El día había sido caótico, desde primera hora habíamos tenido que levantarnos para atender nuestras agendas, no puedo quejarme de la vida que tengo (yo la deseaba) pero he de admitir que estaba idealizada.
Miré por la ventanilla tintada del coche, estaba agotado pero ver a las fans dando todo me daba un poco de energía. Cuando salimos a la carretera miré a Chanyeol ya que desde que viviera en la casa de Roommate casi no hablábamos, de hecho había descubierto que durante nuestra estancia en China, él había quedado con Kris sin decirme nada.
Al sentirse observado me miró y yo aparte la vista de inmediato, me dolía como me trataba, no me hacía caso, no quedábamos, no hablábamos... Vale, sí, vive en otra casa pero me sentía celoso.
-kyung...- giré la cabeza pues me hablaba Suho desde el asiento de atrás.- ¿Estás bien?
-Sí, ¿por qué preguntas?- me giré un poco más y negó con la cabeza. A su lado iban Baek y Sehun dormidos, a mi lado se encontraba kai también dormido y en el asiento del copiloto Chanyeol hablando con sus compañeros de casa.
-últimamente estas muy serio... Más de lo normal.- fruncí el ceño levemente y negué.
-sólo estoy cansado omma.- torció el gesto al oír el término y me puso una mano en el hombro.
- Si algo te pasa háblalo con alguien... No quiero que pase otra cosa como la de YiFan...
Suho desde que se enterara del problema con Kris no levantaba mucho el ánimo y andaba muy pendiente de todos, en exceso con los miembros de la otra hundida.
Pasados unos minutos llegamos a nuestro piso y Chanyeol subió a recoger algunas partituras que se había dejado en nuestro cuarto compartido y que quería enseñarle a Omma Shin. Yo no había oído su música hasta que vi la retransmisión del programa... Me sentía como si viendo el programa fuera la única forma de enterarme de muchas cosas.
Todos los chicos corrieron al cuarto de Suho para hablar con los demás por video llamadas. Yo decidí hablar con Chan antes de que se fuera de nuevo. Caminé por el pasillo y entre en mi cuarto.
Era grande, con una ventana que abarcaba casi toda la pared, dichas paredes en un tono gris claro, las dos camas y un escritorio entre ellas. Chan se encontraba hurgando en los cajones de debajo de su cama a la derecha.
-¿te ayudo?- levantó su cara y me miró sonrojado.
-kyung ¿viste una libreta azul con una pegatina de Rilakuma ?- me mordí el labio pues la había cogido para ver como sonaban las canciones que tenía empezadas, caminé hasta mi cama y lo saqué de dentro de la funda de mi almohada.- ¡Kyung! ¡ERA PRIVADO!
-yo... Sólo quería tener algo cerca que me recordara a ti...- por alguna razón el hecho de que no estuviera para poder desahogarme me estaba pasando factura pues aunque pusiera una máscara permanente d seriedad, no quería decir que no sintiera; echaba de menos a Kris, aunque no éramos íntimos como él y Lay pero no dejaba de ser mi amigo y compañero, el hecho de que Chan hubiera huido a otro sitio para no pensar en ello ni ver al grupo triste, la sobreprotección de Suho y que el mánager nos tuviera atados en corto.
-SOO!?- me deje caer en la cama y apoyé los codos en las piernas a la vez que entrelazada las manos y agachaba la cabeza. Noté el movimiento de la cama y su mano me froto la espalda.- lo siento... Yo... No quería parecer molesto...
- lo estás.- suspire y me tumbe mirando al techo.- lo siento, con todo lo que está pasando sólo me siento más sólo porque antes siempre estábamos juntos... Pero me alegro de que te sientas cómodo y a gusto con tus compañeros... Sólo... Sólo es que me tengo que acostumbrar a no verte las 24 horas del día.
- aunque no esté aquí... Podemos hablar... Cuando os den los teléfonos de nuevo...- sonreí un poco pues nos retiraron todo menos la línea de Internet por cable... Para poder controlarnos un poco hasta que todo se calme.
- Déjalo, sabes que soy solitario y tranquilo.- río y me palmeo el estómago.
-Mañana comeremos sopa de cangrejo azul, ¿vosotros?- lo miré de reojo, tenía una inocencia de niño pero a la vez podía ser muy maduro, eso me gustaba de él y que era tranquilo.
-supongo que pollo de kai- rio de nuevo y negó con la cabeza, lo que el desconocía era que apenas comía pues cada vez que lo intentaba un nudo me cerraba el estómago.
- pollo, sopa, pollo, pescado, pizza, pollo.-negó divertido- no sé como seguimos vivos, si seguimos.. Seguís así acabareis con el colesterol alto antes de los 30.
- no exageres...- me senté y lo miré- ¿no deberías bajar? El coche te está esperando.
-¿¡OH!? ¡Cierto!- me abrazó un segundo y salió corriendo, si un brinco al oír la puerta cerrarse con estrépito.
Oía las risas y la conversación de mis compañeros pero a la vez era como si sonarán lejos, me deje caer de lado en la cama y hundí la cara en la almohada. Tenía fría, Chang se había llevado mi calor y la sonrisa con él. Un agujero amenazaba con expandirse en mi pecho y destrozarme.
-Ahora no, Soo... Aguanta...- me susurre y respire hondo antes de levantarme e ir ha calentar un poco de sopa de hueso y arroz.
La cena transcurrió entre conversaciones y comentarios de todos pero yo parecía hacerme más pequeño con el tiempo, al intentar comer me entraron nauseas así que haciendo gala de mi sigilo tiré la comida al cubo.
Suspire cuando dejé el plato en el fregadero y me apoyé para respirar hondo con los ojos cerrados, al girarme vi a Suho en la puerta con los brazos cruzados.
-¿estás enfermo? - negué e intente salir pero me agarró por el bíceps y cerró la puerta de la cocina. - ¿qué te pasa? Y no me digas que nada.
-yo... No tengo hambre.- torció el gesto y me hizo sentarme en una pequeña mesa que teníamos hay, él se apoyó en la encimera.
-¿es por... Kris?- suspire.
-por todo, estoy decaído, supongo que el cansancio me está pasando factura.
-escucha, si no quieres o no puedes o no te ves con fuerzas de visualizar lo que te pasa... Sólo pide que te abrace.- asentí un poco y salí por la puerta.
-¡¿¡NO VALE QUE TOME HELADO A ESCONDIDAS!?!- Miré a Sehun indignado y sonreí por su pensamiento de que Suho me estaba mimando.
-NO HA COMIDO HELADO! -Suho le tiró un palillo y los demás rieron, sin embargo yo caminé hasta mi cuarto, dejando atrás a un escandaloso maknae y a un Baek robando el bol.
No encendí la luz cuando entré, no me hacía falta, caminé hasta su cama y me tumbe con los ojos cerrados, recordé que antes de que Chan se fuera, solíamos jugar a adivinar la palabra con gestos, también podía tocar la guitarra los días en que no podía dormir. Los recuerdos de su sonrisa y recuerdos de todo el grupo provocaron que mis lágrimas se salieran de madre e intentara ahogar los sollozos con mi mano.
+*+*+
El sol entraba a raudales por la ventana provocando que me rascara los ojos, me desperté con dolor de cabeza por haber llorado hasta dormirme y vi que no me había quitado la ropa de ayer. Los pasos de Baek sonaron por el pasillo lo que indicaba que eran poco más de las ocho. Me estire y corriendo me metí en el baño par que no viera en el estado que me encontraba, mis ojos estaban rojos e inflamados, estaba pálido y se veía que no había dormido muy bien. Parecía un despojo humano según me miraba en el espejo, tras una ducha mi aspecto no cambió mucho y un calor permanente me decía que estaba incubando algo. Suspire y salí con el Albornoz hacia el vestidor, saqué una sudadera gris con cuero en los hombros, unos vaqueros negros, una camiseta blanca de HBA mi ropa interior y calcetines.
Una vez aseado me fui a desayunar pero antes me subí la capucha y caminé con la cabeza inclinada.
Los últimos en levantarse estaban en pijama pero Baek y Suho estaban ya listos como yo. Sehun paso corriendo con un bol de cereales, Kai con un café y galletas, alguien hacía tostadas y mi estómago lanzó un latigazo que me dolió hasta en la espalda.
Gruñí y me agarré a la encimera. Sehun me miró y dejó las cosas en la encimera.
-¿Hyung qué pasa?- suspire y me erguí pero volvió a dolerme y la bilis se me subió hasta la garganta.
-no m encuentro bien.- mi voz salió apenas audible y muy rasposa. Abrí los ojos y miré a Sehun que estaba igual.
-OMMA!?!- tosí un poco y gemí de dolor pues parecía que había comido cristales. El maknae corrió y gritó, muy alto, que me moría. Suho llegó con todos detrás y me agarró de un hombro.
-¿qué pasa?- carraspee e hice otra mueca de dolor.
-me duele mucho el estómago y me dan pinchazos a la altura de las costillas...- Abrió los ojos y me miró mientras tosía agarrándome las costillas.
-¡ESTÁ MUDO! ¿¡ADIOS AL VOCALISTA PRINCIPAL!?- Kai bromeó con una sonrisa y Baek lo golpeó en el brazo.- ¡NO ME PEGUES! Vamos a decírselo a los otros.
-¡YA! Mocosos, no se burlen- Suho me ayudó a llegar a sofá y tras ver que tenía mucha fiebre informó al mánager de que nos encontraríamos en el doctor.
Sehun se quedó conmigo hasta que Suho cogió las llaves, su chaqueta, mi cartera y dos pares de gafas de sol. El dolor me seguía asaltando cuando me senté en el coche y condujo hasta el centro para ver al doctor de la empresa.