Había una vez en un lugar lejano dos reinos, muy unidos que estaban separados por un pequeño pueblo llamado “la rinconada”. El primer reino era “arcadia” un lugar prospero, con gente amable y trabajadora, sus reyes eran:
El rey Nicolás de arcadia y su esposa la reina Antonieta, ambos tuvieron dos hijos; el mayor un baroncito fuerte de nombre Luis Albert de arcadia (un joven de pelo castaño y ojos azules) y su pequeña hermana Rosaled kasidid (una joven peli-café, ojos café intenso tez morena y carácter fuerte). Su vida era feliz y la paz prosperaba.
El otro reino era “Bongolia” un lugar, cálido y lleno de vegetación, sus habitantes eran pacíficos y tranquilos, sus reyes eran:
El rey Carlos de Bongolia y su esposa la duquesa Marieta, ambos tuvieron dos hijos; el primogénito y sucesor a la corona Armando cardán (un chico de cabello negro y ojos cafés) y su hermana la princesa juliet sarai (una jovencita de cabello café oscuro, ojos cafés hermosos tez morena clara y una sonrisa que deslumbraba como su belleza).
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Un día ambos reinos se reunieron en Bongolia para convivir, todo el lugar lucia ostentoso las mujeres traían vestidos de gala, con escote regular y corcel muy ajustado sin mencionar la falda con volumen proporcionado, los caballeros su traje de etiqueta propios de su época.
Los reyes hablan de políticas mientras sus invitados bailaban. Todos estaban tan ocupados que olvidaron completamente a la joven princesa juliet de apenas 10 años. La niña aprovecho el descuido para salirse al jardín un lugar lleno de flores por todos lados había belleza.
-que linda rosa- tomo una flor y la respiro admirando su color y presencia- es tan bonita, me gustaría quedarme aquí en vez de volver adentro es muy aburrido, no hay nadie con quien jugar- la pequeña camino hasta ver algo que le llamo la atención. En la fuente central había otra niña de su misma edad, aunque nunca antes la había visto su curiosidad pudo más y se acerco.
-“no puedo creer que mis padres me obliguen a venir a tan aburrida fiesta, ni siquiera me dejan jugar con los niños del reino”
-h-hola…. ¿Quién eres?- juliet sorprendió a la niña que se encontraba frente a ella
-s-soy la princesa Rosaled… ¿Quién eres tú?- contesto una vez que recupero la postura
-yo?... soy la princesa juliet ¿quieres ser mi amiga?
-¡¡claro!!- un estrechón de manos, sentencio el futuro de esas niñas, ambas se veían a los ojos como tratando de ver atreves de estos, ninguna soltó la mano de la otra al parecer tenía un sentimiento como de haber encontrado algo valioso.
Un estruendo en el palacio acompañado de gritos de terror hizo que ambas princesas se soltaran y regresaran a la fiesta, donde provenían dichos alarmantes sonidos. Cuando las niñas ingresaron al salón sus ojos se abrieron por la impresión y las lágrimas descendían a causa de lo que veían:
En el salón había mucha sangre, los soldados peleaban contra los agresores, mas era difícil puesto que estos traían el uniforme del reino de Bongolia. Los reyes peleaban contra los agresores. Las pequeñas ingresaron al campo de batalla que se acontecía.
Rosaled corrió hacían donde sus padres se encontraban, más un sujeto trato de acuchillarle, por inercia la pequeña cerró los ojos esperando su muerte, mas cuando los abrió se encontró con su hermano protegiéndola con su cuerpo era notable que el arma había atravesado el costado y la pérdida de sangre era muy grave.
-¡¡Albert!!- un grito de dolor salió de los labios de la princesa Rosaled, su hermano estaba muerto y nada se podía hacer.
Así como llegaron los atacantes se fueron. Los reyes lloraron su perdida, mas su dolor les cegó y culparon a Bongolia de lo acontecido, desde ese día ambos reinos se separaron y odiaron, ningún habitante de Bongolia podía pasar a arcadia o viceversa. La amistad que comenzó ese día término llevándose en ambas un sentimiento que nunca olvidarían.
+++++++++++++++++( 7 años después)++++++++++++++++++
Habían transcurrido ya 7 años desde ese triste acontecimiento en donde ambos reinos se aislaron. Más por consideración hacia los habitantes que tenían familia en el reino opuesto, se decidió que durante 15 días se podrían ver en el pueblo de “la rinconada”, en esta se llevaba a cabo durante esos días un festejo diario, para conmemorar su encuentro.
Y justamente dicho festejo a dado inicio.
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En el reino de Bongolia la noche se hacía presente y, los habitantes se preparaban para poder rencontrarse con quienes amaban o sus familiares. Mas no eran los únicos emocionados con la idea
-pero niña, como piensa ir a ese lugar, si sus padres se enteran se van a enojar- una señora ya mayor de edad trataba de entrar en razón a una jovencita alistándose para partir
-pero nana- en el balcón de un palacio se encontraba juliet sarai, la princesa del reino que al pasar los años se volvió mas hermosa, ahora contaba con 17 años y su deseo de conocer mas allá de las fronteras era muy grande- solo será una noche, además mis padres no se enteraran seré cuidadosa…. Por favor cúbrame
-es que….
-no tendré otra oportunidad como esta…es solo que siento que hay algo allá afuera que me llama
-ahh… solo una noche
-¡¡nana!! Gracias- la joven llenaba de besos a esa mujer que era como su madre.
Una vez lista con su atuendo de campesina, el cual consistía en un vestido color blanco con azul, hasta un poco arriba de las rodillas, unas zapatillas bajas y un reboso para cubrir su rostro. La joven partió en caballo rumbo a su destino
+++++++++++ Arcadia +++++++++++++
Castillo imperial:
-lista como me veo- una joven de cabello largo oscuro y ojos como la noche se alistaba para su fuga hacia el pueblo de la rinconada.
-ahh no se qué hare contigo Rosaled, no se te hace que es algo…. Llamativo- decía la sirvienta de unos 30 años, la cual había criado y cubierto a su ama de todas sus travesuras
-mmm ¡¡no!! ¿Qué tiene de malo?- su atuendo consistía en un vestido negro debajo de los muslos, unas botas de cuero hasta las rodillas y su pelo lacio hasta la cadera.
-suspiro resignada- ok… ten cuidado ¿llevas tu espada?
-sii - esta señalo el arma oculta en sus botas- no te preocupes todo saldrá bien, bye- la princesa descendió por la barda hasta llegar a las caballerizas donde tomo a su yegua y partió a su objetivo.
++++++++++++ La rinconada ++++++++++++++++++
En el pueblo una fiesta se celebraba, por doquier había puestos de comida, dulces juegos y objeto de diversión. En el centro un baile se hacía presente donde todo mundo bailaba y se divertía sin importar el que dirán.
El caballo de la princesa juliet se detuvo en la entrada del pueblo la cual estaba algo oscura dado que todos estaban en el centro, la joven bajo del animal, para adentrarse en el lugar. No había caminado ni 2 cuadras cuando sintió que unos brazos la jalaban a un callejón y le taparon la boca para impedir que gritara.
-“ahh dios ¿Qué está pasando? ¿Por favor astro rey protégeme?”- la chica miro a sus agresores eran dos hombres de unos 25 años, estaban algo tomados y por sus rostros no era dinero lo que querían
-mira óscar que buen paquete llego para nosotros
-si John se ve muy deliciosa- el tipo descaradamente acaricio las piernas de la joven que comenzaba a temblar del miedo y asco que le producían esos sujetos
-sí y que bien huele- el otro se acerco a su cuello y dio una lambida mientras su acompañante trataba de desamarrar los cordones del corcet, causando terror en juliet
-veamos que tan buena es complaciendo a un hombre- los atacantes reían a voz viva, sabían que nadie pasaría por hay así que podrían hacer lo que quisieran
-“por favor alguien…. Sálveme”- una lagrima descendió en su mejilla, sentía como esos sujetos tocaban sus piernas y trataban de quitarle la ropa
-o la sueltan en este instante o sus cabezas rodaran- una espada estaba en el cuello de uno de los tipos. Juliet vi a su salvadora, sus miradas se cruzaron y una corriente de adrenalina atravesó sus cuerpos.- ¿Qué dicen? ¿Quieren morir?
-¡¡noo!! Perdónanos- ambos corrieron, Rosaled trato de seguirlos pero la mano de la otra joven detuvo su persecución
-p-por favor no me dejes- esta lloraba mientras se acomodaba la ropa
-calma no dejare que nadie te lastime- un beso en su frente basto para que la princesa dejara de llorar. - ¿Cómo te llamas?-
-“me salvo pero…. No puedo decirle”- yo… soy sarai ¿y tú?
-“!!rayos!!,”- eto… kasidid….¿quieres acompañarme esta noche? Tal vez aun pueda salvar esta velada- la princesa de Bongolia acepto… por alguna razón sentía que ya la había visto.
Continuara-…………