EL viento resoplaba con algo de fuerza mientras la nieve caía, en una noche de diciembre, bajo la luz de la luna que apenas se podía observar. En un hospital de aquella ciudad lejana no se encontraba ningún alma a la vista. Solamente una habitación iluminada por una lámpara con intensa luz, en esa habitación se encontraban 2 personas, una luchando por vivir, ya que su vida pendía nada más de un hilo, mientras que su compañero sentado a un lado de la camilla lloraba incomodadamente sabiendo que había cometido el mayor error de su vida pensando en que no se merecía vivir. Antes su comportamiento era el comportamiento de la persona más fría del mundo, su mirada atacaba como una estocada muy punzante en el corazón. Una actitud muy feroz la cual daba terror, pero en aquel momento su actitud era la de un niño inocente, llorando como si su mascota favorita hubiese muerto. Tomaba una mano de que estaba muy pálida y demasiado fría. Si, ese obviamente era William, entonces era Grell quien yacía en la cama, pálido como un muerto, sus labios algo azulados, sus ojos cerrados, imposibles de abrir para Grell, su largo cabello rojizo recogido en una cola de caballo larga. Luchando por vivir ¿Pero como había quedado en shock teniendo una gran herida en su pecho a punto de morir con un golpe en la cabeza?
**Flash Black**
Como de costumbre Will, viviendo pacíficamente en Inglaterra, organizando algunos papeles para el presente viaje a Japón, por razones personales, de repente Grell entró a la habitación en donde se encontraba Will.
-Mi queridísimo William- Dijo alzando los brazos- ¿Puedo viajar contigo a Japón? ¿Siiiiiiiiiii. Mi William?
-No- Contestó Will fríamente-¿Por qué razón debería llevarte conmigo?
-Porque sé que lo deseas -Dijo Grell con un tono algo juguetón.
-Pero no lo deseo...-Will se sentó en el sofá más cercano con algo de disgusto en el rostro.
Grell lanzo una pequeña sonrisa, se encamino hacia donde Will estaba sentado, se acomodo en sus piernas y le robo un beso. Will por su parte abrió los ojos como platos, lentamente se dejo llevar y Grell, Tímidamente, uso su lengua cuando de repente sonó la puerta.
-Sea quien sea, lárguese.- Dijo Will con algo de frialdad.
-Está bien...-Dijo la persona que se estaba entrando en la habitación, aquella persona era Sebastian Mihcaleis quien era seguido por Ciel- Nos iremos cuando cumplas las peticiones del Joven Amo, William.
-Me entere que iras a Japón y te quisiera pedir un fa....vor- Dijo Ciel que en ese instante ya se encontraba dentro de la habitación, perplejo de la acción de Will y Grell, Ciel se sonrojo intensamente y salió inmediatamente, Sebastian por su parte fue tras Ciel al verlo salir con tanta prisa. Grell se dirigió hasta la puerta y la cerró, se recostó en ella y le lanzo a Will una mirada provocativa.
-Para que no vuelva a ocurrir esta estupidez te llevare a Japón conmigo- Dijo Will ya irritado.
-¿Cuando iremos?-Pregunto Grell- Dime!
-Pasado Mañana- Dijo Will sin mirar a Grell quien trataba de seducirlo.
-¿Tu me deseas? ¿No?- dijo Grell con algo de angustia.
-¿Quieres que te diga la verdad? pues bien te la dire...-Will miro a Grell con repugnancia.
¡Dime!- Dijo Grell encantado.
-Eres un Homosexual pervertido del alma, un maldito Gay, cualquiera que estuviera o no loco no te amaria o quisiera en su vida, Jamás- Dijo Will con una enorme frialdad, el moreno se arrepintió de no haberse disculpado antes de que Grell soltara 2 lagrimas, Grell, con los ojos brillantes, sonrojado por el llanto e increíblemente herido , Tomo su pasaporte y salió corriendo con gran velocidad.
-No, Grell, espera, regresa... Te necesito -Dijo William arrepentido de lo que acababa de hacer Pero ya era tarde, a paso veloz, Grell corría como gacela perseguida por un León hambriento que no habia comido en días.
Pasó una semana y Grell no habia regresado, Will saco al conclusión de que el pelirrojo ya había viajado a Japón, pero al momento que Will viajó, le esperaba algo….
~Continuara~