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Dependiente de Ti por LeeEun

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Notas del fanfic:

*La historia es mía completamente; los personajes no me pertenecen, sino a sí mismos.

"Dependiente de ti"



"¿Alguna vez has sentido la necesidad de tener a alguien junto a ti para poder respirar? Esa sensación sofocante que invade tu cuerpo ese alguien te falta?...Esa insufrible e inevitable Dependencia a alguien?

La luz se escurre entre las persianas, es tenue pero incómoda. En un intento por seguir durmiendo, un dormilón KyungSoo se mete bajo las sábanas para ver si estás lo protegían de su enemigo matutino, pero la luz traspasa la tela y el calor comienza a hacerse presente acompañado de un sofoco insoportable. Indignado y un poco irritado, el joven de cabellos lacios y castaños avienta las sábanas hasta el otro extremo de la cama, frota sus ojos de manera perezosa mientras suelta un enorme bostezo. De manera casi automática, lleva sus manos hasta su cintura palpando suavemente, de manera repentina abre sus grandes ojos y con cierta torpeza se da la vuelta encontrándose solo en la enorme cama. Se sienta de un brinco y mira a su alrededor al tiempo que pareciera buscar algo importante que, evidentemente no encontraba... No hay nadie. 

Tragó saliva con dificultad al sentir un enorme nudo en su seca y rasposa garganta, y una pequeña mueca de disgusto, o quizás miedo se forma en su de por sí, ya pálido rostro... Estaba solo. Se levantó de golpe tropezando con su propia ropa tirada al pie de la cama, entonces recordó la situación en la que estaba. Prontamente se enrollo en las sábanas tapando su cuerpo desnudo, como si alguien fuese a verlo en esa habitación desordenada y por su puesto vacía. 

Rebusco en el armario ajeno algo de ropa cómoda, y pequeña, pero solo encontraba pantalones y playeras que le resultaban increíblemente enormes para su pequeño cuerpo, por lo que se resignó y tomó lo que le pareció más a su tamaño. 

Se apresuró a cubrir su cuerpo con las ropas enorme que logro encontrar y corrió escaleras abajo comenzando a girar por toda la estancia sin encontrar rastro de vida más la suya propia, se dirige con nerviosismo y determinación a la cocina y no haya nada, más que el altero de trastes de la noche anterior. Entrando ya en un estado de pánico corrió hasta los cuartos de baño existentes en el departamento, e incluso rebusca debajo de la cama del cuarto de huéspedes, pero todo seguía igual... Vacío.

KyungSoo sintió su corazón encogerse, sintió una fuerte punzada en el estómago y el nudo de su garganta se hizo aún mayor, sus ojos le comenzaron a arder y una lágrima amenazó con delatar su miedo. Corrió con toda la velocidad posible hasta el baño y abrió el grifo, coloco sus delicadas manos de manera encorvada bajo el chorro de agua. Cuando por fin se acumuló tan solo un poco, lo elevó hasta su rostro humedeciéndolo todo. Tomó la toalla seca de manos que se encontraba a un costado y se seco, dejando una lágrima insignificante en ella. 

Regresó a la cocina y saco un montón de ingredientes de la alacena y refrigerador y los vertió en la licuadora haciendo una espesa mezcla para después de licuarla verterla en una sartén sobre el fogón. Necesitaba distraerse, y cocinar era lo más próximo y efectivo. Una vez los Hotcakes estuvieron listos se sentó con la vista perdida en algún punto fijo de la pared mientras metía bocado tras bocado lo más lento posible, quizás así se pasaría más rápido el día. 

Trataba de no pensar en la ausencia de aquel joven moreno que tanto amaba, pero se le hacia tan difícil, si estaba usando la ropa de su amante, o si estaba desayunando en la cocina de éste, o peor aún si a su mente le venían recuerdos fugaces de lo sucedido la noche anterior. 

Cuando su desayuno solitario llegó a su fin, tomó una laaaarga, larga ducha. Al terminar, caminó apesadumbrado hasta uno de los sofás, prendió el televisor y comenzó a cambiar los canales sin encontrar algo que llame su atención. La verdad era que... Sin JongIn, todo le parecía aburrido. Podía sonar enfermizo y un poco desquiciado, pero era la verdad, desde que había cruzado la primera mirada con aquel chico de piel bronceada su vida por primera vez tomó sentido, y cada vez que el se iba, sentía que el aire le comenzaba a faltar. 

Dejó caer el control a un lado y fijo la vista en la pantalla sin prestarle la más mínima atención a cualquier cosa que sucediera en ella. Trato de pensar alguna razón por la cual su Novio lo habría dejado, y una enorme lista apareció en su atolondrada mente, dejando resaltar una en particular. 

-Quizás... otra vez... es un Playboy...-un susurro débil salió de sus temblorosos labios 

No quería pensar que fuera eso, no quería y no debía pensarlo. JongIn le había prometido dejar eso atrás pero... Después de tantos años llevando ese estilo de vida podría volver a regresar a ella, no? 
Sacudió su cabeza de manera brusca para alejar ese horrible pensamiento y se levantó con dirección al lava-trastes dejando la televisión encendida. Lavo hasta la última cuchara sucia y los secó con una franela para después guardarlos. Conocía a la perfección donde iba cada traste, después de todo, era siempre él quién terminaba ordenando cada rincón de ese lugar al que se había acostumbrado a llamarlo "hogar" dentro de sus pensamientos. 

................


El día empezaba a oscurecerse, el sol comenzaba a esconderse y a KyungSoo le parecía como si ya hubiera pasado una eternidad sin ver o abrazar a su JongIn, era una verdadera tortura. 
Odiaba esa inseguridad que invadía su pequeño cuerpo al encontrarse solo, y más aún si no se encontraba JongIn, aquel joven de mirada penetrante y piel oscura habían lograda infundir la seguridad y el valor que le habían hecho falta toda su vida, había llegado a convertirse en su razón de ser. 

El día por fin llego a su fin, el cielo ya se había oscurecido por completo y las estrellas adornaban el cielo, los enormes ojos del joven de piel clara habían comenzado a cerrarse de a poco hasta dejarlo bajo el efecto de Morfeo en aquel sillón en el cual se le había ido el día entero. 

Se oyó un sonido muy suave, y de pronto la puerta de la entrada se vio abrirse mientras un silencioso JongIn asomaba el rostro hacia su interior. Se internó en su propio departamento y no pudo evitar sonreír de medio lado al ver como su pequeño novio se retorcía de incomodidad en el sillón mas grande de la sala. Al parecer no se había movido de ahí. 

Botó sus pertenencias en el otro sillón y tomó a su Hyung en brazos para ir escaleras arriba. Lo depositó con sumo cuidado en la cama y sin pensarlo dos veces, se tiró a un lado del mayor, se giró y besó sus carnosos labios con toda la delicadeza posible para no despertarlo. Pero al parecer no funcionó... De manera casi inmediata el contrario abrió los ojos suavemente, al ver al menor rodeándole con sus fuertes brazos. 

Sonrió y se abrazó a su amigo y amante dejando derramar algunas dramáticas lágrimas. 
-Creí que no volverías...- por fin soltó el mayor sintiendo otra vez un nudo en la garganta 
-Porque...¿Porque no habría de volver?... Después de todo es mi casa, ¿no?- rio un poco divertido ante la actitud insegura del de ojos grandes. Le gustaba. Le gustaba mucho. 
-No lo sé...- se encogió de hombros, volteó para ver el rostro tan natural y despreocupado del menor. A veces JongIn hacía que las cosas parezcan en verdad tan sencillas, como si no valiera la pena preocuparse por ello. 
-No leíste mi notita, ¿verdad?- pregunto el más alto mientras acariciaba el sedoso cabello del más bajo -La deje sobre ese buró- apuntó hacia uno color azul pastel junto a la puerta de entrada del cuarto. KyungSoo negó débilmente con la cabeza 
-No lo vi... me asusté cuando no te vi- hundió su rostro en el hueco del cuello contrario 
-Hyung... tenía que ir a donde mis Padres... te lo dije ayer- 
-Lo... Lo siento, de verdad- 
-Ya no importa... Estoy aquí...- Beso sus labios una última vez antes de que ambos pudieran quedar profundamente dormidos... 

"¿Alguna vez has sentido esa tranquilidad que invade tu cuerpo al tener a alguien que te proteja y te haga sentir en paz contigo mismo? O experimentado la seguridad de que eres amado?..." 

La luz del día se escurre entre las persianas, un dormilón KyungSoo se resigna a admitir que ya amaneció, y en un intento desesperado por ocultarse de su enemigo matutino, se mete bajo las sábanas, pero el calor se hace presente acompañado de un insufrible bochorno que traspasa las sábanas. Dirige sus manos a su cintura para palpar suavemente, de manera automática y un poco cómica, abre los ojos de par en par. 

Torpemente se da la vuelta encontrando a un joven de piel bronceada con los ojos totalmente cerrados mientras parece disfrutar de un acogedor sueño. KyungSoo rie por lo bajo y besa la frente del menor y se abraza a él como si intentara retenerlo y que no escape. Oye una risita leve y como vibra el cuerpo contrario contra el suyo, alza la mirada y ve un somnoliento JongIn mirarle con ternura... Sin duda, amaba verlo tan cerca suyo... 

"Dicen que la dependencia a alguien es enfermizo y anormal, pero para KyungSoo y para JongIn se había vuelto un estilo de vida, el cual estaban dispuestos a seguir hasta el fin"

:::::::::::: FIN :::::::::::::::::::::::::::::::::::

Notas finales:

Afdasd!! Holii!! No me odien, se que está Radom, pero hago mi mayor esfuerzo x33 Amo el KaiSoo con todo mi ser y espero les guste mucho. Chau~


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