Lamento decir que esto no es un capítulo nuevo, sino un aviso. Por problemas personales y familiares (no entraré en detalles con eso, quienes me conocen saben que soy muy reservada con mi vida personal) ya no podré seguir escribiendo por tiempo indefinido. Ni siquiera sé si será por un tiempo o si lo dejaré definitivamente.
No me malentiendan, por supuesto que me duele hacer esto, más porque escribir es una de las cosas que más amo y que me ha servido de desahogo, y porque sé que quienes me leen le han tomado cariño a cada una de mis historias.
En lo personal, El Cuartel del Metal es a la que le he tomado más cariño, puesto que mezcla dos cosas que me gustan, y que rara vez encuentro juntas: Junjou Romantica y música rock y metal. Además de eso, a ella le he invertido casi dos años (la publiqué el 9 de abril de 2013 en Fanfiction*net) de mis ratos libres —y no libres también— en investigación, selección de canciones, redacción, corrección, edición, etc. Durante el proceso me he topado con curiosidades tanto agradables como desagradables, y sus reviews me han mostrado que ha valido la pena todo este esfuerzo. La neta sí me entristece tener que dejarlo justo en una parte tan crucial, siento que daba para más, ya fuera por la temática del metal, o por los personajes que fui introduciendo (incluso le llegué a tomar cariño a Shinnosuke y Aramis). Por otro lado, este fue oficialmente mi primer fanfic de Junjou Romantica.
Por supuesto Mi pequeño amante no se queda atrás. Si bien es cierto que en este fic me tardaba hasta dos meses en actualizar, y que a partir de la primera vez de Misaki los reviews y visitas empezaron a decaer, al menos tenía la certeza de que la historia seguía gustando. De igual forma que El Cuartel del Metal, esta historia ya tiene más de un año (la inicié en noviembre de 2013). Quizá es la más romántica y azucarada de todas las historias que he escrito, y de cierta manera la que más trabajo me ha costado. Como saben, ya existen muchos fanfics con este tipo de temática, algunos muy buenos y otros un tanto repetitivos. Esto último me obligaba a esforzarme mucho más para no caer en lo mismo, a pesar de que la trama ya es muy conocida y abarca muchos clichés y parafernalias. Sus reviews también fueron un motivo para que no lo abandonara a pesar de esa y otras dificultades.
En tanto, De tradiciones y amor está hecho el invierno es otra historia que me ha gustado mucho hacer, ya que mezcla dos cosas que me parecen de lo más bonitas: Junjou Romantica y las tradiciones navideñas propias de México. No obstante también me ha dado algo de guerra. Esto debido a que aun teniendo vacaciones medianamente extensas durante diciembre y parte de enero, no tenía demasiado tiempo (ya saben, las posadas, reuniones familiares, etc). Anteriormente me había planteado la idea de seguirlo actualizando fuera de esos periodos vacacionales, pero la verdad sí es un poco pesado llevar el ritmo de más de tres fanfics cuando la escuela y los mismos problemas inherentes a nuestras vidas absorben nuestro tiempo, así que quise dejarlo en hiatus. Si bien es cierto que la trama no es tan compleja o elaborada, al menos intentaba transmitir esos sentimientos propios de estas fechas tan bonitas.
Por otra parte, El llanto del banshee es mi proyecto más reciente (sin contar You will know my name, que fue un songfic) y a decir verdad tenía potencial. De todas mis historias, creo que ésta está más cargada de misterio, suspenso y romanticismo. De hecho, es la primera en la que más me apego a la información que existe del tema, pero modificando algunas cosas (en mis otros fics —sobre todo en los especiales de Día de Muertos— yo inventaba mis propios lugares y antecedentes). Tal vez la historia todavía no alcanzaba ese punto crucial, y precisamente eso es lo que más me entristece, dejarla así cuando obviamente también da para más.
Perdón por explayarme tanto, pero neta sentía la necesidad de decirlo.
Usami Tenshi, Anzel, Jemi-chan, si están leyendo esto, lamento decirles que esto también implica que no podré participar en el reto por el que —por decirlo de alguna manera— inició nuestra amistad. Si bien es cierto que no profundicé demasiado con ustedes, al menos encontré en ustedes a alguien que comprendiera y compartiera un poquito de mis gustos, sin juzgarme. Las conversaciones que tuvimos por el chat ciertamente me ayudaron, me sacaron una sonrisa y me sirvieron, y estoy agradecida por ello.
Con el resto de mis lectores también estoy agradecida por sus reviews y agregados a favoritos, algunos muy escuetos y otros no tanto, pero todos hechos de corazón. De verdad mil disculpas, parte del problema sí estuvo en mis manos pero tal vez no supe sobrellevarlo… en fin, como dije arriba, no sé si sea un volveré pronto o un adiós definitivo, el tiempo lo dirá.
De corazón, muchas gracias.