¿QUIEN SOY REALMENTE?
by ANGEL USUEGUI SHINDOU
Siempre pensé que la vida era absoluta y total agonía, me dejaba llevar como si la vida fuera un río y yo iba únicamente con la corriente…nunca pensé en hacer algo que me hiciera sentir feliz, es más ni siquiera la palabra felicidad estaba en mi “basto vocabulario”…y es que como podía decir que era feliz…si ni siquiera eso conocía…recuerdo que la gente me decía una y otra vez…”La felicidad está allá afuera, solo debes buscarla” “El único motivo que me mueve es el que me siento feliz”…siempre me desconcertaban esas frases…¿Qué era la felicidad?...realmente no lo sabía…o quizás alguna vez lo supe, pero de eso…de eso ya hacía mucho tiempo.
Seguí mi camino por la vida…sin preocuparme por hacer vida social ni nada…realmente eso era algo que francamente no me preocupaba…pero si había algo que nunca desaparecía de mi rostro era aquella expresión de inocencia y aquella sonrisa con la que creo, había nacido, pues a pesar de las circunstancias nunca se borraba de mi rostro siempre impasible ante todo…que ironía de la vida, yo que siempre en mi interior era un antisocial, nunca dejaba de sonreír.
Una y otra vez trate de convencerme de que la mejor manera de alejarme de todo era desaparecer de este mundo así, sin más…después de todo…¿Quién iba a notar mi ausencia?...bueno en aquel entonces creía que nadie... si no me había preocupado por hacer vida social, entonces ¿Quién me notaría?, la verdad lo único que me movía era mi amor por la música, esa música que me acompañaba en todo momento y que hacía de mi existencia algo más …¿placentero?…si, creo que esa es la palabra para definirlo…pero fue entonces que paso…
Una tarde soleada…si, creo que era soleada, bueno esa tarde había salido a practicar una de las tantas melodías que descansaban en mi mente, y que pues por falta de tiempo, bueno más bien por flojera declarada, no había practicado ni había sacado las notas de aquella melodía…me senté junto a un frondoso árbol y toque….toque como nunca antes lo había hecho, como si esa melodía fuera la última que tocará, pero fue entonces que un joven de apariencia serena y de mirada encantadora se acerco a mi…me sorprendí, pues nunca antes alguien se había acercado a mi con esa expresión…una expresión de completa dulzura y total inocencia….se sentó junto a mi y con una linda sonrisa me pregunto: “Tocas muy bonito, podrías tocar algo para mi?”, por un momento no supe que responder…su sonrisa me había impactado tanto que ni siquiera las palabras me salía…así que lo único que hice fue asentir como signo de afirmación, tome mi entonces pequeño teclado y comencé a tocar aquella melodía, pero sorprendentemente había algo diferente, era…era como un
de satisfacción…no más bien era un sentimiento de alegría y felicidad…felicidad porque me di cuenta de que había personas que se interesaban por lo que hacía…aun cuando no me conocían.
Fue entonces que comprendí el verdadero significado de la felicidad…La felicidad es simplemente un sentimiento que te hace sentirte alegre cuando haces algo que realmente te apasiona y amas…sentirte feliz es sentirse pleno y realizado…bueno o por lo menos eso es lo que pienso. En fin…pues el chico se quedo a mi lado largo tiempo…toque, toque una y otra melodía, pero está vez no eran melodías ya practicadas, no eran melodías que salían de mi corazón…porque ese día, ese día si que me sentía feliz.
Lentamente fue cayendo la noche y la triste despedida se acerco…el chico de mirada dorada y cabellos de oro se levanto del lugar en el que había permanecido y con un suave murmullo me dijo:”Gracias, disfrute mucho el pasar tiempo contigo, espero que nos veamos pronto” y diciendo esto se fue corriendo, mientras yo miraba como lentamente desaparecía su figura y fue entonces que sonreí…Había sonreído por primera vez en mucho tiempo y es que como antes había mencionado y si no lo hice ahora lo hago, soy un chico inexpresivo…o bueno por lo menos eso era lo que yo creía.
Y así paso un año, aquel chico diariamente me veía en el parque, pero lo sorprendente era que después de todo ese tiempo, aun no le preguntaba su nombre…como pude ser tan despistado se preguntarán, bueno pues realmente yo era el que no deseaba saber su nombre, tenía miedo de que en el momento en él que el me dijera su nombre no lo volviera a ver…quizás era un miedo tonto,; sin embargo, ya mucha gente se había ido de mi vida de esa manera. Pero finalmente la duda me absorbió y decidí preguntárselo…lo recuerdo como si hubiera sido ayer…recuerdo que llego puntual como todos los días y se sentó a mi lado en el mismo árbol que desde hacía un año nos había ofrecido su manto…sin embrago; a diferencia de otras veces está vez no me puse a tocar…lo mire fijamente a los ojos y con un tono decidido le pregunte: “Podrás decirme cuál es tu nombre”, me sonrió dulcemente…oh! Dios cuanto amaba esa sonrisa…me miro fijamente, me abrazo y me susurro al oído “Eiri, me llamo Eiri”, no supe como reaccionar, simplemente me quede estático, mientras el me liberaba poco a poco de su abrazo y se colocaba una vez más a mi lado…me sentí feliz, sentí como si mi corazón bailara de alegría, pues al fin conocía el nombre de mi salvador…salvador porque???, pues bueno, la verdad es que cuando lo conocí lo único en lo que podía pensar era en quitarme la vida, en desaparecer…pero fue gracias a él que desistí de aquellos pensamientos…vaya que estaba en deuda con él, no solo me había salvado la vida, sino que encima me había mostrado lo que era la felicidad.
Y el tiempo paso y sin darme cuenta me enamore locamente de él…lo ame más que a mi vida…no más bien lo sigo amando más que a nada en el mundo…sin embargo; yo cambié y él también.
La introvertida persona sin amor a la vida que era yo desapareció lentamente…simplemente se había esfumado y ahora…ahora solamente era un mal recuerdo…comencé a hacerme de amigos poco a poco…dado que mi padre era rico no tuve problemas en formar mi propia banda y fue entonces que conocí a dos de las personas que aun a pesar del tiempo y porque no, de la distancia han estado a mi lado, dos personas que me han demostrado el sentido de la amistad…quizás en aquel tiempo me hubiera preguntado que era la amistad, pero ahora, gracias a él…a aquel chico de mirada dorada, lo sabía…sabía que un amigo era alguien que estaría hay para escucharme, pero que debía ser un sentimiento mutuo y de correspondencia….
Pero no crean que me olvide de él…aun cuando forme mi banda y me volví un chico por demás extrovertido…bueno por lo menos por fuera, porque aun cuando me encantaría negarlo, por dentro sigo siendo un tanto introvertido…en fin, como decía…él era el motivo…bueno aun sigue siendo el motivo de mis éxitos…nos convertimos en amigos inseparables…el mirarlo cada mañana me hacía muy feliz…el mirar su encantadora sonrisa, me provocaba un sin fin de emociones que aun hasta ahora no he podido describir…pero, Maldita sea!!! Como me duele recordar eso…pues fue por mi culpa que su encantadora sonrisa se borro de su rostro, yo creía que sería para siempre; sin embargo, muy a mi pesar y aunque no quiera admitirlo, fue gracias a esa persona, que su sonrisa regreso…pero de ella ya les hablare más adelante.
Como decía…Eiri vino a América, he de mencionar que cuando lo conocí yo estaba en Japón…dado el hecho de que Eiri no tenía muchos rasgos Japoneses paso perfectamente por norteamericano, así que deben imaginarse lo feliz que me sentí cuando pude tenerlo cerca de mí…pero bueno, el me pidió que le sugiriera a un buen maestro, pues el estudiaría en América…de modo que no tuve inconveniente y le presente a uno de los que había sido mi profesor…Yuki Kitazawa…ese era su nombre, por lo que podía ver, él y Eiri se llevaban muy bien…salía juntos a caminar al parque y lo que primero fue relación alumno-maestro, se torno el algo aun más serio…he de admitir que me sentía un poco celoso, pero si Eiri era feliz, yo también lo sería…así que miraba como su relación se fortalecía…pero fue entonces que ese…Rayos!!! Que ese madito! Se aprovecho de él.
Lo odie con toda mi alma y desee haber sido yo el que hubiera extinguido la flama de su vida…sin embargo; había sido mi amado Eiri quien se había manchado las manos con su asquerosa sangre…aun recuerdo que ese día llegue corriendo hasta el departamento de ese tipo, abrí de golpe la puerta y la escena que presencie era de lo más dramática…Eiri tenía en sus manos una pistola y temblaba inconteniblemente, mientras que aquel hombre estaba tirado en el suelo…en medio de un charco de sangre…me horrorice, pero era más importante prestarle atención a él…así que lo acune entre mis brazos y le susurre una y otra vez que no era su culpa…realmente me sentí muy triste aquel día.
Desde ese momento él cambio…su sonrisa, antes por demás espontánea y de lo más hermosa había desaparecido y a cambio había dado paso a gestos por demás desaprobatorios…su carácter de ser dulce paso al de ser de un amargado, ya no sonreía y a todo le veía peros…me dolió, pues ahora él era el que se encontraba en la misma situación por la que yo había pasado años antes…
No me permitió ayudarlo de ninguna manera y no me quedo más que casarme con su hermana…si, me case con la hermana del hombre al que yo amaba…porque?, pues esa era la única manera en la que podía estar cerca de él y cuidarle...debo admitir que ahora a pesar de los años lo sigo amando, pero también he de mencionar que le tengo un cariño enorme a la que ahora es mi esposa.
Eiri cambio su manera de ser conmigo, si antes habíamos sido unidos, ahora éramos como un par de desconocidos…se había formado un hoyo enorme entre el y yo…me daba tristeza, pero lo único que me alegraba era que a pesar de lo que pasará yo podría estar a su lado…aun cuando él no me aceptará…si, le dije que lo amaba..se lo dije, pero lo único que el hizo fue rechazarme…supongo que eso era natural, después de todo yo era el marido de su hermana, además creo que ese fue el principal motivo por el cual nos comenzamos a alejar.
Y así pasaron…cuantos años fueron?...ah! ya recuerdo, diez largos años… él mantenía su actitud de total frialdad, no solo ante mí, sino ante todos…realizo su sueño, se convirtió en escritor como lo había anhelado desde niños…ahora es un escritor famoso…un escritor que trabajaba con el seudónimo de “YUKI”…porque digo que trabajaba?, bueno pues porque desde que entablo una relación más formal con él, decidió ser solamente Eiri Uesugui, vaya, como son las cosas…jejejeje, pero supongo que debo resignarme.
Saben, creí que jamás volvería a ver su hermosa sonrisa, pero que equivocado estaba…ese chico de mirada soñadora y peculiar color de cabello…logro lo que yo, a pesar de los años no pude hacer…que Eiri volviera a sonreír…si, él sonrió una vez más, vaya que amo esa sonrisa, aunque siempre se la dedique a él…a ese niño de nombre SHUICHI…creí que ese chico no significaría nada para él…que no pasaría de ser un simple juguete para Eiri, pero que gran equivocación…jamás creí que ese niño conquistaría el corazón de aquel al que a pesar del tiempo sigo amando… Porque aun después de tantos años sigo amándole, es feo aceptarlo pero perdí, perdí ante un chico al que yo consideraba incompetente y por demás simple…vaya que la sencillez es lo que siempre gana…antes me preguntaba que era lo que Eiri le veía a ese niño inexperto e inmaduro, pero ahora entiendo que es su sinceridad y entrega lo que más apasiona a Eiri.
Solo espero que jamás le haga daño a él, porque puede tener por seguro que tendrá un enemigo para siempre…
Y que hay conmigo?...pues bueno, supongo que debo resignarme y a hacerme a la idea de que perdía, aunque jamás dejare de amar a Eiri…después de todo ahora mi esposa esta esperando un hijo mío y creo que ya es momento de que deje de fantasear con llegar a ser algún día el amor de mi querido Eiri…jejejeje…es el momento de sentar cabeza y de creer en el amor que me profesa ella, así como en el amor de mis amigos Ryu y Noriko, porque sea como sea ellos siempre han estado a mi lado…vaya aun se me hace increíble decir que seré padre…es más jamás creí que eso pasaría y realmente me sorprendo…en fin, creo que dejare que ese chico de cabello rosa sea feliz con Eiri y Eiri con él…después de todo ya llevan tres años juntos y no creo que Eiri le deje ir…pues según veo ambos están muy enamorados el uno del otro, por lo menos en esa historia ya no hay lugar para mí y después de todo, yo tengo mi propia historia…una historia que considero acaba de comenzar…
Renuncio a todo…a mi yo del pasado, a mi yo de este momento, pero sobre todo y lo más importante, renuncio a mi amor por Eiri…si por que se que si no lo hago, jamás podré ser feliz y como les decía ahora que seré padre debo ser ejemplar para que mi hijo o hija se sienta orgulloso de mí.
Jamás seré el de antes…porque pienso que no vale la pena el volver a serlo…además quiero ser un nuevo THOMA SEGUCHI, para mi hijo, para mi esposa, pero sobre todo para mí.
He aprendido mucho…y solo digo que…disfrutemos de la vida, de la manera que sea, pero hay que vivirla…recordando que si hay obstáculos hay que superarlos, pero también si se quiere cambiar, se puede lograr…creo que no se puede volver a empezar desde cero…pero si podemos tratar de enmendar los errores pasados y ser apasionados en lo que queremos.
FIN
NOTAS: Bueno, primero que nada hola a todos…como están???, espero que bien, se que no se entendió muy bien, pero espero les guste, está es la manera en la que Thoma ve las cosas, lo del principio me lo invente, es que la verdad creo que …l en el fondo era así…jejejeje.
Debo decir que me costo un poquito de trabajo escribir en primera persona, si bien no es la primera vez…si es la primera vez que escribo un poco más de lo normal, lo digo por el fic de “EL MOTIVO DE MI EXISTENCIA “(publicidad jejeje ^_^U) vaya que es difícil tratar de transmitir emociones…y màs aun cuando estas sin inspiraciòn...jejejeje
Bueno pues ya saben cualquier duda, comentario o sugerencia a SHUUYUKI@hotmail.com o ANGLE_USUEGUI_SHINDOU@yahoo.com.mx... Menos virus, ya saben.
Besos
Sayonara.
Atte: ANGEL USUEGUI SHINDOU
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