Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

If You Dare por Mellark

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Según no iba a subir nada, pero ya ven, aquí me tienen con ésta cosa rara y amorfa que es producto de varios días de arduo...

La verdad lo empecé hace como una semana, pero lo terminé hoy lol

 

Notas del capitulo:

Como dije, es amorfo pero con mucho amor(?)

Enjoy it!

—No.

Minho me miró con sus exagerados ojos e hizo un puchero.

—¡Vamos, hyung! Los chicos no están y estoy muy aburrido. Tú también lo estás, por favor. ¿Si?

¿Cómo decirle que no a éste niño?

—Está bien.—bufé.—Pero sólo hasta que me aburra de ello.

Sonrió grande y se subió al sofá, palmeando junto a él para que yo también me sentara.

—Empiezo yo.—dijo—Te reto a que bailes I Got A Boy.

¿Éso cuenta como un reto? Sabe perfectamente que sólo busco una excusa para bailar esa canción, nunca me dejaron hacerlo en público.

—Pónme la música.—sonrío.

Tocó en su Galaxy y empieza a sonar, ni idea de por qué la tiene, pero me planto frente al sofá y comienzo a bailar.

Dios, ¡amo tanto ésa canción! Mis brazos y mi cadera se movieron solos con la canción.

—I got a boy meotjin, I got a boy chakhan—canto mientras sigo bailando y sólo se ríe mientras sostiene el teléfono.

Espera, ¿el teléfono?

—¡¿Me estás grabando, Choi?!

Suelta una carcajada.

—No.—trata de ocultar su risa—Bueno, sí. Pero, ¿qué importa? Hay miles de grabaciones tuyas bailando canciones de girlgroups. Una más no afectará.

Le gruñí y me volví a sentar.

—Si ésa grabación sale de aquí, voy a usar tus pelotas para jugar tenis, ¿comprendes?

Hizo un gesto de dolor y se llevó la mano a la entrepierna.

—No tienes que ser tan gráfico, hasta sentí que me las arrancabas.—frunció la boca—Vas tú, de todas formas.

Sonreí y toqué mis cabellos, ¿cuál sería un buen reto para éste mastodonte?

—¡Te reto a que te maquilles!

Abrió exageradamente sus ojos y se cruzó de brazos.

—¡No lo haré, Key!—le doy un golpe en la cabeza y me mira mal.

—¡Soy tu hyung, y te callas! Además, tú fuiste el que propuso que jugáramos—sonreí con malicia y me eché hacia atrás en el sofá—Hasta puedo hacerte el favor.

Su cara de molestia cambió repentinamente, ahora el muy bastardo estaba sonriendo. Ésa sonrisa no era la normal que adorna su cara. Mierda, no puede ser bueno.

—¿Quieres hacerme el favor?—sonrió y se acercó más a mí—Yo, encantado de que me hagas el favor, pero sólo con preservativo, honey.

Me tomó medio minuto procesar su insinuación y aún menos, golpearlo en la cara.

—¿Eres idiota? Sabes que no hablaba de éso.—miré hacia otro lado. Carajo, me ardían las mejillas.

Se rió a carcajada limpia.

—¡Me encanta hacerte sonrojar! Eres muy fácil de avergonzar, Kibum hyung—se acercó más a mí y le dí otro golpe en la cara—¿Qué te pasa? Dijiste que podrías hacerme el favor de maquillarme para el reto, ¿no?

Me levanté rápidamente y corrí a mi habitación, regresando con mi cosmetiquera.

—No puedo creer que en verdad tengas una bolsa para tu maquillaje—hizo una mueca.

Frunzo el ceño y lo empujo en el sofá, me mira con sus enormes ojos.

—¿Q-qué haces?

—Te ayudo a cumplir el reto, imbécil—me quedé parado y saqué la BB Cream.

Bueno, tal vez sea muy clara para su piel, pero éso no importa, sólo quería que se quedara quieto un rato. Después de que le pasé el producto por la piel, comenzó a reírse nada discretamente.

Lo fulminé con la mirada.

—¿De qué te ries, idiota?

—Si no fuera porque te estoy viendo el pecho—me miró a los ojos—juraría que eres una chica.

Mis mejillas volvieron a estar rojas como dos tomates maduros.

Estúpida piel hipersensible.

—No soy una chica, imbécil. Y quédate quieto.

Sonrió grande.

—Sí, señorita Key.

El muy imbécil se ganó un golpe por éso. Fue imposible no dárselo.

—Deja de golpearme.—lloriquea—A mí no me va el sado.

Arrugué la nariz.

—No me importan tus métodos sexuales predilectos, sólo quédate quieto y sin decir estupideces.

Asintió con la cabeza, como niño regañado y por fin pude proceder a completar mi tarea.

Después de ponerle el corrector en su marcadísimas ojeras, sus manos empezaron a dejar de estar en paz. Un momento estaban en sus rodillas y al otro, escalando por mis propias piernas.

Dulce Jesús. No está haciéndolo a propósito, ¿verdad? Sus manos ya no están paseándose, ahora me aprietaban sólo sus yemas y empieza a darme calor conforme se acerca a mis muslos.

—Quédate quieto, niño—mascullé tratando de que no notara mi incomodidad.

—No quiero—sonrió "inocentemente".—Ya te dije que te ves lindo sonrojado.

Bastardo desgraciado, lo hacía a propósito.

—¡Pues ahora no te ayudo!—me dí la media vuelta y él me tomó del brazo, girándome hacia él.

Pero, por desgracia, mis pies tropezaron con los suyos y terminé cayendo sobre él. Su cara estaba a la altura de la mía y sus brazos se cerraron instantáneamente alrededor de mi cintura. De alguna forma, mis piernas estaban entrelazadas con las de él, mucho más largas que las mías. Sentía su respiración directamente sobre mi nariz, y mis ojos estaban cerrados fuertemente. Dios, qué pena, no pensaba verlo.

—Kibum, ¿estás...

La puerta principal se oyó y escuché la indiscutible voz de Taemin discutiendo con Jonghyun.

—¡Vamos a comer ramen!—soltó mi pequeño.

—¡No! ¡Yo quiero carne!—gritó Jonghyun—¡Key! ¿Verdad que vas a hacernos car...

Silencio y abrí los ojos.

Maldita sea, pude imaginarme la escena desde su punto de vista. Ellos salieron a sus actividades, y nosotros nos quedamos. De alguna forma, terminas en ésta comprometedora situación, seguramente producto de llegar a segunda base en el sofá.

Aunque, por supuesto no fue así. Fue un maldito accidente.

Taemin me mira con sus ojitos abriéndose y cerrándose, Jonghyun está con la boca abierta y Jinki es el único que sonríe como imbécil.

—¡Al fin!—exclamó Jinki, sacándonos a todos de nuestro estupor mientras se acercaba al sofá. Minho y yo no nos habíamos movido un centímetro—Creí que tardarían toda una vida.

Me alegro que ya se decidieran a aceptarlo.

Jonghyun frunció el ceño y miró a Jinki como si estuviera loco.

—¿De qué hablas?

—¿No es obvio?—respondió—Interrumpimos a Minho y Kibum mientras estaban acariciándose y besándose en el sofá—los ojos de Taemin me buscaron y sus pupilas temblaron—Probablemente estaban a punto de sacarse la ropa para ir a su habitación a seguir la fiesta en privado.

Taemin me miró a los ojos y sus labios temblaron un poco.

—¿Es cierto, Kibum?—preguntó Jonghyun, sospechando demasiado—¿Estaban a punto de tener sexo?

Abrí la boca para negar y Taemin me ganó.

—No creo que sea de nuestra incumbencia—bajó la mirada—Si ellos se atraen, está bien. No deberíamos ser preguntones e inoportunos.

Minho gruñó y me dió un ligero empujón para que me bajara de él.

—No pasó nada—dijo serio y levantándose—Son ideas de ustedes. Kibum y yo no tenemos nada. Puede que él parezca una chica, pero no lo es—me miró con sus avasallantes ojos y creo que me sentí ofendido cuando lo dijo—Así que dejen de decir éso, están asustando a Taemin.

Caminó a grandes zancadas a nuestra habitación y cerró con seguro.

Jinki hizo un puchero.

—Yo quería verlos—lloriqueó—Soy MinKey shipper.

Jonghyun se rió y le dió una palmadita en la cabeza a Onew, para después abrazarlo por la espalda.

—Yo soy JongYu shipper, hyung—dijo en su cuello—¿No lo eras tú?

Jinki se sonrojó y se alejó de él.

—Perro atrevido.—sin más, huyó hacia la habitación que compartía con Taemin.

Me quedé sentado en el sofá, regulando mi respiración. Maldita sea, ¿qué carajos fue éso?

—En verdad, ¿no estaban haciendo nada, Kibum?

Fulminé a Jonghyun con la mirada y me crucé de brazos. Él vino enseguida a sentarse junto a mí y me rodeó con un brazo.

—A ti, ¿te gusta Minho?

Un escalofrío me recorrió el cuerpo.

—¡C-claro que no!—me alejé de él con un brinco—¡No digas tonterías! Y-yo soy hetero.

Y se rió. El muy maldito comenzó a reírse como un descosido. Sus brazos estaban alrededor de su abdomen mientras se descojonaba de la risa en el sofá.

—¡Yah!—le dió un golpe en el estómago—¡Eres un bobo!

Se sentó por fin mientras aún tenía arcadas por la risa.

—¿En verdad esperas que me trague ésa mentira de que eres hetero?—otra carcajada—Vamos, Key. De los cinco, tú y Minho son los menos heteros.

Estúpido Jonghyun.

—P-pues tú tampoco eres muy heterosexual. ¿O crees que no he visto cómo miras a Jinki hyung y a Taemin? Incluso te he atrapado viéndome el trasero y babeando por el pecho de Minho. Tú no eres el menos gay aquí, hyung.

Se puso serio de pronto y se sentó derecho.

—¿Insinúas que me gusta alguno de ustedes? Pff. Para nada.—se echó en el sofá, con los brazos tras la nuca—Simplemente juego con ustedes. Sé perfectamente quién le gusta a Jinki, Taemin y Minho. 

Sonreí de lado.

—Y, a ti, ¿quién te gusta, Jjong?

Se rió y se sentó.

—Tendrás que darme un secreto para que yo te dé uno mío.

Hice un puchero y me crucé de brazos; no pensaba decirle quién me gustaba. Así que trataría de usar alguno de mis muchos métodos.

Método #1 : Rogar.

—Oh, ¡por favor, hyung!—me colgué de su brazo y lo miré con ojos tiernos—¡Dime, dime, dime! Por favooooooooooooooor.

Pareció haberse irritado y volvió a negar.

—No, Kibum. O me dices o no hay trato.

Estúpido.

Método #10 : Amenaza.

—¡Yah! ¡Kim Jonghyun!—grité y se sorprendió un poco—Si no me dices... ¡quemaré toda tu colección de revistas porno!

Se encogió de hombros y me miró divertido.

—Siempre puedo pedirle algunas a Eunhyuk hyung o robarme las de Minho.

¡El muy maldito se estaba divirtiendo con éso! ¿Dijo Minho? Estúpida rana, él también ve ésas porquerías.

Método #31 : Belleza.

Me acomodé unos mechones de cabello en la frente y me senté con las piernas cruzadas estilo indio.

—Hyung.—lo llamé con voz aguda—¿No vas a decirme? En verdad quiero saber...—me acerqué más a él y le recorrí el brazo con el dedo índice, dando vueltas en su hombro—Quiero saber... ¿me dirías?

Por un momento mientras me vió, pareció haber sucumbido un poco y se acercó a mí, tomando mi barbilla.

—¿Quieres saberlo, Kibummie?—asentí—Cierra los ojos entonces.

Obedecí y cerré los ojos; sentí su aliento más cerca del mío y me asusté. ¿Planeaba besarme ése estúpido? ¿No le bastaba con todo el fanservice que teníamos que hacer a la fuerza?

De pronto, su calor se disipó y oí unos pasos en el suelo, unas risitas divertidas y un peso extra en el sofá.

—¡Yah! ¡Kim Jonghyun! ¡Dime o...

Abrí los ojos y ahí estaba mi querido maknae, mirándome con los ojos muy abiertos y los labios rojizos.

—Umma, ¿te gusta Minho hyung?

La vocecita tierna de mi baby me enterneció, a pesar de que sabía que siempre habla así cuando está conmigo. Lo abracé y recostó su cabeza en mis piernas. Le peiné los oscuros cabellos con los dedos y sus ojitos se cerraron, relajados.

—No le hagas caso a Jinki, baby. Sólo está bromeando, tal y como cuando decía que yo te gustaba.—me reí un poco—Jinki hyung es un fundashi de closet y probablemente sólo quiere que alguno de nosotros se empareje con otro.

Sus hombros se tensaron y sentó de nuevo, mirándome a los ojos.

—Umma, ¿crees que todo lo que dice Jinki hyung son bromas?

Su tono serio me hizo flaquear, ¿mi baby creía que me gustaba Minho? Oh no.

—¿De qué hablas, Taemin?

Bajó la cabeza y comenzó a jugar nerviosamente con sus dedos.

—Umma, ¿tú crees que...

Mi teléfono vibró y me excusé con Taemin para revisar el mensaje.

Te reto a que beses a Taemin.

-Minho

¿Estaba mal ése idiota? ¿Cómo se le ocurría pedirme semejante... Ya, claro. Él quiere jugar un poco, ¿no? Bien, démosle algo con qué entretenerse. Tecleo rápidamente algunas cosas bajo la mirada acongojada de mi baby.

Si yo hago éso, ¿tú qué harás?

-Kibum

Parece ser que no tiene nada que hacer, pues su respuesta llega más rápido que lo que yo tardé en enviar el mensaje.

Dime tú. A fin de cuentas, estamos jugando a éso.
-Minho.

Ésto va a ser tan divertido.

—Umma.

Tan, pero tan divertido...

—¡Umma!

Alejo mi vista del celular y Taemin me mira con el ceño fruncido. Soy una muy mala umma, dejé a mi baby hablando solo.

—Lo siento, Tae—me disculpé—Solo deja que termine de enviar éste mensaje.

Hace un puchero pero le pico la mejilla con el dedo y sonríe.

Te reto a que coquetees con Jonghyun.
-Kibum

¿Hay algo más divertido que retar a tu amigo a que coquetee con tu otro amigo? Taemin me jaló del brazo y me acostó en su abdomen. Mi baby es muy tierno cuando está molesto, así que me dejé hacer y la acaricié la rodilla de vez en cuando.

—Umma, ¿puedo decirte algo?

Me senté y le tomé la mano, mirándolo con profunda franqueza.

—Dime, Taemin.

Su mano apretó la mía con más fuerza y escaló hasta mi hombro. De un momento a otro, su rostro se acercó más al mío y pude sentir su aliento a menta en mi nariz.

—Te ves muy lindo hoy.

Sus mejillas se sonrojaron y entreabrí mi boca, insinuándole que acercara más la suya. Así lo hizo y pronto tenía a mi maknae besándome con muchas ganas. Su lengua se encontró atascada en una pelea con la mía mientras me acariciaba los hombros. Taemin no besa nada mal y a mí me agradó éste reto impuesto por Minho. Nos separamos por culpa de un carraspeo.

—Chicos, ésto no es bueno—la voz del líder llegó a mis oídos y me asusté.

Taemin y yo lo miramos confusos. Bueno, más bien; él molesto y yo, confuso.

—A mi no me gusta el TaeKey—completó Jinki mientras Jonghyun salía detrás de él y lo abrazaba por el cuello.

—Pues, a mi, sí me gusta.

Minho habló y sentí un escalofrío de pies a cabeza. ¿Éso me había excitado? Dios, estoy muy enfermo.

—Mira nada más. Parece que Kibum hoy está muy amoroso.—se burló Jonghyun mientras Jinki arqueaba una ceja—¿No hay besitos para Jjong?

Onew hizo una mueca y se zafó del abrazo forzado del más bajo del grupo, acercándose más a la cocina, por no decir que estaba huyendo de él.

—Tal vez, el que quiere besitos de Jjong es otro, ¿no crees, Minho?—pregunté al ver la nada discreta huída del líder.

Minho rió un poco y, repentinamente, abrazó por la espalda a Jonghyun.

—Así es, hyung. Yo quiero besitos de Jjong—estiró tontamente los labios, haciendo un puchero extremadamente deseable.

Mi platinado hyung se sonrojó un poco y empujó a un lado a Minho, que no paraba de reír.

—D-déjate de jugar, niño. ¡No creas que me olvidé de que casi te estabas tragando a Kibum cuando llegamos hoy!

Taemin volvió a fruncir el ceño y se levantó, tomándome de la muñeca, como si me fuera a arrastrar con él.

—¡Yah! ¿Pueden dejarnos a solas? Estamos algo ocupados aquí.

El sonrojado ésta vez, fui yo. Me ardían las mejillas. Fue sólo un beso de apuesta, no creí que Taemin se lo tomara enserio. Busqué a Minho con la mirada y él asintió casi imperceptiblemente. Se acercó a nosotros dos y tomó mi mano, soltándome del agarre de Taemin, que simplemente lo contempló con la boca abierta.

—Lo siento, maknae. Pero éste gatito no se comparte.

Minho echó a correr conmigo hasta llegar a nuestra habitación, donde cerró la puerta y me arrojó en la cama.

—Te reto a que me beses.

Espera, ¿qué? Y el muy maldito ni siquiera me dió tiempo de pensar cuando se subió a mi y me besó. Oh, y si el beso con Taemin me gustó, es mil veces mejor besar a Choi Minho. Sus gruesos y rosados labios me atraparon enseguida y su aliento cálido me lleno la boca. Mi lengua no pensaba dar descanso a la suya y mis manos no se iban a estar quietas.

—¿Estabas planeando todo ésto?—le medió susurré en los labios.

Se rió y me acarició la mejilla.

—Algo así. Aunque lo de Taemin fue repentino.

Fruncí el ceño.

—¿Qué cosa de Taemin? ¿También querías que lo besara? ¿Acaso te gusta besar a alguien que ya compartió saliva con alguien más?

Hizo una mueca divertida y me besó ligeramente.

—No. Pero el maknae también quería su oportunidad para besarte. Aunque ya sé cuál de los dos te gustó más.

Me sonrojé y le rodeé el cuello con los brazos.

—Menos charla y más acción, ¿no crees?

Sonrió sobre mi boca y me rodeó la cintura antes de besarme de nuevo. Su lengua parecía querer una revancha contra la mía y se la dí. Con muchísmo gusto. Sus labios me transmitían gran parte de su calor y yo estaba temblando, aunque obviamente no era del frío.

—¿Sabes que me gustas mucho?—me dijo entre besos—Desde que te conocí, creí que eras precioso.—me besó suave y me miró a los ojos—Tengo otro reto para ti.

Sonreí y asentí antes de que me dijera nada.

—Dime qué es.

Inhaló fuerte y atrapó mi cara con las manos, acariciando con sus yemas mis mejillas muy sonrojadas.

—Key, te reto a que te enamores de mí.

Se me paró el corazón por un milisegundo, aunque no sé si fue por tanto tiempo, tal vez fue sólo una fracción de milisegundo. Me abalencé sobre sus labios otras vez y sonrió dentro del beso. Hoy lo he visto sonreír más que en los cinco años que llevo en el grupo con él.

—No seas idiota, Choi—le dije y me miró sorprendido—Ya estaba enamorado de ti antes de que me retaras.

Sonrió por enésima vez ése día y me besó lentamente, con los gritos de Jonghyun y los chillidos de Jinki hacia Taemin de banda sonora.

Notas finales:

Les digo que es raro ;-;

RW? <3

¡Feliz Navidad!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).