Los ojos de Luhan capturaron la inclinación de Xiumin hacia él, e inconscientemente se acercó también, su cuerpo sabía que Xiumin quería decirle algo y su respuesta natural era acercarse para escuchar su suave voz.
Habían sido 3 días desde que habían llegado a China para su debut. Para Luhan y el resto de los miembros chinos esto significaba volver a su patria, mientras que para sus dos miembros coreanos era territorio nuevo.
Desde su llegada, Luhan ha estado quedándose junto a Xiumin cuanto le era posible. Él sabía cómo era estar en un lugar donde no se conocía nada ni nadie. Seguro, ellos habían estado promocionando y yendo a entrevistas y actuaciones, pero esto hizo que Luhan fuera aún más sobreprotector con su mejor amigo. Xiumin siempre había sido tranquilo pero desde su llegada a China, su tranquilidad había crecido.
Durante las entrevistas, Chen y Xiumin tenían que esperar al traductor para ser capaces de entender sobre lo que estaban hablando. Esto resultó en que no dieran tantas respuestas como los otros cuatro miembros. Y debido a esto Xiumin desarrollo el hábito de susurrarle a Luhan cada vez que quería preguntar o decir algo. Él se inclinaba más cerca y hablaba junto al oído de Luhan con su suave voz. Luhan ya estaba acostumbrado a su voz pero al escucharla en forma de susurro se le hizo mucho más suave. Él sabía que eso estaba mal, mientras que Xiumin y Chen estaban esforzándose para comprender chino tanto como pudieran, él estaba ahí sintiéndose feliz y agradecido de la situación porque lo hacía tener la experiencia de escuchar esos susurros suaves todo el tiempo.
En los dormitorios, Luhan podía escuchar claramente a Xiumin. A pesar de su suave voz, todos podían escucharlo bien, era como si tuvieran una regla silenciosa de permanecer en callados cada vez que el mayor hablaba. Pero durante las entrevistas había presente ruidos innecesarios, junto al hecho de que estaban hablando en chino, el hábito de Xiumin con los días se volvió más fuerte, y sin notarlo, Luhan también desarrollo uno. Él ni siquiera se habría dado cuenta de eso si no fuera porque Chen se lo señaló. El más joven una vez le había comentado: —Luhan ge, estas tan acostumbrado a que Xiumin ge te susurre, huh. —Perplejo acerca de lo que él estaba hablando, Luhan le pidió a Chen que se lo explicara—. Oh ¿No lo has notado? Cada vez que Xiumin ge quiere decir algo, incluso sin mirar, te inclinas cerca y él te susurra algo.
—¿En serio? ¿Cuándo hice eso?
—Casi en todas las entrevistas, lo he notado recientemente. Sé que Xiumin tiende a susurrar mucho desde que llegamos a China pero entonces vi lo acostumbrado que estas, ni siquiera tienes que mirarlo. Tu solo te inclinas más cerca como si fuera… natural.
La confesión de Chen lo hizo pensar sobre las veces en que actuó de esa manera, pero antes de que pudiera procesar ese pensamiento, escuchó a Yixi… Lay, llamarlos para la cena (Se les había dicho que usaran sus nombres artísticos incluso en los dormitorios, para acostumbrarse a ellos).
En la mesa, Luhan estaba sentado al lado de Xiumin. Los ojos de Luhan capturaron la inclinación de Xiumin hacia él, e inconscientemente se acercó también, su cuerpo sabía que Xiumin quería decirle algo y su respuesta natural era acercarse para escuchar su suave voz. —¿Puedo ir a tu cuarto más tarde? Necesito tu ayuda con algo.
Él se alejó y le dio un guiño. Entonces miró su comida y vio a Chen, quien le dio esa mirada que decía “¿Ves? Te lo dije”. Ahí fue cuando se dio cuenta de las acciones inconscientes que le había mencionado el menor. Pero entonces se dio cuenta de otra cosa, esta vez Xiumin ni siquiera estaba susurrando porque estaban en los dormitorios, pero su cuerpo ya había desarrollado esa respuesta natural de acercarse cada vez que el otro quería decir algo, y parecía que Xiumin mismo también había desarrollado ese hábito, incluso si no involucraba ningún susurro. Miró al chico de al lado y este se giró hacia él, inclinó su cabeza un poco, la curiosidad se fue rápidamente extendiendo a través de su cara y dejó salir una pequeña pregunta sonora, la atención de Luhan estaba en él. —¿Hmm? Lu ¿Estás bien? —lo dijo justo al lado de su oído, debido al hábito desarrollado por ambos. En eso él rápidamente se excusó y corrió a su habitación. Él no sabía por qué, pero debido a que ahora era consciente de sus acciones, se dio cuenta de la suave voz de Xiumin, tan suave que suena como un susurro, tanto que está haciendo que sus oídos se entumezcan y ensordezcan junto al sonido creciente de sus latidos.