Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ray of shine por kaoryciel147

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Me resistí mucho a caer en al aokuro, pero simplemente no pude reistirlo con los recuerdos de la serie, el partido seirin vs tou, el arco de Teiko en el manga y sobretodo esta bellisima canción que vale oro para todos los fans de esta pareja. La he encontrado en japones con subs en ingles, peor dentro del fic la traduje al español espero este todo correcto. Esta es el comienzo de muchos fics sobre este fandime, así que espeor les guste, será un twoshot y la secuela depende de ustedes; espeor me cuenten que tal hice el primer fic de ellos...Locuras de Kise y Momoi o mas bien cubierta omo una, puessolo quieren saber y que los mismos AOmine y Kuroko noten sus sentimientos contenidos por años.

Notas del capitulo:

Este es el primer capitulo de este fic que tendrá solo dos. Desde hace un buen tiempo quería hacer fis de Kuroko, pero después de leer el manga y escuchar este soundtrack no puedo evitar adorar la pareja aokuro. Espeor les guste  bueno creo que a vece pareiera que el transfodndo de la serie es las confusiones sentimentales de cada uno.

Este es el video y canción : http: // www. youtube.com/watch?v=Itc85asRpgg

El equipo de Seirin había llegado al karaoke, según la entrenadora era para que se  desestresaran un poco después de tanto entrenamiento; pero eso sí, les advirtió que no se les hiciera costumbre porque el entrenamiento sería el doble a partir del día de mañana.

Por cuestiones que todos se preguntaban si venía de algún dios fastidioso, varias caras conocidas habían terminado también en el mismo karaoke… claro, siendo arrastrados por sus parejas de basket o sus equipos. Y uno de ellos era:

— ¡Kurokocchi! ¡Kagamicchi!

Kuroko ni siquiera pudo escapar ni usar su misedirection,  Kise ya lo estaba abrazando, apretándolo innecesariamente hasta casi quitarle todo el aire de sus pulmones. ¿Por qué nunca entendía que su constitución no soportaba sus abrazos de oso?

— Lo estas ahogando – quiso separar Kagami a Kise de Kuroko con una mano, pero vaya que Kise cuando se quería pegar  a alguien sacaba toda su fuerza reservada para el basket. Y en esos momentos lo único que quería era estrujar por lo adorable que se le hacía al peliceleste.

—Qué bueno que están aquí... y además habrá un par de sorpresas…

Kise le guiñó uno de sus ojos y Kuroko supo que algo malo pasaría. El rubio traía un plan entre manos y sólo Kuroko recordaba que tan peligrosos podían ser estos. Aunque le causó gracia en su momento, a pesar de que nuca lo manifestó, Kise lograba animar al equipo a su propia manera: metiéndolos en problemas, que en aquellas épocas Akashi y antes de él Nijimura,  debína solucionar después como buen capitán de una manada  de inmaduros talentosos que eran.

El plan quedó develado más pronto de lo que esperaban: Una cabellera rosa venía con unos rostros que conocían bastante bien eran Tou… las cosas entre ellos seguían siendo tensas.  Quizás en un futuro fuera un poco más relajado al igual que lo fue con Kaijo o Shutoku, pero por  ahora era bastante incomodo estar en un mismo espacio cerrado.  Y ese espacio parecía hacerse más pequeño con tremendas presencias de cada estrella.

Momoi corrió igual que Kise hacia Kuroko y el peliceleste sintió ese síndrome de ahogamiento al igual que con Kise. Ya no sabía quien le abrazaba más fuerte si Momoi o Kise. Momoi le hacía competencia en fuerza a Kise, en ese aspecto. Con ese pensamiento sonrió con nostalgia. Los recuerdos de su época en Teiko le hacían sonreír, pero para luego recordar cómo terminó todo…aunque, si le veía el lado positivo, parecía que poco a poco recuperaba parte de la esencia de lo que alguna vez fueron sus compañeros.

— ¡¿Adivina a quien traje conmigo?! – le preguntó emocionada, separándose un poco.

Y ahí lo vio… Aomine, mejor conocido como la ex estrella de la generación de los milagros... y por él y sus compañeros como la ex luz de Kuroko.

Incluso Midorima que estaba a una mesa de distancia junto a Takao y algunos miembros de su equipo les observaban interesados cuando la mirada azul con la celeste se encontraron sin decir ni una palabra;  sentían la tensión como una pesada atmósfera en todo el lugar y eso que el lugar era bastante grande como para albergar a tantos jóvenes.

— Que casualidad encontrarte, Tetsu – dijo con una mueca un poco seria. Después de ello su rostro se ensombreció aun más al  mirar a Kagami que tenía su mano sosteniendo el brazo de Kuroko como si quisiera detener que se acercaran más.

—Me largo, Satsuki.

Si bien había recuperado algo de lo que alguna vez fue Aomine, su sociabilidad parecía un poco más difícil, sobre todo cuando Kagami se ponía en un plan de protección para con él. Bueno, aun dejará de lado su arrogancia, su oscuridad… ya no era un adolescente maleable.

Notó que  su amiga  pidió ayuda con la mirada a Kise y éste con una sonrisa conciliadora lo jaló  hacia la mesa donde ya estaban los chicos de Seirin y los acompañaban los chicos que habían venido con Kise.

Sintió el ambiente más pesado de lo normal. Las miradas entre su ex luz y la actual eran casi tan fieras como en la cancha. En el fondo entendía el porqué, pero prefería no aceptarlo totalmente. Su incomodidad mayor residía en un comentario de Aomine hace un par de semanas cuando otra vez lo había arrastrado para practicar en una cancha de basket pública. Otra vuelta, Aomine se había escapado de Momoi y él de Kagami y Seirin. No se lo había ocultado a Kagami, pero después de comentárselo y afirmar que sí entrenaban juntos, Kagami esbozaba un rostro serio y nada más.

Aomine le había hecho recordar sus sentimientos antiguos con un simple “¿Recuerdas cuando me besaste por primera vez y me dijiste intempestivamente que te gustaba? Me lo dijiste tan repentinamente en medio de una práctica que creo que fue la única vez en mi vida que pude fallar un robo de balón contra alguien tan pequeño como tú” Después de decirle ello simplemente sonrió un poco burlón y luego le robó el balón y lo encestó con una clavada.

Y ahora, Aomine le observa desde su mesa compartida con Tou. Sólo suspiró y se concentró en la conversación de sus amigos. De sus nuevos amigos, los que le habían vuelto hacer sentir el sentimiento apasionante de querer dejarlo todo en un juego como si fuera un campo de batalla vital, como si perderlo les costara la vida, pero a la vez sentían que profundizaban sus lazos en medio de prácticas, juegos, esclavizaciones y comidas a medio coser de la entrenadora.

Se sobresaltó de pronto cuando sintió que alguien tomaba su mano por debajo de la mesa. Luego se percató de que era la gran mano de Kagami que le trasmitía paz, protección y calidez.  Giró su mirada y se topó con la rojiza, se sonrieron mutuamente.

—Sólo no hagas tu presencia menor, idiota ¿Quieres escaparte de la humillación pública de la entrenadora?- le recriminó Kagami mientras con su otra mano le acariciaba los cabellos de forma ruda mientras aun mantenía la otra mano unida a la suya. Aquello se sintió muy bien: le hacía sentirse casi completo. Lamentablemente, esa sensacion duró poco. Y aquella persona le miraba y le sonreía de forma cínica como si supiera lo que sentía.

Riko, cuando ya todos tenían sus bebidas y sus pedidos exclamó un “bueno, bueno... es hora de la tortura”. Su rostro denotaba la satisfacción malsana al ver los rostros de los jugadores con temor.

Satsuki hizo lo mismo con Tou y Kise con su equipo y el de Midorima. Y de formas que nadie supo logró convencer a Takao y éste, de forma que menos otros saben convenció a Midorima. Bueno, haber sido de la generación de milagros tenían un par de  defectos: la soberbia y orgullo.

El espíritu de lucha y competencia se encendió y los duelos estallaron. Primero solos, pero como nadie se animaba al principio Riko y Momoi empezaron catando la canción de un anime conocido; sin embargo, a pesar de que las chicas empezaron como una especia de duelo terminaron haciendo un dúo. Los vítores de muchos chicos del establecimiento estallaron. Riko observó  cada rostro de su equipo y todos ellos aplaudieron no queriendo después sentir la venganza de ella. Tou hizo lo propio con Satsuki, todos menos Aomine que estaba desparramado sobre la silla comiéndose el sundae de Momoi mientras ella cantaba.

Pronto le siguieron Koganei y Tsucchi siendo empujados por Riko, sin embargo ni bien tomaron el micrófono se dejaron ir y cantaron como si fuese su concierto propio. Terminaron y regresaron cansados a sus asientos.

Kise arrastró a su capitán al centro y comenzó a cantar sorprendiendo a todos con su voz. No por nada era una celebridad, después de todo. Muchas chicas y algunos chicos rodearon el centro aplaudiendo al idol y el capitán sólo seguía queriendo golpear a su As. Ya se las pagaría, reinaba esas palabras en su mente. El gran show terminó y Kise fue amenazado por su capitán de que no volviese a cantar en toda la noche. Porque,  una o lo vetan del lugar o otra, lo hacen cantar toda la noche para que atraiga gente. El rubio sólo esbozó un puchero disconforme y se quejó con Momoi, abrazándola. Momoi le dijo  “es la hora”

Kise cambió sus facciones a una maliciosa para todos los que no le conocieran, pero personas que habían compartido el suficiente tiempo con él supieron que en su mirada había una nota de tristeza y preocupación. Nadie sabía hasta el momento que lo que haría a continuación él resultaría tal vez doloroso.

— ¡Kurokocchi! ¡Es la hora!

Arrastró a Kuroko abrazándolo por la espalda y lo llevó hasta el centro donde estaba la gran pantalla y los enormes parlantes que hacían que la música llegase a todos los rincones  del local.

Kagami se quejó y quiso tomar del brazo  a Kuroko, pero Kise quien ya había dejado a Kuroko en el centro con Momoi, regresó e interrumpió el cometido de Kagami.

— ¿Que te sucede rubio, idiota?

— Que malo  Kagamicchi- se quejó.

Kagami iba protestar de nuevo, pero luego Kise cambió gradualmente su rostro a uno que no supo describir bien. Era como resignado y a la vez esperanzado, con una pequeña chispa quizás.

— Es hora de darse un golpe con la pared que todos tenemos que enfrentar.

Kagami esbozó una mueca de no entender,  por lo que Kise se acercó y le susurró.

— Tú también necesitas saberlo antes de revelarle lo que sientes a Kurokocchi.

Kagami abrió la boca sorprendido, se sonrojó y tartamudeo un poco, intentando replicar, pero las palabras murieron cuando entendió al ver a Kuroko y Aomine siendo retenidos suavemente por Momoi, ella tomaba a cada uno por un brazo. La muchacha era una amiga especial para ambos, por lo que el suave agarre y la sonrisa de ella era suficiente para, por el momento, no soltarse violentamente.

Todos los que estaban presentes y conocían de cerca la historia de estos dos, enmudecieron: Kise se sentó en su mesa y por un instante quiso apartar la mirada, pero su capitán le tomó fuertemente la mano y fue suficiente ver sus ojos para entender que era algo que debía hacer y suceder. Debía entender el sentimiento entre ellos dos, como hace mucho intentó no hacer caso.

 

 Kagami se sentó y  sin darse cuenta comenzó a acariciar el pelaje de ningou quien había sido traído por Kuroko, como siempre lo llevaba a todos lados. Todos en mesa de Seirin iban a  comentar pero Riko les calló con la mirada y observó un poco preocupada a Kagami y luego  hacia Kuroko y Aomine, sólo soltó un suspiro.

— Satsuki...sabes que no me gusta hacer esto tipo de cosas….- replicó con aburrimiento, casi con aquel gestillo de niño que hacía cuando estaba en Teiko.

—Ohh… Aomine no baka…  no seas grosero y hazlo. Además aun recuerdo que una vez todos cantamos por Kise para uno de sus shows a los que nos arrastró.

— En eso tiene razón – contestó Kuroko sin expresión en su rostro aunque por dentro esté bastante nervioso.

— Además aun recuerdo esta canción y creo que a ustedes les gustara.

Aomine no se veía convencido. Había girado un poco la cabeza, con un leve toque rojizo casi imperceptible al recordar la canción. Aún toda la generación recordaba ese bochornos hecho... el programa no llegó a pasarse en televisión pero sí había sido grabado. Todo era culpa de las hermanas de Kise por ocurrírseles que quizás Los amigos de su hermano podrían ayudarlos en su primera presentación como modelo en un programa de variedades. Claro, cuando el supervisor se enteró lo prohibió, pues el resto de la generación, sólo aparecía en revistas y shows para hablar de deporte. Aunque se notaba que el director estuvo tentado a hacer ese tipo de  publicidad.

—Vamos háganlo por mí. Recuerden que hace mucho que no los tengo a ustedes dos juntos en buenos términos - rió emocionada.

—Momoi-san… - entendió Kuroko y sonrió apaciblemente.

Aomine observó esa sonrisa detenidamente y soltó un suspiro: sabía que Momoi había removido fibra sensible en Kuroko, por lo que éste había aceptado. Debía aceptar que los que más sufrieron con la separación de la generación fueron Tetsu y Satsuki.

— Aomine-kun creo que podría ser un buen regalo para Momoi-san— comentó Kuroko hacia Aomine.

Aomine cruzó sus brazos detrás de su nuca,  giró su vista y ahí vio la expresión seria de Kagami: su mirada detenida y un poco perturbada hacia Kuroko. Sabía que era inseguridad, lo entendía porque ahora que sabía lo bueno y fuerte que era Kagami, él también lo sentía. Su vista de nuevo atrapó a la de Kuroko y esos grandes ojos celestes pudieron contra él.

— Satsuki, esto será tu regalo por los próximos 10 años- exclamó aburrido y tomó el micrófono que ella le había tendido.

Kuroko ya tenía el suyo.

— ¿No te parece un poco tonto hacer algo como esto?

Kuroko elevó los hombros como restándole importancia. Después de todo seguía siendo bastante bueno para ocultar sus nervios. Una risa quiso dibujarse en sus labios al recordar el amasijo de nervios y piernas temblorosas que era cuando recién se inició.

—No necesariamente. Los chicos se divierten y… se lo debo a Momoi-san.

La  pequeña sonrisa de su antigua sombra se ensanchó un poco más cuando lo observó para decirle:

— Además que quizás hoy también te gane.

—Esto no cuenta- contestó sintiéndose picado, por lo que su voz subió.

Hace algunos años, Kuroko sabía bien como controlarlo, como provocarle, pero  luego dejó de ser él mismo; pero ahora que había recuperado parte de su personalidad, podía volver a  dejarse llevar naturalmente por las provocaciones de su ex sombra. Un sentimiento agridulce se cernió entre ambos. Kuroko intentaba acercársele y él medianamente se dejaba, pero Kuroko también sabía que Aomine comenzaba a extrañarle más que como amigo. Y se supone que amigo era la único que ahora podía darle a Aomine.

Con Aomine era un todo o nada.

 

 

La primera canción empezó a escucharse resonando fuerte y claro por todo el lugar a sonido de guitarra eléctrica. Aomine esperó a que la música diera paso  libre para cantar; pero para su sorpresa fue Tetsu quien empezó con aquella voz que sólo la generación de los milagros había escuchado con anterioridad cantar. Todos los presentes se quedaron asombrados al escuchar esa dulce voz pero que a la vez transmitía una fuerza e impetuosidad extraña en el péliceleste. Podía aparentar ser fragil pero todos los que le conocían de cerca daban fe que esa debilidad era sólo física.

Aomine observó la mirada decidida y fría de Tetsu y fue como una inivtación a acercarle, un reto parar hacerle caer.  Sonrió de lado:ya no estaba ese Tetsu  que ocultaba timidez  detrás de una inexpresividad que fue rompiéndose por ellos, pero que fue construyéndose de nuevo también por ellos. Respondió al reto cantando con fuerza, en respuesta. Poco a poco parecía como si con alguno de los poderes de Kuroko hiciesen que todos los demás desapareciesen, incluso el micrófono y la gran pantalla. Sólo eran dos personas que se seducían mutuamente entre ellos.

Al final de la canción ambos cantaron juntos,  acercaron sus rostros para terminar con el reto, dándolo como un empate... algo a lo que Aomine no estaba acostumbrado, así que rió socarrón para sí mismo y aplastó la cabeza del más pequeño.

—Tu sonrisa…

Aomine le observó sorprendido.

—Tu sonrisa cada vez se me hace más familiar y lejana a la vez.

—Estas delirando, Tetsu.

Se iba a marchar, pero antes de que el mundo volviera a ellos y que los gritos y aplausos del local se escucharan, una canción bastante familia resonó. Una canción que les estremeció al mismo tiempo. Una canción que en  bromas habían compuesto para ayudar a la fallida carrera de Kise para cantante, al final terminó siendo cedida a  otros dos artistas. En qué cosas extrañas se habían metido por Kise. Por supuesto, porque Kise terminaba arrastrándolos y en ese momento para él mismo y, aunque lo negaran, para los otros era divertido. Sin embargo, aquella canción en verdad les calaba mucho. Una canción por la que un par de managers del mundo de espectáculo de Kise les habían invitado a ser parte de ese mundo. Al que obviamente se habían negado y se habían ganado una reprimenda del entrenador y supervisor.

La música suave y tierna, aunque fuese difícil imaginarse a la música “tierna”, pero ese sonidito producía en cualquiera que escuchase ese sentimiento. Tonada tras tonada un recuerdo venía a  sus mentes. Aomine empezó pronunciando las palabras que recordaba, observando intensamente a  Tetsu como si le hablara, pues técnicamente la letra fue creada hablándole de un día común entre ellos, de los sentimientos que poco a poco comenzaron a sentir y crecer.

Hi ga kureta taiikukan ni akimosezu hibi nokotte

At the gym the day has come to a end, leaving the day behind without any weariness

En el gimnasio el día ha llegado a su fin, dejando el día atrás sin ningún cansancio.

 

 

Muchuu de oikaketeta booru no kanshoku wa donna dattakke

I can't recall how the sensation of chasing after the ball in a daze is like…

No puedo recordar cómo la sensación de correr tras el balón en un sueño es como…

 

 

Sin darse cuenta se dejaba llevar por la nostalgia y por lo que sintió en eso momentos. Pues sí, era un día común cuando le conoció, cuando sus destinos se cruzaron. Podía decir que Akashi le descubrió el talento, pero fue él quien le descubrió como persona, como amigo y luego…

Kuroko sonrió con su mueca peculiar que sólo una persona que le conocía tanto como Aomine, podía ver el brillo de alegría y nostalgia en sus ojos.

Era el turno de Kuroko y éste sin despegar su vista de Aomine comenzó…

 

 

Boku wa mada zenzen de sukoshi demo umaku naritakute

I'm not even close to getting there, and I want to improve even if it's bit by bit

Ni siquiera estoy cerca de llegar ahí, y quiero mejorar poco a poco.

 

Ganbaru koto shika omoitsukanatta ano goro

The times that I could only think of doing none other but my best

Ese tiempo en que sólo podía pensar en dar lo mejor.

 

Kuroko sonrió aun  más cuando recordaba esas ilusiones juveniles llevadas sólo por su deseo de jugar basket a pesar de no saber hacerlo bien. Cuando Aomine empezó a ser su sostén y cuando creía que todo con esfuerzo podía ser logrado.

 

Nande kana fushigi na kurai ni

I wonder why, it's almost mysterious

Me pregunto el porqué, es un misterio.

 Contestó un Aomine un poco más relajado como en el pasado cuando estaba al lado de su sombra. Porque, como su sombra que era... era su complemento.

Futari

The two of us

Ambos (se preguntan lo mismo)

El ambiente tenso entre ellos se había disuelto por completo… eran sus sentimientos del pasado que recorrían su ser sin darles tregua, emocionándolos por buscar aquello que todos estos años lo sintieron faltante ¿qué era? aun no tenían la respuesta y esta canción… cantarla con lo que sentían a flor de piel era como ir descubriendo de ello.

Natsukashii kioku
Those nostalgic memories

Estas nostálgicas memorias

 Kuroko casi podía reír y llorar al mismo tiempo. No entendía. No era el mismo sentimiento que cuando creyó que todo era inútil. Y ahora que lo comprendía, no sabía si era por no poder vencerlo o si por no poder vencerle  nunca podría estar como ahora estaba con él.

Aomine casi ríe cuando mencionaron lo de las nostálgicas memorias. Se le venía a la mente los helados partidos por la mitad que comían saliendo de la escuela. Las escapadas del capitán primero a Nijimura y luego de Akashi entre Kise, ellos dos y Murasakibara a quien lo atrían con dulces, para después él  y Tetsu escaparse e ir a jugar en una cancha publica. Kuroko nuca podría retarle como alguna vez hizo Kise, pero jugar con él era como un calmante, como un destres. Era divertido ver esos pucheros  cuando fácilmente le robaba la pelota. Pero con el paso de los días y semanas, ello se volvía casi un vicio y sobre todo el hecho de poder tener excusa para  tocar algunas partes del cuerpo de Tetsu mientras le enseñaba. Después de todo, eran adolescentes y como comenzaba a sentirse atraído por Tetsu se limitaba a comprobarlo tocando un poco aquí, acariciando con ternura y deseo contenido, explorando sus propios deseos y los de Tetsu cuando al principio se ponía nervioso, pero luego le seguía en sus jueguecillos de toqueteo, pero de una forma más inocente.

Y el recuerdo de la confesión de Kuroko tan repentina y después de esos jueguecillos en los vestidores o en sus juegos libres dónde le enseñaba a jugar. Aomine quedó pasmado por unos buenos minutos, mientras empezaba a sopesar que tan serio iba ello o si sólo eran sus hormonas de adolescente que a veces también se activaban con un par de pechos de revistas porno. Sin embargo, cuando observó el semblante entristecido de su sombra, que ésta soltara la pelota y se diera la vuelta para marcharse. Lo supo: NO había punto de comparación…era muy diferente una simple tipa de revista porno, ella no tenía comparación con el lazo que ambos habían comenzado a compartir. Tetsu despertaba su libido con cualquier gestillo poco premeditado  que hiciera. El chico no buscaba verse sexy; sin embargo, lo era con una mirada y una sonrisa pequeña. Sólo pudo detenerlo y darle un dulce beso en la frente, para después bajar entre besos a sus labios y ahí unirlos con los otros mientras respiraba el sudor del chico al igual que éste el suyo, podían sentir como si una enorme carga les fuese liberaba y a la vez esa libertad extraña les unía.

 

Sore ga itsuka no genten ni naru you na
That would be our starting point of one day

Ese sería nuestro punto de inicio de un día.

¿Podría ser un comienzo? ¿Una nueva oportunidad para ellos? Aomine deseaba eso, se descubrió a sí mismo que quería volver a retomar ese pasado donde sólo era un jovencito adicto al básquet, a los duros juegos, que se esforzaba con todos juntos. Sí, toda la generación había cambiado y de alguna manera habían terminado detestando en lo que se convirtieron. Pero él fue quien más daño le hizo a Tetsu; no le alejó sólo como compañero, sino como amigo y amante.

 

Seichou mo kanjou mo zenbu tsumatteru
Our growth and our sentiments are all packed all together

Nuestro crecimiento y nuestros sentimientos están unidos

 

Al escuchar esa letras de la dulce voz de su ex sombra, se permitió quedarse pendiente de sus ojos y éstos les relataron que quizás si había una oportunidad. Que Kuroko quería esa oportunidad, pero que no se atrevía arriesgarse.

El ambiente entre ellos era único, intangible, casi como sagrado en el que ningún gritillo histérico, burla o miradas penetrantes podía ingresar. Por lo que, Aomine sonrió y posó su mano sobre la cabeza de Kuroko, sacudiendo estos cabellos y dejando descansar su mano sobre estos. Tetsu rió y entrecerró los ojos. Porque realmente sus sentimientos estaban unidos…Y con eso sentimientos ardiente ambos pronunciaron las siguientes letras, sintiendo verdaderamente.

Ray of shine mainichi ga mabushisa no naka de

It's a ray of shine, we live everyday in the middle of that brightness

Es un rayo de luz, nosotros vivimos cada día en medio de su brillo.

 

Kokoro ni yakitsuite itta kisetsu

A season that is forever etched onto our hearts

La estación que está grabada en nuestros corazones.

 

El escuchar aquellas palabras cantadas con verdadero sentimiento y ver como estos ignoraban al mundo entero, fue suficiente doloroso para que dos personas retiraran la mirada valiente que habían mantenido hacia ellos. Era doloroso, pero sabían que había sido hora para toparse con la realidad y que aquellos dos también se lo demostrasen el uno al otro.

Te ni ireta boku rashisa hajimete mitsuketa hokorashi sa
What fell into my hands was someone like me, my pride of being the first to see you

La sensación en mis manos de alguien como yo, mi orgullo de ser el primero en verte.

 

Yakuwari wo moratte kono chiimu no ichiin ni naretan datte
I received my duties to this team, and was able to become one of the members.

Yo recibí mis deberes en este equipo, y logre convertirme en uno de sus miembros.

 Esa frase causó sonrisa melancólica de Momoi, quien recordaba el duro esfuerzo de Kuroko por alcanzar a los demás y como todos, sin darse cuenta o decirle directamente, se entretenían y admiran por ello. Pero Aomine, él sí que le había apoyado bastante directo. Y aunque le gustara Tetsu, aceptaba que la amistad de ellos, recuperar el lazo que mantenían le era más importante, porque quería ver sonreír como ahora  a ambos.

 

 

Baka mitaku massugu ni nanka mou tada tanoshikatta
Just like a fool to going straight ahead without looking, but somehow it became enjoyable

Como un tonto que fue derecho sin mirar, pero de alguna manera se volvió divertido.

Suki na mono de mawaru nichijou wo atarimae no you ni
Revolving around things I like, it's become something occuring regularly

Girar en torno a estas cosas que me gustan se ha convertido en algo regular.

Por ahora sólo podía sonreír... por supuesto, en aquel entonces, en el que tenía todo, en el que era la estrella, pero aún no  se daba cuenta de su crecimiento descomunal, al igual que los otros, en aquel entonces lo tuvo todo; y por tanto, en aquel entonces sólo podía terminar el día con una sonrisa al recordarlo  con sus compañeros, las pequeñas rencillas o pleitos infantiles con Kise y las “jaladas de oreja” de Tetsu o Momoi, y claro el beso o caricia que había robado juguetón a su sombra en los vestidores o detrás  de algún árbol, queriendo que nadie los viera, pero sabiendo que casi toda la generación sabía que lo suyo era más que una amistad.

 

 

Otagai ga ikiiki to shite
The both of us are lively

El “nosotros” está vivo en cada uno

Y aquellas palabras fueron mágicas, aunque sabía que así era la letra, la firmeza con las que lo dijo su ex sombra. Le hizo contestar con la misma firmeza:

 

Shiteru

I already knew

Lo sabía.

 

Su sombra continuó:

 

 

Ano basho ni tatteteita koto
That we were standing together at that place

Nos mantuvimos de pie juntos en ese lugar.

 

Y ambos, teniendo sus recuerdos y su relación más allá de la amistad en su mente:

Wasurerarenain da
That's something that I cannot let myself forget

Aquello que no puedo olvidar.

 Por qué no, simplemente no podían olvidar lo que sintieron y... lo que aún sentían, que los zambullía en querer  volver a arriesgarse, porque el riesgo no era sólo para Tetsu, sino también para Aomine. Sin embargo, Kuroko ahora era una persona decidida y firme, antes tuvo miedo y no supo como hacerle entrar en razón, sólo pudo quedarse viendo como se zambullía en la oscuridad, en la arrogancia, sin aparente retorno.

 

Sore ga saisho no kiseki dattan da to
I recall that was the first miracle that happened to us

Recuerdo que aquello fue nuestro primer milagro.

 

 

Kizukeru wake nante nakatta keredo
Yet there was no reason at all for noticing it

Sin embargo, no había razón alguna para darnos cuenta de eso.

 

 

Porque en el momento en que se encontraron, no supieron en ese momento que estaban ante su milagro, ante quien lo llevaría a la gloria y al más grande sufrimiento. Tetsu, no sabía que su promesa con su amigo de infancia le llevaría conocer a una de las personas más importantes en su vida. Aomine tampoco sabía que el querer buscar una cancha solitaria, llevaría a encontrar a su complemento, a la persona que trataría de mantenerle cuerdo, y quien recuperaría su cordura. Y quien era su otra mitad, al parecer, para siempre.

Ray of shine ippai ni afureteita hibi
It's a ray of shine, the days when everthing seemed that it was brimming over

Es un rayo de luz, los días donde todo parecía estar brillando.

 

Tashika ni uketotteita kizuna
A bond that was surely accepted between us

Un lazo que fue, seguramente, aceptado por cada uno.

  Porque su relación, los mimos, los jalones de oreja, las miradas, todo ese pasado que ellos compartían y esos sentimientos que los llevó a experimentar temerosamente con sus cuerpos, todos ellos habían sido a la luz  que alumbraba su días, la razón de despertarse junto al básquet. Y ahora, sentían que necesitarían esa luz nuevamente. Porque ya no había necesidad de que la luz fuesen los recuerdos del pasado, porque quizás ahora podrían crear los del futuro.

La música terminó y la burbuja se disolvió, golpeándoles con la realidad al escuchar los chillidos de las muchachas y de algunos chicos, también los aplausos. Todos estaban conformes en que había sido un precioso y emociónate dueto. Los sentimientos de ellos habían llegados a todos los rincones del local.

Kuroko dejó el micrófono con una sonrisa, agachó un poco la mirada avergonzado por haber dejado liberar tantos sentimientos, como hace mucho no lo hacía. Tenía ganas de reír. Sintió una mano grande en su cabeza, la cual presionó y luego bajó hasta tocar sus  mejillas.

— Deberíamos irnos…- sugirió Tetsuya.

Sin esperar la respuesta de Aomine se bajó del estrado, no sabiendo a dónde dirigirse. Después de tremendo espectáculo, no tenía cara para ver a Kagami. Sin embargo, antes de ir muy lejos, Aomine le tomó del brazo y le susurró en el oído “Mañana al mediodía en la misma cancha”

Aomine abandonó el local después de aquel acto, Momoi le siguió sintiéndose preocupada de que su plan sólo haya empeorado la situación de sus chicos más amados.

 

Finalmente, ante la mesa de Seirin dio una pequeña reverencia antes de pedir disculpas y pedirle permiso a la entrenadora para marcharse antes que los demás. No quiso detallar las miradas de su compañeros y trató a toda costa chocarse con la de su luz. La entrenadora le dio permiso y se marchó rápidamente.

Cuando había caminado un par de cuadras ante la parada de buz, fue que notó que había olvidado su abrigo en el local. Soltó un suspiro, también había olvidado a Ningou en brazos de su luz.

— Debes estar muy distraído como para que abandones a este chucho.

Prácticamente, le lanzó a Ningou como si fuera un balón aunque con un poco más de delicadeza; para luego lanzarle a la cara su casaca. 

— Habíamos acordado que te quedarías en mi departamento. Sabes bien que un bus hasta tu casa no pasa a estas horas.

Kuroko  por fin le observó directamente a los ojos y pudo ver en ellos muchos sentimientos contenidos. Kagami no merecía presenciar ese despliegue de sentimentalismo y nostalgia suyo con Aomine cuando ya en varias ocasiones le había dejado entre ver sus sentimientos. Alguna vez le cuestionó lo  que tuvo con Tatsuya, pero éste el aseguró sin la duda que él le agobiaba, que era parte de su pasado, pero que ahora quería incluir en su presente como un amigo y hermano. Después de todo, y gracias la managers, se corría el rumor de que éste tenía una relación especial con Murasakibara.

—No creo que sea lo correcto.

— ¿por qué molestaras a Aomine?

No pudo evitar darse cuenta que había resentimiento inyectado en las palabras de su luz.

Kuroko negó con la cabeza. Kagami le tendió su mano y dudó pero finalmente la tomó, dejándose llevar al departamento de Kagami. Hoy día, si nada de esto hubiese sucedido, pensaba corresponder a los sentimientos de Kagami y afianzar ese lazo que se había construido por su propia elección, por la impresión que le dejó la primera vez que conoció y enfrentó a Kagami,. Su luz era cálida y ardiente, pero no te  ahogaba como llegó a hacerlo la de Aomine; sin embargo, ahora cada gesto no podía evitar compararlo al de éste. Y eso no se lo merecía Kagami. Sabía que podía seguir adelante con Kagami y dejar lo de Aomine en el pasado, convertirlo en pura y llana amistad, como había hecho Kagami y Tatsuya, pero parecía que su lazo con Aomine había sido forjado en acero.

 Llegaron y en silencio, dieron de comer a Ningou. Al parecer la maestra de Kagami se había ido de juerga  a conocer los bares de Japón, por lo que estaban solos. Él ya lo sabía, por eso hoy pensaba estar a solas con Kagami y dejarse llevar. Sin embargo, ahora había una tensión demasiado fuerte entre ellos.

Finalmente, le pidió prestada la ducha y luego de recibir una aceptación se dio un baño refrescante. El agua fría dejó su mente un poco más en blanco. Con un pijama algo holgado salió. Iba a dormir junto a Kagami como ya lo habían hecho sin querer después de algunos entrenamientos. Sin embargo, esta vez Kagami quería terminar con todo, por lo que ya cuando estaban sobre la cama de éste, se agachó hacia Kuroko y con cuidado y  cariño tocó sus labios con los propios. Kuroko cerró los ojos y puso su mano detrás de la nuca de Kagami, correspondió un poco y por un instante creyó que era suficiente la luz de Kagami, que él  era todo lo que necesitaba, que ambos se complementaban perfectamente, como sucedió en varios juegos, antes de casi independizarse por sus nuevas  formas de juego. Pero no pudo, la letra de esa canción rondaba su mente y la voz varonil e impregnada de sentimientos de Aomine le hizo alejar a Kagami.

En el rostro de éste encontró tristeza, pero comprensión

—No soy él y aunque nos parezcamos nunca lo seré.

— Sigues siendo mi luz, Kagami-kun.

— Y tu mi sombra.

“Pero sólo como amigos y en el basket” hasta que quizá Kuroko encontrara su forma de independencia completa.

No dijeron más. Kagami se recostó por completo y atrajo a Kuroko sin decir nada que se apoyara en su pecho. Kuroko correspondió el abrazo y soltó una pequeña lágrima, apretó la camisa de dormir de Kagami y soltó un “lo siento”. Ambos  durmieron en silencio y sabiendo que sucedería a partir de ahora.

El alba llegó y aun cuando tenía tiempo suficiente, se vistió rápidamente. Dejó una nota en la mesita de noche de su luz y se marchó con su perro en brazos; Kagami soltó un suspiro mientras se apretaba el pecho. Leyó la nota de su sombra y simplemente decidió que hoy se quedaría en cama  y quiso negarse a sí mismo que era tan doloroso que una lágrima traicionera se deslizaba por su mejilla.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer, pues espeor que les haya gustado y me comenten que les pareció, pronto el segundo capi en decenlace.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).