Capítulo 1 - Te conocí
Puedo ver los altos edificios frente a la bahía desde aquí, yo estoy en el asiento trasero del auto, mi papá conduce y mi mamá está en el asiento de copiloto. Un enorme camión de mudanzas nos sigue mientras nos acercamos a lo que a mí me parece una pequeña ciudad de enormes y muy bonitos edificios, hoy nos estamos mudando a la bahía de la ciudad. Mi nombre es Jeremy y tengo 13 años; bajé del auto, que se detuvo frente a uno de los edificios más bonitos del lugar y lo contemplé, ahí sería nuestro nuevo hogar: uno de los departamentos de ese alto edificio, que según lo que me dijeron mis padres lo habían terminado de construir hace muy poco. Sí, parece nuevo… esta impecable. Mientras yo estoy mirando ese edificio y los demás que habían a su alrededor, los empleados de la mudanza sacan todas nuestras cosas del gran camión.
- ¿Y qué te parece hijo? ¿no está de lo más bonito? -me preguntó mi mamá poniendo una mano sobre mi hombro.
- Sí, se ve muy bien ma’… ehh, ¿la playa también está cerca de aquí verdad?
- Claro que sí, ahora podrás ir cuando quieras, siempre que tengas cuidado claro está -me respondió mi papá con una sonrisa y revolviendo mi cabello.
Debo decir que mis padres se ven felices que estar aquí… creo que yo también lo estoy. Claro hace nada más unos días me tuve que despedir de mis amigos y compañeros de la escuela, antes vivíamos en el centro de la ciudad, en una casa más o menos grande, fue mi hogar durante estos 13 años. Pero mis padres me advirtieron con seis meses de anticipación que nos mudaríamos aquí ni bien comenzara el verano. Hoy es el segundo día de verano y ya estamos aquí. Aunque viendo mejor este lugar, es mucho más tranquilo y menos transitado que en el centro, donde hay muchas horas de bullicio. Y ya que aquí es una “zona exclusiva” de la ciudad hay lugares muy simpáticos para ver cerca de aquí, tengo mucha curiosidad.
Mis padres me pasaron la voz para que entrara con ellos al edificio, sí me sentía emocionado por saber cómo sería mi nueva habitación… Entramos a nuestro departamento, ¡vaya! es mucho más grande de lo que me imaginaba, después de recorrer un poco por las nuevas habitaciones deje mi habitación para el final, ni bien abrí la puerta me llevé la grata sorpresa de ver que tiene las paredes verdes, es mi color favorito… creo que es una afortunada coincidencia que mis ojos también sean de ese color, claro, con una pizca de pardos. Creo que debería describirles más como soy. Tengo la piel clara y mi cabello es rubio algo oscuro, me lo acabo de cortar hace poco, ya que ahora es verano es obvio que hará más calor, creo que mi estatura es la promedio para un chico de mi edad, soy de contextura delgada y tengo una linda sonrisa, o al menos eso me han dicho. ¿Si me gusta algún deporte? Claro que sí, el basketball es mi deporte favorito, yo pertenecía al equipo de basketball de mi anterior escuela. Ahora me pregunto si también lo haré en la nueva escuela a la que asistiré; otros deportes que me llaman mucho la atención son los que tienen que ver con el agua: la natación y el surf. Este último es él más nuevo para mí, aunque cuando lo practiqué hace poco me gustó mucho.
Ahora me conocen un poco mejor, bueno. Salgo del nuevo departamento, para que los encargados de la mudanza pudieran trabajar acomodando todas las cosas. Camino por los pasillos del nivel en donde estaba, es el octavo nivel. Desde aquí la vista es bastante buena, puedo ver el mar desde aquí y también a la playa, en realidad pudiera llegar ahí fácilmente caminando, también veo que muy cerca está el famoso “Club Costa del Mar” que es uno de los más populares y exclusivos de mi ciudad, si les contara todas las cosas que tiene me demoraría mucho. Solo sé que es genial que mis padres se hayan hecho socios ahí, mudarnos aquí no esta tan mal en realidad. Me gusta este sitio. Otra cosa que también noté fue que hay un parque a unas calles de aquí, es realmente grande… podría pasear ahí por horas, una de las cosas que disfrutamos los hijos únicos creo que es del silencio y la tranquilidad, claro cuando estamos solos… aunque siempre hay alguien quien me dice “¿Y no te sientes solo sin hermanos?” la verdad… a veces sí. Pero ya me acostumbré en todo caso, además no estoy solo, están mis padres y mis amigos, hablando de ellos… creo que entraré un momento al “Facebook” desde mi celular para hablarles un buen rato.
Las horas pasan muy rápido cuando estas distraído, además me llenaron de preguntas de ¿Cómo estas, como es el sitio? Y muchas, muchas más. Cuando él sol ya estaba bostezando, así me gusta decirle cuando ya se quiere ocultar, entré nuevamente al departamento recién acomodado, todos los empleados de la mudanza ya se habían ido. Realmente hicieron un buen trabajo, todo está en su lugar y aunque es algo diferente a mi antigua casa, es bastante acogedor este nuevo lugar. Rápidamente recordé mi habitación así que fui lo más rápido que pude a verla, por desgracia solo estaba la cama y el escritorio en su lugar, todo lo demás aún en cajas, cuando le pregunté a mamá ella me respondió que mejor que fuera yo quien acomodara mis propias cosas para que luego no lance objeciones, en eso tiene mucha razón…
Terminé con un bostezo de arreglar todas mis cosas, lo último que hice fue acomodar mis discos de música en mi estante. Apago la televisión que hasta ahora la había tenido encendida y me recuesto sobre mi cama, una siesta bien merecida no hace daño a nadie. Me estoy despertando después de dormir rico… veo que ya es de noche, bueno entonces iré a recorrer el vecindario mañana en la mañana. Me estiro un poco y ahora voy a la cocina, tengo algo de hambre…
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Ya son las once de la noche y me está dando algo de sueño, apago mi notebook y me quito los audífonos, si quiero levantarme mañana temprano entonces mejor ya me voy a acostar. El ruido de la alarma del despertador es fastidioso… pero para eso sirve ¿cierto? Afortunadamente ya no quiero seguir durmiendo así que me levanto y me preparo para tomar una refrescante ducha, no hay mejor forma de empezar el día. Después de vestirme me dirijo al comedor, mis padres para ser tan temprano, un día domingo ya están despiertos y a punto de tomar desayuno. Bueno yo también lo estoy haciendo así que no puedo hacer ninguna objeción. Durante el desayuno les dije a mis padres que iría a recorrer el vecindario, en verdad siento curiosidad. Me dieron el visto bueno y me dijeron que si yo quiero puedo ir al club cuando sea. Me alegra saber eso, desde hace tiempo quiero conocerlo, creo que será el lugar especial para conocer hoy.
Salí del edificio con un agradable sol brillante en el cielo, tal vez antes de ir al club pueda ir a ver el mar, de lejos pero verlo por lo menos. Al ir caminando por ahí avisté un balcón que sirve para ver el océano de primer plano, voy hasta allá y me quedo admirando el azul del océano por un momento, en serio se puede sentir la briza soplando en mi cara, hora de partir, ahora sí iré al club de una vez.
Ya estoy llegando, me doy cuenta que las canchas de fútbol y basketball del club tienen vista hacia afuera por lo que se las duedes ver completas desde aquí, estoy caminando cerca de las canchas de futbol, aún están vacías a esta hora del día, seguí avanzando y veo una cancha de fútbol que no está vacía en realidad: hay un chico, está jugando con la pelota en el aire para que no caiga al suelo, es como de mi edad… tez blanca, el cabello castaño y semi-ondulado, un poco más largo que mi cabello y con su ropa deportiva color azul oscuro, no sé porqué pero no dejo de mirarlo, se ve tan… simpático. El chico pateó la pelota hacia la portería “Goooooll” ” -dijo levantando los brazos y con una sonrisa, curiosamente sentí un cosquilleo entre el estomago y mi pecho cuando lo vi sonreír, “¿Qué es esto?” -pensé casi de inmediato. Solo por curiosidad me detengo un momento para observarlo desde aquí, pero sus compañeros ya están a la cancha de fútbol y comienzan a jugar. Ahora solo sigo avanzando mirando hacia el frente con el corazón un poco acelerado… esto es nuevo para mí, es la primera vez que miro a un chico de esta manera pero tampoco voy a preocuparme ¿cierto?
Ahora dentro del club voy a ver sus instalaciones… veamos: tiene una piscina olímpica, canchas de tenis, una cafetería grande, un gimnasio y un gran circuito para hacer carreras y claro las canchas de basketball y fútbol que ya mencioné antes. Hablando de eso… me gana un poco la curiosidad… así que iré a ver a ese chico castaño un poquito más. Allí esta, ese chico jugando con sus amigos, se le ve alegre, se nota que le gusta mucho jugar fútbol… en verdad yo prefiero el basketball, pero son sus gustos, no los míos. Me quedé viéndolo desde lejos por uno o dos minutos aún sin tener claro el por qué, pero creo me agrada verlo así de contento… Decidí que ya era hora de entretenerme yo también así que fui a una de las canchas de basketball vacías y tomé una de las pelotas, me quedé poco más de una hora haciendo canastas, como dije antes, el tiempo pasa volando cuando uno se entretiene.
Ahora quiero refrescarme un poco, por eso vine aquí a la cafetería y estoy comiendo un cono de helado. Me sorprendo un poco ya que el chico castaño y sus amigos están entrando también a la cafetería, todos están con ropa casual, así que seguro salieron de los vestidores… ninguno de ellos tendrá más de trece, igual que yo. Todos piden un helado para cada uno y se sientan en una mesa cerca a la mía, creo que afortunadamente ese chico castaño escogió sentarse en un lugar en donde puedo verlo en primer plano, casi sin darme cuenta ahora estoy comiendo más despacio solo para verlo… bueno, sí tiene bonita sonrisa… y unos bonitos ojos cafés… un momento, ¡me está mirando a los ojos! Rápidamente cambio de dirección mi mirada, ¿se habrá dado cuenta que lo estoy observando? Espero que no… y menos ahora porque… yo creo que sí es muy lindo…
Salí de la cafetería con mi cono de helado en la mano, mi corazón ahora está un poco acelerado… ¿solo por qué me vio a mí? Realmente no estoy seguro de lo que me pasa… Creo que ya es hora de que regrese a mi departamento y me distraiga un poco. Saliendo del club me fije bien en las calles, después de todo este sería mi nuevo hogar y quiero conocerlo cada vez mejor. Ya estaba yo al fin frente a las puertas del ascensor que venía bajando, así que solo tengo que esperarlo. Por un momento escuché la puerta eléctrica de la entrada del edificio abrirse pero no le presté mucha atención ya que el ascensor está a punto de abrirse. Ya estoy poniendo un pie dentro del ascensor vacio cuando de pronto escucho un “Esperaaaaaa”- no puedo creerlo, el chico castaño del club viene apresurado con su mochila deportiva hacia aquí, yo solo atiné a detener al ascensor para que no se cierre.
- Gracias, pensé que no llegaría -dijo el niño castaño deteniéndose frente a mí.
- Sí, no te preocupes ¿entras? -dije ya que los dos estábamos aún fuera del ascensor.
- Oh, claro. Hola me llamo Dennis ¿eres nuevo aquí? -me preguntó ni bien entramos al cubículo.
- Sí lo soy… Me llamo Jeremy -dije extendiendo mi mano para saludarlo, ahora me sentía algo nervioso de hablar con él…
- ¿Cuántos años tienes Jeremy? -dijo estrechando mi mano también, parece que él no tiene ningún problema en iniciar una conversación.
- Tengo trece… pero en cinco meses cumpliré catorce, ¿Y tú… Dennis?
- Yo tengo doce, pero los acabo de cumplir hace cinco meses, que coincidencia. -dijo sonriente mientras subíamos.
- … -Antes de que pudiera yo decir algo se abrieron las puertas del ascensor en el nivel cinco, parece que Dennis vive en este nivel del edificio.
- Oh, ya llegue, bueno…
- Espera -lo interrumpí- ¿tienes prisa? - ¿en serio yo estaba bien? Ósea… de verdad quería seguir hablando con él, seguir… mirando su sonrisa.
- Para nada, ven hablemos aquí -dijo retrocediendo hacia el pasillo y yo también lo hice.
- ¿Tú vives aquí verdad? ¿desde cuándo? -en serio mi curiosidad por este chico me sorprende.
- Desde hace poco, ¡pero ahora que ya estamos de vacaciones de verano podré jugar todo lo que quiera!
- ¿vienes de jugar fútbol o algo así? -le pregunté aunque la respuesta ya era obvia para mí.
- Sí, acabo de venir del club de aquí al lado… ehh… creo que te vi en la cafetería.
- … -lo que me dijo me hiso sonrojar, en serio este chico es muy lindo ¿Qué le puedo decir? Creo que se dio cuenta que lo estaba mirando.
- Ehh… Jeremy… -se me adelantó- hoy voy a salir con mis papás pero… ¿quieres ir al club conmigo mañana? Así jugaríamos los dos.