Aquí estaba otra vez, presente en una de esas grandes fiestas que organizan el alumnado de la universidad, una de esas donde hay buena música, mucha gente y exceso de alcohol, debería estar en su casa descansando después del juego de hoy, pero no, se encuentra aquí y no está nada mal la fiesta.
¿Quién es él? Un alto chico de piel canela, con un atractivo arrasador que barría por parejo a hombres y mujeres que lo conocieran y vieran por primera vez, de un atlético y definido cuerpo, producto de un arduo entrenamiento que necesitaba llevar por ser nada más y nada menos que el capitán de equipo de futbol americano de la universidad.
Chico extremadamente masculino, con un perfecto rostro, unos ojos grandes color cafés chocolate, con pestañas largas y cejas gruesas que hacían resalta más su hombría, una perfecta nariz y unos labios gruesos y sensuales, así era Choi Minho, estudiante de Fotografía a sus 23 años de edad, y todo mundo no pudo dejar de voltear cuando hizo su entrada por aquella casa donde se desarrollaba la fiesta del año.
POV MinHo
Como se suponía, cada vez que entro algún lugar no puedo evitar llevarme las miradas de todos, quienes me miraban con admiración, sorpresa y deseo, bueno, que se le puede hacer cuando uno es naturalmente ardiente de pies a cabeza, desde mi muy humilde opinión.
Era la casa de uno de mis mejor amigos en la universidad, Key, un rubio sensual de gran atractivo visual y una gran vanidad como una diva, apodo que le quedaba bien, y la fiesta era nada más y nada menos que por su cumpleaños
-¿pensé que no vendrías?- me pregunto cuando se acercó, el rubio de mirada felina, en verdad que era sensual, solo que nunca hice ningún movimiento con él, porque siempre hemos sido amigos de toda la vida y su novio que tan bien era amigo mío y parte del equipo de futbol, me desfiguraría la cara con el solo hecho de saber que viera a su “lindo gatito” con otros ojos, además yo era fiel al lado femenino. Eso creo.
-hola kibum, ya vez, no me puedo perder un evento como este-
-¡Muy bien Choi!- me dijo mientras me daba un golpe amistoso en mi hombro –tu sabes las cosas realmente importantes de la vida, por supuesto, el día de mi nacimiento- hiso alarde de su divosa actitud
-sí, la cosa más importante del mundo- dije irónicamente
-hola Key-oppa- ¡oh! Por un momento me había olvidado que traía compañía
-hola Yuri-sshi- saludo mi amigo a mi novia, claro que el saludo entre esas dos personas era el más fingido del mundo, porque a Key no le agradaba para nada Yuri, y esta no tenía mucho aprecio hacia Key, solo fingían agrado por una cosa en común, YO
Yuri, era una bella chica, de despampanante cuerpo, buenas curvas en el lugar adecuado, hermoso cabello negro y largo y el deseo de muchos chicos en la universidad, digamos que la reina de belleza de la universidad, y ese vestido rojo y diminuto que llevaba reafirmaba su lugar como la más sexy de la escuela.
Nos conocimos en un partido de la universidad, ella capitana del equipo de porristas y yo capitán de los futbolistas, la relación estaba predestinada, algo que todos obviaban, sexy mujer, sexy hombre, pareja ideal, no negare que había atracción entre ella y yo, y calentura de por medio, pero nuestra relación se basaba en seguir el statu Quo, yo era la envidia por tenerla a ella a mi lado y ella era la envidiada por tenerme a su lado, éramos como trofeos el uno para el otro, e inconscientemente lo sabíamos, pero seguíamos en esta relación porque tanto a ella como a mí nos gustaba alimentar el ego causando la envidia en los demás, al demostraron inalcanzables por estar con personas perfectas con quien no se podía competir
-minho-oppa, voy a ver a las chicas- yo asentí y ella salió en busca de sus amigas, bueno, así disfrutaría más de la fiesta y ver a quien podría cazar esta noche
-bueno Minho, al menos algo ases bien, claro que por influencia mía, me gusta tu atuendo de hoy- yo solo le sonreí a mi amigo, después de todo era verdad, había aprendido algo de moda por él.
Esa noche llevaba una camisa tipo polo negra con gris, un chaleco de cuero negro, un pantalón negro pegado, con salpicaduras blancas y algunas aberturas de las piernas, quien diría que yo me pondría ese tipo de ropa pero la verdad me queda como a pocos, genial.
-bueno, para que no te sienta mal, diremos que si es por tu influencia, y a esto ¿Dónde está JJong?- pregunte por mi amigo y Novio de este
-ahhhhhhh de verdad, debe de estar con Onew, preparándome mi sorpresa, organizada por mí, pero claro fingiré que lo es- y se echó a reír, así era cada año, key planeaba algo espectacular por el mismo y que Jonghyun le tenía que dar “como regalo” y el terminaba “sorprendido” por qué siempre le regalaba frente a todos y con un gran show lo que el exactamente pedía –bueno, voy a ver cómo van con eso, no quiero que ese perro haga algo mal y lo eche todo a perder por que se quedara un mes sin comer-
-sí, y me imagino que tipo de comida- le dije risueño mientras el giñaba un ojo
-bueno, te quedas en tu casa, encuentra algo de diversión, aunque es más seguro que venga directo a tus brazos a tirarse alguno de los que por aquí están- yo solo reí por sus ocurrencias 100% afirmativas, cuando camino unos pasos me volteo a ver –por cierto, queda algo sobrio, porque tengo a alguien importante que presentarte si es que lo encuentro primero-
-ese es persona que conociste en tus vacaciones ¿verdad?- dije porque ya había escuchado hablar de esa persona por boca de Key, de su belleza, de su perfección de quien sabe que más, que lo hacia la persona ideal para ser su…-
-¡Mi hijo!, así es, se llama Taemin, pero quien sabe dónde anduviera ese niño, parece que lo tímido se lo dejo hoy su en su casa y decidió divertirse, bueno, lo encontrare y vendré con él- sonrió, se dio la vuelta mientras agitaba su mano a modo de despedida
Me detuvo un rato, sonreí, después de todo Key tenía razón, tenía que festejar el triunfo de hoy en el partido, Yuri no era un opción, de seguro andaría de borracha con sus amigas y me desentendería, pero bueno, soy Choi Minho, no faltara alguien quien me quiera hacer la fiesta privada y lo bueno es que tengo el privilegio de elegir a quien se me dé la gana quien valga la pena y sea lo suficiente para mí.
Tenía como una hora en la fiesta de Key, y había muchas chicas hermosas y deseables, pero todo a lo que estoy acostumbrado, a pesar de ser bellas y de que unas 5 prácticamente ya se habían echado sobre mí, las tuve que rechazar, porque ninguna llamaba mi atención, últimamente me sentía aburrido de lo mismo, hasta yo me sorprendía de no aprovechar las oportunidades de esa noche pero era pan con lo mismo, quería algo diferente y por primera vez paso algo por mi mente “experimentar” con algún ¿chico?, si, había muchos que me observaban con libidinosidad y sabía que era la fantasía de muchos.
Me reí de mi propia sugerencia, pero cuando estuve a punto de desechar aquella loca idea, apareció ante mi lo que nunca creí posible, el ser que merecía de toda mi atención, era toda una belleza, tenía el pelo algo largo, brilloso, y castaño con un flequillo al frente, algo de rímel en su bellos ojos color café claros, una linda nariz y una labios grandes y sensuales, no sabía que pensar, era tan hermoso, porque si era un hombre, al principio lo dude con esos rasgos tan finos.
Pero su ropa me lo confirmo, no resaltaba nada en su pecho, cosa que no le quitaba el atractivo a su piel blanca como la nieve, tan llamativa, llevaba una camisa de esas de última moda, extraña pero que en él se veía perfecto, negra sin mangas con una tela de ollitos a la altura del cuellos, que lo hacían más sensual, y un pantalón parecido al mío, negro, pegadito a esas largas y definidas piernas, todo él era un monumento a la belleza, se giró para despedirse de un amigo que lo dejaba y la baba casi se me callo por la boca, sus pantalones estaban rasgados por la parte de atrás, dejando ver la blanca piel de sus muslos y como se marca descaradamente ese par de nalgas redondas y perfectas en la tela del pantalón. Y a pesar de ser hombre no pude negar la revolución que inicio en mí, el juego de la seducción empezaría.
Se voltio y me miro justo en el momento que mi mirada escaneaba ese perfecto cuerpo deteniéndose en sus bellos ojos, al principio me miro sorprendido pero después pude notar como hizo lo mismo conmigo, se mordió el labio, cosa que hizo a mi cuerpo hervir y comenzó a caminar en dirección a ese largo pasillo que daba a algún jardín de la casa de Key.
El contoneo de sus caderas me hipnotizaba, ya no era yo mismo, todo esto empezó a tornarse fuera de mi control, no estaba saliendo como planee, simplemente me sentía hechizado, la bebida que traía en mi mano y que ya había tomado hasta la mitad, me había dado la valentía de seguirle a donde sea que me guiara, en algún momento perdí mi criterio, no me di cuenta desde cuando me dejo de importar el hecho de que fuera un hombre el que aparentemente me seducía.
Nos detuvimos en la terraza de esa enorme casa, atrás había quedado el ruido de la fiesta, la atmosfera se había tornado más privada, y ya había entrado la madrugada, para ser más exactos eran las 2 de la mañana y el cielo era oscuro y estrellado, mientras nos parábamos uno delante del otro y escuchar su voz causo un escalofríos en mi ser
-hola, hyung- dijo de forma sensual, la verdad es que si se notaba un poco menor que yo, como mínimo dos años, pero el hecho que digiera “hyung” de esa forma me prendió la hormona
-hola- conteste seguro aunque en mi interior una emoción nueva y diferente crecía, al tiempo que poco a poco nos íbamos acercando
-ya veo, saliste de casería- me dijo risueño, acercándonos aún más –con ese cuerpo y esa atractivo, no duraría en que eres un playboy- dijo con una sonrisa ladina- hasta me atrevería a decir que tiene novia, pero vas por mas- volvió a sonreír cuando noto la sorpresa en mi por su acierto- ahora no te bastan con las chicas, ahora vas por el mismo sexo- finalmente termino de ensanchar aquella inocente pero sexy sonrisa
-sabes- dije acercándome más a él- no es lo que usualmente acostumbro hacer-
-seguir chicos- lo dijo de forma afirmativa y yo solo asentía a su nuevo acierto
-pero debo confesar que llamaste mi atención- dije mirando su ojos y vi un ligero asombro en ellos –siento curiosidad por ti- dije sin ser consciente de que mi voz sonaba rasposa y sensual como cuando quiero asegurar una victima
-debo decir que yo igual, más que curiosidad, siento mucha atracción por usted- dijo más cerca de mi mientras ponía una de sus bellas manos en mi pecho, no sé si era consciente de ello, pero el hecho de que se dirigiera de “usted” a mí me emocionaba demasiado
-entonces…- dije sin saber bien que pasaba por mi mente, solo siendo consciente de que su cara estaba más cerca de la mía
-entonces…-respondió de la misma manera y pude sentir su aliento sobre mis labios, era ligeramente más pequeño de estatura que yo y ahí mi ser salió de mi cuerpo
Ahí, dos chicos parados excesivamente cerca uno del otro, era como magia, bajo esa madrugada estrellada, mis manos tocaron sus brazos, confirmando la suavidad de su piel tersa y blanca, miraba sus labios rosados e irresistibles y aquello pasó…
Cuando supe de mí solo eran sus labios contra los míos, sus perfectos, suaves y deliciosos labios moviéndose inocentemente pero al mismo tiempo de forma sensual sobre los míos, podía sentir el sabor de su brillo labial sabor fresa, cuando me atreví a pasar mi lengua sobre los suyos para profundizar más el beso, era tan adictivo que no me podía detener, solo me dejaba llevar por el momento, las sensaciones y los nuevos sentimientos.
La mezcla de su sabor a fresas con el resto de alcohol en su boca de la bebida que había estado bebiendo, hacia más adictiva su boca
Se sentía tan diferente que besar a una mujer, y ahí estaba yo, besando a un chico, solo por probar, mientras mi cuerpo no podía separarse de él, mis pensamientos no podían parar de bombardearme
“yo besando a un chico”
Labios húmedos uno sobre otro
“espero que Yuri no se entere de esto”
Cuerpos indudablemente atraídos entre si
“ahhh, se siente tan mal, pero tan bien al mismo tiempo el hecho de estar haciendo esto”
Un nuevo sabor que descubrir
“no sé ni siquiera tu nombre, pero eso no importa”
Respiraciones que cada vez se hacían más difíciles
“digo, no significa que por un beso me haya enamorado esta noche”
Emociones que surgen y crecen en cada uno de los involucrados
Nos separamos lentamente por la falta de oxígeno más que nada, mis manos estaba firmemente aferradas a la cintura estrecha del lindo castaño
-hyung- Soltó con un suspiro, y fui consciente de que sus brazos rodeaban mi cuello, nuestras miradas se cruzaron nuevamente y ambos dibujamos un sonrisa cómplice en nuestros rostro, juntamos nuestras frentes y al mismo tiempo dejamos escapar un suspiro por lo que acababa de suceder
Toda la vida estando con chicas, y ahora un simple chico causo algo diferente en mi
-niño- solté sonriente rodeado de esa indescifrable atmosfera, cuando un sonido nos hizo volver a la realidad
-ring ding dong, ring ding dong…….-
-¡oh! Disculpa es mi celular- dijo separándose de mí mientras tomaba su teléfono de su bolso delantero del pantalón, contesto y respondía algo avergonzado mientras me veía, al parecer la persona que hablaba con él lo estaba regañando, ¿sería su mamá?, colgó y me miro algo nervioso
-bueno, yo, yo…- ahora estaba tartamudeando todo tímido, era como si le hubiera caído el 20 de lo que había ocurrido –hyung, me tengo que ir, bueno gra, gra, digo, me tengo que ir- ¿A dónde se había quedado el seductor muchachito de hace unos momentos? Solo podía ver a un chico sonrojado cada vez que me miraba y apartaba la vista mientras frotaba sus manos desesperadamente, de verdad que eso me hizo sentir tanta ternura por él, verlo tan “inocente” y avergonzado
-ve, te deben estar esperando- dije sonriendo, el alzo la vista y asintió a lo que decía, después de todo solo había sido un beso ¿no?
El giro y comenzó a caminar rumbo al interior de la casa, aunque había pensado que era solo un experimento lo que acaba de suceder, parte de la naturaleza humana, probar cosas nuevas, no pude evitar sentir una ligera opresión en mi pecho, avergonzado conmigo mismo, que yo El Gran Choi Minho, se haya visto afectado por la marcha de ese joven, me incómodo y me puso triste, dejando mi cabeza gacha, era imposible que algo nuevo haya surgido en mí, pero era innegable ese pequeño dolor en mi pecho, cuando me estaba hundido en mis propio pensamientos recriminatorios, sentí un bello roce en mi mejilla
-espero verlo algún día de nuevo hyung- dijo el pequeño ángel, me acaba de dar un beso en la mejilla, dejando un rastro cálido y una emoción en mi corazón
-hasta luego- le dije feliz, viendo su sonrojo en esa linda cara mientras corría a toda prisa de regreso a la fiesta.
No sé ni donde había quedado Yuri, no supe de la sorpresa de Key, si quiera si vi el corte del pastel, ni cómo ni cuándo había regresado a mi casa, solo sé que estaba recostado en mi cama solo con mis bóxer negros puestos como pijama, mientras mis dedos recorrían mis labios para así recordar el tacto que dejo sus labios en los míos, mientras repasaba uno a uno los momentos de esa noche, y no pude evitar soltar una de tantas sonrisas de ese día
-bese aun chico………….. y me gusto-
Ya habían pasado 3 semanas después de la fiesta en casa de Key, era un sábado por la mañana y estaba hundiéndome de nuevo como a lo largo del resto de las semanas pasadas en mis pensamientos, confundido, reforzado por la marcha de Yuri a América a estudiar con una beca de ballet, obvio, nuestra relación termino con ello, pero a decir verdad, no me afecto tanto como los demás pensaban, había otra cosa que me había afectado aun más:
“bese a un chico, y me gusto”
“bese a un chico, solo por probar”
“bese a un chico y siento su sabor a fresa aun de su brillo labial”
“bese aun chico y se sintió que estaba haciendo algo malo al principio, pero al final fue mágico”
“bese aun chico y ¡no se su nombre!”
-¡ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Estúpido! ¡Estúpido Choi Minho! ¿Por qué no le preguntaste su nombre?- me recriminaba nuevamente
-¿pero qué cosas digo?, no es como si quisiera ir a buscarlo- regresaba en si
-no se supone que fue solo fue un beso, no es que me hubiera enamorado esa noche por un beso ¿o sí?- dios que frustrante
-¡ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!- dije jalando mi cabello de frustración por no saber que pensar ahora
-¡¿quieres dejar de gritar Minho?!- grito mi madre mirándome con cara de “este está loco” y luego dirigiéndose a mi dándome un beso en la mejilla –bueno me voy, nos vemos mañana, voy a ver como salió tu tía después de parir a su 3 hijo, dios, yo no sé para qué quiere más, yo por eso solo te tuve a ti- decía mientras metía sus llaves en su bolsa, su celular y tomaba las llaves de su Audi rojo- deje comida y algo para que cenes y desayunes, la señora de la limpieza vendrá hasta el lunes, así que por favor Choi Minho deja todo en orden- me dijo mientras yo rodaba los ojos
-ya se mamá, sino yo lo limpiara tooooodo- me miro cerrando acusadoramente los ojos
-así es, no creas que por que tienes todo, piensas que siempre harás lo que se te venga en gana, menos en mi casa- me miro seria, así era mamá, a pesar de ser dueña de una de las firmas de ropa más importantes en Seúl, junto con la madre de Key, no quería que fuera ese típico “niño rico”, ella venía desde abajo y con mucho esfuerzo llego hasta donde está hoy día, por eso a veces me llegaba el remordimiento cuando actuaba tan estúpidamente engreído y trataba de dejar esa actitud, sobre todo después de descubrir sentimientos nuevos en aquella ocasión
-cuídate mamá y saluda a la tía de mi parte- le dije dándole un nuevo beso
-bueno, entonces te dejo a cargo de la casa, nos vemos mañana en la tarde, hoy dormiré en casa de tu tía- dijo mientras salía de la casa- confió en ti- me dijo señalándome con su dedo poderoso de madre
-lo sé, ya soy mayor mamá-
-sí, pero a veces te comportas como un niño caprichoso- me dijo entrecerrando sus ojos
-bye mami- le dije apenado por sus comentarios tan ciertos
-nos vemos bebé- y luego no quiere que actué como uno, si me llama así. Subió a su carro y se marchó a donde su hermana.
Cerré la puerta y me dirigía a amarranarme en el cómodo sofá, cuando sonó el timbre insistentemente
-¡ya Voy!- grite molesto por tanta insistencia, y al abrir la puerta me encontré con la cara enojada de mi amigo
-¡yah! ¿A quién creer que le gritas?- dijo Key algo molesto
-eres tú, ¿Qué quiere, por qué tanta prisa?-
-es verdad, necesito que me hagas un favor, tengo que salir urgentemente a ver un asunto de la escuela de modas y no quiero dejar a mi amigo solo, te acuerdas, el que te iba a presentar, bueno, es nuevo en Seúl y no quiero que se quede en mi casa aburriéndose, así que por favor recíbelo en la tuya- dijo después de terminar de hablar tan rápido como una carreta desbocada
-y supongo que no puedo decir no- dije alzando una ceja
-supones bien- dijo mientras dirigía la vista a alguien a fuera –ven, nos seas tímido, ¡por favor niño! Se me hace tarde- Key jalo a aquella persona y de un empujo la puso frente a mi
“¡No puede ser!”
-Minho este es Taemin, Taemin este es Minho, te quedaras en su casa mientras arreglo esos pendientes, conózcanse, háganse buenos amigos y……-
No lo podía creer, estaba tan sorprendido como el chico frente a mí
-¡yah! Dejen esas caras, Tú, ya sé que mi hijo es hermoso y perfecto, Minnie, sé que este rano es un dios griego, pero dejen esas caras de idiotas y pasa a la casa- Key termino de meter a Taemin a la casa y se despido de nosotros-lo dejo, nos vemos al rato Tae- solo el eco de la puerta cerrada nos confirmó de que estábamos solos
-¿hyung?-
-niño-
Ambos sonreímos de nuevo, supongo que recordamos aquel momento, y yo estaba que brincaba de la felicidad, ahí estaba el causante de mis monólogos en solitario todo este tiempo, se acercó a mí y me dio un beso al cual correspondí, dejando de nuevo su sabor en mi boca de su brillo labial
-cereza- dije mientras el afirmaba sonriente y sonrojado a la vez
“bese aun chico y me gusto”