POV Willy
Un dolor punzante acudía a mi cabeza de tanto frotarme las sienes y es que por mucho que lo intentase no podía relajarme. Ahí me tenéis, sentado frente a la pantalla del ordenador encendido con una postura tan antinatural que seguro me daría problemas de espalda, y con la mirada perdida en la interesante pintura blanca del techo.
El tiempo pasa y yo aquí sigo, ensimismado, perdido en cualquier parte. Cuando el sonido de conversación del skype saltó tan de pronto di una patada a la mesa, para mi mala suerte estaba descalzo.
- ¡Me cago en todo…! ¡Pero si estoy invisible! -
No iba a mirar ni quien era, me interesa bastante poco, pero cuando el ruido vuelve a sonar no puedo ignorarlo y abro la conversación. Era Vegetta.
- Hola. -
- Tenemos que hablar. -
Dos mensajes secos, serios. Hemos estado tres días sin mediar palabra, pero no podemos seguir así. Esas 24h pasaron rápido.
~Flash Back ~
POV Vegetta
- Me parece correcto, quedamos entonces en las estaciones -
Colgué, de vez en cuando, sobre todo en periodo de vacaciones, que podía adelantar bastantes cosas, me gustaba salir y alejar el ordenador. Básicamente me obligaba a ello, que si por mi fuera…
A si que bueno, estaba ahora en el bus, camino a casa de Willy, que me dijo también tenia tiempo libre. En teoría vendría a recogerme a la estación y ya, de ahí buscaríamos algo que hacer.
Fuera hacia un frió terrible, así que me arrebujé un poco en el abrigo y esperé de pie. Obviamente Willy no estaba ahí, no brilla por su puntualidad, pero ya contaba con ello, así que decidí no desesperar, portarme como un adulto.
Tres cuartos de hora después ahí seguía, vegetta el imbécil, chupando frío, tamboreando con el pie en el suelo de puro nervio y sin apartar la vista de la pantalla del móvil.
- Hombre Vegetta -
Escucho tras de mi, acompañado de una risa burlona y realmente tengo que contenerme para no girar y darle cuatro hostias. Pero no parece notar esas ansias retenidas, por que no cesa de reír
- He estado mirándote desde dentro de la estación, ahí, al calorcito y tu esperando como un pringao -
- ¿Eres tonto? Has estado ahí y no me has dicho nada -
- Es que… claro te veía ahí tan concentrado en mover el pie que dije, joder pues, igual estoy interrumpiéndole en una composición maestra ¿no? -
- Willy ¿Porque seguimos siendo amigos?
Él solo vuelve a reírse y me da un golpecito en la espalda pasando por delante de mi y haciéndome un gesto con la cabeza para indicar que lo siguiera. Pero no, no iba a seguirlo como un perrito, doy dos zancadas un poco mas grandes para ponerme a su lado.
- Y bueno Willy, que has pensado -
- Pues nada, pensaba ir de compras -
- ¿Que dices? ¿Estas dormido o que? -
- No, no, enserio, ahí, a probarse trajes en plan elegante -
Me quedo mirándole un momento, me estaba vacilando, seguro ¿ir de compras para probarse cosas elegantes? de verdad que este tío era tonto. Pero cuando él lo es, yo también puedo serlo, así que bueno, tendré que seguirle el juego.
- Yo ya soy muy elegante sin tener que probarme ningún traje, pero mira, si te hace ilusión Willy, solo porque te tengo aprecio, vamos -
- ¿Pero que dices chaval? Elegante tu, si bueno, puff, habría que verlo, yo te doblo seguro -
- Ehhh… venga, flipado -
- Que, ¿Lo comprobamos? -
- Ahh, vale, vale, pero no digas que no te avisé -
POV Willy
Estaba, por supuesto bromeando con él, así que solté la primera chorrada que se me paso por la cabeza, pero claro, era tan orgulloso, que por no dejarme ganar, lo siguió, eso si, para orgullo en mio.
Total, que aquí estamos, en el zara, en la sección de hombres mirando trajecitos como un par de pre adolescentes aburridas. Vamos, haciendo el mamón como nadie, que si sombreros por aquí, corbatas por allá…
- Joder, si es que esto tiene que estar mal por Narices -
- ¡Ay! Willy, ven tonto, que te la pongo yo ¿ves como no sabes? -
- Que no, que no, que es la corbata que esta mal hecha.
- ¡jaja! ¡Tu si que estas mal hecho! -
Me aparto antes de que pudiera ponerla, porque seguramente acertaría a hacerlo y yo, iba a quedar como un pringadillo.
- Pero déjate de corbatas! Mira, me la quito y punto, vamos a probar trajes que a eso hemos venido -
- Las damas primero -
Me dice, el muy cabrón y sonríe, no, si al final no le había hecho ni esperar demasiado.
- Venga, yo te escojo a ti uno y el mio lo eliges tu -
Él solo me miro con cara de seta, lo que provoco una sonrisa burlona en mi cara, pero sin decir mas se marchó. Supongo que eso era un sí. Así que me puse a dar vueltas a ver que encontraba para él, algo así como lo mas feo y hortera que se me cruzase por delante.
Y ahí estaba, la pieza maestra, un color gris azulado, solapas demasiado grandes, holgado por arriba y estrecho por abajo, seguro que ademas los pantalones quedaban pesqueros. Era perfecto.
- Ehh ¡Samuel! -
Le llamo a gritos, esta vez por su nombre, que nos iban a mirar mas raro de lo que lo hacían ya.
- ¡Guillermo! -
Responde desde la otra punta mientras camina hacia mi con otro traje entre manos. Valla, ahora hacia que me sintiera mal, el que había escogido él era super elegante.
Hago una mueca y miro el que tenia yo, después le miro a él, se había dado cuenta, así que simplemente me arrebata la prenda de las manos y me empuja un poco
- Venga, a los probadores. Porque aun que tu seas un Mal amigo y me hayas buscado esta cosa, voy a ganar igual
Me dejo llevar. Ninguno dijo nada mas, solo cada quien se metió en un probador. Creo que fueron unos 5 minutos los que me pase en calzoncillos mirando la ropa. No porque no supiera como se pone, no soy tan inútil, si no porque esas cosas solo no iban conmigo.
- ¡Willy! Macho, ¿sales o entro yo? -
- Pero ¿tu ya estas o que? -
- Hace un rato ya, no, si yo ya sabia que tu ibas a tomarte tu tiempo y eso -
Iba a rebatirle, normalmente cualquier escusa tonta estaba bien para hacerlo, pero cuando miro hacia la cortina estaba abierta de par en par y con el imbécil de él ahí plantado en mitad y claro, la gente pasando
- ¡La madre que te par…! -
Le tomé de la corbata y tiré hacia dentro cerrando después las cortinas, me habría visto toda la puñetera tienda, porque el tío no sabia llamar o avisar o algo.
POV Vegetta
Empecé a reírme, eso bastaría como venganza por lo que me había hecho esperar antes. Trataba de recomponerme para sonar serio, pero me iba a ser imposible, lo mejor fue que aun seguía en ropa interior mirando el traje.
- ¡Uy! y esta manera de recibirme… ¿quieres decirme algo Guille?
Bromeo sin dejar de soltar alguna que otra risa idiota, pero cuando le veo callado, serio y de brazos cruzados vuelvo a ser un buen chico.
- Venga, no me mires así -
Descuelgo el traje de una vez y le doy los pantalones, esos se los pondría él, pero podía echarle una mano con la parte de arriba, no es por presumir, pero soy bastante hábil.
Por unos segundos lo único que se escuchaba era el sonido de la tela deslizarse y por alguna razón empezaba a sentirme nervioso, incluso daba la sensación de que el ajetreo que suele haber de probador en probador había cesado. Ahí, solo estábamos él… yo… y la tela de las prendas que vestían el cuerpo ajeno.
- Ya esta… -
Susurro bajito, con miedo a romper aquel silencio y sin apartar las manos de su cuerpo, aun cuando ya tenia la ropa puesta.
- Gracias… -
Estoy a punto de cometer una locura y debería de detenerme. pensaba, mientras mis manos iban deslizándose hacia arriba para tomar los hombros de Willy. - haz algo - me repetía, como si el pudiera leer mis pensamientos - parame… aparta… yo solo no voy a… -
Pero no escuchó mis pensamientos… o no quiso hacerlo. Solo recuerdo que antes de haberme dado cuenta lo tenia aprisionado entre la pared y mi propio cuerpo.
- Te quiero… -
~ Fin Flash Back ~
POV Willy
Estuve mirando aquellos dos mensajes durante dos minutos exactos, sin apenas parpadear o moverme. Mis dedos temblaron un poco, no queria responder, pero maldita sea, no era ningun cobarde. Golpeé la mesa con el puño para hacer compañia a ese pensamiento y aproveché ese pequeño lapsus de valor para responder.
- Si, tenemos.
- Pero no por aquí.