-Esta rutina de todos los días ya me está empezando a aburrir –pensaba un azabache mientras caminaba hasta el cuarto de su amo para despertarlo como todas las mañanas – todos los días es lo mismo: despertarse temprano para preparar el desayuno de ese ojiazul irritante, despertarlo y después pasar el día concediendo sus caprichos y acatando ordenes estúpidas que me ponen en ridículo, en verdad lo odio –suspiro –pero no puedo evitar este sentimiento de calidez que siento dentro de mi cada vez que me acerco mucho a el –pensó mientras habría las cortinas de la habitación de un ojiazul que seguía dormido retorciéndose entre sus sabanas por la luz solar que caía sobre su rostro.
-bocchan, despierte por favor –le hablo fingiendo ternura y calidez en su voz.
-5 minutos más – hablo tapándose con sus sabanas y volviendo a dormir mientras en la cara del mayor se dibujaba una sonrisa de lado. A veces tenía la oportunidad de molestar a su amo así fuera solo un poco, así que jalo de las sabanas dejando al descubierto en pequeño y delgado cuerpo del conde –que te pasa!!!- le grito furioso el menor.
-lo lamento bochan, pero hoy tiene mucho trabajo que hacer y además me pediste que te despertara temprano ya que te dormiste anoche en el estudio – el joven solo desvió la mirada chasqueando la lengua.
-y que esperas hay parado, vísteme!! –le ordeno sentándose al borde de la cama donde, sin decir palabra, estaba Sebastián vistiéndolo con su acostumbrado traje verde con un moño azul en el cuello.
-en realidad no lo soporto –se dijo internamente el azabache levantándose ya que había terminado de vestirlo – si me disculpa bochan me retiro – y el menor solo asintió sin levantar la vista del suelo.
=====POV CIEL=====
No lo soporto más. Sus ojos, sus manos, todo él. Lo amo, pero no creo que corresponda mis sentimientos además cómo es posible que el perro guardián de la reina, el reconocido conde Ciel Phantomhive se enamore de uno de sus sirvientes, además no es solo un simple sirviente…es un demonio…
Unos minutos después de que ese demonio saliera yo también Salí. Caminando por esos largos pasillos donde todo me recordaba a él. La mansión misma me recordaba a él ya que fue reconstruida por sus manos.
Llegue al comedor donde me senté comenzando a comer lo que estaba en el plato frente a mí, delicioso como siempre. Después subí a mi estudio a trabajar, como siempre. Sebastián trajo el te de la tarde junto con su hermosa presencia demoniaca, como siempre y en la noche me coloco mi bata para dormir, como siempre. Esta rutina ya empezaba a fastidiarme…tal vez pueda cambiarla un poco, pero como. Me pregunte y antes de darme cuenta me dormí sumido en mis pensamientos.
Pero para iniciar un día diferente tendría que tener un sueño diferente, no?
Pues eso fue lo que paso…en un segundo estaba durmiendo en mi cama y al otro sentí como estaba acostado sobre un lugar frio y lo que parecía estar mojado así que abrí mis ojos para identificar el lugar donde me encontraba. Estaba en una habitación oscura muy oscura, hasta que una luz blanca apareció de repente y me cegó, no podía ver nada ni escuchar nada hasta que una dulce voz y una figura de lo que parecía una mujer se acercó a mí.
-querido, que te ha pasado- me pregunto agachándose para estar a mi altura, yo no pude decir nada solo me quede mirando sus ojos los cuales eran color violeta. Tampoco entendía su pregunta, hasta que baje la mirada para ver mi cuerpo. Solo tenía puesto una camisa que me llegaba hasta los muslos además de tener las piernas raspadas y sangrando, luego vi mis muñecas las cuales estaban rojas como si alguien las hubiese apretado con mucha fuerza.
-y-yo no tengo idea –logre articular por la sorpresa aun admirando mi cuerpo atónito por lo que veía.
-ven con migo y te mostrare todo – me dijo con su dulce voz tomándome de la mano…
-AHHHH-grite soltándola y agarrando mi cabeza, todos los recuerdos dolorosos que tenía guardados en mi memoria estaban saliendo a la luz frente a mis ojos. Cuando mis padres murieron, cuando madame red murió, cuando esos malditos me torturaron y ofrecieron como sacrificio. Me dolía mucho la cabeza y el pecho, el volver a revivir esos recuerdos tan dolorosos para mí era…una tortura –POR QUE ME MUESTRAS ESTO!!-le grite ya tirado en el suelo por el dolor que me causaba todos estos recuerdos.
-…-ella no respondió, solo se limitó a mirarme fijamente- es para que sepas que tu familia es impura y por eso toda murió, y fue purificada ahora ven con migo y serás purificado también – y me abrazo por la espalda, fue cuando me di cuenta de lo que en verdad era ella…un ángel…
-JAMAS!!
Y desperté…
====FIN POV CIEL====
Sebastián entro como todas las mañanas a despertar a Ciel pero se llevó una gran sorpresa al verlo sentado en la cama mirando a la ventana que, al parecer, el mismo había abierto la cortinas dejando ver el oscuro día que se avecinaba, le pareció extraño que su amo se halla levantado por su cuenta pero le restó importancia.
-oh parece que mi bochan ya se levantó –sonrió ladeadamente e hizo una pausa para ver si el ojiazul respondía pero el solo se quedó mirando a la ventana, esta vez se acercó más a la cama con expresión seria – bochan se encuentra bien? – le pregunto preocupado por el menor y tocándole delicadamente el hombro lo que hizo que el ojiazul girara y lo viera a la cara, Sebastián se sorprendió mucho ya que el pobre tenía los ojos rojos de tanto llorar.
-Sebastián – susurro el conde tirándose a abrazarlo – nunca te apartes de mí lado – al escuchar eso el mayor correspondió el abrazo mientras que en su interior volvía aquel calor que solo podía proporcionarle aquel pequeño ojiazul.
-jamás me separare de ti – le contesto por fin entendiendo que lo que sentía era a lo que los humanos llaman amor…después de separarse se miraron fijamente y el mayor lo tomo del mentón y le planto en tierno beso lo que hizo que el corazón del ojiazul empezara a latir muy fuerte comprendiendo que sus sentimientos eran correspondidos…