Era un día común y corriente en las oficinas de Marukawa Shoten. Todos concentrados en sus respectivos trabajos, en el departamento Esmerald de manga shojo más conocido como "El departamente doncella ".
El editor en Jefe Takano Masamune tenía la vista fija en Ritsu Onodera. Su primer amor y su actual amante aunque al otro chico se niega rotundamente a declarar tener una relación seria con él y mucho menos admitir el gran amor que le profesa secretamente, pero para el editor en jefe eran unos amantes que se podian confundir fácilmente con unos recién casados.
Takano andaba últimamente preocupado por las acciones de Ritsu, andaba distraído la mayoría del tiempo, lo llamaban constantemente, y varias veces se a retirado fuera del horario diciendo que tiene una "emergencia" y cuando él mayor le pregunta después de una reprimienda, se niega rotundamente a hablarle sobre ese tema, y hace una semana atrás tuvo que hacer un viaje inprevisto. Esto era muy sospechoso.
Ritsu levantó la mirada encontrándose con los ojos de su jefe, sus mejillas tornaron un color carmesí, Takano río por lo bajo, se veía tan lindo. Le hacía recordar viejos tiempos.
Ambos siguieron haciendo sus respectivos trabajos, hasta que el tono de celular del ojiverde se hiso presente.
- Hola...sí....¿ Cómo estás?...Te he dicho que te tomes tus remedios...eres demasiado terca...Sí, en media hora ¿ por ?...¿ Vendrás? .... No, no, no y mil veces no sigues con ese resfrío y no te sabes bien la dirección.... Ok. Te quiero.. - colgó el telefono dejando a un Takano impactado.
"Te quiero" eso resonaba en los oídos de Takano, ¿ A quién le diría tales palabras? el chico era muy arisco como para expresarse con tanta fácilidad, y la manera en la que se expresaba era como si esa persona con la que hablara fuera algo importante y en sus ojos tenían un extraño brillo y sí ¿ Se habrá conseguido a alguien más? Las preguntas que su mente formulaba lo torturaban psicológicamente.
- Takano-san- Dijo Ritsu atrayendo la atención de su superior.
- Sí ¿ Qué sucede ?- preguntó.
- Preste más atención y felicite a Kisa-san- Dijo en un tono de reproche.
Dirigió su mirada hacia Kisa estaba rodeado por sus compañeros de trabajo ¿ Qué corría aquí ?, ¿ A caso se gano la lotería?.
- ¿ De qué me perdí?
- Takano-san, estás muy distraido- dijeron a coro sus compañeros para después soltar un par de risas.
- Lo repetiré solo por que me hace muy feliz ¡Estoy embarazado! - soltó Kisa.
- ¡¿Qué?! Eso no es posible.
- Bueno Takano-san este es un caso especial. Los hombres si pueden concebir y yo nací con una matriz gracias a que mi alimentación contenia más hormonas femeninas que masculinas...es algo complicado de explicar- finalizo con un suspiro, sonrojado.
- Está bien, lo importante es que serás padre ¡Felicidades!
- Sí...
- Eso significa porqué tenías la piel más linda y eras más alegre. En las noches no te dejaban escapar- decía Mino haciendo que todos rierán.
- Jaja.... Todavía no sé como aguantaré todo este tiempo con las náuseas seas que me dan.
- No te preocupes, las náuseas se van a partir de los 3 o 4 meses- soltó Ritsu haciendo que Takano lo mirara sorprendido ¿Cómo sabía Ritsu eso ?.
- Al menos, ¿Ritsu a caso embarazaste a alguien como para saber eso ?- dijo Kisa en sentido de broma.
- Etto...en... en un ... li..libro... lo aprendí.- dijo abochornado.
Después de unas cuantas bromas todos siguieron trabajando.
¿ Con que los hombres también se pueden embarazar ? Era una información muy interesante. Takano tenía esperanzas de que algún día su castaño quede encinta y poder tener un familia con él, pero por el momento sus prioridades es hacer que le diga que lo ama y tener una relación seria.
La hora de salir se acercaba a penas quedaban 5 minutos.
- Takano-san ¿Puede revisar este storyboard? - Dijo Ritsu.
- Claro a cambio quiero que vayas hoy a las 8 a mi departamento a cenar.
- ¡ Esto es chantaje!- dijo un histérico Ritsu.
- Lo tomas o lo dejas.
- Pero está noche no podré, estaré ocupado.
- ¿Haciendo qué ?
- Takano-san le pido que no se meta en mi vida personal.
-Tengo derecho, ¿A caso quieres que te empotre contra el muro para que me lo digas ?
- ¡ TAKANO-SAN!- Dijo Ritsu rojo a no más poder.
- ¡Hola! ¿Se encuentra Ritsu Onodera?- Se escuchó una voz infantil que entraba en el departamento.
Takano dirigió su mirada hacia la infante de la puerta, era pequeña y menuda, piel demasiado blanca , sus ojos eran grandes y de color verde y su pelo era de color negro.
- ¡Hikaru te dije que te quedaras en casa! - dijo Ritsu ¿ Nervioso?.
- Lo siento, papi. - dijo la niñita con una expresión triste.
- ¡¿Papi ?!- preguntó exaltado Takano- ¿ Quién eres tú ? - preguntó con el temor de que lo que creía fuera cierto.
- Soy Hikaru Onodera, y vengo por mi papi, Ritsu.
Ritsu deseaba que la tierra se lo tragara, sabia que este día llegaría, pero no de está manera.