Capitulo 1: ¡Lo logre!
El ansioso adolecente rubio entro estrepitosamente a la sala de su casa, aventó su bolso y se sentó con las piernas cruzadas enfrente de la mesa de centro que había en aquella habitación. Posando su mano en su barbilla, miro con gran interés el sobre que estaba sobre la mesa y comenzó a murmurar cosas mientras ladeaba su cabeza de derecha a izquierda como si fuera un perro. La escena en verdad fue tan extraña y extremadamente exagerada, que cierto espectador del cual el chico no había reparado en su presencia, comenzó a desesperarse y sin más lanzo un grito.
— Maldita sea, ya ábrelo de una vez mocoso. — el grito de aquella persona fue tan estridente que hizo ladrar a todos los perros del barrio, además de darle un susto de muerte a Naruto.
— Jii-chan… — volteo él muchacho con el ceño fruncido y suspirando de alivio al ver que solo había sido su abuelo — demonios… casi me matas de un susto, ¿Por qué gritas?
— Lo hice porque no dejabas de hacer todas esas extrañas muecas — dijo el anciano si dejar de mirar a Naruto, cruzando los brazos y recargándose en el marco de la puerta— ¿y bien?
—Bien que…de que hablas —contesto con molestia
— Pues que más va a ser, el sobre ¿Lo vas a abrir?
—Yo… aun no sé si abrirlo — el rubio hizo un pequeño puchero
—Por qué, que es lo que te detiene
Naruto se tomo unos segundos para responder y agrego — Tengo miedo de ser rechazado — su voz se quebró un poco al expresar su sentir.
—Vamos, no seas tan pesimista estoy seguro que todo está bien. — con una actitud más tranquila y un poco arrepentido de haber sido tan duro, se acerco a su nieto y se sentó a su lado. — ¡Hey chico!, no esperaste por dos meses solo para que no te atrevas a abrirla — revolvió gentilmente su pelo para animarlo
Naruto sabía a qué se refería su abuelo, por casi dos meses él había estado sentado en la puerta de su casa esperando bajo el cruel sol a que apareciera el cartero; no en balde se gano el odio del empleado postal, al haberle saltado encima como si fuera una fiera salvaje, arrebatado la bolsa y sacando las cartas como si fuera confeti, para que ahora no se atreviera a rasgar el sobre y saber de una vez por todas su contenido.
El chico permaneció unos minutos más observando la carta hasta que finalmente decidió tomarla, lo primero que hizo fue romper con cuidado uno de los extremos de él sobre y con las manos un poco temblorosas saco de su interior dos hojas que inmediatamente comenzó a leer. Apenas su rostro era visible y solo se podía ver como sus ojos azules pasaban de línea en línea mientras se entrecerraban o abrían como platos de tanto en tanto. Cuando termino de leerla la volvió a doblar dejándola en la mesa y se quedo en silencio unos segundos mirando fijamente él papel.
—Bueno, que decía — Pregunto finalmente su abuelo para romper el silencio que inundaba la habitacion— ¿si te aceptaron?
—... — Naruto parecía completamente ido hasta que murmuro casi para sí mismo— yo… lo sabia
—Que sabias, ¿Naruto? — sus palabras lo tomaron por sorpresa, porque al juzgar por su expresión lo más seguro era que no había sido aceptado y lo peor es que no se lo estaba tomando muy bien. — por dios, di algo
—Yo…no lo puedo creer. — Volteo a mirar a su abuelo con una expresión de desconcierto — lo logre
— ¿Lo logre? de que ha… — Exclamo confundido el viejo, sin embargo el pronto comprendió a que se refería Naruto e inmediatamente su reacción paso a ser de alegría — lo dices enserio
—Si… lo logre dattebayo. — el chico mostro su amplia sonrisa mientras ponía sus manos en su nuca — es oficial, yo Uzumaki Naruto he sido aceptado en la Preparatoria Konoha
—Felicidades — dijo el hombre con gran felicidad tomando del cuello al muchacho y frotando su cabeza de modo cariñoso
—Jii-chan — rio ante el gesto amistoso de su abuelo
—De verdad que asustaste a este viejo con esa cara que pusiste, pero yo siempre supe que tú lograrías grandes cosas— de repente detuvo su cariñoso juguetero y aparto a su nieto tomándolo firmemente de los hombros; mirándolo con gran dulzura, le dedico unas palabras — Estoy seguro que si Kushina y Minato estuvieran aquí, estarían muy orgullosos de ti… eso tenlo por seguro
—Sí, lo sé – ttebayo
Naruto sentía un gran sentimiento de realización porque fin aquellos meses de completo terror había acabado, era casi como un sueño pensar que apenas unos meses atrás estaba como loco estudiando para poder ser becado en esa escuela, además de tener que soportar las burlas de todos por pensar que era imposible para el asistir a un lugar de tanto prestigio. Pero esa no era su única felicidad, el ser aceptado era el plus de algo mucho mejor; el dejar de ser un vago y estudiar, no dormir, no salir a ningún lado, hacer sus tareas y demás cosas que ahora no recordaba, se resumía a una sola razón… poder estar en la misma escuela que la persona de quien Naruto estaba profundamente enamorado.
—Y dime ¿cómo quieres festejar? — Pregunto el hombre con gran entusiasmo, pero no obtuvo respuesta y para variar ni siquiera le estaba prestando atención — ¡Hey! Pequeño rufián, te estoy preguntando qué quieres hacer
El rubio estaba completamente en su mundo, se imaginaba toda clase de escenarios posibles en los que pudiera encontrarse con la persona que amaba. <<Tal vez sea capaz de verlo en la ceremonia de bienvenida…. ¿Y si es si nos toca en el mismo salón? o mejor aún, que tal si ¿nos enamoramos a primera vista?… ¡Kya! Eso sería genial>> — eso era lo que básicamente pasaba en la mente de Naruto, mientras tanto su abuelo lo observaba preocupado como el chico se sonrojaba, gritar y quien sabe que tantas muecas mas, sin razón aparente.
—Oye ¿estás bien? — al preguntar levanto un poco la ceja, pero de nuevo no obtuvo respuesta; completamente resignado a no obtener reacción, suspiro profundamente—bueno, no quería llegar a esto pero veo que es imposible llamar tu atención — el viejo se acerco al muchacho tranquilamente, levantando su puño por sobre su cabeza — aquí va — eso fue lo último que dijo antes de asestarle tremendo golpe que hizo que su cabeza bajara a tal punto que su frente golpeo directamente contra el piso de tatami.
— ¿¡Ouch!? — Exclamo de dolor ante el fuerte golpe que lo saco de sus pensamientos, quería reclamarle a su abuelo pero no pudo, porque estaba ocupado sobándose las áreas afectadas— que dem…— apenas se le entendió a Naruto, quien maldijo entre sollozos
—Eso es lo que te mereces y más por haber ignorado — expreso el anciano con enojo ante la falta de delicadeza de su nieto
—Pero jii-chan — musito sin dejar de frotarse la cabeza y la frente — no fue a propósito, eso solo que me deje llevar por la emoción — su voz fue disminuyendo hasta se casi ser un murmullo — y no podía dejar de pensar que voy a ver a Sasu…
—No me importa— lo interrumpió — solo dime si no te interesa celebrar tu matriculación con este viejo decrepito — bufo con aire indignado
— ¿Celebrar?
—Así es, tenía pensado ir a….
Naruto volvió nuevamente a divagar. La verdad no sabía que quería hacer puesto que no se esperaba que fue aceptado, sin embargo en ese momento no se sentía con ánimos de celebrar, al contrario lo único que pensaba era en dormir y por supuesto soñar con el día en que se encontrara con la persona que amaba. Además el concepto de celebración para su abuelo fuera cual fuera la ocasión, era ir a uno de esas tiendas en donde chicas “lindas” atienden a los clientes de manera especial y quedarse ahí hasta altas horas de la noche bebiendo como si no hubiera un mañana. Naruto quería evitarse ese suplicio, porque ya que es menor de edad la entrada le era restringida, sin embargo a pesar de ello y como no quería dejar a su abuelo solo, se quedaba a esperar al anciano hasta que saliera, al fin y al cabo era su único familiar. Eso es lo que hacía normalmente cuando él quería “celebrar”, pero hoy no quería ir.
— La verdad es que… — tomo aire — solo tengo ganas de comer un gran bowl de ramen de Ichiraku y dormir — dijo finalmente con cierta timidez después de pensar en un montón de escusas para librarse de la situación.
— ¿Eh? — El hombre se sorprendió al ver como su nieto no estaba tan enérgico como de costumbre — << Es que acaso tanto estudiar le afecto el cerebro>> — pensó con preocupación
Naruto al ver que su abuelo se quedo en silencio ante su respuesta, acoto — No me lo tomes a mal jii-chan es solo que estoy muy cansado, supongo que al fin me esta cobrando factura todos esos días sin dormir — rio un poco para aligerar el ambiente —lo siento — hizo una reverencia en señal de disculpa.
Ante la disculpa del chico Jiraya no emitió ningún comentario, al contrario, permaneció sentado sin decir nada. Para Naruto este silencio le pareció extremadamente largo y muy incomodo, <<debe estar molesto, pero que quería que hiciera… >>
—Entonces…
El rubio levanto la vista ya que había permanecido todo ese tiempo haciendo la reverencia y lo que vio lo dejo desconcertado…
—Jii-chan, tu.
El chico no termino su frase cuando de repente, el hombre comenzó a llorar de forma escandalosa.
—Que insensible eres — sollozo.
— ¡Ah!... lo siento Jii-chan — Naruto no podía evitar sentirse culpable, como había podido mal interpretar las buenas intenciones de su abuelo — es solo que no tengo deseos de celebrar.
— ¡Yuriko! No podré ir….
—De verdad, lo sien… ¿Eh? — el ojiazul se detuvo y rebobino el casete…<< ¿escuche bien?>> se preguntó en sus adentros.
—Como quisiera retozar sobre tus enormes senos — el anciano siguió con si monologo mientras hacia las señas de apretar unos senos imaginarios— pero mi nieto es un tirano que no me permite estar a tu lado.
No lo podía creer, su abuelo lo estaba haciendo otra vez y el que se había sentido muy mal por pensar mal de él.
—Jii-chan
—Mi hermosa Yuriko.
—Jii-chan…
—Tan, tan lin…
—Jii-chan — grito el chico con todas sus fuerzas
— ¿Si? — se detuvo ante el grito del rubio — que pasa
— ¿Tú no piensas llevarme a ese lugar, verdad? — Inquirió el chico con la intención de confirmar por última vez que debía ser un mal entendido — porque yo no…
—Por supuesto que si — expreso con entusiasmo exagerado — tú sabes perfectamente que se ha convertido en nuestro lugar de parranda —rio sardoniamente
—Tú eres de lo peor… — musito con indignación, temblando de enojo y apretando muy fuerte sus puños
— ¿Eh? — Jiraya parecía confundido ante el repentino cambio de humor — pero que te pasa, pensé que te gustaba ir.
Eso fue la gota que derramo el vaso, << ¿cómo puede pensar que me gusta?>> pensó el rubio completamente ofendido y molesto; sin más ante la ignorancia de su abuelo el chico exploto—Ya no quiero nada…vete tu solo viejo pervertido — después de eso salió corriendo de la habitación dejando al anciano desconcertado
—Pero que dije… — se rasco la cabeza sin saber exactamente qué había pasado.
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Completamente molesto, el chico de cabello negro como la noche entro en su habitación azotando la puerta tras de sí, aventó su mochila y se acostó pesadamente el sillón de piel negro que adornaba su pieza de aspecto occidental. Su expresión era realmente aterradora, y quien no lo conociera estaría muy asustado, sin embargo había alguien quien no temía para nada, al contrario le divertía verlo así y no desaprovechó la oportunidad de jugar un rato con el temperamento del chico.
—Esa cara sí que da miedo, hermanito — se escuchó una voz que provenía de la puerta — si continuas así solo terminaras arruinando tu apuesto rostro.
El muchacho se incorporó rápidamente, percatándose que la voz provenía de un tipo que estaba recargado en el marco de la puerta de su cuarto; lo miro con odio debido a que en definitiva su presencia no era bienvenida y sin más se lo hizo saber.
—Lárgate — siseo con rencor
—Vamos, no seas así con tu hermano mayor — dijo el muchacho mientras se le dibujaba una sonrisa burlona es su delgada boca — deberías ser más… amable.
—No me importa, solo vete — musito desdeñosamente contra el mayor, volviéndose a acostar en el sillón.
La sonrisa de hermano se desvaneció y se convirtió en una mueca de enojo—Por Dios Sasuke, no sé cuál es el problema — dijo, fulminándolo con la mirada— solo acéptalo y ya.
<< ¿Aceptarlo, dice? >>, Pensó con amargura ante la solución que le brindaba su hermano mayor, sin embargo no estaba dispuesto a aceptarlo así como así, al menos esta seguro que daría buena pelea.
—Por qué no te metes en tus asuntos y me dejas en paz. Ya has hecho demasiado.
—Esto definitivamente me concierne, soy tu hermano y es mi obligación.
— ¿Obligación? — contesto con hastío — ¿que acaso no estas conforme con ser el heredero de Chidori Corp.?, no sé cuál es tu maldito afán de molestarme si yo no pinto en este asunto, Itachi.
—Pero de que hablas, por supuesto que tiene todo que ver — el mayor se acercó a grandes zancadas hasta donde se encontraba Sasuke, se inclinó hacia él y lo tomo del cuello de la camisa con tal rapidez que no pudo reaccionar— debes aceptar de una buena vez que el apellido Uchiha pesa mucho en Japón, un movimiento en falso y todo se viene abajo.
—Eso lo sé perfectamente. — Musito casi entre dientes apartando la mirada— y no me importa.
Itachi era fiel al nombre Uchiha y el escuchar esa respuesta tan desinteresada de parte de su hermano, provoco que su furia saliera inmediatamente —Cuando te esté hablando mírame a la cara, mocoso malcriado — grito, sacudiendo al chico con toda su fuerza.
—Ya basta Itachi — se quejó Sasuke —me estas lastimando.
— ¡No!, hasta que me encares apropiadamente — sentencio Itachi
— ¡Ya basta! — esta vez volteo hacia él, mostrándole unas intensas pupilas rojas que advertían que se detuviera o si no se atendría a las consecuencias — Ya te estoy mirando, ¿contento?.
Itachi se estremeció al ver esas pupilas rojas tan características de Sasuke, las cuales indicaban que el chico estaba en su límite; para él era urgente que su hermano tomara conciencia, sin embargo esta no era la manera de convencerlo y más si el menor ya había advertido que se detuviera. Este era el momento de tomar otra estrategia, así que inmediatamente adopto una actitud más cordial y agrego— Lo siento Sasuke. — Lo soltó de una vez y se sentó a su lado — yo no quise molestarte de eso modo, es solo que me sentí herido ante tu actitud — para darle más credibilidad a su disculpa, tomo la mano de su hermanito y lo miro con dulzura.
A Sasuke no le hacían efecto esta clases de cursilerías entre hermanos, aun así sintió un poco de vergüenza por su actitud e intento justificar su proceder — O-oye. — Dijo finalmente con voz entrecortada — yo no quise lastimarte, eres mi onni-chan y eso nunca va a cambiar, pero… yo quiero tener la oportunidad de escoger un camino diferente. Estar sentado atrás de un escritorio, definitivamente no es lo mío.
—… — Itachi se sorprendió al escuchar ese comentario de su pequeño hermano, por que esta era la primera vez que expresaba sus deseos sin gritos o miradas asesinas — Sasuke.
—Sí, si lo sé, esto no es lo que quieres escuchar, pero no me voy a echar para atrás ¿entendiste? — se detuvo un momento, miro de reojo a su hermano y con cautela dijo— aun así, a pesar de eso yo deseo obtener tu aprobación.
La cara de Sasuke adquirió un color tan rojo como sus pupilas, que Itachi no pudo evitar reírse con fuerza ante tal escena cómica.
— ¡Ack!... ¿te estas riendo?
—N-no, para nada — era evidente que eso no era cierto, pero la verdad no podía dejar de reír.
Sasuke lo miro con aire ofendido, es que acaso ¿no había sido lo demasiado serio?, le había costado mucho haberse sincerado y lo único que obtenía eran risas de parte de su hermano.
—Eres de lo peor — al decir esto se levantó del sillón y rápidamente se dirigió hacia la puerta. Pero antes de que pudiera salir su hermano lo intercepto, bloqueando el acceso — déjame salir.
—No — dijo lacónicamente
—Quítate.
—Ya te dije que no.
— ¿Que no te cansas? — Cuestiono el menor con desesperación — siempre eres así, nunca se puede hablar enserio contigo… no si no está relacionado con esa maldita compañía. Ya estoy harto.
—…— <<hay vamos otra vez>>, pensó Itachi al ver otra vez molesto a su hermanito. Siempre pasaba lo mismo, lo calmaba por un momento y de la nada volvía a enojarse, era un maldito círculo vicioso. Pero que más podía hacer, esa era la personalidad de Sasuke y sin quererlo o no tenía que aguantarlo; así que sabiendo que tenía que volver a empezar, rodeo el cuerpo de su hermano con sus brazos y lo acerco a su pecho.
— ¿Qué haces? — su voz sonó ahogada debido a que tenía el rostro pegado al pecho de su hermano.
— Estoy calmando al pequeño Sasuke — contesto secamente mientras le acariciaba su cabello con ternura.
— ¿Podrías dejar de hacer eso?, ya no soy un niño.
— Puede que tengas razón, sin embargo no dejas de hacer berrinches como uno.
—Y eso que importa…
—Sasuke, lo siento ¿de acuerdo? No quise inmiscuirme a propósito, es lo que pienso que deberías se mas consiente de la posición en que te encuentras, puede que a ti no te importe pero a mis padres es necesario.
—… — suspiro el menor ante el discurso de su hermano — está bien, supongo. — Dijo finalmente el chico y sin despejar su rostro, musito — intentare ir a esa tonta escuela para ricos ¿Ok?, pero no esperes que me guste.
—Eso es pequeño Sasuke — el mayor alejo a su hermano para poder verle a la cara y con una expresión de orgullo le felicito por su decisión — Entonces sin más preámbulos, yo Uchiha Itachi Presidente del consejo estudiantil, te doy la cordial bienvenida al Instituto Konoha.
—S-sí… gracias — dijo levantando una ceja. — y ahora que.
— ¿Eh? Mmm… vayamos a festejar con Shisui — sonrió ampliamente como si se le hubiera ocurrido una súper idea.
— ¡No! — se negó rotundamente.
—Por qué no, Shisui es bueno con los festejos.
—Sí, pero no es bueno con el alcohol y mucho menos tú. — miro con reprobación a su hermano mayor. — además siempre termino cuidándoles para que no hagan destrozos.
—Vamos, no seas tan amargado — rodeo sus hombros con su brazo — estoy seguro que esta vez será diferente. — y sin escuchar más reproches del menor, Itachi se lo llevo casi arrastras.
Continuara…..