Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crystal Ball por CeCe_Bangalter

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola!!! este es mi primer Fic, planeaba hacerlo one-shot, pero creo que lo haré en 2 capítulos, ya que de por sí es un poco largo.

Espero que les guste y que disfruten leérlo, tanto como yo disfruté escribiéndolo.

¿Me dejarían un review por favor?, al ser mi primer fic me gustaría saber su opinión. Creo que eso sería todo.

Muchas gracias por darle una oportunidad.

 

Notas del capitulo:

Este fic está inspirado en, como su nombre lo dice, la canción "Crystal Ball" de Keane, espero que les guste.

Kakashi, Iruka y los personajes aquí mencionados no pertenecen a mí, si no a Masashi Kishimoto. Gracias.

Aún recuerdo el día en el que lo perdí todo, aquella felicidad que había compartido con ellos 2 me fue arrebatada de una forma que sigo sin comprender; mi mente no hace más que recapitular una y otra vez aquel fatídico día, ya no sé cuántas plegarias he dicho, cuantas lágrimas he soltado, cuántas veces se ha fragmentado mi corazón en esta casa que antes estaba llena de vida, y ahora no es más que un cascarón frío y solitario.

¿Quieren que les cuente que fue lo que sucedió? Pues bien, aquí está mi historia…

Era un día como cualquier otro (sí claro, hasta ahora comprendo que cada uno de los días al lado de ellos fueron  los más maravillosos de mi maldita existencia), más específicamente, un día Sábado, me desperté como todos los fines de semana, con un peso extra sobre mi cuerpo:

-pá..apá..papá…¡PAPÁ! ¡DESPIERTA!!!!- gritaba mi pequeño Kai, de 9 años, saltando una y otra vez sobre el colchón e interrumpiendo mi descanso con las alegres carcajadas que daba al ver como mi cuerpo rebotaba en la cama

-Joder Kai, ¿cuántas veces te he dicho que no me despiertes así?- mi hijo tenía la costumbre de “despertarme” de esa manera cada fin de semana – déjame dormir un rato más que estoy muy cansado, además, ten cuidado porque si te lastimas tu papi se pondrá más que histérico y el culpable de todo seré yo-

Kai detuvo su alegre actividad y me miró con esos hermosos ojos, tan expresivos, heredados de su papi- papá ¿acaso no recuerdas que hoy será el festival del día del padre en mi escuela? Prometiste que irías a verme, y el festival empieza en 2 horas, si te vuelves a quedar dormido no llegaremos a tiempo-

¡Maldición! ¡lo había olvidado! , lo único que pude hacer fue soltar un suspiro de resignación y levantarme, al ver esto, Kai sonrió y se fue corriendo a su cuarto para prepararse, mientras que yo me metí a tomar una ducha, abrí la llave de la regadera y esperé a que se calentara el agua para por fin meterme debajo del chorro de agua, deje que recorriera cada uno de mis músculos, e hice la cabeza hacia atrás para ver si de esta forma lograba despejarme un poco de todo lo que estaba ocurriendo últimamente; en la empresa en la que trabajaba había recortes de personal, las cosas no estaban nada bien, soy vendedor de casas, pero digamos que la economía en estos momentos no es lo suficientemente buena, por lo que ya eran contadas las oportunidades que teníamos para realizar la venta de una casa, y en lo personal, con dificultades había logrado cerrar 3 ventas en los últimos 4 meses, mi jefe Yamato es un viejo amigo de la preparatoria, razón por la que aún no me habían corrido, sin embargo, si las cosas seguían  así, lo más probable era que no le quedara más opción que hacerlo, y la triste realidad es que hoy en día es muy difícil que contraten a una persona con estudios truncos, por lo que era una situación que me tenía sumamente contrariado, tenía un marido y un hijo que mantener, había gastos de escuela, seguros, pagos de tarjeta, hospital,  entre otras cosas que me hacían sentir asfixiado, y por si esto no fuera poco, mi matrimonio con Iruka tampoco estaba en su mejor momento, últimamente discutíamos por cualquier razón, la cuestión era que yo llegaba muy cansado del trabajo y por lo tanto, estaba sumamente irritable, le contestaba de mala gana y me desquitaba con ellos por toda esta frustración que sentía. Iruka siempre fue un excelente esposo, buscaba ayudarme, me cuidaba, se preocupaba por mí, pero, en esos momentos era tanto el enojo que sentía conmigo mismo que inconscientemente  lo único que quería era que alguien se sintiera tan mal como yo lo hacía, y por esto buscaba la forma de desquitarme, los ignoraba, les contestaba mal... en fin. Salí del baño aún con todas estas preocupaciones rondándome la cabeza, me dispuse a vestirme, pero al acercarme al clóset, me fue inevitable verme en el espejo que teníamos en la puerta del mueble, me veía tan demacrado, ¿quién era ese tipo de mirada triste? ¿Acaso era yo? ¿En dónde quedó aquel Kakashi que con tan sólo una sonrisa ponía a todas las féminas y donceles a sus pies?, me sentía tan extraño, era como ver a un tipo que no era yo, pero con mi cuerpo, me veía tan miserable…¿qué había sido de todos mis sueños? de aquellos anhelos de recorrer el mundo, de aquellas ganas de ser un gran escritor, de no ser un estorbo como lo fue mi padre y hacer algo importante de mi vida..

Ah, claro, todos aquellos sueños se vieron frustrados cuando Iruka me dijo que estaba embarazado, recuerdo que en esos momentos me sentí aterrorizado, es decir, tenía 17 años e Iruka 16, apenas estábamos en preparatoria, ambos éramos de clase media-baja y con situaciones por demás difíciles en el ámbito familiar, lo que aseguraba que ninguno recibiría apoyo de nuestras respectivas familias, el pánico se había apoderado de mi cuerpo; ¿de dónde sacaría dinero? ¿Dónde viviríamos? ¿Qué les diríamos a nuestros padres?, todas estas dudas masacraban mi mente, sin embargo, cuando volteé a ver a Iruka, y observé aquellos preciosos ojos llenos de lágrimas, reflejando todo el temor ante esta situación, me di cuenta de que no podía dejarlo solo, yo lo amaba, y ambos nos habíamos hecho carga de engendrar a aquella criatura que en ese entonces habitaba en el vientre de mi amado. Nos tuvimos que salir de la escuela y buscar un lugar en dónde vivir, ya que como era de esperarse, nuestras familias se enfurecieron a tal grado de corrernos a ambos de nuestros hogares, yo tenía unos cuantos ahorros y me dediqué a buscar un trabajo que me ayudara a mantener a la pequeña familia que estaba creando con Iruka, me prometí nunca fallarle a mis 2 seres más amados y dar lo mejor de mí para que no les faltara nada, el cómo llegamos aquí ya es otra historia.

Sin embargo ahí estaba yo, a mis 26 años, fungiendo como un vendedor de casas que ni siquiera podía hacer bien su trabajo, viviendo en un lugar demasiado pequeño para los 3, aún no había logrado hacer nada que sobresaliera, sentía que mi juventud se había acabado, y el simple hecho de imaginarme de esta forma lo que restaba de mis días me parecía simplemente terrorífico. Salí de mis lúgubres pensamientos cuando un olor a hot cakes invadió mis fosas nasales, “Iruka”, fue el único pensamiento que embargó mi mente, como ya había dicho, él era un esposo ejemplar, y de seguro estaba haciendo hot cakes para consentir a nuestro pequeño Kai, como cada fin de semana.

Terminé de arreglarme y salí de la habitación para entrar en el comedor, Iruka tan sólo me observó en silencio y desvió su mirada hacia los platos que estaba sirviendo, la noche anterior habíamos peleado porque me fui a tomar unos tragos en un vano intento por olvidar mi patética vida, sin embargo se me salió de control y llegué bastante tarde y un poco ebrio; Iruka odiaba eso, no es que yo lo hiciera frecuentemente, pero uno de sus tíos era alcohólico y en uno de sus arranques terminó por hospitalizar a su esposa por tantos golpes que recibió, lo que generó en mi esposo aquel desagrado por las bebidas alcohólicas y los alcohólicos. En fin, antes de que yo pudiera pronunciar algunas palabras de disculpa por nuestro anterior altercado, llegó Kai, tarareando felizmente una canción que seguramente interpretarían en el festival.

-¡¡YEY!! ¡Hot Cakes!!! Gracias papi!!!!- dijo dedicándole una hermosa sonrisa a Iruka, a lo que él solo correspondió pasando su mano por la cabellera plateada de nuestro pequeño.

El desayuno pasó de forma tranquila, o bueno, al menos de la forma más tranquila que se puede al tener a un pequeño torbellino de 9 años hablando sin parar sobre lo divertidos que había sido los ensayos para el festival y lo feliz que se sentiría al poder presentarme al fin a sus amigos de la primaria, me habló de un tal Naruto, al que habían regañado por que no dejaba de discutir con otro niño llamado Sasuke, y porque ambos habían estropeado los disfraces que usarían y los habían puesto a limpiar el salón lo que restaba de la semana,  me hablo de una niña llamada Sakura, que según su descripción tenía el cabello de un extraño color rosa, pero que se compensaba con unos bonitos ojos verdes, en fin, siguió hablando por mucho rato, logrando sacarnos risas de vez en cuando con sus ocurrencias y con los comentarios sobre las travesuras de sus amigos, en aquellos momentos lo único que pensaba era que no quería que nunca se borrara aquella sonrisa de su rostro…mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando mi celular comenzó a sonar, Iruka me vio mal cuando se dio cuenta de que iba a contestar, pero ¿qué más podía hacer? Ese celular lo ocupaba únicamente para el trabajo, y podía ser importante, me levanté de la mesa y me fui a la habitación para contestar.

-¿Bueno? ¿Yamato?-

-¡Kakashi! Hombre, que bueno que te encuentro, tengo excelentes noticias para ti, ¿recuerdas a la familia Hyuuga? ¿A la que le enseñaste la mansión en venta de los Senjuu la semana pasada?-

-sí, claro que me acuerdo- es decir, ¿cómo no acordarme de las miradas tan despectivas que tenían el señor y la señora Hyuuga? Y de aquella presencia tan aplastante que te hacía sentir como un insecto, aunque claro, estos pensamientos me los guardé para mí mismo.

-pues ¿adivina qué? ¡Al final decidieron comprar la mansión! ¿No te parece increíble? .- yo estaba boquiabierto, la venta de esta mansión era el equivalente a la venta de 7 casas en una buena zona.

-¿Kakashi? ¿Sigues ahí?.- salí de mi estupor para contestar .- sí, sí, claro que sigo aquí, entonces ¿decidieron comprarla?.-

-así es, sin embargo, hay un pequeño inconveniente, ellos quieren firmar los papeles hoy mismo, me dijeron que a las 11 estarían en las oficinas para hacer el convenio ya que harían un viaje al extranjero al medio día, por lo que les era imposible firmar después, y pues, me parece que lo más justo es que tú seas el que se encargue de cerrar la venta, después de todo, tú fuiste el que se encargó de mostrarles la mansión, además de que esto te daría comisiones increíbles.- en aquel instante no tenía palabras para expresarle a Yamato lo agradecido que me sentía con él por darme esta oportunidad, porque aunque no fuera la venta del siglo,  me sacaría de bastantes apuros por un periodo de tiempo.- entonces, ¿qué dices? ¿Cuento contigo para cerrar el trato hoy mismo?.-

-por supuesto que sí!!!.- dije, sin intentar siquiera simular la emoción en mi voz.- vale, entonces, recuerda, a las 11 en punto, sabes que este tipo de personas son muy exigentes y al mínimo disgusto pueden cancelarlo todo. En fin, lamento hacer que vayas hoy, pero negocios son negocios, hasta el lunes, amigo.

-sí, hasta el lunes-  cuando colgué intenté regular mi respiración, ¡dios! ¡Gracias! ¡Gracias!, era lo único que pasaba por mi mente en aquel instante, así que, sin perder más tiempo, fui hacia el comedor para avisar a Iruka y a kai que debía ir a la oficina.

-¿pero cómo que te vas? ¿y el festival de Kai?- notaba la expresión de enojo en el rostro de mi esposo

-papá ¿no vas a ir?- me dijo Kai con los ojos llenos de lágrimas, ¡joder! Había olvidado el asunto del festival.

-lo siento campeón, pero es que es una emergencia- dije, intentando excusarme- es realmente importante, ¿qué te parece si mañana te llevo al lago?

-¡NO! ¡Lo prometiste! ¡Dijiste que este año sí irías!- en aquel momento Kai estaba llorando copiosamente- ¿acaso yo no soy importante también?.- esa pregunta me descolocó y me hizo sentir la peor persona de mundo.

-no es eso Kai es solo que…-

-¡SUFICIENTE!- volteé a ver confundido a mi esposo, Iruka se había puesto de pie y respiraba agitadamente.- Kai, ve a tu habitación, tu padre y yo tenemos cosas que hablar.-

-pero…-. -¡AHORA!!!.- Iruka detuvo la protesta de Kai con aquel potente grito.

Kai se fue con semblante triste a su habitación, y yo volteé a ver a Iruka, que parecía que en cualquier momento me saltaría encima para golpearme.

-¿me puedes explicar que mierda tienes en la cabeza?.- me dijo Iruka de forma lenta y pausada, lo que provocaba en mí escalofríos, ya que nunca lo había visto de esa forma.

De inmediato busqué la forma de calmarlo, lo último que quería era volver a pelear con él en aquellos instantes en los que parecía que mi vida estaba mejorando.- tengo que ir a cerrar la venta de la mansión Senjuu, la familia Hyuuga solo puede firmar los papeles a las 11, la venta de esta mansión será una gran ayuda para nuestra economía.-

-no me importa si la venta de la maldita mansión hace que se firmen los tratados de paz mundial, tú le prometiste a Kai que irías a su festival y ahora sales con que tienes trabajo, lo mismo le has hecho los últimos 2 años con cada evento al que te invita, prometes que irás y al final no asistes por “trabajo”, ¿por qué insistes en romper las ilusiones de Kai una y otra vez?.- Iruka me veía con decepción latente, y con lágrimas recorriendo su rostro.

Para ese entonces yo estaba muy enojado, porque sabía que aunque lo hacía por el bienestar de mi familiar, todas y cada una de sus palabras eran ciertas.

-escucha Iruka, este trato es importante, me darán muy buenas comisiones y..

-no, ¡escucha tú!, ¿de qué sirve que ganes buenas comisiones si lo único que queremos no eres capaz de dárnoslo? Queremos tu cariño y un poco de tu tiempo, y en cambio nos ignoras y tratas como si no existiéramos, ¿Cuándo te hemos pedido algo? Sabes perfectamente que yo puedo meterme a trabajar, pero tu maldito orgullo no permite que tu esposo doncel trabaje, sabes que cuentas conmigo, somos un matrimonio, Kakashi, estamos juntos para compartir las cargas, no para que uno vea como su pareja se está consumiendo en la desesperación

-¡Basta Iruka!, sabes muy bien que no puedo dejar que trabajes, mi deber es cuidarlos y proporcionarles lo necesario, ¿qué quieres que haga? ¿Qué no vaya a la oficina solo por asistir a ese estúpido festival?- a medida que decía esto yo iba aumentando el volumen de mi voz

Iruka me miró horrorizado -¡¿Cómo puedes decir eso?!, ¿tienes idea de lo que esto significa para Kai? ¿De lo mucho que se ha esforzado por la ilusión de que vayas a verlo?

-por dios Iruka, es solo un festival escolar.-.

-¡no lo es! ¿Cómo puedes ser tan insensible? a veces desearía saber en dónde quedó aquel Kakashi del que me enamoré, aquel que me hacía reír y que sin importar qué, buscaba el lado positivo en todo, te veo y no te reconozco, no recuerdo haberme casado con un ser con un bloque de hielo en vez de corazón..

Esas palabras me abofetearon duramente, y lo único que pude hacer, fue expulsar todo el veneno que se había resguardado en mi interior todo ese tiempo con una sola frase, una sola frase que acabaría con mi felicidad para siempre.

-¿ah sí?- dije burlonamente.- PUES, EN ESE CASO, YO A VECES DESEARÍA QUE NI TÚ NI KAI FUERAN UN ESTORBO EN MI VIDA!!!

Ni bien terminé de decir eso, Iruka había plantado una bofetada en mi rostro, lo miré sorprendido, y vi como ocultaba su mirada con expresión sombría.

-no puedo creer que hayas sido capaz de decir eso. Vete.-susurró mientras que me quedé helado de la impresión.

De inmediato intenté enmendar mi error -Iruka, yo no...-.-¿qué no oíste? ¡Vete! ¡Vete! ¡VETE!.- a cada “vete” que salía de su boca me iba empujando hacia la salida de nuestro hogar. Cuando me pude percatar, ya me encontraba en la calle e Iruka había cerrado la puerta en mis narices; toqué el timbre por 15 minutos, pero él no me abrió, cuando revisé mi celular, me di cuenta de que faltaba menos de una hora para las 11, y yo hacía 40 minutos hasta mi trabajo, resignado, golpeé por última vez la puerta y dije con la esperanza de que Iruka me oyera

- Iruka, me tengo que ir, hablaremos por la noche ¿está bien?

Lástima que no habría una próxima vez…

Notas finales:

¿Me dejarían un review por favor?, al ser mi primer fic me gustaría saber su opinión. Creo que eso sería todo.

Muchas gracias por darle una oportunidad.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).