Capítulo 1. La pesadilla regresa
En una noche de tormenta los rayos iluminaban el cielo, los truenos rompían el silencio de la noche y le hacían compañía a un hombre de cabellos azules cortos que estaba sentado en la mesa de comedor de su departamento y tenía un folder abierto que contenía muchas fotografías, exámenes forenses, reportes de la policía y de testigos sobre varios asesinatos en los que estaba trabajando, Pietro era el nombre de este hombre que tenía un té en las manos que en este punto de la noche ya se había enfriado
- Qué haces despierto?, ven a la cama mi amor – un hombre joven de cabellos castaños y ojos cafés que vestía solamente unos pantalones flojos de pijama venía caminando por el pasillo del departamento y encontró a su amante como esperó encontrarlo, enfrascado leyendo los expedientes del nuevo caso en el que estaba trabajando
- No puedo dormir Aioria – respondió el peliazul sacándose los lentes y poniéndolos en la mesa
- Y menos vas a poder dormir si sigues mirando esas fotografías, ya ven a la cama que hace frío – el hombre castaño llegó hasta su amante y lo tomó de la mano, lo jaló sin darle opción a nada y lo llevó a la habitación, Pietro no opuso resistencia porque lo que menos quería era discutir esa noche así que mansamente se acostó junto a él y luego de un beso ambos se entregaron al mundo de los sueños por lo menos en apariencia porque el joven castaño se durmió pero Pietro no
Pietro Gagliardo apodado Death Mask o DM por todos los que trabajaban con él, era el jefe de la unidad de criminalística de la Policía de Tokio y este nuevo caso lo estaba volviendo loco, con mucho esfuerzo pudo volver a dormirse solo para que los sueños agitados que le atormentaban últimamente acudieran también esta noche despertándolo pocos momentos después con angustia y sudor frío
El hombre de cabellos azules se sentó asustado en la cama y le tomó algunos momentos darse cuenta de dónde estaba y quién estaba a su lado, Aioria se movió sin despertarse y algo murmuró entre sueños, Pietro lo cobijó de mejor manera antes de levantarse y ponerse su bata una vez mas, tomó su otro par de lentes que estaban en la mesa del televisor y caminó por el departamento hasta llegar a donde estaba antes, en la mesa del comedor estaban esparcidas las fotografías del nuevo asesino en serie que tenía aterrorizado a todo Tokio pero eso no era lo que le quitaba el sueño al criminalista, era lo que estos asesinatos representaban lo que no le dejaba dormir
Pietro fue a la cocina y encendió la estufa, él iba a tomar un café cargado, al diablo los consejos de su médico que le había recomendado dejar las bebidas con cafeína y los cigarros, esta noche el jefe de criminalística necesitaba un café cargado y un cigarrillo, bueno… el café tendría que bastar porque Aioria se había encargado de desaparecer todos los cigarrillos de la casa
El peliazul volvió a la mesa del comedor con un jarro de café humeante en sus manos y puso toda su atención a las fotografías de la última escena del crimen que conjuntamente con su equipo de criminalistas había revisado esa tarde, al mirar el cuerpo de ese joven muchacho que yacía en el suelo con un esfero clavado en el cuello, Pietro no pudo evitar pensar en Él y en la manera tan trágica y gráfica en la que murió
Pietro suspiró y tomó la fotografía de otro muchachito que había tenido el mismo fin que el de la víctima cuyo caso analizaron esa noche, eran cinco víctimas en total hasta la fecha, todos jovencitos entre 18 y 20 años, todos estudiantes de diferentes universidades e institutos, todos venían de familias pudientes, y salvo el hecho de que habían sido encontrados en oscuros callejones con esferos clavados en la yugular, estos muchachos no tenía nada en común, los cinco muchachos tenían marcas en sus muñecas y tobillos, señal inequívoca de que fueron retenidos por algunos días, además de que tenían recortada su camisa sobre el corazón y el corte tenía la forma de una estrella, pero no tenían nada en su pasado que los relacionara de ninguna manera por lo que los analistas de comportamiento criminal de la policía no había podido determinar nada sobre la victimología que el asesino usaba
Pero eso era todo lo que tenían, los muchachos no presentaban señales de haber sido violentados sexualmente, los exámenes toxicológicos no presentaban presencia de ningún tipo de droga en su sangre y lo más extraño de todo era que no había ningún tipo de rastro forense que le hubiera sido útil a la policía para poder identificar al asesino, en los cuerpos no se encontraron ningún tipo de fibras, no huellas digitales, no rastros de ADN, nada… nada…
La posición de los cuerpos también era extraña, los muchachos estaban recostados sobre sus espaldas y su mano derecha cubría el corte de estrella de su camisa mientras que la mano izquierda descansaba a un costado, sus tobillos estaban atados por cuerda común pero los nudos eran especiales, hechos por un pescador o por alguien que tuviera conocimientos en supervivencia al aire libre, un Boy Scout posiblemente, por todos estos detalles la policía había bautizado a este asesino como “El aprendiz”
“El aprendiz”… esto hacía referencia claramente a Shun Kido que fue nombrado por la policía como “Boy Scout”, este muchacho engañó exitosamente por más de un año al cuerpo de policía entero mientras seguía matando indiscriminadamente a personas inocentes de Tokio y no se diga a sus compañeros criminalistas al punto de asesinar bajo sus narices a uno de los suyos, Mu Tanaka, cuando Pietro pensaba en esto se le encogía el corazón porque a pesar de que habían pasado cinco años desde que tuvieron que enfrentar esta penosa situación, aún no podía creer que hubiera estado tan ciego al no ver la real naturaleza del que fue no solo su compañero de trabajo, sino también su amante
Con las fotografías en la manos, Pietro no podía sacarse de la cabeza a Shun, el famoso “Boy Scout” que jugó tan cruelmente con ellos, con sus víctimas y resultó ser el asesino en serie mas notorio de todo Japón hasta la fecha, si el jefe de criminalística no estuviera seguro de su muerte porque él mismo la presenció, pensaría que es Shun el que está matando a estos jovencitos, y era precisamente el modo en el que las víctimas habían sido asesinadas, lo que no dejaba dormir a Pietro
Luego de meses de investigación y por una corazonada de Saga, que era uno de los miembros del equipos de criminalistas y antiguo novio del fallecido Mu Tanaka, se pudo descubrir la verdadera identidad del “Boy Scout”, Shun Kido fue apresado y procesado, fue llevado a la estación de policía del norte y luego de un día entero de interrogaciones, en aquel cuarto de la estación de la Policía de Tokio, Shun se suicidó clavándose un esfero en la yugular, Pietro lo había sostenido en sus brazos mientras se desangraba, él había visto la luz extinguirse de sus ojos mientras sus manos se tiñeron con su sangre, Pietro recordaba con escalofriante exactitud esos últimos momentos, los gritos de Shion que era el tío de Shun y ocupaba el cargo de Sherif en esos momentos, aún retumbaban en sus oídos, los paramédicos que llegaron, la camilla, pero… Pietro vio como se llevaban el cuerpo de Shun en aquella camilla pero al llegar a la esquina del pasillo, la mano de aquel diabólico muchacho de cabellos y ojos verdes fue visible colgando de la camilla, seguramente en ese punto debía haber muerto
La noticia oficial de su muerte había llegado un par de horas después para alivio del cuerpo policial entero y para su hermano, el empresario Ikky Takamura que escuchó la noticia de los labios de su tío y solamente dijo en tono frío: “Justicia divina”
Pietro abrió uno de los folders y leyó por enésima vez el informe forense de la tercera víctima, la precisión de la herida, el posicionamiento de los cuerpos y más que nada el hecho de que no hubiera evidencias físicas que ligara al asesino a sus víctimas era lo que tenía al equipo de criminalística de Tokio dándose contra las paredes porque se encontraban en un callejón sin salida, Pietro suspiró, se sacó los lentes y los puso en la mesa hundiendo el rostro en las manos, no supo cuánto tiempo estuvo en la misma posición hasta que reaccionó cuando sintió el suave abrazo de Aioria que había vuelto a despertar sin encontrar a su pareja a su lado
- Te vas a enfermar Pietro – Aioria había besado suavemente la nuca del mayor que se volteó y abrazó al castaño que le acarició el cabello y empezó a masajear sus sienes
- No me voy a enfermar, te tengo a ti para que me cuides, no?
- No… si sigues trabajando así no me responsabilizo de cómo llegues a fin de mes, ven a la cama… te prometo que haré tu estadía entretenida – Airioa bajó sus manos y acarició el pecho de su pareja bajando hasta su vientre con claras intenciones de llegar a su entrepierna, Pietro sonrió dejándose hacer, no le podía decir que no a su amante que lo único que hacía era preocuparse por él
- Mmmm… eso suena muy bien
- Vamos?
Pietro se incorporó, tomó el último bocado de su taza de café y besó a Aioria que sonrió, le gustaba mucho el sabor de los besos de Pietro en especial cuando sabían a café, ambos fueron a la habitación y cayeron entre besos en la cama mientras sin mayores prisas recorrían sus cuerpos con sus cálidas manos removiendo las prendas que los cubrían, Aioria estaba dedicado a besar el cuello de su amante mientras DM le apretaba el trasero y le acababa de sacar la camiseta que estaba usando para recostarlo sobre su espalda en la cama
- No no no, a mí me gusta estar arriba – se quejó el castaño tratando de cambiar las posiciones nuevamente pero el peliazul le sujetó con una sola de sus manos ambas muñecas por sobre su cabeza para meneando la cabeza decirle:
- A mí me guste tenerte debajo de mí, además el del insomnio soy yo, no me quieres ayudar a dormir?
- No… quiero hacerte el amor, si te duermes después de hacerlo pues es solo un efecto colateral
- Efecto colateral?, graciosito… - Acusó el peliazul, Aioria rió divertido y levantó las caderas cuando DM le sacó el bóxer mientras mordía su pezón derecho
- Si en verdad quieres que te haga gozar suéltame y te haré ver luces amor mío – dijo Aioria que se arqueó en la cama cuando DM acarició su miembro y le pasó el pulgar por la punta
- Lo prometes?
- Te he fallado alguna vez?, no me respondas – Aioria no perdía el tono divertido con el que hablaba aunque un gemido se le escapó sin que pudiera ocultarlo, DM solo sonrió soltando sus manos y tomándolo de la cintura para sentarlo en sus caderas cuando cambiaron de posición una vez más en la cama
- Ok., para que voy a pelear contigo si ni siquiera tengo la posibilidad de empatar?
- No te quejes que bien que te gusta, mmmm… de esto estaba hablando… - Aioria sonrió muy sexy cuando tomó el endurecido miembro de su pareja con las manos para masajearlo junto con el suyo, el castaño movía las caderas con maestría arrancando gemidos y suspiros en el mayor que estaba recostado en la cama y lo miraba con una sonrisa torcida, si alguien le hubiera dicho que el hermano de uno de sus mejores amigos iba a ser su pareja no lo hubiera creído, Aioria era el hermano menor del médico forense Aioros que trabajaba usualmente con Pietro en la Estación de policía y en la Unidad de Criminalística de Tokio
Aioria se estiró hasta alcanzar el cajón del velador y sacó un tubo de lubricante el cual aplicó al miembro de su pareja antes de dejarse caer sobre él e introducirlo en su cuerpo lentamente, esta era una tortura muy placentera, la pareja se unió en un muy apasionado beso antes de empezar a moverse acompasadamente en la cama haciendo el amor, DM usualmente pensaba que no merecía el amor de su joven amante, él había cometido muchos errores en la vida y encontrar a Aioria fue lo mejor que pudo haberle pasado
Las manos de DM estaban en las caderas del más joven y lo ayudaban a subir y bajar, esto era delicioso y ambos iban llegando a su punto máximo del placer cuando el mayor tomó de la cintura al castaño y lo recostó sobre su espalda colocándose sobre él y levantando su pierna para hacer más profundas las penetraciones, Aioria gimió y arañó la espalda de DM que le mordió el cuello y con su mano frotó el miembro del castaño que estaba a punto de explotar haciéndolo acabar en una ola inmensa de placer y llegando él también al clímax derramándose dentro
Con suaves besos DM salió del cuerpo de su amante y se acomodó sobre su pecho, ambos estaban con las respiraciones agitadas, ambos sudorosos pero plenamente satisfechos, la lluvia se escuchaba caer pero ya no habían rayos o truenos, todo estaba en calma, DM no tardó en escuchar la respiración de Aioria que se volvió profunda, al moverse un poco lo vio completamente dormido, el mayor acarició su rostro y se acomodó de mejor manera en la cama, esta vez Pietro si pudo conciliar el sueño, Aioria solía decir que era un buen efecto del sexo, era la única manera de lograr que Pietro durmiera más de un par de horas seguidas sin pesadillas
La tormenta arreciaba afuera pero la pareja abrazada dormía en su cama hasta que sonó el teléfono celular del Jefe de Criminalística despertándolos, Pietro maldijo en voz baja y contestó el teléfono de mala gana
- Espero que sea el puto presidente el que haya muerto para que me llames a las 4 de la mañana Saga, es mi noche libre o ya te olvidaste?
- Buenas noches Pietro, le saluda el superintendente Sage de la Policía de Tokio, lamento molestarlo en su noche libre pero tenemos una emergencia en la estación, me tomé la libertad de enviar una patrulla a su domicilio que debe estar por llegar porque necesitamos su presencia aquí lo antes posible, y no… el puto presidente no es el que ha muerto – la voz por el teléfono sonaba entre molesta y entretenida por lo que había dicho Pietro, el que al escuchar a su jefe se sentó abruptamente y empezó a caminar por el cuarto buscando su ropa
- Lo siento mucho señor, pensé que era Saga el que llamaba
- Me prestó su teléfono porque yo no tengo su número, espero que venga lo antes posible
- Cuál es la emergencia?
- Aquí hablaremos y le pido disculpas nuevamente por hacerlo venir
- No hay problema – dijo Pietro y colgó el teléfono, encendió la luz cuando se tropezó con el mueble del pie de la cama y maldiciendo en alta voz ahora, fue hasta el closet para sacar ropa limpia, Aioria lo veía desde la cama y tenía el ceño fruncido
- No te dijeron lo que había pasado? – preguntó el castaño poniéndose el buso que estaba en el suelo, con Pietro fuera de la cama en verdad que hacía frío
- No, no me dijeron, debe ser algo importante, cuando sepa algo te llamaré porque si Sage es el que llama no sé cuándo o a qué hora volveré, lo siento Aioria
- Si si si… pero podrías pensar en lo que hemos hablado? – dijo el castaño levantándose de la cama y alcanzándole una bufanda a su pareja que se la puso e hizo una mueca
- Aioria…
- Pietro… sería tan terrible?, tendrías menos horas de trabajo, el sueldo es aceptable y es un cambio de funciones para ti, yo creo que los muchachos de la Universidad podrían aprender mucho de ti, el cambio de carrera a la docencia sería algo bueno para ti, para nosotros
- Tú me conociste en este trabajo, es lo que se hacer, es quien soy
- No, no es quien eres, míralo de esta manera, ya no habría más llamadas a la media noche, ya no habría casos importantes que te saquen de mi cama, ya no habría más amenazas de muerte y tendrías un horario normal, podrías comer a tus horas, podrías llegar todas las noches a mi cama, te prometo que no te arrepentirás, te recibiría con los brazos abiertos – Aioria había abrazado a Pietro para evitar que se vaya, ya habían tenido esta conversación varias veces en los últimos meses, la Universidad Nacional de Tokio le había ofrecido un puesto docente a Pietro pero él aún lo estaba considerando, había dado algunas charlas y la oferta le parecía atractiva pero aún no se decidía si cambiar de carrera o no
- No querrás decir, con las piernas abiertas? – Pietro bajó sus manos por la espalda de su amante hasta acariciar con propiedad su trasero, Aioria le dio un corto beso y sonrió pícaro al decir:
- No lo sabrás si no lo haces
- Está bien… te prometo que lo pensaré – concedió Pietro sonriendo ligeramente
- Ok., ten un buen día y nos vemos cuando nos veamos?
- Si, nos vemos cuando nos veamos
Pietro bajó al lobby de su edificio y efectivamente ya estaban dos patrullas esperándolo y lo llevaron a la estación de policía del centro, al llegar, el jefe de criminalística vio a muchas personas que tenían los semblantes serios
- Me quieres explicar qué está pasando? – DM se acercó a Saga, el criminalista estaba de pie apoyado a una de las paredes cruzado de brazos, él estaba de turno esa noche pero al igual que a su jefe había sido llamado a la estación del Centro
- No lo sé, todos estamos aquí – respondió el hombre de cabellos largos azulados tomando el café que otro de los criminalistas le había traído, el recién llegado saludó a su jefe con un movimiento de cabeza el que DM correspondió, luego de la debacle que fue Shun Kido en sus vidas, la relación que tenía DM con su ex era bastante cordial, Dita era ahora la pareja de Saga el que tomó su mano disimuladamente y la apretó suavemente haciendo que el muchacho de cabellos y ojos celestes sonriera
- Quienes somos “todos”? – preguntó DM mirando por el pasillo
- Camus y Shura están por allá tomando un café, Dita y yo que estábamos aquí, el Sherif Lune que está en su oficina hablando con el Superintendente Sage, el de allá es Hades que es uno de los detectives de homicidios no sé si lo conoces, a su lado están Hypnos y Thanatos que también son detectives, Docko que está al final del pasillo y aunque no me lo creas acabo de ver al senador Shion Kido salir por la puerta trasera al patiecito del fondo a fumar un cigarrillo – dijo Saga a manera de resumen señalando a las personas mientras hablaban, DM notó además que habían muchos hombres de traje negro que tenían equipos de transmisión en sus orejas, seguridad para el senador Shion Kido tal vez
- Y no sabemos qué hacemos aquí?
- No… estaban esperando que lleguemos todos, tú eras el último – respondió Dita abrazándose a si mismo porque hacía frío, Saga estaba tentado a abrazarlo pero no era prudente hacerlo delante de todo el mundo
- Bien…
Tras unos quince minutos la oficina de Lune se abrió y dejar salir a los dos hombres más importantes de la estación de policía que guiaron al resto a la sala de reuniones en donde en una mesa ovalada todos tomaron asiento y se sorprendieron de ver entrar al antiguo Sherif, Shion que era ahora senador también entró a la habitación y se cerró la puerta
- Los he llamado esta noche porque tenemos un problema algo delicado, el sobrino del Senador Shion Kido ha desaparecido – dijo Lune y más de un rostro palideció en la sala
- Pero cómo es eso posible? – preguntó de Detective Shura abriendo mucho los ojos
- Mi sobrino Ikky es el que está desaparecido, tengo más de un sobrino aunque se las razones por las que los pensamientos de todos se desvíen a Shun – dijo Shion algo molesto, el apellido Kido había sido mancillado irremediablemente por el “Boy Scout”
- Desaparecido?, desde hace cuánto tiempo? – preguntó el detective Hades, él era un hombre que estaba en sus treinta años más o menos, alto, atlético, de cabellos y ojos negros, era un hombre muy atractivo y bastante serio, era detective de homicidios pero trabajaba en el día por lo que sus caminos con el equipo de criminalística de la noche casi nunca habían coincidido pero lo conocían por reputación, Shura hablaba siempre muy bien de él
- Hoy en la noche – respondió Shion lo que ocasionó un murmullo de desaprobación, DM recordaba muy bien a Ikky, debía estar en sus treinta por lo que ya no era un chiquillo ni mucho menos y al parecer eso era lo que todos estaban pensando porque Shura dijo:
- Si desapareció hoy en la noche no creen que sería prudente darle un día o dos, tal vez quiso irse de perdido por ahí, pueda ser que tenga un novio nuevo y usted no lo sepa
- Eso sería la mejor noticia que podría recibir pero en vez de eso, recibí esto – Shion sacó del bolsillo de su leva una carta que estaba en una funda plástica que usualmente usaba la policía para etiquetar la evidencia, era notorio que la habían probado para huellas digitales porque se podía ver el polvo en el papel, la nota fue directo a las manos de Pietro que se puso sus lentes y su corazón se detuvo al leerla, la nota textualmente decía:
Querido tío Shion
Te escribo desde las entrañas del infierno a donde me mandaste, la oscuridad y los gritos de las almas torturadas han sido mi única compañía durante estos cinco años que he sido expuesto a las llamas eternas que me han envuelto, no sé si me recuerdes como yo si te recuerdo a ti, o sigas pretendiendo que no llevamos la misma sangre pero eso ya no importa, ahora gracias a ti, al fin tengo compañía en este valle de lágrimas
Como sé que vas a llevar esta nota a tus amigos de la policía, te adjunto un regalito que lo encontrarán muy interesante, espero que te guste, lo único que te puedo decir es que a mí me encantó obtenerlo y es la prueba de que yo no me he olvidado lo que hicieron conmigo, esta carta es además para avisarte que así como me llevé a Ikky me llevaré a todos y cada uno de mis amados compañeros de equipo que fueron los causantes de mi desgracia, empezaré por Shura que fue el que osó dispararme marcándome de por vida y terminaré con Pietro que juró amarme y protegerme solo para abandonarme sin regresar a ver atrás, me daré un gusto y cumpliré lo que el destino ya había trazado para Dita y le arrancaré los ojos luego de que haya presenciado la muerte de su amado Saga, al que esta vez si le cortaré la cabeza y nada ni nadie me lo impedirá
Para que veas tío Shion que no todo es oscuridad en mi solitaria existencia, te encargo que saludes a Camus por mi, él fue el único que siempre me trató con decencia, aún después de que me apresaran él me miró con compasión así que él será perdonado esta vez, aunque si se interpone en el camino de mi venganza no me temblará la mano y también lo mataré
Nos veremos pronto tío Shion, tendrás noticias mías temprano en la mañana cuando otra alma inocente llegue a hacerle compañía a Ikky aquí conmigo en medio de las tinieblas y una estrella sea tallada en su pecho, bueno… la estrella será tallada en su camisa pero para el caso es lo mismo
Hasta entonces, tu sobrino
Shun
Pietro leyó la carta una y otra vez sin poder creerlo, él conocía muy bien la caligrafía de Shun y esta era impecable, si no supiera que Shun estaba muerto hubiera podido jurar que esta nota la escribió aquel hombre de cabellos y ojos verdes de su mismo puño y letra, el jefe de criminalista levantó los ojos y su mirada se encontró con la de Shion en la que se podía ver angustia, la carta pasó de mano en mano por todos los presentes hasta que se quedó en manos del detective Hades que la estaba analizando con una concentración única
- Pero eso no puede ser posible, o sí? – preguntó Saga frunciendo el ceño, el solo pensar en Shun le ponía irascible e incómodo
- A veces la realidad supera la ficción – dijo Lune recostándose en su asiento, esta noche iba a ser muy larga…