PREFACIO
"Cuando una vida se encuentra con otra vida algo nuevo nace"
<<conexión>>
Naruto Uzumaki
Me levante de mi cama para ir hacia mi despertador que sonaba y vibraba escandalosamente, lo apague mirándome en el espejo, mi cabello como siempre estaba alborotado es rubio y combina muy bien con mi piel bronceada, sonreí al pensar en esto y al hacerlo vi mis tres marquitas al costado de cada mejilla mía.
Tengo 16 años y soy muy afortunado de ser tan sexy, tanto como mi padre, mi madre siempre dice eso… jejeje. Mi vida hasta ahora ha sido normal aunque mi papa falleció hace dos años en un accidente de auto, lo extraño.
Ahora vivo con mi madre y con mi primo Deidara, bueno vivía con Dei, porque él desde hace un mes se mudó a Paris para continuar con sus estudios de arte, gracias a una beca.
Kushina mi madre trabaja en las mañanas y algunas veces en la tarde en las empresas de mi abuela Tsunade. Mamá aunque no está siempre con migo por los viajes de trabajo, me brinda su cariño desde lo lejos con llamadas, mensajes o video llamadas. Soy muy feliz, sé que ella me quiere y me ama muchísimo, además el practicar futbol por las tareas hace que no tenga resentimientos o traumas por la muerte de mi padre, mi vida se completa con este deporte, me encanta el futbol y una de mis grandes metas es jugar en las grandes ligas de futbol, Brasil o España, ahora solo planeo ganar el “Campeonato Anual de Seattle”.
Estoy en el equipo de futbol de la escuela y hace una semana que comenzó el campeonato inter-escolar, donde mi equipo participa. Lo bueno es que hasta ahora hemos ganado todos los partidos, a acepción de uno donde empatamos. Pero el próximo partido ganaríamos, lucharíamos y venceríamos.
Me aliste para ir a la escuela, sería un gran día… lo presentía y es que hoy recuperaríamos los puntos que perdimos en el empate. Avía entrenado mucho con mis compañeros de equipo para vencerlos y Ero Sennin, nuestro entrenador, aunque es un gran pervertido, ha hecho de nosotros buenos jugadores de futbol.
La escuela hoy estuvo sensacional, en el recreo todos nuestros compañeros nos alentaban para derrotar al otro equipo. Gaara mi mejor amigo y uno de los integrantes de mi equipo, porque sí, era mi equipo, era el capitán. Había puesto todo mi esfuerzo para lograrlo a pesar de que nadie confiara en mí, pero yo les demostre que sería el mejor. Estaba orgulloso de todos mis amigos, orgulloso del WORLD B mi equipo de futbol.
-Hoy será un gran día me—dijo Gaara con una gran sonrisa. –ya verás.
-Lo sé, hoy ganaremos—le respondí con alegría, y es que la emoción que tenía aumentaba al saber que nos enfrentábamos con uno de los mejores equipos—pero Gaara, para eso necesito comer un gran plato de ramen—añadí con una gran sonrisa.
-Naruto, nunca cambias—dijo antes de reír.
Gaara era estupendo, éramos muy buenos amigos o algo más, pero esto solo era una pequeña travesurilla nuestra, algo nuevo que los dos deseábamos probar en secreto, ya que sería un gran problema exponerlo a la sociedad. Ellos no aceptaban este tipo de relaciones.
Sé que estaba mal estar con alguien de tu mismo género, pero desde que comencé a ser adolescente no sentía atracción por chicas y esto no era normal, pero un día, hace aproximadamente tres meses jugando con Gaara a las cosquillas tuvimos un pequeño roce de labios, creo que a los dos nos agradó, porque seguimos con más roces, pequeños besitos hasta terminar besándonos con ansias de más.
Al final conciliamos en jugar un pequeño juego, que no perjudicaba nuestra amistad, siempre seriamos mejores amigos, solo que ahora amiguitos especiales, hasta que nos aburramos o alguno encuentre a su gran amor.
Cuando terminaron las clases camine de regreso a casa junto a Gaara que vivía a dos casas de la mía, hablamos del partido de hoy, hasta llegar a mí casa.
-¿entras?—le pregunte antes de entrar a mi casa y se acercó a mí, empujándome hacia uno de los sillones del living queriendo devorar mis labios—la puerta –dije antes de que me besara.
Cerro la puerta, creo que con el pie por que no se despegó de mis labios ni un instante hasta que nos faltó oxígeno a ambos. Continuamos así con largos besos, hasta que el ambiente se empezó a calentar, entonces sentí como la mano de Gaara subía mi camiseta empezando a tocar mi torso.
-ahora no—le dije—dentro de una hora tenemos que estar en el estadio—le aclare.
-pero Naru—me suplico con una voz melosa—será solo un momento.
-después del partido, tal vez—le mentí, apartándome de el –Gaa—termine sonriendo.
-ok, zorrito—lo dijo mientras me daba un pequeño beso en la nariz— ¿te recojo?—me dijo antes de irse a su casa.
-no—le dije—así nunca llegaremos al estadio.
-jajaja…, vale, me leíste la mente—dijo con una sonrisa pícara y es que Gaara desde hace unos días quería tener sexo, algo que yo quería hacerlo, ya saben, con ese “ser especial” no solo por el deseo carnal. Al final mi amigo de ojos aguamarina se fue a su casa.
Después de terminar de almorzar y bañarme, me dirigí al estadio de Seattle la ciudad donde vivía, el estadio estaba lleno de muchos adolescentes de las dos escuelas que hoy competirían.
Pase por los camerinos y me encontré con todo mi equipo ya listo para salir a ganar este partido. Cuando comenzó el juego comprobamos lo buen jugadores que era INFINITE, pero no os dejaríamos derrotarnos, hoy venceríamos.
El primer tiempo sufrimos mucho, creo que nos faltaba prepáranos más, de no a ver sido por Choji, nuestro arquero, ya nos hubieran metido más de cinco goles.
-Naruto, ya es hora de marcar un gol—me dijo Gaara al ver que ya comenzaba el segundo tiempo.
-Sí, ya es hora—respondí, aunque no sabía muy bien como lograríamos, pero estaba seguro de que haríamos un gol.
-¡Vamos! Lo lograremos—me dijo esta vez más animado y le sonreí levantado mi mano para chocarla con la suya. Siempre seriamos amigos a pesar de lo que asíamos, a pesar del deseo y la lujuria.
Pero al pensar en cómo hacer un gol mi mirada y mi mente contemplo a Uchiha Sasuke, ese era el nombre del capitán del equipo contrario y una gran barrera que evitaría que mi equipo anotara.
-el Uchiha será un gran problema—le comente a Gaara.
-al igual que el otro pelinegro—añadió mirándole como si estuviera analizándole sus miedos.
Al comenzar el segundo tiempo jugamos mejor adaptándonos rápido al nivel de su futbol. Ya en el minuto 73´ Gaara se acercó a mí tocando mi hombro, ya era hora de anotar un gol, antes de que el partido acabara.
Entonces comenzamos, tomando el control del balón retirándolo de nuestro campo de juego y llevándolo hacia el contrario, mientras Gaara y Neji distraían al Uchiha y mis demás compañeros a todos los otros adversarios, me posicione y eleve mi pie hacia atrás, listo para dar una patada. Pero me di cuenta de que Sai (el otro pelinegro) estaba libre y corriendo hacia mí. Patee la pelota pero no en dirección al arco, para que mi equipo no perdiera esta oportunidad de anotar, sin pensarlo le di el pase a Kiva quien remato directo al arco enemigo.
-¡¡¡¡GOLLLL…!!!!-escuche que dijo el locutor desde su cabina y todos corrimos directo a Kiva abrazándolo, más que todo creo que lo estábamos haciendo apanado. Con esto le demostrábamos a INFINITE que éramos un equipo formidable.
Después de esto el partido se basó en pases y más pases en contra nuestra, estos queiroan meternos un gol, lo deseaban.
Ya faltaban me nos de diez minutos para que el partido acabase e intente de nuevo esta vez rematar yo contar el arco de nuestros adversarios, pero un pelinegro no me dejo, el Uchiha había venido a cerrarme el paso, pero no se lo permitiría y trate de zafarme y entre uno de los movimientos de pies que hacia me entrelace con sus pies, cayendo finalmente al suelo.
Cuando abrí los ojos después de la caída él estaba encima mío e iba a votarlo por no moverse pero mi mirada se cruzó con la suya, tenía unos ojos deslumbrantes de color negro tanto como su cabello, era guapo—Naruto, en que piensas—me reprendi a mí mismo notando como mis mejillas se tornaban en un tono carmín. Para mi buena suerte el árbitro llego en ese instante, porque el azabache no se levantaba y sí que pesaba.
-¡dobe!, no puedes controlar tus pies—me dijo serio, creo que por haberle hecho caer.
-no me llames así, ¡teme!—le dije molesto por que en parte era su culpa.
-¡ja! Yo te llamo como quiera usuratonkachi—insistió e iba a responderle pero mi amigo pelirrojo y Neji llegaron hasta nosotros, el último de ellos anunciando que el partido ya había acabado, siendo innecesaria continuar con la pelea.
1-0favorable para mi equipo, el esfuerzo que hicimos valió la pena, estaba muy feliz. Salí decampo de juego para ir a los vestuarios y antes de hacerlo mire en dirección Sasuke Uchiha tenía algo que me causaba curiosidad, tal vez interés.