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Amor que perdura por Abril Knox

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Notas del fanfic:

Este fanfic esta dentro de la categoría de fanficciones, proviene del anime/manga de Kuroshitsuji y adapta las circustancias a una época presente y moderna. No acepto criticas, a menos que sean constructivas o expresen un argumento valido de porque esta mal. 

PD: Todos los protagonistas pertenecen a Yana Toboso, lo diré mil veces si es necesario(?).

 

Notas del capitulo:

He he he, es un gusto~ Este es el primer capitulo de mi fanfic, aunque eso es obvio(?) Bueno, aquí les mostrare como serian Sebastian y Ciel en la actualidad (según yo), aunque obviamente Sebas-chan sigue siendo hermoso~ kyaa~ Sebas-chaaan, eres tan perfecto *^* (?) tendría que dejar de hablar con Grell-san :I  En fin, como amo la pareja SebasCiel, esto sera eso(?) :v aunque...tal vez ponga WillGrell....o a Ronald...solo, porque RONALD ES MIO BITCHES! NO SE LE ACERQUEN *saca su guanada* NUNCA ME LO ROBARAN! JAMAS! ...¿entienden, mis caramelitos? okey, eso es todo (lamento que esto sea tan largo) C:

Una mañana cualquiera. Aburrida, como siempre. Profesores amargados, con cara de "matenme por favor", que toman café con la esperanza de sentirse mas vivos y despiertos, aunque no funciona. Entonces, mientras el maestro de matematicás dictaba ABURRIDAMENTE la clase, un jovencito de 13 años de edad apoyaba su codo en el puputre y sostenia la cabeza, apretando su mejilla y dejandose llevar por su imaginación.

Nuestro protagonista vestia con ropajes simples; una camisa azul zafiro, acorde a sus maravillosos ojos, una chaqueta negra, y unos jeans negros, combinados con un cabello peli-azul. Sus ojos, uno tapado por el liso flequillo que se formaba, miraban hacia el vacio. 

>Que aburrimiento< Pensaba.

En ese momento, un pequeño papelito se poso en su pupitre, cerca de la mano que se posaba aburrida. Al abrirlo, una mueca. Era otra de esas estúpidas notas de chicos ignorantes hacerca de su orientación sexual. Decía así:

>>Ey, marica. ¿como estas hoy? Pareces mas mariposa que en otras clases. ¿En que piensas? Seguro en cosas pervertidas. ¡Ni se te ocurra pensar cosas de esas acerca de nosotros! Quedas avisado.

               Atte: tus compañeros<<

Ahg, de nuevo esas tontas criticas. ¿Acaso eran tan ignorantes e idiotas? Al parecer, así era. Desde el incidente, donde "accidentalme" beso al primer chico que le gustaba en cuarto grado, todos le tachaban  de raro.  Ya se estaba volviendo loco. Habían pasado 4 años ya de eso. Ahora todos iban a segundo de secundaria, ¿tan difícil era olvidar ese accidente? Osea, obviamente el no volvería a ser el mismo con respecto a su sexo, pero eso no significaba que su vida diaria ni su personalidad cambiará.

Pero, al parecer si había cambiado. Ahora, que ya era un joven totalmente solitario, pasaba las tardes y días en soledad. No hablaba con nadie, no cenaba, solo leía  o se las pasaba en su cuarto sabe Dios haciendo qué. 

En fin, volviendo al precente, un ruido desperto a nuestro amigo. Era la puerta del aula. De allí, con sus tacones rojos tocando el suelo, apareció un excéntrico pelirrojo vestido con  una hermosa chaqueta roja larga, ademas de su chaleco marrón con su típico moño blanco con franjas rojizas.Aunque nadie lo noto, sus labios estaban ligeramente pintados con un tono rijizo propio de el. Ese personaje es el sub-director, Grell Sutcliff. Muchos se sorprendian de un tipo tan excéntrico  y con tanta locura siguera con su puesto. Pero a diferencia de Ciel, que una tarde escucho una conversación peculiar, nadie sabia del pasado que tenia el sujeto con el director William T. Spears, que le guardaba cariño aunque lo negara. 

-Su-sub director Sutcliff, ¿que necesita?

La voz del profesor era quebradiza, puesto que sabía la tendencia que tenía el pelirrojo en atraer a los profesores hombres hacia su trampa de pasión por una noche, para luego dejarlos tirados.

-Oh, profesor Tom, no hace falta ser tan malo con una dama~ -Respondió el pelirrojo de manera seductora.

-Pero usted no es una...-al ver la ceja arqueada del contrario, decidio no hablar- Lo siento, en fin, ¿que le trae aquí?

-Bueno...esta despedido~ 

-Oh, era eso...¡¿QUÉ?!

-Si, fue dictado por Will~ Nya~ ¡Ese hombre me pone los pelos de punta! -al tiempo que hablaba, meneaba sus caderas en un baile algo...¿raro?- 

-¡P-pero! ¿Quien sera mi suplente?

-Eso, no es de su incumbencia. Ahora, por favor, deje la escuela rapidamente...A menos que quiera desperdiciar lo que le queda de vida~

-Espera...¿eh?

-Oh~ se me solto...en fin, salga inmediatamente.

Antes de dejarle responder, el pelirrojo ya había depositado todas las pertenencias del profesor en sus manos y lo había expulsado del aula. 

-Bueno, prosiguiendo, alumnos, aquí esta su nuevo profesor de matematicás.

No hacía falta decir mas. Ya toda la clase estaba mirando la extraña escena y vieron como una extraña sombra negra entro a la sala. Al verlo mejor, todos se dieron cuenta que era un profesor abiertamente vestido de negro; los zapatos, la chaqueta, el jean, su cabello, sus gafas con marco oscuro, hasta su cabello. Esta vestimente resaltaba aún mas su raro color de ojos, un color rubí oscuro. Parecía que si te quedaras mucho tiempo mirandolos fijamente te perderías en ellos.

-El, es Sebastian Michelis, su nuevo profesor. 

-Sub-director Sutcliff, ¿podría dejarme a  solas con mis estudiantes?

-Oh, Sebas-chan~ Tan frío como siempre, no sabes como me encantas. ¡Kyaa~! 

El pelirrojo intento lansarce en los brazos del peli-negro en busca de un abrazo, pero el movimiento fue esquivado.

-Grell-san, por favor. Debo instruir a mis alumnos.

-Okey, okey. Pero luego, -su tono se volvío dulce y seductor- arreglaremos nuestros asuntitos~

Y así, tan excéntrico como llego, el pelirrojo se fue. En eso, "Michaelis-sensei" comenzó a presentarce.

-Bueno, estudiantes, mi nombre es Sebastian Michelis. Pueden decirme Michelis-sensei...

En ese momento se escucharon unos suspiros de alumnas enamoradas del guapo nuevo sensei, hasta que uno de los estudiantes mas idiotas decidieron hablar.

-¿No podemos llamarle "Sebas-chan"? Ja,¿Usted es novio de Grell-san verdad?

-¡Si! ¡Seguro es gay!

Y la clase tan tranquila se volvió un loquero. Estudiantes gritoneando estupideces, alumnas arreglandose para llamar la atención de "el nuevo profe de mates". Pareciera, y era cierto, que el único que realmente observaba al profesor era Ciel Phantomhive. Se había concentrado en mirar cada razgo del mayor. Se sentía extraño. ¿Que estaba pasando?. Luego de unos minutos de desorden, el sensei dio un grito que solo los dioses y...los demonios...pueden dar.

-¡Muy Bien! ¡SILENCIO! -al ver que todos se callaban, volvió a un tono normal- Ahora que tengo su atención, me gustaria tomar lista y empezar por donde se quedaron...

Y así, entre nombres, nombres y más nombres, el maestro se detuvo en uno peculiar, o por lo menos para el.

-¿C-Ciel Phantomhive?

>Esto es un sueño, no es real...bueno, los demonios no sueñan pero...¡Simplemente imposible! ¿Que clase de mala broma me juegan William y Grell? Esos malditos shinigamis...<

Mientras buscaba excusas o razones, una mano se asomo de lo mas oscuro del aula. Y allí lo vio.

>E-es el...No, yo robé su alma, esto es imposible...<

-Soy yo, Michaelis-sensei. -dijo el jovencito-.

-¿B-Bocchan?

-¿Disculpe?

-Nada...disculpe, ¿usted deciende del Conde Ciel Phantomhive, el Perro Guardian de la Reina?

-Bueno, no directamente...pero si, se podría decir que es mi tatara tatara abuelo lejano (?) o algo por el estilo...¿porque?

-Oh, eso lo explica...ejem, no es nada. Bueno, comenzemos.

 

La clase termino dos horas despúes, en las que Ciel y "el profesor" no paraban de lanzarce miradas indiscretas. Con cada una de ellas el menor se sonrojaba, y el mayor solo parecía soltar una pequeña risita. 

Cuando Ciel recogió todo y estuvo a punto de salir del aula, una voz sensual le llamó.

-Disculpa...C-Ciel, ¿vives con...tus padres?

Oh, no. Eso no. Ciel tuvo que retener una lagrima que amenazaba por caer. ¿Porque demonios el nuevo profesor le hacia esa pregunta? Tal vez no sabía el daño que le hacia...

-N-no...ellos, murieron en un incendio, digamos que la sirvienta no era buena en la cocina...

-Ah, la historia se repite...

-¿Diculpe?

-Oh, tonterias. Bueno, ¿con quien vives entonces?

-Lamento decirlo, pero creo...que no es apropiado contarselo a alguien que apenas conozco.

-No hay problema, es entendible. Serías un tonto si confiaras tan facilmente en alguien...bueno, hasta mañana, ten cuidado.

Al decir esto, Sebastian Michaelis paso por al lado del chico y poso su mano en la cabeza de este, para luego dirigirse a la dirección. Debia pedirle explicaciones a ciertos dioses de la muerte...

Notas finales:

Kyaa~ espero que les haya gustado el capitulo >w< Dejen sus reviews (o como se escriba :'v). Actualizaré lo mas pronto posible, saludos ^-^

                  Atentamente, Abril Knox


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