaba verle así por alguien que no fuera él. BaekHyun bufó indignado ante la risa de ChanYeol.
-¿Qué creías?.- Preguntó.- ¿Qué YiFan sería ese anhelado príncipe que tanto sueñas?
Se avergonzó. Era cierto, él veía en YiFan ese príncipe encantador que lo sacaría de toda la amargura que su vida conllevaba, alguien tan encantador. Pero no que me enamoraría.
-YiFan no es perfecto, nadie lo es.- Dijo tajante ChanYeol.
-Eso lo sé.
-¿Entonces? BaekHyun escucha, yo sólo puedo decirte una cosa.- Tomó un poco de aire.- YiFan no es el indicado para ti.
-¿Entonces quién? Ya tengo 27 años, ChanYeol. Nunca en mi vida he tenido una relación seria. – Eso le dolió. Nunca tuvo algo serio. Claro, lo de ellos nunca valió la pena, era sólo quitar el estrés.
-¿Te acostaste con él?
-¿Es que acaso te importa?.- Su voz salió como en un hilo, a punto de caer y romperse en pedacitos.- Yo no debería importarte, ChanYeol. Soy tu asistente.
-Me importa.
-¿Por qué?
La forma en que elevó sus hombros dio a conocer a BaekHyun que era cierto, que si le importaba. Pero no sabía porque. No entendía porque le importaba tanto saber si había tenido más contacto íntimo con YiFan.
-No dejaré a YiFan por ti, ¿sabías?
ChanYeol se acercó lo suficiente para tomarlo de la cintura y besarle la punta de la nariz, causándole cosquillas a BaekHyun.
-¿Me escuchaste decir que lo dejaras?
-No…pero-
-Cállate ya.
Y lo calló con un beso. Un beso tierno, sin intenciones de más.
-No.
-¿No qué?
-No me he acostado con YiFan.
ChanYeol sintió un revuelco en su corazón, lleno de alegría.
Aun así no lo amo…
-¡YiFan, por el amor de Dios!
-Eres un maldito manipulador. ¿Qué quieres, ah?
-No te permito que me hables así. ¿Cómo se llama?
-¿Quién?
-Tu noviecita que tienes en China.
YiFan se sintió ofendido, pero finalmente admitió y con vergüenza respondió.
-…Qian.
-…Qian. Bien, ¿Cuándo vuelves a China?
Y ambos decidieron no hablarse por unas horas. Ninguno quería romper lo que tenían.
“Pero debería”
KyungSoo, cómo ya era regular, visitaba una que otra página pornográfica mientras BaekHyun revisaba sus redes sociales.
-No puedo creer que aún no te acuestes con él.
-No soy un cualquiera, KyungSoo. Espero al momento indicado.
-¡Oh, por favor! Ya llevan 5 meses saliendo.
-¿Y?
KyungSoo le miro, asombrado, incrédulo.
-No te gusta YiFan.
KyungSoo lo dejo pensando, ¿será que en verdad no le gustaba YiFan?.
Pero, era posible sentirse bien con alguien sin querer tener nada íntimo con esa persona. No cuando es tu pareja. Era imposible, él no era así, él no quería jugar con los sentimientos de nadie ni menos los de él… pero YiFan era perfecto. No para ti. Su corazón no sentía que debería entregarse a YiFan. ¿Y por qué si te entregaste a ChanYeol?. ChanYeol no era perfecto, YiFan sí.
“-¿Y-yiFan?”
“-No. Soy ChanYeol.”
“-¿Q-qué?”
“-Estoy afuera de tu apartamento.”
“-¿Qué haces ahí?”
“-Creo que necesitamos hablar.”
“-No.”
“-Sí. Te espero.”
Vio de paso la hora en su teléfono. 18:57. Si se apresuraba en tomar el tren llegaría en menos de 20 minutos. Sabía que a ChanYeol no le gustaba esperar mucho. Aunque, él no vivía solo.
“-Kyung…Soo”
“-¿Qué? BaekHyun, estoy en una cita.”
“-Oh… perdón. Adiós”
Debía apresurarse.
Tomó su bolso y corrió por los andenes hasta llegar a la salida. Cargó las bolsas llenas de vegetales por dos cuadras, odiándose a sí mismo por comprar tanta comida. Divisó su edificio a lo lejos y dio un largo suspiro. Aún le quedaba una cuadra más.
Su edificio era antiguo, muy antiguo. Tan sólo 5 pisos y una terraza. Él desafortunadamente vivía en el quinto piso y debía subir las escaleras a diario. Añoro estar arriba en ese momento. Subió escalón por escalón con un deje de cansancio en sus pisadas, hasta llegar al quinto piso. 19:20. En el pequeño pasillo vio al final una alta y delgada figura, apoyada en la pared observándole por entre su flequillo que descendía por su frente tapando sus ojos. A BaekHyun se le contrajo la respiración al verlo, nunca lo imagino tan bello. Encantador.
-…uh.
BaekHyun luchó contra la cerradura con sus nerviosas manos, intentando hacer encajar la llave. Torpe. Pensó ChanYeol, sonriendo.
-…entra.- Dejo pasar al más alto y luego cerró la puerta tras él.- ¿Qué…?
-YiFan.
-¿Qué pasa con él?.
-Tú… ¿estás bien con YiFan?.
-Sí, ¿eso era todo? Vete.
ChanYeol siguió sentado en el sofá, desinteresado. BaekHyun suspiró y se sentó a su lado.
-¿Qué quieres saber?
-Si tú estás bien.
-…sí.- No.
-BaekHyun…
-¡Si ya sabes, no preguntes! Me duele, ChanYeol.
Ambos se miraron, las palabras entre ellos a veces eran simples formas de arruinar la conexión que ambos sentían al mirarse, al tocarse. Ambos eran uno. BaekHyun posó sus brazos por el cuello de ChanYeol, acariciando el rostro de este con la punta de su nariz. Adorándolo. ChanYeol gruño al sentir las delicadas manos de BaekHyun tocar su cuello mientras la punta de esa pequeña nariz le acariciaba el rostro tiernamente. Acomodo las piernas del más pequeño alrededor de su cintura, quedando sentado en sus piernas, amarrado en su cuello.
-¿Por qué te gusta hacerme esto, ChanYeol?
¿Y por qué te gusta hacerme esto a mí, BaekHyun?
-¿Y-yiFan?
BaekHyun sentía su barbilla temblar, sus músculos tensarse y un nudo en su garganta. YiFan estaba llorando. YiFan, un hombre perfecto, estaba llorando de rodillas ante él.
Se sentía culpable, aún sin saber la razón porque el mayor lloraba desconsolado. Sentía ese maldito apretujón en el corazón, su garganta hecha un nudo, él sabía perfectamente lo que hacía, y serle fiel a YiFan no era una de esas cosas.
-BaekHyun, ¿qué- hago- mal?.- Logró pronunciar entre sollozos YiFan. BaekHyun reflexionó la pregunta. ¿Qué haría mal YiFan?
-…¿qué?
-¿Por qué no me quieres? ¿…mientes?
-Yo si te quiero.
Y no mentía. Lo quería, demasiado. Sólo que YiFan era demasiado perfecto para él, mientras que él sólo quería a una persona de la forma que YiFan esperaba. Y esa persona es todo lo contrario a la perfección.
-Si te quiero YiFan.- Susurró, acariciando a su novio, dándole pequeños besos en el cabello haciendo que el mayor se relajará y terminara su llanto.
YiFan acerco su rostro, conectando sus labios con los de BaekHyun, besándole pasionalmente.
BaekHyun fue recostado amablemente en el sofá que se encontraban ambos sentados, con YiFan sobre él. Unos simples besos en el cuello y BaekHyun cayo rendido.
“ChanYeol, perdón”
-Lo hiciste con YiFan.
-…¿uh?
KyungSoo se veía bastante curioso por saber su vida sexual con YiFan, al parecer seguía con esa teoría de que no quería a YiFan. Y estaba en lo correcto tal parece.
-¡Se te nota, BaekHyun!
-…¿uh?
BaekHyun no notaba ningún cambio, es más, se tuvo que reprimir en gemir el nombre de ChanYeol la noche anterior. No se sentía contento, menos ahora que tenía un indicio de que era lo que él quería.
No quería al príncipe de cuentos, al ser perfecto que lo rescataría en su caballo blanco con sus rubios cabellos al viento, un cuerpo envidiable y otros. Él quería al, nada, ChanYeol.
-¿Y qué tal?
-…Permiso.
Caminó la oficina de ChanYeol inseguro, se mordió los labios en su caminata, dejando algunas marcas notorias y un jugueteo coqueto con sus dedos. Entró, y un sudor frío cruzó toda su espina dorsal.
-¿Jefe?
-¿Qué?
Al cerrar la puerta tras él, ChanYeol se levantó de la silla y le sonrió como siempre solía hacerlo, amplia y sinceramente. No, por favor. Pensó BaekHyun.
-¿Por qué esa cara?¿Qué te paso?.- Preguntó preocupado al ver las ojeras de BaekHyun, que por más que trasnochara u otros, nunca se le notó un rastro de ojeras. Manchaban su rostro, no de mucho agrado para ChanYeol.
-…Lo hice.
-¿Qué co-oh.- Se calló enseguida al ver el punto del más bajo.- Oh.
-Pero…no significo nada.- Se atoraba en sus propias palabras, tratando de sacar su argumento del pecho pero no salía, lo tenía atorado en la garganta.- Puedo explicarlo.
-No tienes porque. No somos nada, ni lo seremos.
BaekHyun no quería seguir escuchándolo, le dolía saber que ChanYeol se rendiría fácilmente.
-¿Qué?
-Eso… bueno, BaekHyun, puedes volver a tu trabajo.
La cerveza no era su trago favorito, definitivamente no. Pero a falta de vino y whisky decidió tomarse las pocas que dejo su hermana en la última visita a su hogar.
El sonido del timbre hizo que parara su quinto trago en la noche, atorándose por un segundo.
-¿Qué?
-…Permiso.- Y se coló debajo del brazo de ChanYeol, sabía que el mayor no lo dejaría entrar si lo pedía amablemente.- Yo quería explicarte… ¿todo?
-Tienes 2 minutos y 39 segundos.
-¿Qué-ChanYeol?
-2 minutos y 34 segundos, no desperdicies el tiempo.
-…YiFan se marcha.
-2 minutos y 30 segundos.
-Se va a China, consiguió el trabajo de calidad que tanto soñaba… yo rompí con él… y bueno, lloró un poco.
-2 minutos.
-¡Fui obligado a hacerlo!.- Gritó, nervioso por el maldito reloj que tenía al frente del, un maldito y gigante reloj llamado ChanYeol.- Me dio lastima verlo tan destrozado. No soy bueno lidiando con el dolor ajeno, ChanYeol.
-1 minuto y 40 segundos.
-Tampoco lo disfruté. No estaba cómodo, yo.- Se colocó rojo de la vergüenza.- yo nunca lo había hecho con alguien más aparte de ti. Y bueno, sólo… me gusta contigo tal parece. No lo amaba, sólo me encantaba. Debí dejarlo antes, sí.
-1 minuto.
-Sé que acordamos no involucrar los sentimientos en esta extraña relación. Sé que si continuaba, iba a ser difícil alejarlos, pero aun así seguí. Vi algo que probablemente nadie ve en ti, ese lado que sé que cuesta que liberes, yo… te quiero, ChanYeol.
-Cero.
ChanYeol lo tomó del brazo, acercándolo a su pecho y dándole un abrazo cargado de sentimientos, beso cada dedo de las delicadas manos de BaekHyun, haciendo que el otro hiciera un ronroneo ahogado en su pecho.
-Te quiero.
BaekHyun dejo su pedazo de muffin a un lado al sentir como unas manitas pequeñas le rodeaban una pierna mientras unas gruesas manos tapaban sus ojos.
-¿ChanYeol?
-Hola.
-¡SooJung!
-BaekHyun-oppa, ChanYeol-oppa tiene un regalo para ti.- Pronunció con un poco de dificultad la pequeñita, arreglando sus cabellos rojizos tras sus orejas.
-¿Ah sí?.- ChanYeol asintió con una sonrisa maliciosa en sus labios.- Pues, deberías dármelo, ¿no?
-Ansioso. Espera que recojan a SooJung.
-¡Pero yo quería-!
El sonido del timbre interrumpió el berrinche de la menor, quién estaba sentada en las piernas de BaekHyun, jugando con los collares de éste.
-SooJung, tu mamá vino por ti.
-¡Mami!.- Corrió a los brazos de la mujer, quién la tomó como pudo.
SooJung es la hermanita de ChanYeol, hija de su madre y JungSok. Aunque ChanYeol es el hermano de la niña, ella insiste en amar más a BaekHyun.
-Gracias por cuidarla, ChanYeol.- ChanYeol asintió, a fin de cuentas su hermana siempre era bienvenida a su hogar, siempre le alegraría el día verla.- Dale mis saludos a naricita de timbre.
-BaekHyun, mamá, BaekHyun.
-Sí, bueno. Gracias, adiós.
-¡Adiós oppa!
Cerró la puerta con rapidez para luego abrazar por la cintura a BaekHyun.
-¿Quieres ver tu regalo?
BaekHyun asintió con un puchero en sus labios, era obvio que quería saberlo.
ChanYeol tomó su bolso y del sacó dos boletos, los colocó en la mesita frente a BaekHyun, éste último observó los boletos y miro sorprendido a su novio.
-¿Italia?
-Sí.- Respondió ChanYeol.- será algo así como una luna de miel.
-…ChanYeol, yo-no-debiste… digo, ¿cuánto te debo?
-Es un regalo, idiota.
BaekHyun se lanzó a su novio, besándole toda su cara en pequeños besitos.