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Lo que hay detras de un Te Amo por Ana Reiko

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Notas del fanfic:

Este finc esta localizado precisamente después del acto 17 de Onocera Ritsu No Baai

Asi que pueden haber spoilers

Notas del capitulo:

Hola de nuevo.

Este sera un long-finc, confieso que ya tengo planeado el final. asi que ps a seguir a ver cuantos capitulos salen <3

Por cierto aun no se cada cuanto podre publicar, segun mi carga laboral, asi que podria ser mensual o hasta quincenal, todo depende...

Bueno sin mas les dejo el primer capitulo

Senpai… ¿Tú me quieres verdad?

Un acalorado y pasional momento encerrado entre las paredes de un salón perteneciente al apartamento de Takano Masamune.

Una pila de papeles regados sobre el piso, daba la impresión de que habían caído minutos antes al suelo, lapiceros caídos recién abandonados, y un deseable Onodera Ritsu desnudo de la cintura hacia abajo con su camiseta deslizada hacia arriba mostrando su pecho, terriblemente sonrojado y respirando entrecortadamente acababa de tener un orgasmo con la atenciones en sus partes bajas.

-Takano-san suficiente de esto…Paremos ahora…

Masamune se hallaba sobre el uke, besando su cuello, aun se encontraba vestido, solo había aflojado sus pantalones.

-No quiero-contesto tajantemente, limpiando la comisura de sus labios, de los cuales resbalaba algo de fruto del clímax de su pareja.

Hacía poco que comenzaron con esto, para Takano eran técnicamente casi nulas estas oportunidades que no debían dejarse pasar por alto. Eran contadas las veces que venía Onodera a su apartamento, ya que, el pequeño príncipe ideo una forma de que las revisiones de los manuscritos fueran en la oficina y que la famosa regla de “almorzar una vez al día con Takano” también fueran haya, conocía de antemano que su jefe no se atrevería a llegar más lejos en el medio laboral. A causa de todo lo anterior esta noche Masamune había decidido que Ritsu pasaría la noche con él y parte del sábado que afortunadamente era un día libre para ellos, previo al final de ciclo.

-ahh~ Takano-san…

-Relájate.

Tocándolo en su sexo y preparando su entrada con sus dedos de a poco, era a mejor manera de poder aflojar el cuerpo de su novato, esto con el paso del tiempo el editor en jefe lo descubrió. La verdad era mágico para el editor en jefe “hacer el amor” con su novato, debido a que en estos momentos sentía que realmente el castaño lo amaba al permitirle tocarlo, conocía de antemano que solamente ocuparía una patada para alejarse.

Le quito la playera al menor y la suya propia para así quedar ambos desnudos, listos para el acto.

Los dedos de Takano se internaban más fácilmente, era el momento esperado, estaba dilatado el uke. Sin más ceremonia empezó la penetración.

-¡Ngh! ¡Takano-san!

Una vez que estaba una vez dentro completamente, inicio con movimientos lentos y suaves, no podía contenerse así que tendrían que ser continuos sin ninguna pausa

-Hah~ estas apretado…

-¡oh! ¡ahhh~!

En un segundo las embestidas se incrementaron y aumentaron de intensidad, y es que el seme estaba siendo envuelto en un gran calor estrecho que lo enloquecía, no había nada a lo que el uke no podría aferrarse así que solamente se apoyo en los brazos extendidos de su pareja. Las sensaciones se incrementaban, y el estrés de un mes sin tocarse se acumulo brindando mas añoro entre los amantes.

-Takano-san, Ya no puedo más~ ah~…

-Espera un poco más

-No más

Y se corrieron con fuerza, sin que Takano  hubiera tocado el miembro de Onodera exploto derramando su semilla entre ambos vientres. Los dos hombres entonces trataron de recuperar el aliento.

-Takano-san…mi espalda me duele…tengo que levantarme así que…

La espalda de Ritsu por la intensidad y los movimientos se había golpeado contra el suelo, así que quería incorporarse lo más rápido posible, sin embargo no podía si su primer amor seguía dentro de sus entrañas.

-Lo siento…--se disculpo Masamune ocultando su mirada al bajar su cabeza--…pero no puedo…--concluyo abrazando al castaño e incorporándolo para que se sentara sobre su entrepierna y sus piernas quedaran a cada lado de su cadera.

-ahhh~, ¡Que estás haciendo!...—exclamo eufórico y un poco excitado.

-Si me montas entonces tu espalda no sufrirá…--dijo descaradamente con una sonrisa.

-¡Pero qué diablos! ¡Ngh!-

No podía objetar nada, la posición lo comprometía mucho, la gravedad hacia que si propio peso jugara en su contra, provocando que se resbalara sobre el sexo de su amante. Acababan de hacer el amor, y como Takano se había corrido dentro de él aquellos fluidos lo lubricaban para que todo se volviera más resbaladizo.

No puedo controlarme, quiero tenerte otra vez…

Esos pensamientos asaltaban el corazón y alma de Takano y provocaban que su cuerpo se pusiera de nuevo en acción, su hombría se puso más dura si se podía, en el interior cálido y apretado de Onodera.

 Iniciaron las embestidas de nuevo, no tardo mucho para que la hombría del ojiverde despertara de nuevo, pues un punto dentro del cuerpo le mandaba señales placenteras.

En esa forma el rostro de Masamune quedaba a la altura del pecho de Ritsu así que se quedo atendiendo los botones rosados de este, lamiéndolos y succionándolos.

-¡Takano-san no…ahhhggg~!...-suplicaba por el placer, no le tomaba mucho tiempo a su cuerpo calentarse y andar en marcha

Ritsu apoyo sus brazos en el cuello de Masamune para logar un equilibrio, las sensaciones que lo llenaban lo enloquecían y quería por lo menos no perder la estabilidad en la posición y caer ante el placer, además le ayudaba a intentar sincronizar su cadera con los movimientos de su jefe.

Takano-san es tan apasionado que me tiene atrapado en sus redes.

El pelinegro decidió aumentar la apuesta, su cuerpo le gritaba que simplemente quería fundirse con el alma de Onodera Ritsu, ya se había corrido, así que esta nueva ronda le estaba pasando factura en resistencia, no duraría mucho y quería correrse junto con su primera amor, de esta manera, sin dejar de empujar en el interior del castaño, cogió en su mano derecha el miembro de su príncipe y lo masturbo, chupando con su boca los pezones rosas

-¡oh!¡Ahhh~!¡Ngh!...—respondió con un gemido mucho más profundo el uke al ser atacado--¡No…no todo…a la vez!

¿Por qué estoy tan ansioso?

-¡Takano-san~! ¡Detente!

Su cuerpo se curveaba para consolidarse a las atenciones que recibía, mientras el seme lo abrazaba para que se quedara quieto, siguiendo con las intensas caricias

-¡Ha~!... ¡Hah~! ¿Por qué estas pegándote a mi?

-No…yo no… ¡Ahhhh~ yo…Takano-san!

-¡Ritsu!

Estoy ansioso por que lo amo…. Quiero arrancar de tu cuerpo un Te amo, saber que al menos tengo  tu cuerpo ahora y escuchando tu corazón lleno de emoción por mi…

Un profundo beso era la conciliación perfecta para llegar al clímax, sus cuerpos se estremecieron juntos soltando sus esencias y depositándolas en el cuerpo del otro. Posterior a ese hermoso momento en que sus almas se volvían una, sus respiraciones comenzaron a tranquilizarse, pero a pesar de ello Ritsu apoyo su cabeza en el hombro de Masamune no dejaba de abrazarlo aunque fuese un poco debido al orgasmo, lo cual sorprendió a este ultimo.

-¿Onodera?

Temía que se hubiera desmayado o algo, después de todo el estrés de la semana y luego hacerlo dos veces, tal vez era demasiado.

-¿Eh?

Una sonrisa se asomo en los labios del mayor al ver que su amado aun estaba despierto, aunque algo cansado y musito.

-Te amo

No hubo contestación, solo que el ojiverde se aferro con las fuerzas que aun tenía a su cuello, era un gesto bastante claro

-Te llevare al dormitorio, te dije que lo haría cuando nos corriéramos.-anuncio el editor en jefe para luego abandonar el cuerpo de su uke.

Y a pesar de que estaba cansado, se propuso a cargar hasta el lecho a su príncipe, afianzo las piernas con sus manos a cada lado de su cadera, la verdad no le importaba la ropa, ya usaría otra ropa de su habitación para levantarse y le daría también a Onodera.

Takano-san…Tu me amas…lo sé…

Cuando el mayor llego a su propia alcoba, descargo a Ritsu un poco adormilado, más que eso, estaba tan relajado a punto de irse al país de los sueños. Con los parpados pesados Onodera vio como Takano se sentaba en el colchón para preparar el lugar donde retozaría un rato.

-Takano-san…

-¿Qué pasa?

-Mi ropa…¿donde está?—dijo, tallándose uno de sus ojos para no quedarse dormido.

-Esta en el salón, mañana traeré tu ropa…--contesto, acostándose al lado del castaño y arropar con la sabanas de la cama

-Pero

-Ritsu…--lo llamo para que se diera por vencido y abrazarlo fuertemente. Estaba tan cansado el aludido que no objeto nada, se dejo hacer, apoyando su cabeza en el pecho de su amoroso jefe.

Ritsu, mi Ritsu estás aquí…por fin después de 10 años, a veces me preocupa pensar que esto solo es un capricho del destino, pues ya me abandonaste una vez…sin embargo no te dejare ir no importa quién o que quiera interponerse.

Tu cabello castaño tan sedoso…tus piel tan tibia y suave…incluso tu respiración acompasada…todo lo que eres. Quiero tu corazón…

Sé que prometí esperarte, pero me estoy impacientando…


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