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Romeo and Cinderella por Madame Grace Black

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Notas del fanfic:

Advertencias: Romance, Lemmon, Drama, AU, Songfic, Aungustia, Humor  

El secreto que la luna nos guarda....


La alarma lo saco de su dulce ensoñacion, con algo de pereza se removio entre sus suaves y calidad sabanas, ese dia no tenia ganas de salir de la cama queria quedarse ahi abrazando a una almohada y sumergirse en el mundo de los sueños. Pero sabia que no podia, se levanto con mucho pesar de la cama, corrio hacia al baño para darse una ducha de agua totalmente helada, necesitaba quitarse el sueño de algun modo.


Despues de salir se dispuso a arreglarse, se coloco rapidamente su uniforme para no pescar un refriado luego procedio a peinar sus rebeldes cabellos negros con un tono algo azulado. Sonrio satisfecho por el resultado


-ciel ya se hace tarde- su madre se asomo por la puerta viendo con dulzura a su hermoso hijo de 16 años, el joven solo sonrio mientras tomaba su mochila y rapidamente se encaminaba a la puerta


-lo se madre- juntos caminaron por la lujosa casa donde vivian, llegaron al comedor donde estaba su padre leyendo el periodico


-buenos dias ciel- saludo su padrastro, ciel solo se sento en la mesa donde su desayuno ya estaba servido


-buenos dias Vincent- dijo friamente mientras rapidamente se acababa el desayuno, cuando termino tomo su mochila y salir corriendo de la casa. En la entrada le esperaba un lujoso auto


-buenos dias Grell- saludo a su chofer, este solo le recibio con una sonrisa afilada que le causaba escalofrios al joven


-buen dia mocoso, entra rapido si no se nos hara tarde- decia desinteresado entrando al auto molestando a ciel que sin mas opcion se subio rapidamente, el recorrido fue llenado por la voz chillona y ruidosa de aquel chofer pelirrojo que hablaba solo de el cociner William que era -segun el pelirrojo- su amante


Para suerte del joven llegaron rapidamente a su destino, sin despedirse ciel bajo del auto corriendo hacia aquel lujoso edificio donde mas jovenes de su edad entraban


Era la preparatoria mas prestigiada de todo Londres y el como el hijo de la persona mas influyente de Reino Unido debia asistir ahi. Con desgano entro, varios compañeros se acercaban para entablar una relacion con el pero con un gesto despectivo los alejaba, no tenia interes de formar relacion alguna con esos malcriados y mimados


Llego a su casillero para abrirlo y sacar varios libros, sentia un ligero fastidio de estar ahi parado escuchando el barullo de todos esos jovenes deserebrados y de esas jovenes gritando...


¿Gritando?


Miro el pasillo para ver que causaba ese alboroto y lo encontro. Nada mas y nada menos que el chico mas guapo del colegio Sebastian Michaelis, familiar directo de la reina de Inglaterra, su cabello negro azabache y sus particulares ojos color carmesi causaban sensacion entre las damas..


Sus ojos se cruzaron con los carmesi de aquel joven... En ese momento no existia nadie, el de cabello negro alzo su mano saludandolo a el... sin embargo solo se dio vuelta ignorando aquel saludo de forma grosera y descortes, los murmullos no se hicieron de esperar


Al entrar a su salon a la primera persona que busco con la mirada fue a su mejor amigo su unico amigo quizo reir ante ese comentario que hacian todas las personas cuando los veian. Lo encontro sentando en donde siempre


-Alois- dijo para acercarse a aquel joven rubio con unos traviesos ojos color aguamarina, este alzo la mirada sonriendo ladinamente mientras se levantaba de su lugar para abrazar efusivamente a su amigo


-Pense que no vendrias y que me quedaria solo...- lloraba dramaticamente ante la mirada de todos sus compañeros, ciel se sinio algo avergonzado por la actitud tan infantil de su amigo asi que sutilmente lo separo


-comportate- avento su mochila en su lugar mientras se sentaba en el banco, en ese instante entro el maestro haciendo que todos los alumnos se sentaran en su lugar


-buenos dias jovenes...- saludo como todos los dias el maestro mirando el salon de reojo- ¿Donde esta el joven Michaelis?- pregunto al ver un lugar vacio, cuando termino de formular la pregunta unos suaves toques en la puerta interrumpieron el repentino silencio que se habia formado, el profesor abrio la puerta topandose con el joven Michaelis- Llega tarde


-lo lamente, me entretuve un poco- respondio con su simpatica sonrisa haciendo que todas las chicas del salon lanzaran un suspiro, Alois miraba de reojo a su amigo que estaba viendo la ventana


-Que no se vuelva a repetir- regaño mientras lo dejaba pasar, el pelinegro fue rapidamente a su lugar. Las  clases empezaron como todos los dias...


Su aburrimiento fue creciendo al paso de los minutos, tanto que deliberadamente se quedo dormido sobre su butaca, el maestro leia un libro lo cual lo arrullo mas para caer en un profundo sueño. Los minutos pasaron hasta que el profesor lo llamo con voz furiosa al ver a el mas inteligente de todos los alumnos dormido


-joven Phantomhive, ¡Joven Phantomhive!- el segundo grito lo desperto, todos sus compañeros rieron por lo bajo- Continue con la lectura-pidio el maestro, el joven arqueo la ceja, el libro que estaban leyendo se lo sabia de memoria podia decirle donde iban sin dificultad


-...Acudio de inmediato al encuentro, la luna siempre estaba presente en sus encuentros, siendo una fiel espectadora vio todo lo que paso en aquella noche; todo lo malo que se habian dicho quedaba perdonado en ese instante lo unico que importaba eran ellos y nadie mas ,  no eran tontos sabian que uno de ellos tendria que morir para consegir la felicidad del otro pero que importa... aquel sacrificio lo valia...- recito todo aquel parrafo de memoria y con un profundo sentimiento lo mas impresionante fue que ni siquiera abrio el libro solo lo recito, el maestro estaba boquiabierto al igual que todos los alumnos, cuando el profesor salio del estupor lo unico que pudo hacer es continuar con la lectura, pero ya nadie le prestaba atencion todas las miradas fueron dirigidas a aquel joven que se volvio a dormir esperando a que tocaron para el almuerzo


Cuando el timbre sono, Alois desperto a ciel que al parecer estaba de verdad profundamente dormido, asi que solo lo dejo descansar. El salon estaba totalmente vacio, el calido viento revolvia los azules cabellos del joven mientras lanzaban profundos suspiros


-ciel... ciel...- con recelo abrio los ojos topandose con unos carmesi, de inmediato se levanto de su lugar para salir del salon- espera...


-¿Que ocurre?- pregunto cortantemente, el pelinegro solo lo jalo para que sus cuerpos quedaran casi pegados, le dio un beso fugaz en los labios sonrojando al chico- se supone que nos odiamos- dijo agachando la mirada avergonzada


-nos vemos en la noche ciel- dijo a su oido con aire complice, cuando el chico quizo refutar otro beso un poco mas intenso lo hizo callar


De nuevo quedo solo en el salon, confundido y algo aturdido, se volvio a sentar para sacar su libro favorito y esperar a que el descanso terminara. Cuando lo hizo, dejo aun lado su libro y presto atencion al resto de las clases


Cuando el timbre anuncio el final de clases fue el primero que salio del salon para correr a la entrada donde su extravagante chofer lo esperaba, sabia que si lo dejaba solo empezaria a coquetear con los alumnos y no queria que eso pasara. El chofer decepcionado le abrio la puerta para subirse al vehiculo y arrancarlo


-¿Como te fue mocoso?- pregunto en un intento de ser amable


-bien- contesto secamente haciendo que el chofer hiciera un infantil puchero


-detalles, detalles...- pidio con una mirada picara, aunque sus mejillas se sonrojaron no hablo en todo lo que quedaba de camino


Al llegar a su lujosa casa, lo primero que hizo fue ir a la biblioteca para hacer su tarea seguido de su chofer que insistia en que le contara los detalles de su dia


-¡No te los dire!- dijo exasperado azotando la puerta en la cara del pelirroja- Hola Ronald- saludo al sirviente que estaba ahi limpiando los libros


-buenas tardes joven ciel- dijo formalmente haciendo sonreir a el chico, tomo varios libros dejandolos en un pequeño escritorio, saco varias libretas y empezo a hacer su tarea


En menos de una hora ya tenia toda la tarea lista, asi que se dirigio a la cocina su nariz olisquio el delicioso aroma que emanaba de ella asi que entro atraido por el olor, ahi estaba el cocinero siendo acosado por el chofer, se veian a los torpes ayudantes limpiando todo con cierta torpeza


-william- sauludo con una una rapida sonrisa, el cocinero aparto de golpe al pelirrojo chofer para centrar toda su atencion en su amo


-muy buenas tardes joven amo ¿Se le ofrece algo? ¿Puedo ayudarlo en algo? ¿Desea algo? este fiel sirviente hara lo que desee- ante tal recibimiento el joven salio de inmediato de la cocina, odiaba cuando las personas lo trataban amablemente solo por el poder de su padrastro, algunos sirvientes eran la exepcion y lo trataban por verdadero cariño e inclusive el cocinero aunque de vez en cuando


Subio las escaleras para abrir de inmediato su habitacion, cerro la puerta con seguro, no queria ser molestado despues de todo su madre solo lo iba a ver cuando era hora de dormir y su padrastro ni siquiera hacia acto de presencia. Se sento en la orilla de la cama mientras sus dedos acariciaban el retrato que estaba cerca, en el estaban su madre, su verdadero padre y el. Recordaba aquellas epocas con nostalgia y tristeza ya que cuando su madre Rachel se caso con aquel hombre este le prohibio tener una foto de su padre,esa se habia salvado ya que la cuidaba como si fuera su mayor tesoro y no dejaba que nadie la tocara


Suspiro mientras se tiraba en la cama para acurrucarse y esperar a que la sirvienta le trajera la comida. Para perder tiempo prendio la television poniendo en un programa que le gustaba, se quedo ahi entretenido hasta que le trajeron su comida, comio con rapidez para degustar el postre.


Sus dias siempre eran aburridos, solo viendo television, comiendo una golosina y esperando con ansias el anochecer. Cuando la noche llego el chico se dispuso a leer para matar mas tiempo, cuando el reloj marco las 10 de la noche sonrio para correr a su habitacion y preaprandose para dormir....


Su madre entro para cobijarlo y desearle buenas noches, al salir esperaba por lo menos diez minutos para abrir la ventana, silbo una cancion y cuando termino recibio un silbido familiar. De los arboles aparecio un pelinegro con ojos de un peculiar rubi Sebastian Michelis


-pense que no vendrias- susurro viendolo con anhelo


-ya vez que si- con un salto aterrizo en el balcon del azulino, este le cedio el paso mientras cerraba la ventana, camino hacia la puerta para ponerle seguro, en la total penumbra de su habitacion podia ver la juvenil figura de Sebastian, ambos se acostaron en la cama hablando de cosas triviales disfrutando su compañia. Sus inocentes besos que se daban poco a poco fueron subiendo de intensidad dando paso a aquel acto que les gustaba en demasia...


Fue hace varios años, cuando apenas eran unos niños, sus padres desearon que ellos fueran mejores amigos cosa que se logro facilmente pero con el paso del tiempo aquella inocente amistad se fue combirtiendo en algo mas... ¿Amor? ¿Deseo? no lo sabian, solo sabian que sentian algo muy fuerte el uno por el otro pero no podian ponerlo con palabras. Los padres de Ciel fueron los primeros en descubrir su amor clandestino, para proteger su honor de inmediato los separaron causando un doloroso vacio en ambos. Cuando se reecontraron en la preparatoria hicieron lo imposible para volver a esta juntos sin que los padres de Ciel se enteraran, crearon una pequeña estrategia para que esto pudiera pasar , fingiendo odio ante la sociedad y amandose con locura en el cobijo de la noche...


Cuando el acto terminaba, se besaban, se abrazaban y luego se disponian a borrar todo rastro de aquel encuentro, Sebastian abria la ventana y con un dulce gesto se disponia de su amante que lo miraba con cierta tristeza, el joven Michaelis desaparecia junto con la luna que daba paso al amanecer. Ciel solo se acostaba en la cama abrazando la almohada que tenia el aroma de su amante solo asi podia quedarse dormido


Nadie sabia de aquel ¿Romance?, era el secreto de sebastian y ciel, y claro de la luna que siempre era una fiel espectadora de lo que pasaba en aquella habitacion...

Notas finales:

Les doy un cordial saludo a todos los lectores...

Este es mi segundo fic y aunque se que mi primer fic no esta terminado me tome la osadia de subir este, que a diferencia del otro, es de romance, no soy muy buena con este tema aun asi me esforce mucho en la creacion de este fic que fue inspirado en la cancion Romeo and Cinderella de rin y len kagamine, espero que sea de su agrado y si alguien desea dejarme un Review lo recibire con emocion. Perdonen faltas de ortografia, errores gramaticales o incoherencias

Sin nada mas que decir se despide esta humilde escritora hasta su proximo capitulo

ATTE. Madame Grace Black  

 


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