Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sin Pétalos por hideky

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Segunda vez que hago entrega del tal maravillosa pareja, lastimosamente no pude explayarme como de costumbre debido a que estoy desde mi móvil porque aún no me arreglan mi amada portátil. 

Notas del capitulo:

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto su uso es sin fines de lucro, es los personajes utilizados son para poder entretener y hacer soñar sólo un poco. 

-"cuando piensan" -

"recuerdos"

Notas :

Pensamientos :flor que significa pienso en ti, en color rosa "te soy fiel " en blanco "un amor que recién comienza "

 

 

 
 
 
 
Y entonces le regalé una flor sin pétalos para que nunca supiera si realmente lo amaba o no — respondió con risa queda y baja. — agradeció y sonrió dejándome con Sakura en el lugar sin ningún reclamo o reacción. 
 
Gaara observó a su compañero y rió — ¿realmente piensas que Sakura es lo adecuado? — cuestionó ayudando sin realmente querer que el azabache cambiase de opinión. 
 
Si, yo creo que necesito alguien como Sakura a mi lado amigo, lo siento pero no cambiare de opinión — dicho esto el joven abandonó la azotea de la escuela. 
 
Gaara enfocó su mirada en el pequeño parque cerca del invernadero, levemente pudo distinguir una larga cabellera rubia. 
 
-"Contigo he aprendido muchas cosas y deseo más… lo siento por Sasuke, pero cuando se de cuenta de su error tu ya serás mío y no pensarás en nadie más."-
 
Gaara sabía que Sasuke iba a odiarle, pero eso no iba a detenerlo esta vez, porque tras varios años de darle oportunidad a su amigo, este había arruinado cada una, mostrando no ser digno del dueño de su corazón. 
 
Cavilando sobre muchas cosas que rondaban en su mente perdió la noción del tiempo y no se percató hasta quedar frente al inmenso arco decorado por enredaderas de madre selva que adornaban la entrada del invernadero. 
 
El imperioso varón con su natural elegancia paseo entre los jardines hasta llegar a una puerta que para la mayoría se encontraba restringido salvo por la persona que sabía se encontraba dentro y siempre le permitía ingresar. 
 
Gaara… que bueno encontrarme contigo — saludó una voz cálida mientras su dueño le sonreía gracilmente. 
 
Naruto, siento lo de Sasuke te juro que el hoy me acaba de decir todo — se apresuró a comentar recibiendo una mirada comprensiva. 
 
Lo sé, el teme ese es todo un bastardo — bromeó sin resentimiento haciendo sonreír a Gaara. 
 
Hey, has visto esos hermosos pensamientos que han florecido, muchas gracias por cuidarlos en mi ausencia, Baba me ha dicho que mandaría a trasplantar todo esto al invernadero de mi casa, así que he venido por aquí a ver cómo piensa hacerlo, pediré unos días en la escuela y estaré aquí con Baba por unos días así que me vendría bien tu compañía en los descansos — contó el rubio acariciando unos claveles, Gaara tomó una de las tijeras y cortó uno de los pensamientos, el único rosa. Se acercó al rubio y acomodó en el cabello. 
 
Naruto río por tal respuesta, sonrojándose tenuemente pero de forma exquisita a los ojos de Gaara. 
 
Realmente es muy agotador — suspiro con una sonrisa, Gaara le observó por un momento —¿qué es agotador? — cuestionó. 
 
El rubio permaneció en silencio acomodando cada idea. 
 
Es complicado pero… el día que descubrí a Sasuke no me dolió como pensé, pero fue tan confuso pensar en marcarte al móvil cada una hora, pero me acobardaba cuando tenía a la vista tu número — oculto su mirada en la la palma de su mano — y no a sido un sentimiento reciente, sólo empecé con el hecho de descubrir que Sasuke era de aquellas personas que creen que todos deben girar a su alrededor de forma absoluta, yo buscaba algo más que eso y era tan confuso encontrarlo en la persona que no era mi pareja, hoy le conté a Shikamaru esto y como lo habrás imaginado se quejó, pero me dijo que tal vez no era a Sasuke Uchiha quién veía — Naruto calvo su intensa y dulce mirada en la de Gaara. 
El pelo rojo se mantuvo en silencio aún cuando el rubio le tendió un pensamiento blanco en mudas palabras de gran significado. 
 
Gaara me conoces y sabes que no voy a rendirme hasta que correspondas lo que siento — el rubio no sabía pero el varón ese mismo día había planeado dar a conocer sus sentimientos. Gaara sonrió y beso la frente del rubio en un dulce toque. 
 
El amor empieza con respeto. 
 
Gaara entonces en los días que se reunieron pudo apreciar como el rubio se esforzaba por obtener su amor, causando ternura. 
 
Con cada día sólo ellos dos en sus ratos libres, riendo y conversando sin Sasuke, habían logrado percatarse de lo bien que se complementaban. Entonces en los siguientes días los abrazos y roces inocentes dieron paso. 
 
Y aquello fue notado por muchos de la escuela Konoha. 
 
Llegando el último al fin de la semana, Gaara esperaba a Naruto. El rubio estudiaba en la Academia Suna mientras el y Sasuke en Konoha, esto se había dado desde que ingresaron a preparatoria, la abuela del rubio era muy sobreprotectora y por ello había decidido inscribir al rubio en Suna  que se caracterizaba por la estricta disciplina que imponían con regentes. 
 
Gaa-chan gracias por esperar, Baba quería molestar solamente — comentó el rubio con un sonrojo tomando la mano del varón para pasear por el pequeño parque. 
 
Caminaron y palenearon varias salidas para poder verse después de la escuela, hasta que finalmente llegó la hora de regresar a casa. 
 
Gaara — llamó el rubio, Gaara entonces giró y sólo pudo sentir una increíble suavidad y dulzura, rodeó la cintura del rubio acentuando más el contacto. 
 
T-Te quiero — susurro antes de separarse y tomar caminos opuestos. 
Gaara era aquel que bajo la imagen de mejor amigo buscaba ser el hombre para el rubio, si bien iban muy lento estaba seguro de que los sentimientos del rubio se reafirmaban cada vez más. 
 
La Academia Suna y Konoha entonces notaron aquella relación, siendo el nuevo centro. 
 
Habían pasado cuatro meses ya, Gaara había ido a recoger al rubio a la escuela cómo de costumbre pero no lo encontró en los alrededores, así que sintiendo la mirada de varios presentes se dirigió al salón donde estudiaba su pequeña hermana Temari. El abuelo de Gaara era el director de la Academia Suna, sus hermanos a excepción de estudiaban ahí. 
 
Gaara, supongo que buscas a Naru-chan~ está en el bosque — respondió la silenciosa pregunta la joven. 
 
Se despidió de su hermana y se dirigió a dicho lugar, Temari le había comentado que el rubio solía meterse entre los espacios poco visitados así que se dirigió por una leve corazonada a su lugar favorito de aquella Academia, el cual era  hogar de un árbol gigantesco y centenario del cual su abuelo le había contado muchas historias. 
 
Naruto descansaba en el suave césped que crecía al pie del árbol, el abundante follaje del árbol cubría todo el lugar, el ambiente era muy fresco y tranquilo. 
 
Gaara se colocó a la altura del rostro del rubio besando con ternura esos dulces labios sintiendo cómo era correspondido tras unos segundos. 
 
Los brazos del rubio rodearon el cuello de Gaara profundizando el contacto, una delicioso beso francés era el siguiente paso entre ellos. 
 
Los jóvenes se separaron al oír el golpe seco de varias cosas cayendo. 
 
Una muchacha de cabello rosado veía incrédula la escena, Gaara la fulminó con la mirada más fría e intimidante.
 
Joder Sakura, desparece de aquí — interrumpió la hermana de Gaara apareciendo entre los árboles, Shikamaru susurro su querida frase delatando que también espiaba.
 
Ambas víctimas de acoso rieron al encontrarse solos nuevamente. Habían mantenido toda su relación formal de tres meses en secreto así que de cierta forma se sentían muy aliviados de que alguien más fuera el vocero oficial. 
 
Gaara, te amo — confesó el rubio, Gaara lo tomó por la cintura uniendo sus frentes. 
 
Yo te amo también Naru — correspondió. 
 
Las semanas, días y meses  iban pasando llegando ya a final de año, la relación iba como viento en popa. Lo único que sucedía era que últimamente ambos habían notado la fuerte e incontrolable atracción que poseían. Los besos eran más largos y profundos, claro que se habían acariciado en el acto. 
 
¿Crees que esté bien? — preguntó nervioso; comenzando ya a desear más, el rubio había decidido consultar con sus inseparables amigos, Shikamaru Nara y Temari. 
 
Naru-chan~ te lo digo así, Gaara desea arrancarte la ropa y dejarte en cama de tanto…—
 
Creo que fue suficiente Temari — interrumpió el moreno puesto que se encontraban charlando en la biblioteca de la escuela. 
 
Naruto se sonrojó por completo de forma adorable, Shikamaru admiró al pelo rojo por tal autocontrol. 
 
Fue entonces una tarde de aquellas donde el rubio pasaba en el departamento de Gaara el fin de semana, Naruto sentía sus piernas débiles por los besos del hombre sobre él, su cuerpo se estremecía por la intensidad con que lo devoraban las orbes del varón. Ambos encajaban a la perfección en aquel gran sofá. 
 
Gaara descendió su lengua cálida hasta el cuello del rubio donde repartió leves mordiscos recibiendo gemidos como incentivo. 
 
Gaara…NNN — Naruto se arqueó y sus cuerpos se juntaron más percibiendo los deseos del contrario. 
 
La ropa del rubio quedó en algún lugar del suelo, Gaara aún poseía su ropa interior cubriendo una prominente erección, el rubio gimió excitado al sentir las frías manos del pelo rojo guiarlo a ese gran miembro, duro por él. 
 
Naruto muy contradictorio o inesperado cómo siempre no le había implorado una indolora primera vez, Gaara pensó que tal vez Sasuke había sido el primer hombre del rubio, ya que este lo había tumbado y se había colocado sobre su pelvis. 
 
Uffh~…—
 
Grande fue su sorpresa al sentir la, hasta cierto punto dolorosa, estrechez del rubio. Naruto se empaló mientras lágrimas surgían, Gaara era enorme y por un momento pensó que no podría obtenerlo por completo. 
 
Naru…— gimió ronco acariciando las caderas del rubio tratando de ayudar al rubio hasta que finalmente entró por completo dentro del oji cielo. 
 
Gaara masturbó al rubio y así empezó el fuerte y apasionante vaivén de caderas entre ambos. 
 
Naruto era fuego puro, amaba la rudeza de Gaara al estamparlo en la alfombra y enterrarse dentro de él.
 
Sus labios se encontraban rojos y húmedos por tal ardientes besos, sus cuerpos se perlaban de sudor y el ambiente era sin duda caldeante. Naruto mordió uno de los hombros de Gaara silenciando un grito al sentir una exquisita sensación, Gaara río profundo dirigiendo sus fuertes estocadas en aquel lugar. 
 
El paroxismo del placer los embargo a ambos; la intensidad era tal en los movimientos que si se hubieran tomado en una cama esta se hubiera  destrozado. 
 
Gaara… hnn — 
 
Las torneadas piernas del rubio se presionaron con el cuerpo en medio y un grito mudo abandonó sus labios  al sentirse deliciosamente inundado por Gaara llevándolo al culmine; sus pechos irregulares chocaban y sus respiraciones se mezclaban al tener los labios casi rozando. 
 
Gaara… c-creo… que se…rompió la protección —jadeó el rubio al sentir todavía cómo su interior se inundaba. 
 
Gaara sonrió de tal manera que empalmó al rubio que a su vez sintió el miembro del pelo rojo expandirse de forma placentera. 
 
Lo siento pero quiero hijos tuyos y los quiero encargar esta noche Naru~ — susurró estremeciendo al rubio por tal declaración, cargo sin problemas a su liviano novio sin salir de él y subieron las escaleras deseando llegar rápidamente a la habitación para amarse hasta si es posible cumplir lo de la cama rota. 
 
Naruto la semana que siguió pidió permiso en la escuela y cierto pelo rojo muy encantado cuidó de su novio puesto que sabía la razón.
 
Gaara se encontraba en la azotea mientras una arrogante sonrisa pintaba en su rostro ante el recuerdo de aquella noche. 
 
Hoy era el último día de Naruto en su departamento, definitivamente tenía la nota mental de hacer que el rubio viviera ahí con él y eso no estaba muy lejos de lograrse. 
 
El sonido de la puerta siendo abierta con furia rompió el hilo de sus pensamientos, suspiro irritado, tarde o temprano debía ocurrir. 
 
Sasuke le veía sin decir palabra alguna, se situó a su lado imitando su postura, apoyando sus ante brazos y observó aquel invernadero. Gaara supo que observaba un lugar específico. 
 
No te oí, me equivoque Gaara, ella era mentira — susurró en tono apagado, Gaara no dijo nada y oyó cuidadosamente. — se embarazo de otro incluso para atraparme — contó con amargura. 
 
Me equivoque y dejé a la única persona que me amaba cómo era — siguió tras una pesada pausa — he sido un bastardo y maldito, cómo dijo Itachi y tiene razón porque espere esto para poder percatarme que lo quiero sólo a él — concluyó con una sonrisa triste — se que será difícil pero …—
 
Lo siento pero creo que no hay arreglo esta vez Sasuke — Interrumpió, Gaara se giró a verlo con expresión rígida y mirada oscura — se que tal vez no te has enterado y cuando lo hagas debes alejarte de Naruto, no te quiero cerca de él — siseó antes de dirigirse a la puerta  y dejar a un sorprendido y confundido azabache. — tu le regalaste aquella flor sin pétalos, yo le regalo  cada que tengo oportunidad un ramo de pensamientos — añadió antes de salir. 
 
Sasuke Uchiha en aquel momento sintió un profundo vacío, la mirada de Gaara era fiera, estaba defendiendo lo que era… suyo. 
 
Entonces comprendió las palabras dichas antes por el rubio. 
 
"Hasta la persona que más ama puede llegar a cansarse Sasuke. "
 
Elevó su vista y la clavó en la entrada de la escuela reconociendo a un hermoso rubio vistiendo ropa casual, Gaara se le acercó y lo tomó de la cintura correspondiendo el beso que empezaba el rubio. Estuvo tan sumido en su caótica relación con Sakura que no notó, que Naruto ya se había olvidado de él y por el brillo de su mirada, podía ver que Gaara era alguien más especial de lo que el fue para Naruto. 
 
 
Soy un idiota — susurro débil y su corazón fue brutalmente golpeado por la realidad, cuando  observó que el rubio le susurraba algo en el oído al pelo rojo y luego señalaba un número con sus índice, Gaara sonrió mientras lo tomaba en sus brazos y repartía muchos besos. 
 
 
Sasuke pensó que de no haber hecho sufrir tanto al rubio con sus engaños tal vez el fuera quien recibiera la maravillosa noticia de ser padre. 
 
¿Y cómo lo dedujo? 
 
Cuando Gaara acarició el vientre plano del rubio y ambos sonrieron. 
 
 
 
 
 
 
 
Notas finales:

Gracias por la lectura. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).