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Una canción de Amor (Love live! NicoxMaki) por Nora Caldera

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Notas del fanfic:

Este fanfic también lo estoy publicando en otra página, pero los iré actualizando al mismo tiempo.

Los personajes dentro de esta historia no me pertenecen, los derechos le pertenecen a los creadores originales, por lo que la historia no tiene fines de lucro, su único proposito es entretener

Notas del capitulo:

Hola, primero agradecerles que se pasen por aquí y le den una oportunidad a esta historia, segundo, este fic lo estoy publicando en otra página por lo que espero actualizar al mismo tiempo. Decidí publicar aquí también porque sinceramente amo esta página.
Como comente en la otra página mi proposito en si es escribir y mostrar una historia que lleva mucho tiempo en mi cabeza. Espero que la disfruten.
No haré mas comentarios hasta el llegar al último de los capítulos que llevo publicados.

Capitulo Uno

–Esto es imposible– dijo Nishikino Maki mientras tocaba algunas notas al azar en el piano, la inspiración no llegaba, había estado ya varias horas sentada detrás del piano intentando componer una canción pero la música no venía a su mente, esto llevaba  varios días lo cual era muy molesto. Puso sus manos en sus rodillas y apoyo pesadamente la cabeza en ellas esperando que llegaran las notas necesarias de algún lado.

–Esto no está bien– Al parecer hablar en voz alta también era un síntoma de la poca aptitud que tenía justo ahora para componer, suspiro mientras cerraba la tapa del piano. Si se ponía a pensar su poca inspiración tenía una razón especifica o más bien un nombre en especifico: Yazawa Nico su compañera en μ's y senpai  del tercer grado de su escuela Otonokizaka.

Pensándolo mejor no era solo Nico–chan, sino todas sus superiores, aunque era más fácil querer culpar a Nico–chan de su estado actual. Y en realidad, si era honesta, no eran sus superiores, fue ella misma la que se puso la soga al cuello. Debió de haberse quedado callada, pero no pudo evitarlo. Hacía un mes que sabían que habría otro  Love Live! en marzo del siguiente año, uno en el que sus senpais podrían participar antes de graduarse por lo que decidieron entrar. Precisamente hacía una semana que lograron pasar la primera ronda en el 4to lugar, una gran azaña para principiantes como ellas, llegando a la final preliminar.

Y  hacía poco Honoka, estudiante de segundo año y líder del grupo, menciono que sería una buena idea  hacer algo especial para las de 3er año antes de que terminara la escuela. Entonces ella tuvo que abrir su bocota, cosa que hacía poco claro, pero las veces en que lo hacía no sabía qué era lo que la impulsaba a decir ciertas cosas, un ejemplo perfecto fue que se le ocurrió decir en ese momento que sería bueno componer una canción especial dedicada a las estudiantes de 3er año. Aun podía ver las caras entusiasmadas de todas diciendo que era una idea genial, en ese momento hasta ella pensó que era una buena idea, e incluso lo dejaron como una sorpresa, por lo que no debían mencionarlo a las de 3er año hasta tenerla terminada. Umi–chan se iba a encargar de la letra, Kotori–chan del vestuario y Maki–chan de la música, como siempre.

Ahora veía los frutos de su “buena idea”. Horas pensando sin resultado, terminando frustrada y al parecer sin esperanzas de que eso cambiara en un futuro cercano. Se levanto del asiento del piano, tal vez caminar un poco le ayudaría a aclarar ideas, se acerco a la ventana y noto que estaba por atardecer, ¿Cuánto tiempo había pasado desde que había comenzado?

 Lo difícil  no era expresar lo que sentía por Eri o Nozomi en una canción, ellas eran buenas senpais que le inspiraban cariño, en el pasado la habían ayudado mucho, pero Nico–chan era especial, no sabía que sentía por ella. O más bien sabía exactamente que sentía por ella y eso era lo difícil de expresar: ¿Como escribes una canción de agradecimiento a alguien por la sientes una cosa  no precisamente agradable? Bueno a veces le simpatizaba pero no eran muy cercanas, por lo que si escribía algo que expresara cariño sentía que estaría mintiendo, y ese era justamente su dilema.

 Se mordió el pulgar, tal vez si escribiera solo para Eri y Nozomi nadie se daría cuenta. Suspiró, no podía hacer eso, obviamente todas se darían cuenta, a leguas se notaba la poca relación entre Maki y Nico.

Maki no era alguien que se abriera a las personas, de hecho si no fuera por sus compañeras de μ's ni siquiera tendría alguien a quien llamar amigas. Nico era muy parecida a ella, pensó mientras ponía su frente en el cristal de la ventana, tampoco se solía abrir mucho con las personas y era poco honesta, por lo tanto junta a dos personas cerradas y poco honestas y tendrás problemas. Siempre había  peleas entre ellas  y Nico tomaba cualquier oportunidad para competir, Maki lo permitía porque en realidad no le importa, pero a eso no se le puede llamar amistad ¿o sí?

En ese momento escucho  su celular sonar desde la mesa de café, tomo eso como una señal para detener sus pensamientos y concentrarse en otra cosa que no le diera dolor de cabeza, noto que era una llamada y contesto.

–¿si, diga?– pensó que por lo menos así ya no hablaría sola.

–Hola Maki–chan, soy Hanayo–

–Hola Hayano, ¿Cómo estás?– una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro de Maki, Hayano era compañera de 1er grado y una de las más entusiastas de las idols del grupo aunque tímida para lo demás, se había convertido rápidamente en su amiga desde la formación de μ's.

–Nosotras estamos bien Maki–chan, en realidad  hablaba para saber ¿Cómo estas tu? ¿Cómo vas con la canción? Desde que sugeriste la idea no has hablado de tus progresos– El tono de preocupación conmovió a Maki pero eso jamás se lo dejaría saber.

–Siendo sincera aún no tengo mucho… espera ¿dijiste nosotras?–

–Oh sucede que Rin–chan está conmigo–

–Hola Maki–nyan, estábamos preocupadas por ti– ¿Maki–Nyan? Se estaba acostumbrando al curioso acento de Rin, pensó mientras sonreía y se imaginaba a ese par pegadas en la bocina, ella también era compañera de 1er año de la escuela e integrante de μ's, destacaba por ser la más cariñosa y honesta del grupo, pero al mismo tiempo poco enérgica para los ensayos, también ella le había ayudado mucho a integrarse con las demás.– Desde aquel día no nos has dado noticias, solo queríamos saber cómo ibas con la canción nyan–

–No tienen por qué preocuparse, componer la música es lo mío– dijo Maki, se sintió algo culpable diciendo eso mientras miraba sus pocos progresos.

–Lo ves, te dije que Maki–nyan lo puede hacer– dijo Rin, Maki supuso había sido idea de Hayano el llamarla para saber cómo estaba.

–Siento haberme preocupado así Maki–chan, pero pues ammm yo sé que no te llevas bien con Nico–chan– Hayano lo dijo tan bajo que Maki apenas la escucho, pero eso no evito el golpe de culpa que sintió en el momento.

–Ammm no se que tenga eso que ver con mis progresos con la canción– Maki sintió como el sudor comenzó a bajar por su cuello.

–Pues a que tu y ella no se llevan bien a pesar del tiempo que pasan juntas, y se ammm que el presionarte para que compongas algo… ammm bueno… que no es sincero ammm es difícil para ti– ¿Tanto la conocían? ¿O es que era tan predecible?

–Kayo–chin tiene razón, se nota cuando te fuerzas a hacer las cosas, tu música es bella porque es sincera, si tienes problemas puedes pedirnos ayuda nyan, ¿lo sabes verdad?– Otro golpe de culpa, tenían razón se supone que eran amigas, tal vez si les decía un poco de su dilema se sentiría mejor, pero ¡rayos! siempre era difícil para Maki expresar sus sentimientos.

–Bueno… ahora que lo mencionan, si estoy teniendo unos pocos problemas al componer, pero no piensen que es por Nico ni nada– cerró los ojos con cansancio, al parecer ser honesta era más difícil para ella de lo que pensaba.

–Si dices que no es por eso está bien, podemos ayudarte a solucionar lo que sea que te pase si eso quieres– La confianza de Hayano la desarmo, tenía que admitir el porqué estaba atorada.

–Ok, tienen razón, componer una canción no me había resultado tan difícil antes y si creo que algo tiene que ver con que no me llevo muy bien con Nico, ¿pero que se supone que debo hacer?, no puedo mentir con mi música, eso no me es posible– se sentó en el sillón, si iba a ser honesta mejor se iba a poner cómoda.

–Si ese es el problema, lo único que tienes que hacer es ser su amiga nyan– Rin sonreía mientras lo decía.

A Maki no le estaba gustando hacía donde iba la conversación.

–Esa es una buena idea, si son amigas podrás escribir una canción sincera– Hanayo sonaba entusiasmada. De verdad a Maki no le gustaba a donde se estaba yendo la conversación.

–¿Ser su amiga? Ya somos compañeras de grupo, ¿no debería ser eso suficiente?– No era pánico lo que escuchaba en su voz ¿o sí?

–Ser compañeras es un comienzo, así comenzamos nosotras tres y tanto Eri–chan como Nozomi–chan ahora son tus amigas, ¿Por qué no también Nico–chan?– ¿Por qué de repente Hanayo sonaba tan convincente?

–Bien, si esa es su grandiosa idea, ¿Cómo hago para ser su amiga en tan poco tiempo y además poder componer una canción en el proceso?– dijo Maki

–Pasar tiempo con ella puede ser el primer paso nyan– cuando Rin también sonaba convincente es que las cosas se estaba poniendo feas para ella.

–Sí, puedes pasar tiempo con ella a solas, como en las citas– dijo Hanayo

–¡¿Ci… Citas?! No claro que no –en definitiva  eso era pánico en su voz.

–Tranquila nyan, solo es una manera de llamarlo, no es que vayan a empezar a salir como pareja o cosas así, solo es pasar tiempo juntas y que se conozcan, que se hagan amigas nyan– dijo Rin–chan.

–Sí, debes empezar mañana, nosotras te ayudaremos a crear las oportunidades no te preocupes– dijo Hanayo, cuando a ella se le metía una idea ya no era posible sacarla de allí.

 –Pero… si yo…–

–Bueno entonces te dejamos, hasta mañana– Maki hizo un último intento de terminar con eso antes de que comenzara. –Esperen…– al final solo escucho el tono del teléfono siendo colgado que la  dejo sin opción, recostó su cabeza en el sillón. Tenían razón, para componer una verdadera canción para las de 3er año tenía que ser amiga de Nico–chan eso le quedaba muy claro, pero era más sencillo decirlo. No sabía cómo iba a hacerlo realidad, solo tenía el presentimiento de que Nico no iba a poner las cosas fáciles…

(…)

Yazawa Nico corría hacia la escuela a las 7:00 am, había pocas personas en la calle, el sol apenas comenzaba a salir, los pájaros cantaban y el rocío de la mañana aún podía sentirse. El otoño ya  hacía lugar al viento frío y gracias a su acción las hojas caían por lo que el suelo estaba tapizado con ellas. En fin, el día comenzaba de manera hermosa.

 Ella pensó que su mañana no podía ser peor.

 Primero sus padres habían salido la noche anterior a ver a su abuela enferma en la provincia dejándola a cargo de sus hermanitos, lo que implicaba vestirlos, arreglarlos y darles el desayuno antes de arreglarse ella misma,  dejarlos  con su vecina para que los llevara junto con sus hijos a la escuela y luego correr a la suya para evitar llegar tarde al ensayo de en la mañana.

 No estaba de muy buen humor precisamente, lidiar con tres niños pequeños mientras se visten y desayunan era agotador, inclusive tenía una mancha horrible en la camisa del uniforme gracias a que su hermanito decidió que era buena idea comenzar a lanzar comida a los demás, no había tenido tiempo de lavarla otra vez, apenas había podido sujetarse su cabellera negra en dos coletas. Los quería, de eso no había duda, pero justo ahora no tenía tiempo para todo eso porque habían intensificado los ensayos ya que el Love Live! se acercaba, era necesario llegar una hora antes de las clases para los ensayos de en la mañana y salir horas después de que había acabado la escuela a causa de los ensayos de en la tarde.

Estaba agotada, pero como presidenta del club de idols y líder del grupo μ's (no reconocida debido a lo corta de miras de sus compañeras) debía de poner el ejemplo, llegar puntual y esforzarse siempre en los ensayos.

Ser una idol había sido su sueño desde que recordaba, ya había enfrentado situaciones difíciles en el pasado y las había superado, lidiar con esto y los ensayos era pan comido para Nico (la próxima super idol).

Al  girar en una esquina un gato apareció de la nada,  al  tratar de evitarlo tropezó con sus propios pies y  cayó de bruces. 

–Auch– se froto la frente (de seguro tendría una horrible marca más tarde) se sacudió el polvo del uniforme y siguió corriendo.

Sinceramente esperaba que su mañana no fuera peor.

7:10 am, aún era temprano, pensó mientras se detenía en la entrada de la escuela a recoger sus zapatos.  Respiraba dificultosamente mientras se los calzaba e hizo lo que a su parecer fue un tiempo record al subir las escaleras, entrar a la sala del club a cambiarse el uniforme  y ponerse su usual falda y camisa rosa, luego subió las escaleras que llevaban a la azotea donde acostumbraban ensayar. Nico lo lograría otra vez, sería la primera en llegar. Por lo menos algo bueno en esa horrible mañana.

Al abrir la puerta que conducía a la azotea esperaba encontrar la acostumbrada tranquilidad y soledad  que había  antes de que todas llegaran, algo que la relajaba bastante. Pero lo que encontró no pudo decepcionarla más.

–¡¿Maki–chan?!– casi le sale en un chillido. Pero se contuvo y sonó mas como una sorpresa, o eso quería pensar.

¿Qué hacía ella allí a esas horas? ¿Por qué diablos llegó ella antes que Nico? Pero sobre todo ¿Por qué tenía que ser Maki–chan de entre todas? La pelirroja estaba en su acostumbrada pose indiferente, recargada en la pared con los brazos cruzados y los ojos cerrados, al escuchar que alguien dijo su nombre se limito a mirarla por un segundo y regresar a su pose original. Llevaba su camisa negra que le  colgaba del hombro, su gorro negro y su pantalón azul.

La cara de Nico  debió de reflejar el fastidio que sentía al  encontrarla allí, por lo que Maki–chan le dijo:

–Buenos días para ti, ¿tanto te molesta encontrarme aquí esta mañana? Quita esa cara sino te saldrán arrugas en la frente– dijo Maki–chan señalando el ceño de Nico.

– Aaagh Buenas – Maldita sea. Nico no pudo evitar tocar  donde su ceño estaba fruncido ya que su enojo crecía por momentos. Apretó los dientes y decidió calmarse, no estarían solas mucho tiempo, las demás no tardarían en llegar. Sería amable y dejaría que las cosas fluyeran.  Si se esforzaba podía hacerlo. Inclusive hasta podía hacer algo de conversación.

–Así que, Maki–chan ¿Por qué estas tan temprano esta mañana?– dijo mientras comenzaba a estirarse, por un momento no hubo palabras, incluso le pareció que se tensaba un poco, lo cual le pareció extraño.

–Sabes que no eres la única que puede llegar temprano ¿verdad?– dijo Maki–chan mientras comenzaba a hacer ella misma sus estiramientos.

Esa tipa. Debía admitir que tenía razón pero no por eso le gusto que se lo dijera. Nico se había acostumbrado a ser la primera en llegar, esto significaba para ella su propia diligencia para convertirse en una idol, si llegaba antes significaba que tenía muchas más ganas que cualquiera de lograr ser una super idol. Claro que eso nunca se lo iba a decir a Maki–chan. Se limito a lanzarle miradas asesinas.

Observo a Maki–chan mientras hacía sus estiramientos. Le tenía envidia de muchas maneras, tenía un excelente cuerpo, piernas largas y  una gran presencia en el escenario, algo que Nico no iba a tener sin importar cuánto  se esforzara, se miro a si misma, su pecho plano y sus cortas piernas no le ayudaban por lo que siempre trataba de destacar de otra manera. Maki–chan no sabía lo que tenía, podría ser una gran idol pero eso parecía que no le importaba, su fuerte era componer la música y solo se concentraba en eso. Ver todas esas cosas solo sirvió para agriar su humor de por si malo, decidió que fastidiar a Maki–chan un poco serviría para ponerla de mejor humor.

–Veo que por fin estas tomando en serio esto de ser una idol, pero necesitas mucho trabajo para poder superarme– toco el suelo con su frente, siempre había sido muy elástica y no tenía problemas con esos ejercicios.

–¿Eh? ¿Porque yo querría superarte?– Maki–chan parecía tranquila y no notar los esfuerzos que hacia Nico para burlarse de ella.

–No sueles llegar muy temprano que digamos, incluso pareciera que llegas arrastrándote de tu cama– cabeza a rodilla, manos a punta de los pies, el ponerse a calentar relajaba siempre a Nico.

–¿Qué dices?– esto por fin logro desconcentrar a Maki–chan, que detuvo sus ejercicios para mirarla con el ceño fruncido.

–Pues eso, que llegas medio dormida a los ensayos de esta hora, nadie lo nota porque las demás suelen llegar también así, aunque si yo lo noto, en realidad parece que las mañanas no son lo tuyo– Nico dijo esto mientras una sonrisa malévola se dibujaba en su rostro.– Debes de tener un motivo oculto para estar aquí tan temprano– Maki–chan se volvió a tensar y esta vez no dijo nada.

Bingo. 

–Ara, Ara ¿Acaso tengo razón?– Nico sonrió más ampliamente, esto comenzaba a ser divertido.

–Nnoo… no... see… de quue hablas– el tartamudeo la evidencio. Parecía que estaba acorralada, esto le dio más seguridad a Nico. Se puso de pie y se acerco lentamente a Maki–chan mientras esta giraba su cabeza hacia otro lado, la posición le daba ventaja, ella estaba de pie mientras Maki–chan aún estaba sentada en el suelo con la mirada hacia otro lado.

–Claro que sí. A veces eres tan predecible Maki–chan, ahora dime ¿Qué estas tramando?–

–Déjame en paz, no no… ee stoy… tramando  nada– respondió Maki–chan

–No te creo, como siempre poco honesta Maki–chan– dijo mientras intentaba mirarla a la cara, era difícil porque Maki la evitaba volteando la cabeza –Me dirás que es lo que tramas o si no…– decidió ponerse ruda y la tomo de los hombros e hizo que se girara hacia ella. Tendría que enfrentarse a ella quisiera o no.

Mala idea.

Maki–chan estaba totalmente sonrojada,  tanto que hasta las orejas las tenía coloradas y  la miraba con ojos de cachorrito. Esto hizo que Nico detuviera lo que iba a decir y solo pudiera verla fijamente con la boca abierta.

Ella era tan… linda.

Espera ¿De dónde rayos había venido ese pensamiento? Nico no podía dejar de mirarla y al parecer tampoco soltarla. La mantenía sujeta de los hombros, Maki–chan era como un imán, por alguna razón tenía el irresistible deseo de acercarse más,  abrazarla y no soltarla. ¿Cómo rayos terminaron las cosas así?  Durante lo que pareció una eternidad solo hubo silencio, se olvidaron de lo que estaban discutiendo y solo pudieron mirarse a los ojos mientras algo inexplicable pasaba entre las dos.

–¡BUENOS DÍAS!– Honoka entro con un ruidoso saludo mientras azotaba la puerta, pero se detuvo cuando las vio a las dos en medio de la azotea.

Apenas escucharon que la puerta se abrió, Maki y Nico se separaron.  Ambas sonrojadas, ambas sin saber que decir a la recién llegada y sin poder mirar a otra parte que no fuera el suelo.

–Buenos días ¿Interrumpimos algo?–dijo Umi al verlas a todas paralizadas. Era morena, estudiante de 2do año,  miembro del consejo estudiantil e integrante de μ's , era la más responsable y centrada del grupo, siempre estaba cuidando a los demás, en especial de Honoka que era muy distraída con sus responsabilidades como presidenta del consejo estudiantil. Umi–chan se encargaba fundamentalmente de la letra de las canciones del grupo.

Detrás de ella venía Kotori–chan que se les quedo viendo de manera curiosa. Kotori también estaba en 2do año, miembro del consejo estudiantil junto con Umi y Honoka, también  integrante de μ's, tenía el cabello claro sujeto en media coleta. Ella era un alma tierna y siempre buscaba que todas estuvieran a gusto, era creativa y veía la belleza en cualquier parte, por lo tanto fue natural que se encargara del diseño del vestuario completo del grupo.

–Nada en absoluto, solo estábamos estirándonos– dijo Maki  levantándose del suelo y sacudiéndose el polvo, su nerviosismo era fácil de ocultar si no las miraba a los ojos, pero por dentro estaba en shock. Había que moverse rápidamente y salir de allí.

–Ci…ieer…to ammm mejor dicho, ustedes llegan tarde– dijo Nico apuntándolas, el enojo le ayudaba a ocultar lo confundida que estaba.

–Lo siento, Honoka se quedo dormida otra vez– Dijo Umi–chan

–¡Umi–chan!– se quejo Honoka

–Tranquilas no es tan grave, aquí estamos, vamos a comenzar chicas– Dijo Kotori, siempre tratando de calmar los ánimos entre ellas.

–Vuelvo en un momento, voy al baño– Dijo Maki

Al llegar al baño, Maki cerró la puerta, se sentó y recargo en ella la cabeza, solo pudo taparse la cara por la vergüenza que sentía.

Maldición.

Maldición. Maldición. Maldición. ¿Cómo pudo evidenciarse de esa manera? obviamente fue una muy mala idea levantarse temprano y llegar pronto al ensayo, por supuesto mucho antes de que llegara Nico. Bufó de frustración. Hanayo y Rin tenían la culpa de todo.

La noche anterior le habían mandado un mensaje diciendo que la primera oportunidad para pasar tiempo con Nico era en las mañanas, que debía aprovecharlas, todas sabían que ella era la primera en llegar a los ensayos de esa hora. Ella respondió escribiendo que era una mala idea, que parecía que estaba usándola para poder terminar la canción a tiempo. Rin le contesto que era necesario que se llevaran bien para que pudiera hacer un mejor trabajo,  si Nico se enteraba de todo se iba a arruinar la sorpresa, así que lo que estaban haciendo iba a ayudarles a todas.

Maki no estaba convencida, pero les dio un punto, su único objetivo de todo esto era poder llevarse mejor con Nico y así poder terminar la canción de una buena vez. Así que planeo llegar temprano y hablar un poco con ella, tal vez eso le daría una pauta de cómo comenzar con la canción.

Pero no planeo que Nico viera a través de ella ni de sus intenciones y ¿Qué demonios significaba eso de que ella siempre se fijaba en Maki? Ese comentario la había hecho sentir extrañamente cálida y culpable al mismo tiempo. Además de que si estaba planeando algo al llegar temprano al ensayo, tal como lo había dicho Nico, obviamente no pudo evitar sonrojarse por todo eso. Y luego había hecho que la mirara a la cara y… ¿Qué rayos paso entre ellas en ese momento? Fue la gota que derramo el vaso, el momento más extraño que había vivido en  su vida.

Por un minuto pensó que Nico–chan… ¿Qué?

No sabía que había pasado allí entre ellas dos, pero había sido electrizante y atemorizante, no había podido apartar la mirada hasta que llego Honoka y las hizo separarse.

Obviamente ella se hubiera apartado aunque Honoka no hubiese llegado. O eso pensaba.

Sacudió su cabeza con frustración, si esto era ahora no sabía cómo iba a afrontar lo que siguiera.

 

 


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