-ARGGG! Maldición- gritaba adolorido un zorro del tamaño de una persona y poseia 7 colas, su pelaje estaba algo desgarrado y era de un fuerte color naranja rojizo, su piel estaba repleta de horribles heridas abiertas, y un corte en la frente que se extendia desde su oreja hasta su ojo, aun con todas esas heridas se movía a una velocidad increíble, siendo solo una mancha naranja para los demás mientras llevaba cargando en su espalda a un niño rubio en un estado aun más deplorable que el suyo, pues tenia múltiples heridas y cortes en diferentes partes de su cuerpo, un hilo de sangre corría por su frente y boca, mientras que su estomago sangraba a gran medida.
-Aguanta aniki ya casi llegamos a la ciudad- decia otro zorro pero este solo tenía 5 colas y era algo más pequeño, también poseía un pelaje inusualmente negro, su estado no era mejor que el anterior, pero envés de tener ese tremendo corte en la cabeza, tenia uno aun mayor en la espalda, dejando casi ver su columna vertebral, pero por milagro aun así seguía moviéndose a la misma velocidad que el otro, aunque su acelerada respiración denotaba lo fatigado y adolorido que se encontraba
-Arg solo espero que allí podamos perderlos- después de decir esto escupió algo de sangre- no podemos dejar que la oportunidad que nos dio Iruka-sensei se desperdicie
`````````````````````````````````````````````````````en otra parte````````````````````````````````````````````````````````
En el claro de un bello y tranquilo bosque se podía apreciar una preciosa mansión que se alzaba con orgullo, con sus bellos contrastes victorianos conservados perfectamente, como si el tiempo no la alcanzara, o no pudiera quitarle su majestuosidad.
-Ah, al fin en casa- decían cierto azabache con tonos azulados, con el cabello rebelde en la parte trasera, pero en la delantera se caían dos mechones enmarcando su cara, resaltando sus masculinos rasgos, su piel era blanca como la porcelana y poseía como ojos dos posos sin fondo, de un negro tan puro que te traspasaban el alma, un cuerpo bien formado y musculoso pero sin exagerar, media aproximadamente unos 1,85 y aparentaba 16, al decir esto él se detuvo en una rama frente a la mansión
-Ni que lo digas ototo no baka, esa misión fue bastante dura, malditos vampiros de cuarta, si van a alimentarse de tantos humanos, que al menos lo hagan adecuadamente, donde sea que miraba había esas malditas plagas de maledictus (maldecidos en latin) arg porque debemos de encargarnos de esas cosa de todos modos!!!-dijo con cansancio e irritación otro azabache pero este poseia el cabello más largo, que tenia recogido en una cola de caballo desordenada que le llegaba hasta la cintura, y también tenía dos mechones que le enmarcaban sus rasgos duros y masculinos, pero uno de los mechones el del lado izquierdo era más grueso tapándole levemente la cara y dejándolo con un ligero flequillo, poseía los mismos ojos oscuros que el anterior y piel igual mente pálida, y un cuerpo bastante bien entrenado, mostrando con orgullo una perfecta musculatura, pero sin ser exagerada, media unos 1,93 y aparentaba 23
-Porque somos el clan vampírico mas fuerte, y es nuestro deber encargarnos de los errores de los clanes menores que están a nuestro cargo, ahora tenemos que discutir el castigo para los izumos, arrasaron sin miramientos ni precauciones ese pueblo, esto será sin duda un escándalo- suspiro con pesar otro azabache, pero este tenía el cabello ligeramente largo amarrado en una cola baja, con ojos igualmente ónix, con un cuerpo bien formado, músculos bien marcados pero sin exagerar como los anteriores, de aproximadamente unos 1,90 de estatura, cara fina, rasgos perfectos como si fueran tallados a manos en el más fino mármol, y unas singulares ojeras que lo asían ver bastante sexy, y piel igualmente blanca, aparentaba unos 18 años
-Bueno sasuke, Itachi, que tal si entramos, no tienen idea de como ansió un baño caliente- decia el azabache peli largo
-Claro madara, seguro oto-san nos está esperando para el informe- dijo el segundo mayor siguiendo a su hermano
Al entrar a la mansión fueron recibidos calurosamente por todos sus criados , para luego ser informados que sus padres habían salido temporalmente al pueblo a solucionar un problema, y se les entrego un paquete que había acabado de llegar a la mansión, los azabaches solo asintieron aceptando el paquete fijándose que el remitente era Kushina Uzumaki, ante esto Itachi levanto una ceja y se dirigió a la cocina seguido de sus hermanos.
Una vez abierto el paquete se fijo que contenía barias botellas, con un liquido rojo, que olía parecido a la sangre pero a la vez había algo diferente en el, como si no lo fuera, se fijaron que también había una nota que decia lo siguiente
Queridos Uchihas:
Este es un elixir especial que eh creado como sustituto de la sangre, creo que no solo saciara la sed sino que ademas podrá incrementar sus habilidades, así que deseo que lo tomen y me avisen
Con cariño Kushina
Los mayores levantaron nuevamente una ceja ante esto, pero el menor miro las botellas con desconfianza
-Ustedes, dicen que las ingiramos- pregunto el menor
-No tenemos nada que perder, aparte Kushina es una de las magas más poderosas de nuestro mundo, creo que no nos haría mal confiar en ella
-Correcto Itachi, pero no te olvides que es algo distraída y torpe, aunque me da curiosidad y como dices no nos aria mal confiar en ella- le respondió el mayor
Luego de decir esto cada uno agarro una botella y se la bebió, deleitándose con el sabor tan parecido a la sangre, después de haberlas ingerido completamente se miraron
-Y se sienten más fuertes- pregunto el mayor
-No pero me siento algo extraño
Luego de decir esta frase tanto itachi como sus hermanos cayeron al suelo inconscientes
Cuando finalmente abrieron los ojos se encontraron, con la preocupada mirada de su madre y su padre detrás de ella que parecía estar hablando con un holograma de Kushina.
-Padre, madre, que sucedió?- pregunto el menor mientras se agarraba su cabeza pues esta le estaba pulsando como si hubiera tenido una resaca
-Pues verán….-la mujer intento explicar pero fue interrumpida por su hijo mayor
-MALDICION QUE LES PASO ITACHI,SASUKE!!!
-De que hablas Mad..-itachi se corto al dirigir su atención asía el nombrado, pues este poseía una apariencia de un niño de 13, miro a su ototo y efectivamente, el también estaba más joven de aproximadamente 8- maldición
Sasuke también se había dado cuenta de sus cambios, e igual que su hermano mayor, empezó a maldecir en mil idiomas
De repente, su madre cansada de escuchar las groserías de sus hijos se levanto y les dio un zape a ambos para que se callaran, mientras Itachi se levantaba con su apariencia de 11 y se dirigía junto a su padre que lo miraba estoicamente, pero por dentro le estaba mandando sus pésames a minato, pues al ver la sonrisa extremadamente dulce que llevaba su hijo sumada al aura horrible que desprendía, supo que Kushina había hecho lo casi imposible, colmar la paciencia de Itachi y eso nunca, pero NUNCA, era bueno.
-Sra.Kushina podrías decirnos porque nos vemos así
-Pues veras, algo debió salir mal con el elixir y jejejejej- Kushina por el momento estaba sudando a balas, rezando para no tener que dejar a Minato viudo.
Los otros dos al escuchar a su hermano rápidamente fueron a su lado, y vieron con dagas a la pelirroja.
-Kushina espero por tu salud que tengas una solución para esto-dijo con veneno y una clara amenaza el mayor
-jejeej claro, claro, pero me tendrán que conseguir una orquilia negra, unos colmillos de hombre lobo y polvos de luna, pero en mi ciudad ya no quedan en ninguna tienda ninguno de estos, me los podrían conseguir en el pueblo y mandármelos, gracias chao- después de decir esto la pelirroja corto apresurada, ya que no quería seguir siendo apuñalada por la miradas de los jóvenes, ahora niños Uchihas
Todos en la habitación suspiraron, ya acostumbrados a la actitud de la pelirroja, total la conocían de siglos y sin más se dirigieron al pueblo acompañados de los mayores para recoger los ingredientes de su “antídoto”
Unas 2 horas después llegaron al pueblo y se dirigieron directo a la tienda, pero al salir de esta los menores captaron un dulce olor que rápidamente los envolvió nublando sus sentidos, en menos de un segundo tenían los ojos completamente rojos, sus uñas crecieron, y los colmillos salieron, sin más emprendieron la carrera asía ese embriagante aroma llamado la atención de los adultos los cuales miraban extrañados su comportamiento preguntándose qué podía hacer que sus estoicos hijos perdieran de esa manera la razón, pero rápidamente los siguieron poniéndose al día con ellos.
De repente notaron que los menores se detenían en un callejón, y fue entonces que el aroma a sangre inundo sus sentidos, en menos de un segundo estaban frente a sus hijos.
Pvs sasuke
cuando al fin llegue a la fuente del olor pude contemplar a tres niños, un pelirubio gravemente herido de unos 8 años, un pelirrojo de unos 11 y un pelinegro de unos 8 que se encontraba boca abajo y sin darme cuenta me dirijo hacia el pelinegro.
El delicioso aroma inundaba mis sentidos deleitándolos ante su exquisitez, cuando llegue hasta el niño lo voltee para contemplar al dueño de tan esquicito aroma quedándome sin aliento pues la belleza de este ser era ante mis ojos un manjar, cuerpo delicado, cabello corto negro, rasgos finos con algo de grasa de bebe aun en ellos, tres marquitas en cada lado de su cara, labios carnosos que me invitaban a besarlos, lastimosamente sus ojos estaban cerrados y no podía ver su color, pero algo me decia que eran preciosos. No sé si me había vuelto un pedófilo pero lo que más deseaba era tener a este pequeño siempre conmigo.
Pero de repente noto que el menor se pone mas pálido, rápidamente lo levanto levemente para ver que le pasa notando, el enorme corte que pose en la espalda, que por poco no mostraba su columna, ademas de los cortes y sangre que cubrían el cuerpo del pequeño.
Sus ojos brillaron peligrosos, mientras tres aspas se formaban en ellos, y su poder mágico se liberaba. Estaba furioso, aunque pensándolo bien iracundo se podría adaptar mejor a como se encontraba ahora mismo. Alguien morirá y pronto.
Pero de repente el menor volvió a temblar, lo coloco delicadamente en su espada para evitar tocar la herida mientras intentaba calmarse, luego podría provocar la masacre, ahora tenía que intentar que el niño no muera
Pvs Madara
Cuando volví en mí ya me encontraba frente a la fuente de tan enloquecedor aroma y solo me podía preguntar ¿Qué me aria perder más la locura?¿el aroma o el dueño? Pues el poseedor de este era un niño pelirrojo con el cabello largo hasta la mitad de la espalda, recogido en una cola alta, cuerpo fino igual que sus rasgos, piel exquisitamente acanelada, y tres marquitas en cada mejilla combinadas con unos fuertes ojos cielo que los miraban como si los estuviera juzgando, aparentaba tener unos 11 años, se quedo hipnotizado viendo esos ojos hasta que un susurro lo saco de su ensoñamiento
-Ayúdalos- fue todo lo que escucho antes que el menor cerrara los ojos y perdiera la conciencia casi cayendo pues hasta ahora se había encontrado apoyado en la pared, pero antes de siquiera pudiera estar cerca del suelo fue agarrado por el azabache, que en un segundo lo cargo al estilo nupcial.
Al hacerlo recién se dio cuenta de algo, el menor se encontraba gravemente herido, de su frente salía un corte que le llegaba hasta el ojo, que no paraba de sangrar, su boca escurría sangre, ademas su cuerpo tenia múltiple heridas y cortes.
Sus ojos que aun seguían rojos brillaron peligrosamente mientras tres aspas se formaban y su energía mágica empezaba a liberarse, por aquí correría sangre.
Su furia estaba llegando a niveles increíbles ¡por su belleza se había olvidado el olor que lo atrajo hasta aquí!! Sin duda la sangre del mocoso estaba por todo el callejón mezclada con otras dos, pero lo único en lo que debía concentrarse por el momento debía ser el pequeño que ahora se encontraba inconsciente en sus brazos, intento calmarse, luego encontraría al o los causantes de esto y no quedaría de el o ellos nada que demuestre que alguna vez estuvieron en este mundo o en algún otro.
Pvs Itachi
Al llegar a la fuente de tan magnífico aroma me encontré con tres niños, antes de darme cuenta ya me encontraba junto a un niño rubio de 8 años, cabellos tan dorados como el sol, piel acanelada, que parecía apetecible a su parecer, cuerpo delicado, labios carnosos y rasgos finos pero con algo de grasa de bebe en pocas palabras un mini ángel lastimosamente sus ojos estaban cerrados, pero como su dueño seguro serian preciosos.
Le acaricio levemente una mejilla, sonriendo dulcemente, !Que lo acusaran de asalta cunas!, pues sin duda se robaría a este pequeño ángel. Pero de repente el niño escupió sangre aun sin despertar, fue ahí que salió de su ensoñación notando las magulladura de la cara y la herida mortal en el estomago del menor.
Apretó los dientes con furia y sus rojos ojos brillaron con odio desmesurado mientras adquirían tres aspas.
Su energía mágica empezaba a liberarse a niveles alarmantes, podía sentir otros dos poderes iguales a su lado seguramente de sus hermanos, el niño volvió a toser asiendo que el mayor se calmara por el momento y lo recogiera estilo nupcial, primero salvaría al ángel y después le mostraría el infierno a los causantes, una sonrisa sádica cruzo sus labios, creo que ni el infierno es suficiente para quien le izo eso a su ángel
Fin pvs Itachi
Cuando los adultos llegaron junto a sus hijos, estos empezaron a emitir una increíble cantidad de energía mágica. Esto era malo los menores estaban muy cableados, y ni ellos podría contener la ira de los tres a la vez, pero de repente se calmaron para el alivio de los mayores
Rápidamente llamo la atención de estos el hecho que sus hijos parecían estar cargando algo y se acercaron para ver mejor notando a los pequeños
Mikoto solo pudo suspirar horrorizada mientras caía de rodillas y lagrimas surcaban su rostro mientras que Fabaku amplió sus ojos y el aliento escapo de sus labios quedando totalmente petrificado