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Amor incomprendido por Etsuko Kagayaku

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Notas del fanfic:

Bueno esta escitora llena de exámenes los paso todos y para su suerte aprobados.xD por lo tanto vuelvo a escribir y traigo un nuevo fic con incesto,en general el incesto es mi favorito así que seguramente mas adelante vean varios de mis fics con esta práctica amo lo prohibido *.*, bueno hice este fic porque me vino la inspiración y en esta semana que viene que nada mas voy a tener clases 2 días voy a actualizar cuanto pueda.

Notas del capitulo:

Bueno espero les guste este fic ;D

Sebastian Michaelis, uno de los empresarios mas famosos de toda Inglaterra , cualquiera que tuviera la suerte de conocerlo diría que es un hombre carismático ,amable he increíblemente inteligente, uno de los solteros mas codiciados de todo Londres. Era un hombre de bellos rasgos, tenía el cabello totalmente azabache y ojos rojos como dos rubíes, junto con un cuerpo espectacular, lo que nadie sabía es que Michaelis, por dentro era un ser frio y que simplemente no tenía corazón, todos los días tenía una rutina muy simple y esta era acostarse con una mujer diferente sin volver a repetir, solo y repito ¡solo! para saciar sus deseos carnales,la Palabra Amor no estaba en su vocabulario.

-Ah! ahí,ahí seb-Sebastian-dijo una pelirroja de ojos cafés mientras era empotrada contra la pared de una habitación.

-Voy a terminar ah.

-Ah voy a...

No logró terminar lo que iba a decir cuando ya había llegado al orgasmo, uno de los mas placenteros que tuvo en toda su vida, mientras que Sebastian terminaba sobre su vientre .

-Mmm amor eso estuvo Genial-dijo satisfecha mientras comenzaba a vestirse .

-Si, como digas, ahora debes irte-ordenó fríamente mientras prendía un cigarrillo.

-Espera, al menos dame tu número .

-Ja, ¿Número? cariño, yo no doy mi número a nadie.-le dijo arrogantemente.

-¿Pero acaso no la pasamos bien?

-No es nada personal , solo que no repito mujer , tu misma lo dijiste hoy cuando nos conocimos, iba a ser sexo sin compromiso, ahora vete que tengo que volver a trabajar.

-Eres un idiota, ¿Te lo dijeron alguna ves?.-le dijo enfadada.

-Discúlpame ¿Yo idiota? tú eres la zorra que se me ofreció como una cualquiera en el bar, ahora no me lo hagas repetir otra ves, vete que tengo trabajo.

-¡Maldición!.-exclamó furiosa.

Carolina salió del penthouse de Michaelis con toda la rabia que irradiaba su ser, cerrando de un gran portazo mientras Sebastian se vestía para ir al trabajo.

-Estúpidas mujeres, acaso no entienden lo que es sexo sin compromiso, encima tengo que ir a trabajar, genial- terminó de vestirse y se dirigió en su auto para su empresa “Michaelis Global”, la cual administraba, restaurantes, dulcerías, jugueterías y demás .

Una ves llego a la empresa ,caminó hacia la recepción, en donde se encontraba una mujer peliblanca con ojos violetas.

-Angela, ¿Hay alguna noticia nueva acerca de la entrevista que tenían que venir a hacerme hoy a la tarde?.-le preguntó con poco interés.

-Si Señor sebastian, de hecho, hace unos minutos acaban de llamar suspendiéndola, al parecer la persona que debía entrevistarlo sufrió un percance y no puede venir, así que dijeron que después volverían a llamarlo para arreglar otro día.

-De acuerdo, muchas gracias-dijo mientras iba dirigiéndose hacia su oficina.

Una ves llego ahí, se sentó a revisar unos papeles de la compañía hasta que fue interrumpido por la puerta que se abrió de par a par.

-Cuantas veces te he dicho que no llegues así a mi oficina...Claude .

-Hey no me retes de esa manera, soy tu mejor amigo y por eso tengo derecho a hacer lo que quiera-canturreó mientras se recostaba en el sofá.

-Ah, que haré contigo.- le dijo mientras esbozaba una sonrisa.

Sebastian a pesar de ser frío, con su mejor amigo Claude era diferente, ambos se llevaban bien porque se conocían desde pequeños. Claude conocía absolutamente todas las facetas de Michaelis. Desde la mejor hasta la mas oscura, por eso Sebastian le había pedido que trabajara con el en su empresa, confiaba en Claude plenamente, no pensaba tener otro confidente.

-Oye Sebastian, ¿Como te fue con Carolina?, esa mujer era muy bonita y pensar que te la tiraste hace un rato.

-Tsk una estúpida, todo iba bien hasta que terminamos y me dijo que le diera mi número, las mujeres no entienden nunca nada.-dijo resignado.

-Sebastian deberías dejar de ser así, es muy hermoso tener una mujer a quien amar cada día mas, tendrías que buscar una persona especial que llene ese vacío y oscuro corazón que tienes. No puedes pasarte toda la vida tirándote a una mujer diferente cada día.

Si, ese era Claude, un hombre de cabello negro y ojos ámbar, totalmente un romántico empedernido y excéntrico, se caracterizaba por tener un comportamiento frío pero un poco infantil cuando se encontraba con el, a veces se podía hasta dudar de su... salud mental, pero a pesar de todo era un hombre muy bueno que vivía soñando con encontrar a una mujer a quien amar y con quien tener hijos.

-Yo no necesito a nadie y menos una mujer, es decir, tener una relación es un asco, nunca la tuve y nunca pienso tenerla, aparte no encuentro a nadie interesante, son todas iguales, unas zorras.-dijo con enfado.

-Ay que equivocado estas Sebastian, esa faceta machista tuya terminará destruyéndote, no entiendo porque no quieres a alguien a quien amar ,alguien que te levante a la mañana con el desayuno en la cama y un hermoso beso, oh que te ayude con cualquier problema que tengas.

-Yo no quiero tener una relación, porque las mujeres son celosas, siempre te controlan, quieren que les des un detalle romántico siempre y bla, bla, bla y ni hablar si se les ocurre meterte los cuernos, ahí si estas jodido.

-Pero no todas las mujeres son iguales, aparte eso del detalle romántico nace solo cuando amas a alguien, lo cursi sale del alma-le dijo mientras reía levemente.

-Haber genio y dime porque tu no tienes una mujer a quien amar, estás solo y me reprochas a mi y hablas como si fueras un experto.-le dijo enojado.

-Estoy solo no porque quiera, si no porque no encuentro a la mujer ideal, aparte no seré experto pero tuve una que otra relación amorosa en años anteriores y tu lo sabes, lo que te digo es cierto.

-Como digas, pero yo por ahora no necesito a nadie.

-¿Ah si?, ¿Entonces cuando?, ya tienes veinticinco Sebastian, no vivirás eternamente.

-Aún soy joven, prefiero disfrutar mi libertad antes de atarme a un compromiso.-le dijo con una despreocupada sonrisa.

-Como digas, yo por mi parte voy a seguir buscando a una persona que llegue hasta el fondo de mi corazón y cuando la encuentre no la voy a dejar ir.

-Lárgate Claude, cuando te pones tan dulce, con tanta cursileria, siento que me dará diabetes, mejor vete.

-De acuerdo seguiré trabajando, cualquier cosa me llamas-dijo saliendo del estudio.

-Si,si ya se.-dijo con cansancio.

Así Claude salió del estudio dejando a Sebastian pensativo, El no tenía ganas de tener una relación amorosa ¿o no? no puede ser, el que siempre fue en contra de los principios acerca de ese tipo de estupideces, el no necesita amor ¿o si?.

-Que estúpido, yo no necesito amor, estoy bien como estoy , nunca me enamore y jamás pienso hacerlo.-dijo enojado.

Sebastian continuó trabajando cómodamente en su oficina. Después de unas horas de trabajo decidió que ya era hora de volver, por hoy no volvería al bar ya que había ido a la mañana, con una mujer por día ya era suficiente. Sebastian iba saliendo cansado de su oficina hasta que Claude lo interceptó antes de salir .

-Oye Sebastian.

-¿Si Claude?.-preguntó desinteresado.

-Antes que te vayas toma esto-dijo mientras le entregaba una carta.

-¿Un citatorio? que raro-con una ceja levantada.

-Si bueno, cuídate, mañana me cuentas, ahora estoy ocupado, nos vemos, descansa.

-Igual, nos vemos-dijo mientras salía de la empresa .

Sebastian en el camino a su penthouse se preguntaba que diría la carta, ¿Para que un citatorio?, bueno eso ya lo averiguaría cuando llegara.

Sebastian una ves llegó, salió del auto con su maletín y la carta en manos, entró a su departamento y lo primero que hizo es ir a su estudio, quería leer la carta cuanto antes, por alguna razón tenía un nudo en el estomago, algo le decía que no iba a pasar algo bueno.

Sebastian se sentó y abrió la carta, seguido de eso comenzó a leer su contenido.


Escribano john mitcher

Hoy 20/06/13 ha fallecido la señorita Rachel Phantomhive ,por problemas cardíacos y se le ha encomendado asistir, si o si, a su funeral el día 22/06/13 a las 15:00 hs en la funeraria “rosabelle”, ya que los bienes han sido pasados a su cargo señor Sebastian Alexander Michaelis, Su presencia es requerida como anteriormente hemos dicho, si o si, ya que se le debe entregar la custodia de un hijo que se ha demostrado es legítimo al haber pruebas de A.D.N que no demuestren lo contrario, por favor le rogamos asista, si no un juez será enviado a su hogar.

Atentamente, departamento de fiscalía.

Sebastian leyó la carta una y otra y otra y otra ves hasta que...

-¡Queeeee! un hijo, pero que rayos, como demonios me van a decir que tengo un hijo, esto tiene que ser una broma, si, seguro es una broma-dijo alterado

Sebastian pensaba que esto era una broma de mal gusto, hasta que vio el sello de la suprema corte de justicia a lo ultimo de la carta, tragó saliva y a continuación se desmayó.

...

Era una mañana soleada en Londres , el día totalmente perfecto, simplemente se podría estar feliz al levantar la vista y ver tan esplendido día, bueno, no para todos eran buenos y menos para Sebastian, que se encontraba despertando del cómodo suelo en el que durmió o mas bien se desmayo la noche anterior.

-Mmm ¿Que diablos hago en el suelo?, ¿Acaso tomé de mas anoche?, ¿Porque sigo con la ropa de ayer? ...Me duele el cuerpo -pensaba mientras se levantaba.

-¿Que paso ayer? recuerdo haber llegado a mi casa, vine aquí y luego leí una carta y... ¡La Carta!.- dijo mientras tomaba entre sus manos la carta que se encontraba en el escritorio.-oh no, esto no esta bien, tengo que hablarlo con Claude, el va a saber que hacer.

Sebastian sin pensarlo dos veces, salió de su departamento lo mas rápido que pudo. Una ves llegó a la empresa, fue derecho hacia la oficina de Claude.

-¡Claude!, dime ¿Que demonios es esto?-preguntó alterado.

-Mira quien esta aquí, después no me retes cuando entro así a tu oficina-recalcó con burla.

-No estoy para juegos, dime que rayos es esto.-Le dijo poniéndole la carta en la cara.

-Ah si es la carta que te di ayer, ¿Porque?.-dijo desinteresadamente

-¿Porque? ¿Quieres saber ¡Porque!?, muy simple mi querido Claude, esta estúpida carta, me invita a un maldito funeral donde me darán la tutoría de mi supuesto hijo.-Gritó exasperadamente.

-Ah, un hijo, espera ¡Que! ¿Un hijo?, ¡maldición Sebastian como que tienes un hijo!.-gritó también exasperado.

-Así es, toma, mira léela.-Dijo mientras le daba la carta.

Claude comenzó a leer y mientras leía abría los ojos como platos.

-y ¿Que me dices?.

-Bueno, pues felicidades.-dijo burlonamente.

-Claude te soy sincero, serás mi mejor amigo, pero en este momento te voy a golpear si sigues burlándote de mi.

-Y ¿Que quieres que haga Sebastian? esta carta esta firmada por la Suprema Corte de Justicia, debes asistir, no es broma, cuando llegues allá seguramente te darán mas información del caso.

-No, no, no y ¡No! maldición, yo no puedo tener un hijo Claude, esto tiene que ser una mala broma-mientras golpeaba el escritorio con sus puños.

-Mira Sebastian, te has acostado con tantas mujeres que no me extrañaría que alguna haya quedado embarazada.-Le confesó serio.

-Pero Claude, siempre fui muy cuidadoso con ese tema, siempre cuide de usar condón y todas esas tonterías.-le confesó con asco.

-Haber, este supuesto hijo tuyo, es hijo de esta tal Rachel Phantomhive, ¿recuerdas a una mujer que se llame así?.

-Déjame pensar... de hecho ahora que lo dices hace unos doce años, recuerdo cuando me acosté, varias veces en secundaria, con una chica con ese nombre.

-Pues lamento decirte esto, pero creo que esta carta tiene razón.

-Esto simplemente no puede estar pasándome a mi Claude, ¿Porque a mi? ¿Que hice yo para merecer esto?.-preguntó con angustia.

-No es que quiera castigarte aún mas, pero creo que es tu culpa por ser tan mujeriego, y ahora lo único que te queda es ir a este funeral donde el juez seguramente te dará mas información acerca de esto, mientras tanto relájate.

-Como me dices que me relaje, si aquí dice que tengo maldito un hijo.

-Oye no hables así Sebastian. Un hijo nunca es un error, por algo vienen al mundo.-dijo enojado.

-Si, vienen por un condón roto-le dijo con burla.

-Tsk nunca cambiarás, bueno como te dije hace unos segundos, relájate, tal ves todo esto es un error y esa Rachel phantomhive mintió.-le dijo tratando de tranquilizarlo.

-¿Acaso no leíste ahí? ¿Donde dice que hay exámenes de A.D.N?.

-Si, si lo leí, pero pueden estar equivocados, como el suceso fue hace un tiempo, puede haber un porcentaje de equivocación en el examen, lo mejor sería que cuando llegaras te hicieras nuevamente los exámenes de A.D.N así te sacas las dudas.-le dijo como si fuera lo mas obvio.

-Y ¿Si sale positivo que hago?-preguntó con miedo.

-Pues ¡Bienvenido al mundo de la paternidad!.-Le dijo con burla.

-¿Claude?.

-¿Si sebastian?.

-Empieza a correr.

Claude al ver el aura demoníaca que emanaba Sebastian, no lo dudó dos veces y salió corriendo por su vida.

... Después de 20 minutos de correr a Claude por toda la empresa...

-¡Ven aquí maldito!, te voy a matar Claude, ¿Acaso no tomas nada enserio?.-dijo mientras trataba de agarrarlo a través del escritorio de la recepcionista.

-Yo solo bromeaba.

-¡porfavor cálmense! y Claude no me uses de escudo humano-le dijo enojada.

-Entonces dile a Sebastian que se aleje.

-Cuando te agarre voy a ...

-Señor Sebastian por favor podría calmarse, le podría hacer mal a su salud, deje que de Claude me encargo yo -dijo amablemente.

-De acuerdo, pero ... usa el machete.-le dijo con una sonrisa siniestra mirando a Claude.

-Como usted ordene.

Claude los miró con miedo.

Sebastian decidió que por hoy no iba a trabajar, necesitaba descansar y mucho, aparte como se había desmayado la noche anterior,no se bañó ni cambió. Mientras salía se escuchaban los gritos de Claude a lo lejos, eso le hizo sonreír. Su amigo aprendería a no burlarse en situaciones como esta.

...

Una ves Sebastian estaba en su departamento, ya duchado y cambiado, se acostó en su cama mientras prendía un cigarrillo, comenzando a pensar en lo que había leído en la carta .

-¡Maldición!, yo no puedo tener un hijo, ¿Acaso no me cuidé suficientemente bien en la secundaria? aparte que hago si los exámenes salen positivos, mi vida va a cambiar radicalmente si es así. Yo no se cuidar niños y tampoco me agradan, aparte sería una real molestia tener un niño correteando por aquí, además de que tendría que llevarlo al colegio, comprarle ropa, juguetes, y todas esas estupideces que le gustan. Yo definitivamente no nací para ser padre, lo peor es que esto esta pasando tan rápido, ya mañana tengo que ir al maldito funeral, lo mejor será que descanse bien y mañana me dirija temprano hacia allá.-así sebastian apagó el cigarrillo ya casi acabado y se quedó dormido.

...

Sebastian se levantó lentamente de su cama , sabía lo que ese día pasaría, atesoró ese hermoso momento de tranquilidad, pensando en que cuando seguramente el niño estuviera allí la casa estaría dada vuelta. pero no, el le pondría los limites si se ha de tratar de un niño malcriado y rebelde.

-Hoy seguramente acaba mi vida, mejor le aviso a Claude que no voy a trabajar haber si todavía se preocupa ese estúpido.

Lentamente se dirigió hacia el teléfono y marcó.

-Hola Sebastian ¿Como estas?.-preguntó burlón.

-¡Oh estoy muy bien! de hecho hoy se cumplirá mi sueño de ser padre, ¡Eres Idiota o te haces Claude!-le dijo sarcásticamente enojado.

-Tampoco te lo tomes así, ¿Apuesto que llamaste para avisarme de que hoy no vendrías a trabajar, o me equivoco?.

-Te equivocas, te llamaba para que me compres unos dulces para cuando tenga a un chiquillo aquí, ¡Claro que te llamo para eso! .

-¡Como estamos hoy!, bueno está bien, tu no te preocupes yo me ocupo de tus tareas por hoy.

-No me des motivos para despedirte Claude.

-Parece que estás en tus días Sebastian-le dijo riendo.

-¡No digas esas cosas! idiota... bueno nos vemos hoy a la noche , quiero que vengas a mi casa , ¿Tú me ayudaras con esto o no?.

-Claro que si, no te preocupes.

-De acuerdo, adiós.

-¿Sebastian?.

-¿Que?.

-¿Te llevo o no los dulces?

-Estúpido.

Sebastian no alcanzó a insultarlo en todos los colores cuando este ya había cortado.

Sebastian salió de su departamento y se subió a su auto, una ves allí se encaminó hacia la funeraria donde acabaría su vida , de acuerdo ya estaba exagerando, pero era la verdad, el no estaba hecho para ser padre y tenía mucho miedo de que fuera verdad eso de tener un hijo.

...

Sebastian llegó a la funeraria “rosabelle”, un lugar bastante tétrico a decirlo así, estaba totalmente pintada de negro y los ventanales estaban polarizados. Una ves bajó del auto entró a la funeraria, se podían ver varias habitaciones y mujeres encargadas de llevar al menos un café a las personas que se quedaban toda la noche velando a sus seres queridos antes de partir al cementerio.

Sebastian logró notar que había una pequeña recepción, no lo dudó mas y se acercó, ahí se encontraba una joven de cabello castaño y ojos cafés.

-Hola disculpe me llamo Sebastian Michaelis y ...

-Señor Michaelis ya lo estábamos esperando, mi nombre es Paula, se le hizo tarde.-dijo con enfado.

-Disculpe pero a mi me citaron a las tres de la tarde.

-Mire la hora, son las cuatro menos cuarto.

Sebastian miró su reloj y se dio cuenta de que era verdad , al parecer su reloj marcaba mal la hora.

-Al parecer mi reloj no anda muy bien, perdone el gran retraso-dijo con sarcasmo.

-Tsk, la habitación a la que tiene que ir, es la veintitrés, esta al fondo a la derecha, ahí un Juez y un escribano lo están esperando.

-De acuerdo y gracias por nada.-le dijo enojado, esa mujer lo puso de muy mal humor, mas del que llevaba dentro.

-Dios no puedo creer que una criatura tan bonita se vaya a quedar con usted.-dijo con repudio.

-¿Eh?, ¿De que esta hablando?-preguntó deteniendo su paso.

-Del niño que va a tener a su cargo.

-Y usted que sabe de eso, es una simple recepcionista-le dijo con asco.

-Si pero yo ya vi al niño, estuve hablando con el. Lo consolé un poco, no se si sabe pero no tiene a nadie y estaba llorando mucho por la perdida reciente de su madre .

Sebastian se acercaba a paso lento a la habitación donde debía estar el niño y el escribano. Para ser sincero, tenía miedo, estaba seguro de que cuando cruzara la puerta, su vida como el la conocía, ya no sería la misma. Debía prepararse para todo, pero bueno después de todo, ¿Que podía pasar?, era solo un niño.

Lo que Sebastian no sabía, es que tal ves, ese niño le cambiaría la vida y para su mala suerte, no para bien.
Notas finales:

Bueno si les gusto lo voy a actualizar día por medio , la inspiración fue tanta que hice 5 capitulos en un solo día o.o xD bueno besos mis lectoras.


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