Ahora que Temari se había casado con Shikamaru, Gaara y Kankuro visitaban Konoha más seguido. Para Kankuro era una molestia, tener que viajar tres días solo para visitar a su hermana (que casi no les prestaba atención, o al menos a Kankuro no) y vagar por ahí otros tres días y tener que viajar de regreso tres días más, no valía la pena. En cambio a Gaara le parecía muy refrescante poder viajar a Konoha una vez cada dos meses (dependiendo de su carga de trabajo). Las tareas como Kazekage lo cansaban mucho, a pesar de que ahora todo era paz y tranquilidad, manejar las finanzas de todo Tsuna se ponía tedioso. Podía relajarse, además, el clima en Konoha era muy agradable (aunque a veces cogía un resfriado), no le molestaba en lo absoluto pasar el tiempo ahí.
Con el tiempo Gaara fue reforzando su amistad con Naruto y empezó a hacer amistad con los demás compañeros “hombres” del ahora Hokage. Y es que con las chicas era otra historia, aun no se sentía del todo cómodo y tal vez es por eso que no tenía una pareja como Naruto y Sasuke… o los demás en general.
A veces el Kazekage se sentía presionado por eso, ver como Temari había encontrado a alguien a quien amar y que Kankuro se la pasaba coqueteando a chicas del pueblo, pues, él decía que; “su corazón era indomable” o algo por el estilo, como quiera nunca lo entendió por completo. Kankuro podía ser un dolor de cabeza a veces.
Había alguien con quien Gaara se sentía particularmente cómodo pero nunca supo realmente por qué, había peleado con el antes, lo había intentado matar y luego de eso lo fue a salvar. Realmente después de ese encuentro que tuvieron juntos jamás tuvieron otro encuentro significativo. Aunque recordaba vagamente que él estuvo ahí cuando Akatsuki le arrebato a Shukaku y recordaba vagamente que él estaba sumamente feliz cuando Naruto y Chiyo-sama lo trajeron a la vida y no entendía la razón.
El pelirrojo siempre sintió la necesidad de disculparse por todo las molestias que le había causado, pero como era de esperarse, no era bueno pidiendo disculpas (además de que se excusaba a si mismo diciendo que nunca se presentaba la ocasión). Cuando Gaara peleo junto a él contra Madara y vio toda esa fuerza que había ganado lo miro con ojos diferentes y se dio cuenta que no tenía por qué sentir lastima por él, por lo que le había hecho sufrir. Él era mucho más fuerte ahora y estaba seguro que si volvía a pelear con él, cómo una vez lo hizo, muy probablemente el mal herido seria otro.
-¡Gaara-kun, que bueno es verte por aquí!-
Escucho una voz alegre desde lejos que reconocía a la perfección.
-…- volteo tranquilamente y esbozo una sonrisa casi invisible.
El pelirrojo había recién llegado a Konoha, después de visitar a su hermana y de tomar una pequeña junta con Naurto, Gaara salió a dar una caminata por el pueblo.
-¿Estabas ocupado?, lo siento si te moleste - sonrió alegremente y troto hasta llegar a lado del ojiverde.
-No, para nada- siguió caminando – estaba disfrutando de la tarde-
-¿Esta bien si te acompaño? Las cosas se disfrutan mejor en compañía de los amigos ¿no es así?- dijo muy animadamente.
-Rock Lee- dijo con voz baja
-Lee, solo dime Lee Gaara-kun-
-Sabes que eres el único, además de Naruto, que me llama por mi nombre- dijo con su voz monótona de siempre
-Eeerrrh, no, ¿está mal cierto? Puesto que eres el Kazekage y eso, no te digo Kazekage porque es muy formal y pues ¿somos amigos no? Además no es que no te respete ni nada por el estilo…- empezó a hablar muy rápido y nervioso.
-No me molesta “Lee” (decir solamente “Lee” hizo que su estómago se sintiera raro)-lo interrumpió- Simplemente me parece curioso que me consideres tu amigo después de todo lo que te hice pasar –.
Paro en seco un milisegundo tratando de procesar lo que acababa de decir. Lo había estado pensado mucho los últimos meses y no sabía por qué, lo más raro es que no pensaba en pedirle disculpas, o en la situación, pensaba simplemente en él. Cuando salía a comer pensaba si a Rock Lee le gustaría la comida de Tsuna, o cuando salía a entrenar pensaba que Rock Lee sería un excelente compañero para hacerlo, así pensaba en mil trivialidades más. El hecho de que el mismo haya sacado el tema de la nada hizo que Gaara entrara en pánico pues sabía que tendría que explicarse a sí mismo.
-¿Lo que me hiciste pasar?- rasco su cabeza confundido.
-Qué tal si me acompañas a tomar el almuerzo y hablamos más tranquilamente- Gaara era bueno ocultando sus emociones, esta vez la emoción que lograba ocultar era el pánico y la vergüenza.
-Sería un placer acompañarte Gaara-kun- el pelinegro dio una palmadita en la espalda del Kazekage.-
-Asi que… ¿lo que me hiciste pasar?- El azabache parecía curioso y divertido.
-Lee, siempre quise disculparme, por los exámenes chunnin y por intentar matarte justo después de eso.- El ojiverde estaba nervioso, jugaba con la pajilla de su bebida y aunque lo intentaba no lograba mantener contacto visual.
-¡HA! Era eso- dio un manotazo en la mesa- Gaara-kun no tienes por qué disculparte, como te lo dije en la pelea que tuvimos contra Kimimaro, no te guardo ningún resentimiento. Tú fuiste quien me motivo a volverme más fuerte, claro que me hubiera gustado que fuera menos drástico-puso sus manos detrás de su cabeza y se recargo en su silla- pero al final de cuentas eres una persona muy importante en mi vida y aunque no hablemos tanto, te considero un gran amigo-
-…- El pelirrojo miraba la mesa sonrojado a sobremanera tratando ferozmente de controlarse… sin mucho éxito.
-Gaara-kun, ¿estás bien? Estas muy sonrojado, ¿tienes fiebre?- Lee se levantó un poco de su asiento para poder poner una mano en la frente del Kazekage.
-¡No es nada Lee!- se recago en su asiento sorprendido por la mano del pelinegro, ademas de haber alzado tanto la voz -de repente me ha dado un poco de calor, iré un momento al baño- se levantó torpemente y camino rápidamente al baño del restaurant.
¡¿Que estaba haciendo?! Parecía un jovenzuela enamorada de esas con las que Kankuro solía salir. No entendía el porqué de su reacción, en su cabeza seguirá retumbando el “eres una persona muy importante en mi vida”, haciendo que su corazón se acelerara (por un momento creyó que le daría un infarto). No era propio en el ponerse de esa manera, el era el Kazekage, un hombre importante, fuerte e imponente. Nadie se atrevía a dudar de el y mucho menos a desafiarlo. Por que alguien como Gaara se ponía de esta manera por alguien como Rock Lee, tan tontamente optimista, torpe, noble, fuerte, atractivo, amable… espera un momento ¡ATRACTIVO! En que diablos estaba pensando, algo malo pasaba en su cabeza, tal vez si era fiebre, era mediados de noviembre y el clima estaba un poco frio. Si seguramente es la fiebre.
Creia que me sentiria mejor aclarando las cosas con Lee y pidiendole disculpas, claramente ese no era el caso.