Tin.... Tin...Tin... (Sonido del despertador)
Busqué el causante de mi desgracia y lo tome entre mis manos. -Llegó tu hora despídete.- pensé y solo imaginé al despertador diciendo “no por favor tengo hijos” mientras lo lanzada desde mi ventana con toda mi fuerza.
No es que sea así o que de verdad me molestara la alarma, sino que había despertado en el momento más inoportuno. Estaba soñando con mi vecino, se llama Naruto, había estado sintiendo algo por él desde que tengo uso de razón, más o menos.
He intentado decírselo todo el año pero siempre pasa algo, nos interrumpe su mama o la mía o sino está llorando porque unos chicos lo trataron mal. Cierto, se me olvida decir que naruto es el chico que todos y todas molestaban por ser un nerd pero eso cambiará porque además de que le partiré la madre a quien se atreva a tocarlo (no es que no lo haya hecho ya) haré que todos vean la lindura que hay en naruto y cuando todos sepan lo bonito y sexy que es, también sabrán que es única y totalmente mío.
Bajé ya vestido y listo para el colegio, desayuné rápido porque se me hacía tarde para la escuela. Buena fue mi sorpresa al ver a Naruto salir de su casa, la cual queda al lado de la mía, este notó mi mirada e hizo lo que se podía considerar como una sonrisa nerviosa, me acerqué a él.
- Buenos días, Naru.- dije y le besé la mejilla, realmente no sé por qué, pero el hecho de que me gustase y que seamos amigos por casi 16 años, eso sin contar las infinitas declaraciones fallidas, me hacían sentirme con el derecho de besarlo más que solamente en la mejilla.
- Por qué haces eso? - dijo alterado y ruborizado.
- Que? Es solo un saludo- dije serio, pero en mis adentros estaba muy nervioso- nos vamos?- le pregunté en el mismo tono.
Agradecía cada vez que podía ir a la escuela con él, aunque estuviéramos en el mismo curso casi no hablamos, no como solíamos hacerlo antes. Cada vez sentía que lo perdía más y más, él por alguna razón me alejaba, evitaba encontrarse conmigo y a veces hasta hablarme. Por eso disfrutaba poder ir con él al colegio, porque fuera de este, Naruto hablaba conmigo a sus anchas, un día le pregunte por qué hacía eso, se puso nervioso y me dijo que él suele hacer eso. Esa respuesta no me convenció del todo pero decidí pasarla.
Llegamos a la escuela e inmediatamente aparecieron ante mí el "trio desesperación" me pareció gracioso cuando Naruto se refirió así a ella y puso una cara de enojo, lo que me hizo pensar que tal vez tenia celos.
-Buenos días Sasuke- dijeron al mismo tiempo y mis oídos querían despegarse de mi cabeza y salir corriendo.
-Hola Sakura, hola Ino, hola Karin- respondí por mera cortesía. Desvié mi mira para buscar a Naruto, el cual para mi sorpresa había desaparecido como por arte de magia, lo busqué con la vista por todas partes pero no lo encontré.
El timbre sonó avisando el inicio de clases, pensé que este estaría en el aula así me apresuré a llegar, dejando al trio hablando solas. Cuando llegué vi a mi rubio siendo molestado o más bien acosado por Suigetsu.
- Que pasa aquí?- pregunté con un enojo claramente marcado en mi rostro.
- Hola Sasuke. Solo le hacía unas preguntas a Naruto.- dijo riendo con algo de malicia, volviendo a posar sus indignos ojos en mi Naru- y que dices salimos este viernes?- "salir" "viernes" hoy era jueves o sea mañana? Con mi Naru? Espero que tenga buen seguro dental- mis pensamientos fueron desde fuertes incógnitas hasta risas y burlas.
- Naruto no va contigo a ningún sitio.- lo empujé para desapartarlo de Naru y luego abrazar a este, vi como este ponía muy rojo "como tomate" pasó rápidamente por mi cabeza.
- Y a ti eso que te importa? Esa es decisión de Naruto, no tuya.- dijo con ira. Que no era mía? no era mía! Tenía razón, Naruto era libre de elegir con quien salir y no podía interferir en eso, pero como un buen amigo podía aconsejarlo, o no?-
-Naru, Suigetsu no te conviene. Solo intenta hacerte daño porque no consiguió lo que quería conmigo y trata de hacerme sufrir contigo- le dije para que solo lo escuchara Naruto, aunque no me importa si Suigetsu escuchaba, él me tenía sin cuidado.
-Bueno, para que estés más a gusto te propongo esto. Salgamos en pareja, Naruto conmigo y mi prima Karin contigo, Sasuke.- dijo riendo por lo bajo. Ahora entendía todo, Suigetsu no estaba interesando en Naru, esto era un plan de esas tres y ahora no tenía más remedio que aceptar.
-Está bien, iré.- dije sin más, sentí como naruto se tensó y a la vez su cara mostraba tristeza. En esos casos era cuando me desconcertaba, me preguntaba que pensaba realmente de mí. Estaría dispuesto a pagar lo que fuera, saltar de un puente, del edificio más alto o quizá todas juntas, solo para tener esa respuesta.
- A las 8 pm aquí en el cole.- dijo alejándose con una sonrisa de burla, se dirigió donde estaba su prima y se inclinó para decírselo, dio un grito de emoción, me miró y por supuesto le dediqué la más fría y fulminantes miradas únicas del clan Uchiha, se desvaneciendo su sonrisa al instante. El profesor entró dando inicio a las clases, miré a naruto y le dije:
- Está ocupado aquí.- sabiendo de antemano que no.
- No lo está.- sin más me senté.
Las clase pasaron aburridas, veía como Naruto tomaba notas de cada cosa se veía, tan absorto en su mundo, tan superior, tan... feliz. Pensé que si Naru mostraba al mundo solo un poco de aquello bastaría para ser la persona más linda del mundo, que de por sí ya era.
El recreo llegó.
- Oye Naruto, quieres almorzar conmigo?- le pregunté. Este me miró algo sorprendido pues habíamos dejado de hacer eso desde hace un tiempo.
- Ehhh claro- Estaba nervioso porque miró a alguien antes de responder, iba a mirar quien, pero naruto me detuvo.
-Sasuke, vámonos antes de que el recreo termine.- definitivamente alguien intimidaba a Naru y por lo visto conocía a ese alguien.
Naruto me jaloneo fuera del aula. Llegamos al patio, Naruto quería comer cerca de la cafetería pero mis planes eran otros así que lo lleve a la parte trasera de la escala, allí había menos personas y podíamos hablar en paz.
Cuando terminamos de comer hablamos sobre cosas triviales y recuerdos de cómo nos divertíamos antes, no podía creer cuanto habían cambiado las cosas. Naruto era el chico de muchos amigos, el que se llevaba bien con todos, y yo, yo era el chico de mal carácter a quien nadie miraba, pero así éramos felices.
Ahora todo cambió, Naruto es el chico nerd de quien nadie quiere ser amigo y yo soy el más popular, el que desvía las miradas de todas y todos a mi paso. Recordar eso me dio mucho coraje, Naruto los acogió a todos como sus amigos y luego todos le dieron la espalda, incluso Hinata que juraba amarlo ya ni le hablaba, pero ya verán el gran error que cometieron.
-Naruto- llamé su atención ya que este se había quedado pensativo mirando un punto fijo en el suelo.
-Dime Sasuke- dedicándome una sonrisa que lograba derretirme en segundos, esas sonrisas que tenía la tristeza y alegría de solo verlas yo.
-Naruto, a ti... te gusta alguien?- directo y sin rodeos, no disponía de mucho tiempo.
- Ehhh, a que viene esa pregunta?- dudoso de responder.
- Por favor solo responde, es alguien que conozca?- mi corazón parecía latir cada vez más lento a medida que el tiempo corría.
- Sí y si lo conoces- y morí, Naruto tenía a un alguien? pero quién?
- Y se puede saber quién es o puedes describirlo, espera que tan bien lo conozco? Es él o ella? Quién es?- estaba nervioso, necesitaba respuestas, pero para mí desgracia el timbre sonó y tuvimos que entrar. En ese momento odié con toda mi alma la escuela, bueno más de lo que lo hacía generalmente, pero me resigné y fuimos al aula.
Otra hora de aburrimiento total, ya estaba a punto de dormirme cuando Naruto deslizó un papel que decía "respuestas, léeme" curioso lo abrí para ver que tenía.
Bueno, sobre lo que me preguntaste hace un rato:
1. No necesitas saber quién es pues ya lo sabes.
2. Lo conoces bastante bien diría yo.
3. Él.
4. Quien es y la descripción son algo que no te puedo dar porque sería demasiado obvio Xp.
PD: Deja de dormirte y pon atención a la clase.
Me sentía morir. Ya sabía quién era, por supuesto que no, no lo preguntaría. Que “lo conozco bien”, no conozco a nadie lo bastante bien y además es un chico, en ese momento mi cerebro hizo click llegado a él un pensamiento rápido. Una persona que conozco bien, es un chico y además sería muy obvia una descripción, me apresuré a escribir en el papel.
- Es acaso Itachi?- y esperaba por todos los cielos que la respuesta sea no, le pasé la hoja, este la leyó y se rió mudamente. Que le causaba tanta gracia? Esto era algo serio se trataba de lo que podría ser mi primer asesina... digo del chico que le gusta a mi mejor amigo.
- Por supuesto que no es Itachi, él ya está con mi hermano.- respiré con alivio, pero la pregunta continuaba. Quien era esa persona? No descansaría hasta averiguarlo.
Las horas faltantes pasaron rápido, ya era hora de irnos, recogía mis cosas cuando:
-Chicos, nos vemos mañana- dijo Suigetsu pasando por nuestro lado riendo burlonamente, el libro de 300 páginas se vio tan perfecto para tirárselo en el cuello, ganas no me faltaban pero naruto vio mis intenciones y me detuvo -que pena, será la próxima - pensé anotándolo como "cosas que hacer antes salir de la escuela" reí de lado de solo imaginármelo.
Cuando estuvimos listos nos dirigimos a nuestras casas, en el camino traté de que Naruto me dijera algo más de esa persona ya que sabía que no me diría quien era pero no logre sacarle nada, eso me enfureció un poco.
Llegamos a nuestras casas, era hora de despedirnos.
- Bueno, aquí me quedo yo.- dijo Naru dedicándome otra de sus lindas sonrisas.
- Bueno supongo que nos veremos mañana.- la tristeza apareció en mi voz, pero fue rápidamente remplazada por sorpresa cuando Naruto besó mi mejilla. Lo miré sorprendido por lo que acababa de hacer.
- Que? Es solo una despedida- han oído la expresión pagar con la misma moneda? Claro que aproveché el momento y le devolví el beso, solo que el mío fue un poco más cerca de los labios.
- Adiós- dijo rápidamente y más rojo que un tomate y se fue a su casa sin más. La inocencia de naruto era algo que siempre me había gustado de él, lo hacía verse tan puro y tierno que me hacía pensar si merecía poder siquiera hablarle.
Con ese pensamiento entré a mi casa y toda la noche solo pude pensar en una cosa. Naruto, mi Naruto.