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Tal vez te amo- ZaDr por Zim la Invasora

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Notas del fanfic:

:D Enjoy humanas... y humanos? 

Notas del capitulo:

Avisaré... cuando vean esto... ---> " es por el pensamiento de los personajes pero cuando esot salga así... "ñom ñom" <---por ejemplo las comillas cierren... termino el pensamiento... :DD Enjooooooooooooy!!! 

Una tarde tranquila, cuando Zim estaba pegado a su computadora Irken, se escuchó la puerta y el grito de un chico, al parecer era el cartero. El Irken se levantó, y al abrir la puerta se encontró con una carta demasiado adornada, con papel fino, blanco, con una cinta bonita de color morada.

-¿Qué demonios?-el Chico verde tomó la carta entre sus manos y procedió a abrirla para leerla -Boda de Dib Membrana y.... ¿¿Qué?? ¿¿Dib se casa?-La tarjeta quedó en el suelo-¿Se casara? Pero...-Gir salió y tomó la carta entre sus manitos robóticas y entró a la casa con ella, gritando y jugando con la carta.

"Como era posible, se casaría... ese humano, tan... no... debe ser un juego..." Comenzó a pensar en miles de cosas caminando por la casa ignorando los gritos del robot que no dejaba de mover la carta, esa maldita carta que tenía a Zim tan pensativo. Debía ser un juego, ese chico no podía casarse, por los pocos momentos que tenia de seriedad  en cuanto a hablar de sus cosas, tenía entendido que él no quería casarse, solo estaría dedicado a los estudios paranormales, no le importaría tener una familia ni nada así, aunque eso tampoco quería decir que fuera a tener familia, pero el chico verde había investigado sobre el pensamiento humano, y eso era lo más común, enamorarse, casarse, tener casa, familia e hijos. Para el Irken eso implicaba que Dib estuviera ocupado y no tuviera tiempo para él. Eso era imposible, Dib siempre estaría tratando de evitar que Zim dominara la Tierra. Se decidió, tomó algunas cosas de espionaje y se fue a la casa de Dib.

Cuando llegó se fue directo al dormitorio de Dib y en un árbol cercano al cual se subió, tomó asiento y comenzó a observarlo con los binoculares Irken.

----------Adentro------

Dib caminó por todo su dormitorio, hablando por teléfono-Si... Si... jejeje-Repetía a quien parecía ser su Padre-Sí… lo sé... aja... si... ¿supongo que vendrás a mi boda no?-se escuchó un ruido afuera- eh?...ummh...-volvió a su asunto. Gaz que estaba cerca de la cocina salió a ver el ruido-¿Zim? ¿Qué haces aquí?-dejo de lado su videojuego.

Zim: Nada que te incumba humana....

Gaz: podría llamar a Dib...

Zim: Estaba viendo si era real lo de la Boda...

Gaz: -molesta- por desgracia, esa chica no me da buena espina...

Zim: uhmh... está bien...

El Irken se dio media vuelta y se fue a paso de soldado, molesto, Gaz volvió a su videojuego, entró a la casa y se quedó en el sofá.

Dib: Hey, ¿con quién hablabas afuera?

Gaz: uhmh... con nadie...

Dib trató de preguntar algo, pero, su hermana estaba muy concentrada en el juego, claro, esto lo hacía para no tener que decir nada, ni le contaría que Zim le estuvo espiando.

-----------En casa de Zim------

El Irken entró aún como soldado, pero al momento de cerrar la puerta, se apoyó en ella hasta caer en el suelo, sentado, sin poder decir nada, inmóvil. Gir se acercó y agito la carta en la cara de Zim.

Gir: ¡Jefecito! ¡mire la carta! qué dice? ¡Parece de Boda!

Zim: ...Si... Se casa... el Humano...

Gir: ¿Mary?... con... ¿el jefecito?

Zim: -leve sonrojo- ¡No! ¡Yo jamás me casaría con ese humano!

Gir: Pero... ustedes se quieren...-sonrió-

El robot corrió hasta la cocina aún con la carta, agitándola una y otra vez.

"Querer al humano... pero... él quiere a alguien más... no... que estoy pensando no... debo... estar con problemas en el Pak... o algo así...."

El chico de piel verde bajó hasta el laboratorio y reviso todas las cosas posibles que pudieran tener falla, estuvo un buen rato ahí abajo, pero los resultados fueron que todo estaba funcionando perfectamente, ¿que tenía entonces?, su cabeza se llenaba de preguntas trató de quedarse en casa y no hacer ya nada. El robot estaba muy triste, veía a su amo totalmente deprimido, ni siquiera intentaba gritarle, solo estaba ahí, sentado, devorando golosinas.

Zim: Dib... ¿porque?... tú... nunca dijiste que... ¿Qué le sucede a Zim...?

Se acurrucó en el sofá y se quedó totalmente dormido, Gir, se le acercó y se recostó a su lado, en un reflejo involuntario Zim abrazó a Gir y se quedaron ahí, dormidos.


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