Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Por qué no volteaba? por TKForTheMusic

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola :) Escribí esto unas horas antes de ir a rendir un examen (?) Fue hace unas cuantas semanas, pero se me ocurrió publicarlo. 

El fic está basado en un video que, si mal no recuerdo, lo encontré con el mismo título del fic. Es un video muy bonito y recomendable, que me hizo llorar. 

Espero que les guste, ¡gracias Caroline por darme siempre tu opinión! 

 

PD: Publicar esto fue una excusa para no tener sueño TToTT tengo que recuperar mi horario normal, snif snif.

Acto Uno.

Todos queremos ser amados, y todos nos queremos enamorar. Pero, ¿realmente creemos que vamos a encontrar al amor?

Es curioso, lo que la gente realmente ama es una historia de amor. Por eso yo las colecciono.

Conozcan a KyungSoo, podrá lucir como un mesero, pero canta como un ángel. Créanme, yo lo sé.

Do KyungSoo tarareaba una de sus tantas canciones. Eran una de esas canciones de amor, que cuentan historias que todos ansían vivir, que sólo encuentras en las películas románticas. KyungSoo no estaba seguro de cómo se sentía un romance así, pero sí que le gustaría vivirlo.

MinSeok, el gerente de aquél café, se detuvo a escucharlo con atención. Supo de inmediato que la voz de su empleado era increíble, y que era capaz de cautivar a todo el mundo con apenas pronunciar unas palabras.

Lo miró significativamente, sonriendo. El de ojos más grandes supo que el mayor tenía intenciones extrañas, pero se limitó a devolverle la sonrisa.

KyungSoo ama escribir canciones, aún cuando le da pena cantarlas.

Ese mismo día, cuando la noche había caído y en el local se encontraban unos pocos clientes, MinSeok le tendió un micrófono en la mano, animándolo a que se parara en el centro del café.

—Vamos —exclamó—. ¡Enamóralos con tu voz!

Bochornoso, KyungSoo aceptó el micrófono. Juntó coraje, tragó saliva y sus pulmones buscaron el aire necesario. Entonando las primeras frases, comenzó.

 

Me encanta la forma en la que amas a alguien

Ojalá yo tuviera algo así

Quiero despertar junto a ti

La manera en la que abrazas con dulzura

Y ella levanta su pierna en ese hermoso vestido

 

Afuera, la nieve caía despiadadamente, causando que todo el mundo se encontrase en sus casas con su familia y con el confortable fuego. Excepto Kim JongIn, quien se encontraba caminando apresuradamente para refugiarse en la calidez del café.

Un anciano con sus ropas sucias que temblaba por el fuerte frío, le mostró una pequeña lata, pidiendo limosna. JongIn se detuvo en su lugar, rebuscó un par de monedas en el bolsillo de su tapado y lo depositó en la misma lata. Finalmente, entró al local, observó las decoraciones brevemente y se dispuso a buscar un lugar para sentarse y ocultarse de la frialdad del clima.

 

Está en tus ojos, no puedes mentir

Lo tienes todo y es a prueba de balas

Quiero despertar junto a ti

 

JongIn pasó por al lado de KyungSoo, sin siquiera dirigirle una mirada. Pareciera que ni había notado su presencia. El de menor estatura levantó levemente la vista, contemplando con timidez a quien interrumpía el momento, sin dejar de cantar.

 

Que me despiertes en la mañana

Y que seas lo último que veo antes de dormir

Dame algo que pueda conservar

 

El lugar estalló en aplausos, impresionados por las cuerdas vocales de KyungSoo, no obstante, éste fue imposible de sonreír, con el ceño fruncido. ¿Por qué el de piel morena no lo había mirado? Estaba absorto en su libro, pero si él acababa de cantar estupendamente no llegaba a comprender por qué no había recibido su atención.

 

---

 

Acto Dos.

 

Tú nunca te has enamorado

Nunca has estado enamorado

Con nadie más que tú

No hay nadie lo suficientemente bueno

Nadie es lo suficientemente bueno

Ocupas todo el cuarto

Pongo mis manos entre mi cabello

Yo hago lo que me atrevo

Mi corazón hace boom-boom

Ba-da boom-boom

Sin aliento

Estoy sin aliento

Acostado, aún con mi mejor traje

Sin aliento

Estoy sin aliento

Pensando en ti cuando no estás

 

 

Misma escena, diferentes canciones escritas por él, mismos clientes —el moreno sigue yendo todos los días, con su interminable libro— y aún así, por más que KyungSoo cantara con todo su esplendor, seguía sin recibir una simple mirada del chico moreno.

A todo el mundo le gustaba su voz, pero lo único que necesitaba era la admiración de ese atractivo hombre de ojos misteriosos, que se sentaba a leer con una expresión muy concentrada.

 

Verán, para KyungSoo, no se trata sólo de escribir la canción correcta, es acerca de cantársela a la persona correcta.

 

Enfadado y confundido, arrojó el micrófono a MinSeok, que dejó de sonreír para mirarlo con incomodidad.

—¿Estás bien? —murmuró.

KyungSoo asintió con resignación.

Las campanillas del local sonaron, indicando que alguien había entrado al café. Se escucharon un par de pisadas, que le correspondían a un hombre con cara de bebé sonriendo alegremente. Se acercó a la mesa de JongIn y ambos se saludaron con felicidad.

Entonces el de piel blanquecina retrocedió un par de pasos, y observó la escena. Se estaban comunicando… ¿mediante señas? Nadie hablaba, sólo se miraban y usaban sus manos para expresarse.

KyungSoo no pudo evitar sonreír un poco, con entendimiento. Reprochándose mentalmente por ser tan idiota.

JongIn era sordomudo. Por eso jamás se había percatado de su voz, ni de su presencia. Había estado bastante ciego, considerando que era un poco obvio el detalle.

Con decisión, miró al chico que hacía que su mundo se sacudiera.

 

---

 

Acto Tres.

 

Por la entrada del bar, un anciano entró. Llevaba la ropa de siempre, sucia y rasgada. Aparentemente no había podido soportar más el hambre y el frío, por lo que terminó entrando al lugar.

MinSeok intentó sacarlo del lugar con suavidad, considerando que eso podría molestar a los clientes.

—¡Espera! —gimió KyungSoo.

Era demasiado compasivo y bondadoso como para dejar ir al pobre hombre. Tomó un plato con huevo y carne que estaba a punto de comer y se lo ofreció al mayor. MinSeok le palmeó la espalda, invitándolo a sentarse y se marchó a atender a otros clientes.

El señor empezó a devorar la comida, que fue como una bendición para su estómago, dando a notar que hacía bastante tiempo que no tenía una comida digna. Cada tanto el menor pasaba por su lado y le dejaba un nuevo plato de comida, que siempre era agradecido con la mirada sabia y sufrida del otro.

Con el estómago satisfecho, buscó con la mirada al mesero que tanto lo había complacido. Éste se encontraba mirando continuamente a JongIn, pasando por su lado “disimuladamente” y alejándose decepcionado de que siguiera sin notarlo. El más alto seguía hablando mediante señas con aquél joven de cara de bebé.

El hombre marginado, sonrió cálidamente, sin poder fijarse en la ternura del chico blanquecino.

 

Hay momentos en la vida en los que necesitamos un poco de ayuda.

 

La jornada laboral del día llegaba a su fin, KyungSoo era el último empleado que se encontraba allí. MinSeok le tenía la confianza suficiente como para dejarle la llave del lugar.

Estaba ya levantando los últimos platos, cuando notó, en el mismo lugar donde aquél anciano había estado sentado, un libro de tapa dura y descuidada.

Lo tomó entre sus manos y al leer el título de la portada los ojos grandes le brillaron.

Era un libro con enseñanzas básicas del lenguaje de señas. Asombrado y ansioso, se sentó en un rincón del café para leer y aprender todo lo que le era posible.

Se la pasó toda la noche allí mismo, leyendo, releyendo y poniendo en práctica sus conocimientos. No notó que en algún momento se quedó dormido, sólo recién al amanecer del día siguiente, cuando JoonMyun, otro compañero de trabajo, depositó frente a él una taza de café. Agradecido le sonrió, se estiró y se desperezó, bebió el líquido y se dispuso a trabajar como todos los días.

 

--- 

 

Acto Cuatro.

 

Los días pasaron rápidamente, en los que KyungSoo ha estado estudiando con dureza y sin descanso aquél útil libro. Tiene ya un gran desarrollo en sus conocimientos, puede hacer mímicamente largas frases con una asombrosa fluidez, resultado de mucha práctica.

Es una noche como cualquiera, con el señor de siempre aguardando al lado de la puerta, con la nieve cayendo nuevamente, y con JongIn entrando a su local favorito (antes se asegura de depositar un billete en la lata del ya conocido anciano).

KyungSoo lo ve entrar, con una pila de platos en sus manos, que le son repentinamente arrebatados por MinSeok.

El mismo se apresura a tomar el micrófono para tendérselo, con una gran sonrisa que mostraba todos los dientes blancos.

KyungSoo lo toma, al igual que siempre. Pero averigua que ésta vez es diferente, porque las luces se empiezan a apagar, a excepción de la lámpara que se encuentra arriba de la cabeza de JongIn. Éste nota la situación, y extrañado levanta la vista del libro, para encontrarse a un chico de mejillas rojas parado en su lugar de siempre. Mirándolo sólo a él.

Levanta la mano, en señal de un leve saludo y empieza a cantar. Ésta vez las señas que aprendió le acompañan.

 

Iluminas el cuarto

Y ni siquiera lo sabes

Es todo lo que puedo hacer

Dejarte solo

 

JongIn lo mira sonriente, con calidez en los ojos.

 

Pero no me traigas flores

Te preocupas demasiado

Oh, corazón

Saber que me ves es suficiente

 

El más alto hace unas señas y modula con los labios, él contesta “para mí también”.

 

Podemos bailar por toda la cocina

A la luz de las velas

Podrías hacerme un anillo de la tapa de la leche

Cuando el dinero se acabe, quizá nos detengamos

Tú enciendes el cuarto

Y ni siquiera lo sabes

Es todo lo que puedo hacer

Dejarte solo

Así que, corazón, ¿quién necesita chocolate?

¿Champaña y esas cosas?

Oh, corazón

Saber que me amas es suficiente

 

La canción finaliza y la sala explota en aplausos. KyungSoo, apenado, mira hacia abajo. Cuando por fin levanta los ojos hacia el otro chico, él le hace unas señas. Que quiere decir “siéntate conmigo”.

KyungSoo se apresura a ir a su encuentro, y mediante señas se presentan.

"Me llamo JongIn”.

“Yo soy KyungSoo”.

Notas finales:

¡Gracias por leer! Y recuerden que los reviews son medicina para el corazón (?)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).