Presentación
Era una noche en donde la oscuridad cobijaba a la luna en las calles de Londres, las calles eran envueltas de una neblina blanca haciendo que no se viera nada a e sección de las sombras de las casas. En una casa que estaba en una montaña un poco alejada de la ciudad se podía apreciar luces que constantemente se prendía y apagaban en esa casa vivía uno de los más reconocidos científicos de toda Londres en señor Marcos Brown de 78 años de edad amante de las investigaciones y descubrimientos que el hacía. Marcos vivía completamente solo por solo haber dedicado su vida en la investigación nunca pudo conocer al amor de su vida, por muchos años Marcos quiso tener hijos para poder enseñarles sus descubrimientos y que estos tuvieran un futuro como de el pero Marcos era demasiado viejo para poder tener hijos además que una enfermedad que era desconocida hacia que cada día se volviera más débil, pero un día Marcos se le ocurrió un gran descubrimiento; crear androides con apariencia de humanos.
Durante meses Marcos estuvo creando su propio descubrimiento que nadie sabía cuándo por fin para que su nuevas creaciones tuvieran vida propia seria esa noche
-Falta poco para que puedan despertar, hijos-dijo mientras conectaba unos cables a los androides
En dos mesas estaban dos androides de apariencias de adolescentes de 13 y 14 años mientras eran cubiertos por mantas de seda y conectados a varios cables en sus manos y cuello, uno era de cabellos rubios como de oro y de piel blanca y el otro de cabellos azules con gris y piel blanca aún más blanca ambos tenían cerrados los ojos por ahora.
-Solo falta ponerles esto y podrán despertar-Marcos abrió con gentileza sus pechos colocando un pequeño aparato con forma de corazón-con esto podrán comprender los sentimientos humanos, bueno es hora de que despierten de su largo sueño-dijo-TG-1984
Con esas palabras los androides empezaron abrir los ojos lentamente cuando por fin pudieron abrirlos se sentaron es la mesas de metal ya que los cables no los dejaban ponerse de piel
-Hola, padre-dijeron ambos
-Hola hijos, ¿el sistema está funcionando correctamente?-pregunto Marcos
-Sin problemas-mencionaron ambos
-Y dígame ¿Cuáles son sus nombres
-Yo soy 001 padre-dijo el chico de pelo azul grisáceo y de ojos color zafiro
-Y yo 002-dijo el otro chico de cabello rubio y ojos azul cielo
-Umm, no son unos nombres apropiados-dijo mientras ponía su pulgar en su mentón-así que yo les pondré sus nuevos nombres, tu 001 te llamaras Ciel y tú 002 te llamaras Alois, y de ahora en adelante yo seré su padre-Marcos abrazo a ambos chicos y estos a él.
Con el paso del tiempo los tres empezaron a forma una familia feliz, iban a los mismos lugares y los androides ayudaban y aprendían por su padre; nadie sabía que Ciel y Alois eran androides ya que seria el descubrimiento del año y se los llevarían para sus investigaciones pero no todo era de color de rosa con el paso del tiempo Marcos empezó a enfermar aún más fuerte haciendo que ya no pudiera caminar y solo pudiera estar en la cama reposando para espera su muerte segura. Cuando ese día llego era un día nublado y en esa habitación solo estaban los tres para despedirse.
-Alois… y Ciel gra-gracias… p-por haberme hecho… feliz en mi corto tiempo que tenía… pero antes de… que me valla al otro mundo q-quiero… que me hagan una promesa-Marcos con sus pocas fuerzas agarro las manos de los androides mientras estos lloraban-quiero que encuentre… a un nuevo amo que l-los cuiden y protejan… y recuerden que su padre… siempre los quise-Marcos cerro los ojos y sus manos se soltaron de las de Ciel y Alois
-¡¡PADRE!!-gritaron ambos mientras gruesas lagrimas caían en sus mejillas
-¡Alois resiste un poco más!-decía Ciel mientras agarraba al rubio y corría lo más rápido de lo que sus pies le permitían
Alois y Ciel estaban en un bosque corriendo por sus vidas ya que hombres los perseguían, por desgracia Alois tenía una gran cortadura en su pie impidiendo que no pudiera correr. Desgraciadamente Alois cayó haciendo que Ciel se detuviera
-Ciel… corre-dijo entre suspiros
-No… ¡no, no te dejare aqu-lo interrumpió
-¡Huye Ciel antes de que esas personas vengan?-Alois levanto la cara mostrando una sonrisa y lágrimas que salían de sus ojos-no te preocupes por mí, vete y por favor no veas atrás
-¡¡HAY ESTAN, QUE NO HUYAN¡¡-grito uno de los hombres
Ciel empezó a correr lo más rápido que pudo y escucho un ¨te quiero Ciel¨ de parte de Alois, cuando volteo vio que esas personas empezaron a agarrar a Alois y este no puso fuerza; al ver eso los ojos de Ciel empezaron a humedecerse
-Por favor resiste Alois-penso
CONTINUARA…