Una guerra sin fin parecía por fin tomar rumbos de paz, los ciudadanos del reino arancar estaban felices, después de una larga batalla el primogénito de cada familia regresaba a casa para un merecido descanso después de haber participado en una guerra tan sangrienta y cruda. Mientras que en el castillo el comandante general y el rey gorme-sama discutían sobre el tratado de paz, presentes estaban los capitanes con sus respectivos tenientes, a excepción del 5 y 10 escuadrón, los cuales no tenían capitán y los del onceavo puesto que estos podrían interferir con el tratado de paz y complicarlo, los tres hijos del rey también estaban presentes junto con sus caballero, los cuales los protegían en todo momento, todos ellos se encontraban en un amplio salón del castillo, donde esperaban pacientemente las decisiones tomadas por el rey y comandante general, nadie decía una sola palabra, todos estaban en silencio aunque lo que todos realmente asían era mirar al más joven de los príncipes, un joven peliblanco, de mediana estatura que no pasaba de los 15 años, su pelo era largo, le llegaba hasta la cintura y lo tenía amarado con una cinta verde-turqueza lo cual asía que su cabello permaneciera atrás de él, el chico había demostrado en la batalla que merecía el título de príncipe, pues fue capaz de enfrentarse al comandante general y era muy poco el decir que lo superaba, pudo sostener una batalla contra unohana, kenpachi y el comandante general al mismo tiempo, los capitanes lo vigilaban mientras que este ni se inmutaban con las miradas poco disimuladas hacia él, durante la batalla y durante todo el tiempo había mantenido sus ojos cerrados.
Finalmente después de una larga conversación el comandante general y el rey salieron.
Hemos llegado a un acuerdo-dijo el comandante general, los capitanes y príncipes pusieron inmediata atención a las palabras que el rey gorme se disponía a continuar-con el fin de que la alianza perdure, hemos decidido que mis dos hijos mayores se casaran con dos capitanes, de esta forma mantendremos la alianza y los vínculos que intentamos formar perduren-los capitanes se miraron entre si pero al final todos terminaron aceptando, mientras que ninguno de los príncipes mostraba resistencia alguna a las decisiones de su padre.
De tal manera que los capitanes se quedaran aquí para poder organizar los arreglos para las bodas-dijo el comandante general y todos asintieron.
Toushirou-el menor de los príncipes se acerco llamando la atención de todos los capitanes y tenientes, incluso el comandante general lo miro-muéstrales donde se pueden quedar-el chico asintió.
Por favor síganme-todos obedecieron, los guio por el interior del castillo, dejo al capitán comandante primero y luego dejo a cada capitanes y tenientes en sus respectivas habitaciones, puesto que ya era tarde todos se fueron a descansar, pero a media noche gin ichimaru el capitán del tercer escuadrón, se levanto y comenzó a caminar por el castillo.
Que se supone que haces-le pregunto una voz a sus espaldas, volteo a mirar, era el pequeño príncipe, gin intento acercarse pero en ese momento el guardián de toushirou intervino.
No intentes acercarte a toushirou-sama tan descaradamente-le dijo un hombre alto, de pelo mono y largo, de ojos color miel mientras le hacia una llave y lo retenía.
No intentaba hacerle nada, solo quería saber que hace despierto tan tarde-
Eso mismo podríamos preguntarte nosotros-dijo toushirou mientras se acercaba.
Yo solo caminaba por aquí-
Por lo visto no tomas en serio tu posición-
Te refieres a que no me arrodillo y te beso los pies-
No me refiero a eso, sabes bien que estamos tratando de hacer un tratado de paz y no tomas conciencia de ello-
A que te refieres-dijo mientras abría los ojos y lo perforaba con la mirada aun que no lograba gran cosa con ella.
Si eres un capitán, debes saber que cualquier conducta indebida será tratada como traición, deberías cuidar mejor tus acciones-
Como tu principito-
No le hables a si a toushirou-sama-dijo el hombre mientras aumentaba la fuerza para dejarlo inmovilizado. Toushirou se le acerca.
A diferencia de ti yo si se mi posición, como príncipe mi deber es cuidar y velar por mi pueblo, si intentas algo que ponga en riesgo a si sea a un solo ciudadano no durare en atacarte, mi deber es cuidar mi pueblo e impedir muertes innecesarias-gin abrió los ojos y se asombro ante la madures del chico, aun que cada una de las palabras que dijo eran para ofenderlo, el chico las había dicho con elegancia y sin una sola duda en sus palabras-riuto, suéltalo, no queremos conflictos innecesarios.
Sabia decisión-dijo el comandante general saliendo a la luz y acercándose junto con los demás capitanes, de inmediato los dos hijos mayores se pararon en frente de su hermano y su padre en medio de los dos.
Como ha dicho mi hijo no queremos conflictos innecesarios-dijo el rey.
Y como explicas lo que acaba de pasar?-se apresuro a decir soifon.
Te diré que esta zona es exclusiva para la familia real, ningún ajeno a esta se le es permitido entrar aquí-dijo Aisén visiblemente molesto.
Entiendo pero aun así…-dijo el comandante general siendo interrumpido.
El violo una de nuestras leyes, además lo hiso en plena media noche mientras nadie podría darse cuenta, necesito otra razón para tomar medida-dijo toushirou de medio lado y detrás de su familia.
Comprendo, me disculpo por la ofensa del capitán ichimaru-toushirou no lo miro, seguía con los ojos serados, pero asintió.
Riuto-dijo toushirou.
Como usted ordene, toushirou sama-dicho esto soltó a gin el cual junto con los demás capitanes se alejaron volviendo cada uno a sus habitaciones. Mientras que la familia real hacia lo mismo.
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Todos menos toushirou desayunaban, el ambiente era algo incomodo, después de que todos empezaras su elegante desayuno llego toushirou el cual bestia ropa elegante al igual que sus hermanos, con bordados azules y con los ojos serados.
Toushirou-le dijo el rey en forma de saludo.
Si padre-contesto educadamente mientras se acercaba.
Dime, como van tus clases-le pregunto mientras bebía un poco de té.
Como de costumbre-dijo mientras se sentaba al lado de sus hermanos.
Nadie dijo una sola palabra después de eso, todos se separaron después de desayunar y toushirou volvió a desaparecer causando curiosidad en más de uno de los capitanes.
Cuando todos lo vieron salir de un salón con un uniforme de taekuondo, todos se quedaron de piedra al ver al príncipe vestir esas fachas, dos minutos después lo vieron con un uniforme completamente blanco y un escudo que decía A.P.A y lo vieron salir del castillo.
Riuto-dijo mientras que por primera vez dejo ver unos hermosos ojos turquesa que tenia.
Ya tengo todo listo-
Perfecto, vámonos-
Los dos se fueron desde las siete de la mañana y regresaron para la cena a las ocho de la noche.
Que tal la escuela-dijo el rey rompiendo el silencio en la sala, toushirou se levanta y le entrega un papelito, atrayendo la atención de todos.
Era de esperarse-dijo Aisén
No es de extrañar-dijo ichigo con una sonrisa.
A que te refieres-dijo soifon rompiendo el silencio.
Veras, toushirou es un prodigio, y por eso está pasando esto-dijo Aisén.
A qué curso te promovieron esta vez-pregunto ichigo con curiosidad, causando que gin pusiera más atención que ninguno.
Me graduare este año-
Justo como esperaba de ti-dijo el rey-no te sobre esfuerces-
Jai-
Después de eso el ambiente se animo un poco y todos conversaron con todos, aun que aun había algo de lejanía en el ambiente.
Ya era de noche y gin salió del castillo, a escondidas por supuesto, pues cierta silueta de un pequeño príncipe le había llamado la atención desde la ventana de su habitación, el chico se interno en el bosque, llego a una cascada donde se quito las ropas y se baño, gin llego en ese momento, abrió los ojos de par en par y se sonrojo al ver el cuerpo del chico, cintura fina, piernas rectas pero con curvas, su cuervo pequeño y seguramente virgen. Pudo observar como ese tal riuto se acercaba y le pasaba unas prendas, las cuales le quedaban de maravilla, vio como regresaban juntos y pudo sentir como la sangre le hervía.
Volvieron al castillo y riuto junto con toushirou regresaban a sus respectivas habitaciones, y gin dándose cuenta de lo que aquel chico había despertado en su interior, pero sabía que debía guardar distancia, un príncipe con tal madures y tan bien ubicado en sus responsabilidades jamás dejaría que un ex-enemigo se acercara con esa clase de intenciones, sintió como su corazón se rompía, pero sabía que no se podría hacer nada o eso pensaba él.