Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Que hay detras? por lilycha10

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero que les guste el fic y la novedad de la pareja, aunque tal vez no soy la unica que se ha imaginado esto kukukuku.

Notas del capitulo:

Disfrutenlo mucho XD

Enfermo, así es como se sentía. Estaba siendo arrastrado, a través de aquella llanura arenosa y polvorienta, mientras el veneno le recorría el cuerpo. Y sus amigos nada hacían por ayudarlo. Los ojos le daban vueltas y lo único que alanzaba a ver, era una estela de polvo que el mismo había levantado.

-Una ayudita…., por favor…….

-Lo siento Brock, pero cuando Croagunk activa su lado posesivo me da mucho miedo, jajajajaja.

Maya y Ash se reían de las desgracias de Brock y es que debido a su obsesión con las chicas, Croagunk -su Pokemon- se había entregado más a su tarea de cuidar de él.

-Cada vez es más doloroso-decía el mayor con lagrimillas-. Es peor que ser picado por un Vydrill (Pokemon abeja).

-Si supieras controlarte, el pobre no tendría que pasar por esto, Brock. ¿Qué te cuesta complacerlo y dejar de perseguir mujeres bonitas?

-¿Cómo puedes decir algo así?-De golpe, el mayor se recuperó tirando a su Pokemon en el proceso.

-Ya empezamos-dijo Ash resignado.

-¿Acaso tu podrías vivir sin el perfume de una rosa? ¡Claro que no! –Una escenario de flores se posó tras el-Las mujeres bellas son el agua que necesito para vivir, la nata de mi café, ¡el éxtasis de cada….!

Un repentino dolor en su retaguardia lo paralizo y lo hizo caer de cara al suelo. Detrás de él, Crougunk levantaba una de sus patas venenosas y un aura asesina y desquiciada lo rodeaba.

Esta vez, el impacto había sido mayor que otras veces y por esa razón Ash trato de socorrerlo, pero nada más acercarse, Croagunk volvió a afilar su mirada y lo amenazo para que no se acercara. Era la primera vez que se negaba a que los amigos de su amo lo ayudaran.

Tomo a un Brock inconsciente y lo arrastro a lo largo del camino, bajo la mirada precavida y temerosa de los otros dos. Pikashu se acercó a ver si podía razonar con él y en su desconocido idioma, lo convenció de que se dejara ayudar y ni aun así, volvió a su Pokeball y estuvo pendiente de los movimientos involuntarios que hacia Brock.

-Chicas….huid….Croagy… esta….en casa…-decía el mayor babeando.

El aura del Pokemon se oscureció aún más.

-Ni dormido, Brock sabe cuándo callarse-dijo Maya con un tic nervioso, debido al semblante del Pokemon azul.

-A este paso…, lo perdemos seguro. Croagunk, debes tenerle un poco más de paciencia. Ya sabes que él es inofensivo.

-Croagunk, Croagunk….

-Chicas lindas…bikinis…muchos….

-CROAGUNK…

BAMMMM~

-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH~

-¡BROCK, CORREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE~!

 

Brock, se encontraba en el centro Pokemon y estaba inquieto por el hecho de estar solo. No estaba con sus amigos y en la recepción no estaba la enfermera Joy, ni tampoco se divisaba ningún Pokemon. Los pasillos estaban desiertos y lo único que se escuchaba, era un murmullo proveniente de una habitación que estaba muy al fondo.

Con lentitud y precaución se acercó para abrir la puerta y se preparó para cualquier cosa. Pero en cuanto esta se abrió, la escena de la que fue testigo le atravesó los ojos y su ritmo cardiaco se disparó.

En el centro de una cama, con sabanas de seda azul y cortinas blancas, la enfermera Joy se dedicaba a masajear sus largas piernas. Cuando esta se dio cuenta de la presencia de Brock, sonrió y le hizo una seña para que se acercara.

-¿Estoy muerto y he llegado al paraíso?-La enfermera le sonrió ante esto.

-No estás muerto y mejor no nos hagas esperar-escucho una voz demandante y dulce detrás de él.

Cuando se volteo, un derrame de sangre lo dejo medio mareado.

Dentro de un bikini azul oscuro y su gorra de oficial, la agente Mara lo observaba divertida y poco a poco lo fue tumbando en la cama.

-Hemos esperado tanto por esto, Brock-dijeron al unísono.

-Si no estoy muerto entonces debe ser un sueño. Un bellísimo sueno….

-En ese caso deberías aprovecharlo-le dijeron seductoras.

Haciendo uso de sus dientes, las chicas lo fueron despojando de sus ropas y ahora las dos, con sus cabezas entre las piernas de Brock, discutían por ver quien le quitaba el pantalón.

-Por favor Mara déjame a mí…

-Yo lo hare más rápido Joy…

Brock no cabía en sí de felicidad y su miembro estaba muy empalmado. No podía esperar a estrenarse con las mujeres de sus sueños.

-Vamos, chicas tranquilas. Aquí hay Brock para todas…

-¿En serio, Brock?-exclamaron las dos excitadas y cuando levantaron sus rostros, le mostraron la sonrisa de….., CROAGUNK.

Sus bellos rostros se vieron desfigurados por aquella sonrisa malvada y psicópata. Sus ojos estaban entrecerrados con esa amenaza a la que estaba acostumbrado y sus manos ahora con ese destello venenoso trataban de alcanzarlo.

¡Una pesadilla!

-¡No! ¡Croagunk no!

Salió disparado de la habitación y mientras corría, choco contra Maya y cuando la observo lentamente, pudo encontrar las mismas características de su Pokemon. Eso ya era demasiado. Croagunk lo tenía paranoico y eso ya no era saludable.

Corria y corría, pero a donde quiera que mirara, lo seguía esa mirada desquiciada y aterradora.

-¡Brock, espéranos cariño!

-¡Y una mierda!-Grito aterrado.

-¡Brock, detente!

-Brock…….

-Brock…

-….

-….

-¡BROCK DESPIERTA, ES UNA PESADILLA!

Al momento el castaño se incorporó en su saco de dormir pero un terrible dolor en su trasero lo dejo paralizado y suplico que no pasara ni una ráfaga de viento.

Desubicado, miro a todos lados tratando de recordar donde estaban.

-¿Qué me paso?

-¡Es gracioso que lo preguntes!-Dijo Ash con una risita nerviosa- Veras, lo que paso es….

-¡POR FAVOR, TRATA DE CONTROLARTE!

El grito de Maya llamo su atención y se asustó ante el panorama y el aura que los asfixiaba.

Maya y Pikashu, sujetaban a Croagunk, asegurándose de mantenerse alejados de sus patas y tratando que este no intentara matarlo…, otra vez. Este estaba dejando salir todo su poder y temían que de un momento a otro evolucionara.

Entonces recordó que esa tarde, Croagunk le había dado una paliza y le había inyectado tanto veneno, que de milagro podía moverse. Y al parecer su humor no había mejorado.

Puso varios metros de por medio y una nube depresiva se cernió sobre él. Esta acción solo hizo que el Pokemon empeorara.

-¿Ahora por qué esta así? Yo no he hecho nada.

-Veras es que mientras dormías gritabas…”No te me acerques….., no te me acerques Croagunk”, y también decías algo sobre chicas en bikini. Al final el pobre no se pudo controlar más y se puso así.

-¿El pobre? ¡Es a mi quien quiere matar y tú lo defiendes!

-Brock, por favor no eches más leña al fuego-Maya estaba siendo arrastrada por el suelo.

-¿Ahora ni siquiera puedo sonar? Esto ya se ha pasado de azul oscuro. ¡Croagunk, tienes que controlarte!

Grito, señalando a su Pokemon y este por primera vez mostro una expresión de sorpresa. Lentamente relajó sus músculos y dejo caer la cabeza desanimado.

-¿Eh…?

-¡Valla! ¡Bien hecho Brock, lograste calmarlo!

-No, no lo hice-dijo algo sorprendido.

-¿Pero qué dices? En cuanto le demostraste tu control se relajó. No es mala idea que dejes salir tu lado dominante de vez en cuando.

-No lo entiendes Ash-dijo con deje de arrepentimiento, solo para su amigo-. Le estoy pidiendo que haga algo de lo que yo mismo no soy capaz.

-¿A qué te refieres?-pero Brock se limitó a observar a su pokemon.

A unos metros de él, Croagunk ayudaba a Pikashu, a quitarle el polvo a Maya. Una disimulada forma de pedir disculpas por su comportamiento. También se le notaba desganado y a Brock le dolió saber que él, era el culpable.

-Wow, es la primera vez que lo veo tan solicito con alguien más que no seas tú, Brock.

-Sí, supongo que tienes razón. Normalmente él es más activo.

-¿Activo, Croagunk?-pregunto incrédulo.

-¿Eh? ¿Soy yo el único que lo ha notado? Para su especie él es muy interactivo.

**********************************

Todos los Pokemon fueron liberados esa noche para que disfrutaran de su cena e inmediatamente devoraron la comida que Brock les preparo. Esta era la que los mantenía saludables y con energías, pero uno de ellos no había tocado su plato. Croagunk estaba sentado junto a sus compañeros y por más que estos intentaban hacerlo comer, no lo conseguían. De vez en vez, observaba como su amo lo miraba preocupado y solo entonces comía un bocado. Pero inmediatamente se volvía a deprimir.

Brock se estremeció cuando todos los Pokemon lo miraron con reproche. Dándole a entender que él era el culpable.

-Sé que es raro que yo diga esto, pero Croagunk se ve deprimido-dijo Maya.

-Lo sé. Es la primera vez que se pone así, solo porque Brock persigue chicas. Siempre se molesta pero nunca se había decaído tanto.

-Creo que la razón es porque Brock le grito. Parece que le afecto mucho, ¿no es así?

Brock ignoro la pregunta y fue hasta donde estaba su Pokemon. Se sentó a su lado y este lo miro con el mismo rostro inexpresivo de siempre y esa sonrisa algo irritante.  Tomo cada bocado de la comida Pokemon y gentilmente se la entregaba a Croagunk para que comiera. Este se resistía en ocasiones, pero bastaba una orden para que continuara.

-Ven Croagunk. Vamos a caminar un poco-dijo una vez el plato quedo vacío.

-¡Eh, Brock! ¿A dónde van?

-Necesitamos estar un rato a solas. Vengo más tarde.

-¿Estarán bien?-dijo Maya.

-Si alguien puede arreglarlo es Brock. No te preocupes.

 

Los dos se iban adentrando más y más en el bosque y cuando lograron salir por un trillo, se vieron en medio de un campo de yerba muy alta. Al Pokemon le brillaron los ojos al darse cuenta de que estaba en su hábitat y se alejó de Brock para sentir la espesura rozando su cuerpo. Luciérnagas iluminaban el paisaje nocturno y una bella luna se cernía sobre el campo. Parecía feliz a los ojos de su amo, pero este se mantuvo alejado, con una mirada seria.

Cuando Croagunk se volteo a mirarlo, abrió los ojos mostrando un terror que asombro a Brock y de inmediato corrió a donde estaba el humano para agarrarse a una de sus piernas. De allí no se soltó, ni siquiera cuando el castaño trataba de sacudírselo.

-¿Croagunk que sucede? ¡Suéltame, no te pegues tanto!

En lugar de soltarlo, el Pokemon –desesperado- levanto una de sus patas y le inyecto el veneno en una de sus piernas, haciendo que este cayera sentado.

-Ahhhhhhhh~. ¿Pero que hice ahora? ¡No puedes envenenarme cada vez que…!

Entonces vio, que el terror y el miedo, en los ojos de su pequeño amigo no se habían esfumado. Ahora que estaba sentado, ocultado por la yerba, Crougunk se le pego como una lapa y mostro unos ojos cristalinos que activo las alarmas de Brock.

Las lágrimas de los Pokemon eran tan raras, como ver a uno de los legendarios cruzar ese prado. El corazón de su Pokemon debía estar más herido de lo que se imaginó, para que se las mostrara en ese momento. Pensó en que lo pudo ocasionar y entonces lo entendió.

-¿Pensaste que…?-lo miro incrédulo y después lo abrazo a su cuerpo- ¡Yo jamás te abandonaría! No era esa mi intención. No me creas capaz de algo así, Croagunk.

El pequeño lo miro con desconfianza.

-Solo quería que habláramos un poco y pensé que aquí sería más cómodo para ti.

Se separaron un poco pero Brock no lo dejo alejarse mucho.

-Quería…, pedirte disculpas por gritarte. ¡Pero tienes que entender que no es sencillo para mi ser envenenado cada vez que pierdo el control…, delante de…, una chica!

Croagunk empezó a enfadarse y con el veneno en sus patas, le mostro claramente lo que pensaba al respecto.

-Sí, ya sé que es mi culpa-dijo condescendiente-. Te juro que estoy trabajando en eso, pero es una costumbre que no es fácil de evadir. Tienes que tenerme paciencia, ¡dame más tiempo!

-Croagunk…

-Sé que te molesta y que no debí decir esas cosas-se acercó a él y lo tomo de sus anaranjadas mejillas-. ¿Me perdonas?

El Pokemon trato de alejarse un poco pero su amo no lo dejo.

-¡Croagunk!

-¿Me perdonas?

Acerco su rostro a al Pokemon y este comenzó a sudar muy nervioso por la situación en que se encontraba.

-No tienes que agitarte tanto. No es la primera vez que hacemos esto…

Dicho y hecho. Lo pego más a su cuerpo y beso la comisura de su boca. Dejo que su lengua contorneara sus labios y después de eso, espero recostado en la yerba.

Crougunk se comenzó a agitar y a retorcer su cuerpo de forma casi imposible mientras Brock observaba el cielo con una sonrisa de agradecimiento.

Una vez al mes, en luna llena, los Pokemon podían entregarle su amor a sus amos de una forma más que especial. Drenaban todo su poder, a cambio de que su cuerpo tomara forma humana y así expresarse libremente.

Sobre el, el cuerpo de su Pokemon se estiraba rápidamente y su rostro iba tomando características humanas. Sus patas se convertían en largas piernas temblorosas y en brazos largos y delgados. Su piel azul adquiría un color blanco y se le empezaron a marcar el torso y el abdomen, dejando frente a él, la figura de un chico más joven que él y una belleza desbordante.

Con sus piernas abiertas a cada lado de su cuerpo, sentado sobre su abdomen, las manos apoyadas en el torso de su amo y la respiración agitada, acompañada de un intenso sonrojo. Su largo cabello azul le crecía por encima de los hombros y lo mejor de todo, es que para disfrute de Brock, estaba desnudo.

-Ba…baka-jadeo-. ¡Avisa…, antes de hacer…eso…!

Cayó sobre el cuerpo del mayor y trato de acompasar su respiración. Brock acaricio su cabello y dejo que se relajara.

-Perdona…, pero no podía esperar para escuchar tu voz. Extrañaba verte así, Croagunk.

-Yo también extrañaba sentirte así, ha sido una tortura. Los meses cada vez son más largos-dijo con pequeñas lágrimas en los ojos y restregándose contra el cuerpo contrario.

-Yo soy el culpable de que te sientas asi.

-¡Si, lo eres!-se incorporó de inmediato-¡Sabes que me duele verte interesado en alguien más y no haces nada por ponérmelo fácil!

-Lo intento, te lo juro-dijo acariciando su mejilla-. Sabes que solo te amo a ti. Me avergüenzo de mí mismo por no ser capaz de hacerte feliz cuando aún eres un Pokemon. Porque yo deseo hacerte feliz toda la vida, Croagunk.

Croagunk tomo su mano y se restregó contra ella y dejando caer lágrimas de felicidad y frustración.

-¡Odio ser un Pokemon! Lo mínimo que puedo hacer es darte una paliza cuando te atreves a serme infiel-dijo con un puchero.

-¡Y eso es suficiente te lo aseguro!-Dijo algo nervioso- Me lo pienso dos veces antes de arriesgarme a una de esas inyecciones-su pareja sonrió malicioso-. Hablando de eso, hoy te pasaste, ¿no crees? Casi me matas.

-¡Es que tu no dejabas de hablar de mujeres frente a mí! Ya te advertí que no debías tratar de ponerme celoso y menos en luna llena. ¿Y se puede saber porque cada vez que suenas conmigo, parece que te están torturando?

-¡Es que cuando sueno contigo siempre estas amenazando con envenenarme! ¿Tienes idea de cuánto duele tu veneno? ¡Cada día se vuelve más doloroso y me tienes al borde de la paranoia!

-Pero…-dijo algo arrepentido-, no creo que por eso debas…gritarme.

Brock se incorporó y lo abrazo con fuerza.

-Perdóname, por favor. Eso estuvo fuera de lugar.

Se separó de él y lo beso con pequeños roces. Le encantaba sentir sus labios finos y demandantes.

-Espera…, aún sigo estando muy frio.

-Yo te hare entrar en calor, amor.

El beso se volvió más feroz y los dos buscaban obtener más de su pareja. Se tocaban y marcaban con los dientes ansiosos.

-Te quiero, te necesito, Brock.

El mayor empezó a bajar por su cuerpo entre besos y mordiditas, extasiado por ver a su pequeño retorciéndose bajo el. Se recostaron sobre la yerba y Croagunk se dejó llevar por la voluntad de su amo. Sus ojos amarillos estaban nublados por el placer de ser tocado con tanta posesividad. Cuando el mayor llego a sus piernas, beso el interior de sus muslos, recorrió sus caderas con la lengua y en ocasiones lamia sus testículos, pero nunca le concedía el alivio que deseaba.

-He esperado todo el mes por esto. ¡Por favor, no me hagas esperar!

-Dime lo que quieres y yo te lo daré-dijo serio y con la lujuria plasmada en los ojos.

-Ya sabes…, lo que me gusta…-dijo sonrosado.

-¿Ah sí?-pregunto divertido- ¿Y qué es lo que te gusta?

-Brock…-suplico.

-¿Dime?-beso la punta del glande y recorrió toda la extensión con su lengua.

-Quiero…, quiero que te lo…-estaba cohibido y no sabía si estaba bien decir algo así en voz alta. Todo lo que sabía se lo había ensenado su amo-que lo metas en tu…, en tu boca.

“¡Ahhhhhhhhhhhh, ya lo dije!” –pensó, tapando su rostro con ambas manos, pero enseguida sintió como su miembro era apresado con su boca y lo llevaba a un ritmo vertiginoso.

-Ahhhh~ mhgmm, Brock…!

Al Pokemon, le encantaba esa sensación y por cómo se movía la boca de su amo en su pene, el disfrutaba haciéndoselo. Guiado por otras experiencias, supo que debía abrir las piernas para darle más espacio y que hiciera lo que quisiera con él.

Así mismo lo hizo, en tanto se tocaba el pecho y meneaba las caderas ligeramente. Se retorcía por el placer y aun no descifraba como manejar todas sensaciones que embotaban sus sentidos. Todo lo que existía era Brock, su boca en su parte más íntima y sus dedos explorando su interior. Ya estaba casi al límite.

Brock movía los dedos dentro de él y se asombró de la resistencia de su interior. Estaba tan apretado como la primera vez que lo había hecho suyo y deseo embestirlo en ese mismo instante. Sin dejar de darle placer con la boca, sintió como su miembro crecía en ella y las venas palpitaban inconstantemente.

-Brock…, ya es la hora, ahhhhhh. Tienes…, que parar…

Se separó del menor y separando sus piernas, levanto sus caderas en aire y sin dudarlo se hundió en su interior. Para Croagunk fue tan inesperado el placer de sentirse invadido que se corrió al acto y casi al mismo tiempo, Brock empezó a embestirlo sin esperar a que él se acostumbrara.

-Ahhhhh, no…, asi. ¡Más rápido!

-¿Mas rápido? Ahhhhh… ¿lo quieres?-con sus brazos impedía que el menor se acomodara en suelo, casi haciéndolo suyo en el aire y este se dejaba hacer como una muñeca sin voluntad.

-¡Si, oh si~! Lo quiero, lo quiero, ahhhh mghm, agmmm….más adentro, más rápido…lléname más ahhhh.

Brock se echó para atrás  y dejo que Croagunk lo hiciera a su manera para variar. El peli azul cabalgaba con una agilidad que estaba dejando a su amo sin respiración.

-Ya estoy a punto, amor.

-Yo también…, mmmmm, córrete dentro, ahhhhh

-AHHHHHHHHHH, DIOSSSSS….

Humano y Pokemon, se corrieron al mismo tiempo y se quedaron restregándose el uno al otro, conscientes de que esa no sería la última de la noche. Su tiempo era en extremo corto y no conocían una forma mejor de pasar la noche juntos.

-Otra vez…, hazme el amor otra vez Brock…

 

Brock lo tomo contra los árboles, dentro del lago, sobre las piedras llenas de musgo y en todas y cada una de ellas, le reitero cuanto lo amaba. Cuando sus cuerpos ya no dieron más, se quedaron abrazados y se besaron, conscientes de que la mañana se estaba asomando.

-Te amo. Te amo. Te amo, tanto que duele, Brock- decía Croagunk entre lágrimas.

Sabían que no había sido suficiente. Que cada vez que hacían el amor, los hacía sentir incluso más desesperados por saciarse del contrario, pero eso era imposible. Ahora, nuevamente tendría que esperar un mes antes de volver a estar juntos.

-Buscaremos la forma, te lo juro. ¡Algo haremos para que esto funcione!

-No quiero obligarte a estar atado a mí, cuando nuestra relación no tiene futuro.

-¡No digas eso, Croagunk! Tú eres un Pokemon y ya deberías saber que para ustedes no hay imposibles. La prueba está en que podemos estar de esta forma…, aunque ya no sea suficiente. Estaremos juntos, aunque te tenga que violar incluso cuando aún tengas el cuerpo de un Pokemon.

-Jajajaja. ¿Qué tan pervertido puedes llegar a ser, amo?

-Aun no has visto nada-le sonrio.

Los dos se quedaron dormidos, juntos y con una sonrisa en labios, no sin antes de decirse:

“Nos vemos en treinta días”

Cuando Brock despertó, Croagunk estaba a su lado, ya despierto y con su apariencia original. Lo miro a los ojos y pudo encontrar ese brillo de enamorado que lo hipnotizaba. Lo veía incluso hermoso con esa apariencia.

-Tienes razón, me estoy volviendo un pervertido.

El Pokemon cerró los ojos divertido.

-Pero dejemos la zoofilia para otro día. Los chicos deben estar preocupados.

Se levantó y vio que su pokemon estaba incómodo.

-¿Puedes caminar, amor?-Al ver que en efecto no podía, pensó en meterlo en su Pokeball pero recapacito al ver su estado.

Obviamente quería estar más tiempo con él y como siempre lo complació. Lo cargo en sus brazos y hablo con él por el camino.

-¿Y podrías no contárselo a los otros? Es muy incómodo no saber de están hablando, ni cuando hablan de mí.

-Croagunk…

-¿Te estas burlando? Así me van a perder el respeto.

Antes de reunirse con sus amigos, le dijo al oído:

-Sera mejor que no pelees por un par de días. Siento que se me fue la mano anoche-beso su mejilla-. Te amo.

-Croagunk…

 

-Oye, Brock son imaginaciones mías o Crougunk se ve mucha más tranquilo.

-Es verdad, creo que esta incluso feliz-dijo Ash-. ¿Qué hicieron anoche?

-Nada especial. Simplemente hicimos las paces. ¿Verdad Croagunk?

El Pokemon se sonrojo visiblemente y Brock se rio burlón.

Aún estaban desayunando y cuando finalmente habían acabado, apareció una joven exploradora pidiendo indicaciones.

-Disculpen, necesito tomar el ferri hasta la isla Zaphiro. ¿Saben cómo puedo llegar?-Era una joven pelirroja de pelo muy largo, vestida con ropas de estilo militar y muñequeras negras.

Maya tomo la palabra.

-Claro, solo debes seguir el cauce de ese rio y….

-¡Si va por ahí se perderá, seguro! –Grito Brock- Dulzura deja que yo te muestre el camino. Te llevare en brazos hasta isla Zaphiro y estaremos juntos…

Cayó al instante, al ver que había hablado de más. Recordó vagamente que alguien sufría por esas acciones, pero cuando recapacito ya fue tarde. Se volteo lentamente y lo vio.

Si, era demasiado tarde.

Croagunk estaba enfadado. Muyyyyy enfadado y su aura había espantado a todos sus amigos, los cuales los veían desde una distancia prudente. La pelirroja incluso se había echado a correr (a eso se le llama instinto de supervivencia).

-No te enojes.  ¡No lo hice a propósito, en serio!-retrocedía a la vez que el Pokemon avanzaba con la inyección en alto-. Te pedí que tuvieras paciencia…

 

Entre los arbustos:

-No lo entiendo. Si él sabe que Croagunk es celoso, porque lo provoca. ¿Lo hace a propósito?

-Lo creas o no, yo los entiendo.

-¿Ah sí?

-Igual me pasa a mí con Gary. Cuando hablamos por teléfono siempre estamos peleando, pero cuando nos encontramos…, bueno, mejor no entrar en detalles-rio con picardía.

-¿Pero eso que tiene que ver con la relación de esos dos?

Ash sonrió divertido.

-Que ellos solo pueden estar juntos en luna llena y el resto del mes, la frustración se acumula. Sobre todo en Croagunk. Brock lo hace para que la deje salir y de esa manera no sufra.

Decía esto mientras veía correr a Brock, para salvar su trasero (literalmente).

-Pero, ¿no sufre más Croagunk cuando Brock hace eso?

-¿Tú crees? Fíjate bien.

El Pokemon en efecto, corría con el veneno listo para ser inyectado pero su aura ya no era oscura como antes. Estaba activo y feliz de tener a Brock prestándole toda su atención. Pero le haría pagar a su manera que siguiera con esa obsesión con las mujeres.

-Ash, a eso se le llama masoquismo-dijo con una gota en la cabeza.

-¡NO TE ME ACERQUES, TE JURO QUE NO LO VUELVO A HACER!

-A eso se le llama amor, Maya.

 

 

Notas finales:

Les gusto? *3*

Espero que si y espero leer sus reviews muy pronto.

Gracias por leer, Lilycha10


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).