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Una habitación, un mundo. por samuesselmo

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Notas del fanfic:

 Me voy a animar a hacer un Fanfic diferente a los otros. Espero que le den una oportunidad y que me tengan paciencia a la hora de actualizar.

 Los capitulos se dividarán en las Habitaciones de los personajes (empleados). Y cada tanto habrá algún capitulo de Kiseki no Sedai. Lo que abarcará a un tema más general de los personajes.

Notas del capitulo:

-Leer notas de fanfic-

Kiseki no Sedai - 1 -

 Este primer capitulo va a abarcar a todos los personajes donceles, para presentarlos, y dar inicio a la historia principal...

 

 Kiseki no Sedai era un reconocido prostíbulo de donceles, a las afuera de la ciudad. Se caracterizaba por la gran variedad de personalidades que habitaban en esa enorme mansión. Su dueño, Akashi Seijuurou, hijo único del fundador original. Él se encargaba de la administración y, básicamente, el control total y absoluto del edificio. Cada empleado era parte de aquella gran familia llamada, por todos como Kiseki no Sedai. Sin embargo, diversos hechos fueron las causas de que se produjeran cambios impresionantes, que quizá nunca ocurrieron en algún otro prostíbulo conocido antes.

 …

 Las cosas empezaron un viernes a la tarde, ya era fin de semana, lo que significaba que comenzaba el verdadero trabajo. La cabeza del lugar, Akashi Seijuurou había anunciado esa misma mañana que todos los empleados se formaran en el vestíbulo, sólo para asegurarse de que todos se encontraran allí, y que no hiciera falta alguna cosa a último minuto.

 —Les sugiero que paren de hablar – Sin levantar mucho la voz se concentró en bajar las escaleras sin apartar la vista de un cuaderno verde, la agenda de la mansión. Cada página de ésta contenía el perfil y apartado de los empleados, mientras que la otra mitad de ella se trataba de las reservas que se hacían día tras días, sólo que los fines de semanas eran los que se ocupaban hasta llenarse, normalmente.

 —Yukio, quiero que me ayudes con las toa…- Kasamatsu Yukio era el mayor de los empleados, y por ende también era mayor que Akashi, ambos se llevaban de maravilla, después de todo los dos eran maduros y responsables. Y por esas razones, Kasamatsu era algo así como el asistente de Seijuurou. Aunque siempre ponía profunda atención a cada palabra dicha por el pelirrojo, en este caso, el mayor pasó corriendo apartándolo, tapándose la boca hasta llegar al baño más cercano –Bueno, ya hablaré con él, supongo –Suspiró volviéndose a los demás que también miraban curiosos la escena.

—Tal vez fue el sushi de ayer, no estaba tan fresco –Kuroko Tetsuya era un caso muy inusual, no tenía muchos clientes debido a que siempre lo ignoraban, la razón era que no llamaba tanto la atención como sus compañeros, pero a él poco le importaba. Era el más puro y pasivo de Kiseki no Sedai, incluso sabía esconder muy bien las emociones debajo de sus enormes ojos azules que suelen asustar a más de uno en la mansión.

 —¡Kurokocchi! ¡No tienes que aparecerte así de repente! – Kise Ryouta, uno de las tres estrellas de Kiseki no Sedai, tal vez no tenía un rostro inocente como el de Kuroko pero bajo esas largas pestañas, sus ojos dorados podían hipnotizar a cualquiera –Además, ser inexpresivo ya pasó de moda… -El único y pequeño detalle de Kise era su actitud de diva, lo que lo hacía algo egoísta con los demás, pero si se lo proponía podía llegar a ser un gran amigo, escandaloso, pero amigo al fin y al cabo.

 —Por eso soy vegetariano ¿Verdad, Ryo-chan? –El que estaba detrás de esa contagiosa risa era Takao Kazunari, carismático y alegre. Un rayo de sol cuando se propone hacer reír a alguien más, y un pequeño diablillo a la hora de vengarse. Muy popular con varones de su edad, y tal vez con un-que-otro adulto con mentalidad de niño.

 —¿Eh? Yo…¡l-lo siento! – Sakurai Ryo se trataba de una persona tímida e inocente en muchos sentidos, y eso lo hacía el favorito para muchos varones. Tan sólo tenía un defecto, se ponía muy nervioso –la mayoría del tiempo- y cuando abría la boca para abrir sólo se disculpaba sin lograr pronunciar otras palabras que las palabras “lo siento”.

—Uno tiene que sacar lo de adentro – Izuki Shun, una vez alguien cae en sus ojos no hay vuelta atrás. A no ser que diga algún tipo de comentario innecesario.

 —Izuki, eso es asqueroso –Koganei Shinji, tal vez no destaca tanto como los demás, pero siempre que sus clientes salen de su cuarto, éstos llevan una enorme sonrisa en el rostro.

—No digan esas cosas, idiotas. No podré cenar esta noche por su culpa –Hanamiya Makoto, otra gran estrella de Kiseki no Sedai, a pesar de su humor cínico. Reconocido por sus anchas caderas, con el tiempo se convirtió en uno de los tres clientes más famoso de la mansión.

 —Eso dices ahora, luego tienes un pedazo de carne en la boca –Himuro Tetsuya, la estrella faltante de Kiseki no Sedai, siempre pendiente de su cutis. A pesar de tener gustos similares a los de Kise, Himuro era una persona más reservada a la hora de expresar ciertas emociones, pero cuando tenía la oportunidad de hacer rabiar a sus compañeros, nunca se quedaba atrás.

—Les dije que se callaran –Volvió a hablar Akashi mirando al grupo de reojo –Como saben hoy es viernes y eso significa que vendrán clientes estresados…

 —Ya lo sabemos, pagan, los atendemos, y se van –Interrumpió el rubio sonriendo.

—¡No! ¡Porque la semana pasada, Ryouta, tú y Kazunari metieron una bolsa de sanguijuelas en los baños de todas las habitaciones! –Gritó el pelirrojo asustando a los demás.

 —S-sólo fue una bromita, Sei-chan –Rió Takao sobándose la nuca.

 —¿No puedes olvidarlo, Akashicchi?

 —¡No! Porque no sé cómo, también había en mi bañera.

 —Kurokocchi estaba con nosotros, pero tú nunca lo castigas ni lo regañas.

 —Ryouta, abres esa boca otra vez y te haré limpiar los bañas ésta semana también –Lo amenazó el pelirrojo con una sonrisa –Ahora vayan a sus cuartos a ordenar lo que hace falta.

 Akashi subió hasta el cuarto de Kasamatsu, y al entrar lo vio sentado en su cama, algo pálido y con la cabeza gacha -¿Todo en orden? –Preguntó sentándose a su lado acariciando un poco su espalda.

 —Sí, no es nada – Respondió despacio mirando al pelirrojo –Creo que lo de ayer no me sentó muy bien.

 —Si quieres te dejo fuera de servicio – “fuera de servicio” significaba que Akashi los tachaba, por día, de la agenda, es decir, sin trabajar.

 —¿Puedes? Aún no me siento muy bien.

 —Por supuesto. No pediré nunca más en ese lugar –Dijo algo divertido el de ojos bicolores volviendo a acariciar la espalda de su amigo –Iré a ver cómo están los demás.

 Salió del cuarto de Kasamatsu, y siguió caminando por el pasillo que daba a todas las demás habitaciones de los empleados, pero unos cuantos gritos lo desconcertó y obligó a ir hasta ellos, para averiguar qué era lo que pasaba.

 —¡¿Por qué mi liga favorita está en tu cuarto, Himurocchi?! –Preguntó exaltado el rubio de Kise desafiando al azabache desde el marco de la puerta del cuarto de éste.

 —¡¿Disculpa?! ¡¿Tú qué haces en mi habitación, mejor dicho?! –Le respondió con otra pregunta Himuro quien tenía el ceño fruncido.

 —¿Qué les pasa, ahora, a ustedes dos? –Preguntó Akashi acompañado de un suspiro.

 —Himurocchi robó mi liga preferida –Respondió con un puchero mientras le mostraba la pequeña prenda en su mano.

 —¡Pero yo no lo hice!

 —Entonces responde ¿Qué hacía en tu cuarto? –Preguntó Akashi mirando serio a Tatsuya para que todo ese asunto acabara de una buena vez.

 —Yo… No lo sé ¡pero yo no la tomé! –Se defendió a sí mismo Himuro, quien no sabía dónde meterse – Y-y…¿P-por qué tú entraste a mi cuarto sin permiso?

 —Bueno, no vi dónde estaba mi liga, y Hanamicchi me dijo que la habías tomado –Respondió algo apenado por la pelea que había formado y que pudo haberse solucionado con el habla pacífica.

 —¿Hanamiya? –Preguntó dudoso Himuro -¿Dónde está él ahora?

 —Oigan, por qué tanto escándalo, estaba intentando dormir – Bostezó Makoto entrando en escena.

 —Tomaste mi liga y la dejaste en el cuarto de Himuro a propósito ¡¿Verdad?! –Kise se paró frente a él, levantando un poco el pecho para aparentar ser mucho más alto de lo que era, al lado de él.

 —¿Eh? ¿Y, por qué querría hacer algo como eso? – Preguntó burlón sonriendo, mostrando todos los dientes.

—Siempre te diviertes viéndonos pelear –Respondió poniéndose delante de Kise para encarar a Hanamiya.

 —Qué asco… seguro que la usaste –Comentó el rubio apartándola un poco su liga, pero sin soltarla.

—No lo creo –Respondió Tatsuya que sonreía burlonamente –De ser así la habría roto el elástico.

—Si –Lo apoyó Ryouta con una risa –Con esas piernas que tienes…

 —¡Basta los dos! –Los regañó Seijuurou –Hanamiya, deja de complicar mis días provocando a éstos dos –Señalando a Kise y Himuro – ¡Prepárence! En una hora llegan los clientes…

Sin más que decir cada uno se retiró a su cuarto, para preparar detalles menores y esperar a que sea la hora de recibir a los clientes y empezar el trabajo.

Notas finales:

 A partir del siguiente capitulo, empiezan los capitulo de Habitaciones. 

 La proxima veremos de quién será ésta Habitación.

Saludos! Y gracias por leer, si les gustó o no comenten, me ayudan mucho.

 By Selmo


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