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Nuestro primer beso por Haruka Eastwood

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Notas del fanfic:

Los personajes son de Vampire Knight son propiedad de Matsuri Hino y la historia es cien por ciento mía :3

Notas del capitulo:

Hola!! Es la primera vez que escribo de esta hermosa pareja :3 solo espero que les guste y comenten nwn


¡Sin más preámbulos, a leer!

Titulo: Nuestro primer beso

Resumen: La magia del primer beso, tan única e inigualable.

Categoría: Vampire Knight

Clasificación: Mayores de 13 años

Género: Romántico.

Advertencias: Ninguna.

N° Capítulos: Único.

Por: Haruka Eastwood

~ * o0O0o ♦ o0O0o * ~  

Nuestro primer beso

Capítulo único: Tus labios

En aquel instante en donde solo pretendía charlar, las palabras cesaron con una genuina sonrisa por parte de ambos, como si ya no necesitáramos hablar, tan solo me veías fijamente… decidido a realizar algo que yo pretendía ignorar, creando una excitante tención entre nosotros. Tus preciosos ojos amatista se posaron sobre los míos con cierto temor y entonces entendí todo.

Las palabras sobraban, el tiempo se detuvo en ese instante, tan fugaz y efímero, pero tan real que asustaba. Siendo tan sublime y mágico, que por minutos quedamos inertes, inmóviles a la expectativa del contrario, sumergiéndonos en nuestros pensamientos que recreaban un momento entre nosotros, uno que ambos disfrutaríamos por igual. Ahora seríamos cómplices, unos que susurran palabras al oído del otro, callan, se miran y sonríen con cierta picardía.

Nuestros cuerpos se acercaron tan despacio que incluso resultaba imperceptible, sin embargo, la distancia entre nosotros era cada vez más corta, nos atraíamos de la misma forma que polos opuestos o que polillas hacia la luz. En este caso, tú eras y seguirás siendo mi luz, una tan resplandeciente que me saca de un abismo interminable.

Sentí como el sillón se hundía un poco más al posar tu peso sobre tu brazo, tan cerca de mí, pero no lo suficiente para tocarte y embriagarme de tu seductor aroma. Nuestras manos estaban a milímetros de rosarse, tu respiración comenzó a entremezclarse con la mía… tan cálido era tu aliento que dejabas escapar por tus labios, que logre percibir aquel aroma mentolado a la perfección. Inconscientemente me induces a desearte, a probar cada centímetro de ti y amarte de una forma casi prohibida pero excitante.

Cada que te miro, anhelo saborear aquellos labios tan perfectos que posees, delinearlos con mi lengua lentamente y gravarme cada perfecta curva como si quisiera recrearlos en mi subconsciente. Mi corazón se acelero en demasía, y me alegre al saber que tú estabas igual que yo, tan tenso y nervioso por lo que vendría, pero aun así no desistirías y mucho menos yo te lo permitiría.

Quería demostrarte que yo anhelo tanto aquel contacto como tú. Me aproxime a ti del mismo modo en que tú lo hacías y traviesamente mi dedo pulgar comenzó a acariciar tu mano, trazando círculos imaginarios que tensaron tu cuerpo y erizaron tu blanca piel.  Quise sonreír, decirle lo hermoso y tentador que eras, pero me contuve mirándote fijamente, logrando un pequeño sobresalto a aquel acto inesperado.

En tu rostro se dibujo una sonrisa, una verdadera que correspondí en la misma manera, porque solo era para mí y por mí. Me atreví a levantar mi mano y posarla sobre tu mejilla, acunándola con delicadeza… tan tersa y suave a mi tacto, que podía asegurar: ser plenamente feliz. Cerraste tus ojos, recargando tu rostro en mi mano y cubriéndola con la tuya. No pude evitar sonreír como un completo idiota.

Mi amado Zero, si supieras lo que tu sola presencia me produce, seguramente me llamarías pervertido, pero es un riesgo que más adelante disfrutare tomar, delatándome no solamente de tus labios, sino de tu ser. Me aventure a delinear tus belfos con mi dedo, dibujándolos con sutileza; abriste tus ojos permitiéndome contemplar aquel hipnótico tono amatista, para mirarme con picardía, mientras depositas un beso en mi mano, incitándome a que continúe.

Nunca podre describir con palabras que me gusta de ti o porque te amo, simplemente lo siento y lo que más deseo es permanecer a tu lado. Me fascinas por ser tan misterioso, un mar de secretos que disfrutare revelar y navegar; amo tu audacia, tu inteligencia y te admiro por una interminable lista de cualidades que nunca terminaría de recitar. Sonrío para mis adentros y finalmente poso mis labios sobre los tuyos en un suave y tierno beso, en el que pruebo todo y nada de ti.

Es tierno e inocente, carente de lujuria y posesividad. Aun así, me conduces por un sendero de interminable placer, dándome a beber de tu eterna ambrosia, llenándome de una paz ilimitada, haciéndome sentir como una colegiala enamorada… y es que realmente te amo. Mis manos se entrelazan entre tu platinado cabello, en un pequeño intento para profundizar aquel contacto, que en un principio es torpe y amoroso, pero rápidamente es perfectamente correspondido.

Cerramos los ojos disfrutando de los labios del contrario, olvidándonos del mundo, porque en ese preciso instante solo existimos tú y yo, no hay nada ni nadie que pueda romper ese mágico momento. Pero después de unos segundos el aíre entre nosotros es indispensable, nos separamos y sonreímos cómplices. Inclinas tu cabeza y ahora eres tu el que me besa, apasionada e intensamente, te correspondo en la misma medida, sintiendo como tus labios se separan, dándome acceso a tu deliciosa cavidad, la cual recorro dubitativo.

Exploro tu boca con deleite… tan cálida y húmeda… tan perfecta, e incito a tu tímida lengua a danzar con la mía de manera juguetona, entrelazándose. Comienzas a jugar con mi cabello, enredando tus finos dedos en el, sintiendo como tiras levemente conforme nuestro beso se vuelve más intenso, más pasional, haciendo que sueltes un encantador gemido que me hace soltar uno igual.

Repentinamente tengo miedo, miedo a perderte. Devoro tu boca como si fuera la última vez aprisionándote entre mis brazos; temo que al separarnos hayas desaparecido, temo despertar y darme cuenta que todo esto no ha sido más que producto de mi imaginación que te necesita, yo te necesito. Me aferro a ti como un naufrago a un salvavidas.

—K-Kaname —susurras entre el beso, logrando que rompa el contacto para abrazarte y aprisionarte contra mí cuerpo. Tiemblas, aferrándote a mí—. Te… amo…

—Zero… mi Zero —musito contra tu oído sintiendo como tu cuerpo se estremece y todo vuelve a quedar en silencio, mientras en nuestros ojos se aprecia la intensidad del amor que deseamos profesarnos—. Te amo tanto…  

~ * o0O0o ♦ o0O0o * ~  

Fin

Notas finales:

Espero que les haya gustado y me regalen un rw. Les deseo un excelente día/tarde/noche. 

Haruka Eastwood


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