Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Hermanos? por Fullbuster

[Reviews - 101]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Portada (click para ver portada)

 

 

 

Gracias a todos los que siguen o han seguido mis historias, a todos los que han comentado, a los que están en la sombra y a todos los que hayan disfrutado, se hayan divertido y sufrido con la vida de los personajes de cada fic. Gracias a todos por su paciencia, por su dedicación y el apoyo moral. Espero que disfrutéis de la lectura. Saludos.

 

Atte: Fullbuster

Naruto Uzumaki POV

 

Tenía apenas siete años y estaba aquí vestido de negro cogido de la mano del mejor amigo de mi padre, Fugaku Uchiha y no podía dejar de mirar los féretros bajar en ese agujero en el suelo mientras el cura decía las últimas palabras, las palabras de despedida a mis padres. Todo era muy irreal, creo que ni siquiera me había hecho a la idea de que ya no volvería a verles, aún tenía en la cabeza la esperanza de que cuando me girase, estarían mis padres tras de mí sonriendo y abriendo sus brazos para acogerme como siempre hacían.

Quería llorar pero no me salían las lágrimas, seguramente porque no me había hecho a la idea definitiva, pero no podía esconder mi dolor ni mi tristeza. Miré a un lateral para ver a Itachi con tan solo diez años que agarraba de su mano a su hermano Sasuke, de la misma edad que yo. Ellos habían estado siempre conmigo, erámos amigos desde que podía recordar y lo sabía, porque Fugaku Uchiha estudió con mi padre en la misma facultad y no se habían separado jamás, habían sido grandes amigos.

Mi padre… Minato Namikaze, un gran empresario, un buen amigo y aún un mejor padre, le adoraba, me encantaba su sonrisa, su forma de jugar conmigo, su cariño. Me parecía mucho a mi padre físicamente, rubio y ojos azules, todos los del pueblo comentaban lo guapo que sería de mayor, tal y como mi padre pero también esperaban que fuera igual de buena persona que lo fue él. De mi madre… Kushina Uzumaki, una chica rebelde y enérgica, de ella puede que no sacase prácticamente nada de su físico, ni su color de cabello rojizo, ni sus ojos verdosos, pero saqué su carácter luchador, su carácter alegre y jovial, era la madre perfecta, me quería y yo la quería a ella, pero ese accidente me los había arrebatado y sólo me preguntaba una y otra vez por qué yo estaba aquí… estaba vivo y ellos estaban siendo enterrados. ¿Por qué aquella noche me quedé a dormir en casa de mi mejor amigo? ¿Por qué decidí quedarme con Sasuke Uchiha?

Mi padre había fundado una empresa destinada a la fabricación de vino y Fugaku le había ayudado a fundarla poniendo capital, eran socios, amigos y vecinos. Todas las semanas estábamos juntos, siempre quedábamos para ir a tomar algo y yo me había criado al fin y al cabo, con los hijos de Fugaku, éramos grandes amigos.

Itachi trató de sonreírme para calmarme, pero yo aparté la mirada confuso y entristecido por la pérdida. ¿Cómo era posible? Hacía apenas dos días estaba recorriendo los viñedos de la familia Uchiha con mi padre, le ayudaba con el negocio o eso creía yo… porque a mí sólo me dejaba hacer ciertas faenas no muy complicadas, pero era un rato que estábamos juntos. Había estado corriendo y jugando con Sasuke por toda la hacienda y es que la familia Uchiha tenía una hacienda inmensa, llena de ganado, caballos y viñedos.

Mi padre y Fugaku siempre se habían llevado tan bien, que cuando montaron la empresa, Fugaku le regaló a mi padre una pequeña parcela junto a la casa principal en el propio terreno de la familia Uchiha para que se construyese la casa y esa es la que ahora… era de mi propiedad, aunque claro, seguía dentro de los dominios de los Uchiha.

- Vamos Naruto – me dijo Fugaku mirándome atentamente y sin soltar mi mano – volvamos a casa – comentó cuando el entierro finalizó.

Agradecía a Fugaku que me hubiera acogido en su casa, de hecho estaba haciendo los trámites legales para acogerme y es que al no tener más familia, me habría tenido que ir a servicios sociales y seguramente, a un orfanato, pero Fugaku se había hecho cargo de mí junto a su esposa y sus dos hijos.

- Ven aquí cielo – me dijo Mikoto con esa suave voz que tenía siempre y fui hacia ella recibiendo su abrazo - ¿Estás bien? Venga, volvamos a casa y te haré una sopa caliente.

No hablé pero ella entendía mi dolor. Me cogió de la mano y me hizo seguirla hacia el vehículo. Miré por las ventanillas a medida que nos acercábamos a la casa principal y no podía evitar sorprenderme de los inmensos terrenos de los Uchiha. Cuando me giré, me encontré con Sasuke sentado a mi lado que me miraba con su talante serio como siempre pero me extrañó cuando en vez de meterse conmigo como siempre hacía, cogió mi mano y la sostuvo entre la suya como tratando de darme ánimos y agradecí el gesto forzando una leve sonrisa mientras apretaba más su mano intentando darme fuerzas a mi mismo para afrontar esta situación.

Llegamos a la casa y la primera persona que salió a recibirnos fue Karin, la hermana de Mikoto y la tía de Itachi y de Sasuke Uchiha. No había tenido mucho trato con ella, así que tampoco sabía muy bien que pensar. Había llegado hace unos meses y sé que tuvo algún problema con mi madre en el pueblo, pero nadie quiso contarme de qué iba toda esta situación y yo no quise meterme en asuntos de adultos.

Entré hacia la casa por orden de Mikoto y al pasar a su lado observé cómo Karin no aparaba la mirada de mí, me miraba casi con odio y no entendía el motivo, yo no le había hecho nada, pero pasé por completo y fui hacia la cocina siguiente a Itachi y a Sasuke. Me senté en una de las sillas de la cocina y dejé caer mi cuerpo sobre la mesa desanimado cuando sentí la mano de Itachi tocarme el cabello y apoyar su cabeza frente a la mía en la mesa sonriendo.

- Todo estará bien Naru – me dijo – ya lo verás. Sé que es un momento difícil pero nosotros estaremos aquí contigo, no vas a estar solo, eres como nuestro hermano ¿Verdad Sasuke? – le preguntó a su hermano y yo miré hacia Sasuke que como siempre puso cara de que le daba igual.

- Yo no necesito a un Dobe como hermano – dijo como si no tuviera importancia alguna y me deprimí un poco.

Itachi pasó al lado de su hermano y le dio una colleja que resonó por toda la cocina mientras Sasuke se quejaba por el golpe de su hermano. Yo me fijé en Itachi, que le decía con la mirada y con algún gesto disimulado que tuviera más delicadeza, que no estaba como para aguantar ahora sus bromas y Sasuke resopló callándose.

Mikoto entró en aquel momento por la cocina y me acarició con dulzura el cabello dándome un beso en la frente de forma protectora mientras les indicaba a las cocineras que me preparasen algo caliente.

- No tengo hambre – dije al final.

- Tienes que comer algo cielo – me dijo Mikoto – te sentará bien. Comeremos todos aquí contigo – me sonrió.

- ¿Enserio? – se quejó Sasuke – nunca comemos en la cocina con los sirvientes.

- Sasuke… - le riñó su madre ahora – ve a llamar a tu padre y dile que venga a comer, le esperaremos y comeremos todos juntos en la cocina – le repitió.

- Ya voy – se quejó Sasuke saliendo de la cocina para buscar a su padre.

Mikoto no dejó de acariciar mi cabello sentada a mi lado mirándome con dulzura. La verdad es que era una gran madre, sé que lo era, pero yo echaba de menos a mis padres por mucho que supiera que aquí estaría bien y que ellos iban a cuidarme o que no estaría solo, me sentía solo, mis padres no volverían. Una parte de mí entendía a Sasuke, él y yo éramos muy amigos, pero siempre nos peleábamos, nos insultábamos y discutíamos, era nuestra forma de amistad, pero aunque él  quería que todo volviera a ser lo mismo que antes, yo no estaba ahora mismo para discutir con él ni para insultarle, sólo quería estar solo con mi dolor. No podía complacer a Sasuke.

Fugaku, Sasuke y Karin aparecieron por la puerta y se sentaron en la mesa a comer algo conmigo. Fugaku me miraba y sonreía animándome a que siguiera comiendo la sopa mientras Itachi y Sasuke hablaban de cualquier tema tratando de hacer fluida la comida mientras Mikoto sonreía y también conversaba. Karin fue la única que estuvo hablando sobre mis padres hasta que dejé la cuchara encima del cuenco y me excusé diciendo que no tenía más hambre, no quería recordar a mis padres pero Karin sacaba el tema una y otra vez, yo sólo necesitaba tiempo para asimilar todo.

Caminé hacia mi cuarto o el que ahora era mi cuarto. Al abrir la puerta me di cuenta de que Sasuke venía detrás de mí y al mirarle, apartó la mirada de mí sonrojándose un poco. Supongo que esto era una nueva etapa para nosotros, siempre habíamos sido amigos pero ahora… éramos hermanos, vivía con él y cambiaba nuestra relación.

- Lo siento – dijo de golpe y me sorprendí – lamento mi comportamiento, pero esto… es raro para mí, no sé cómo debo tratarte ahora.

- Sasuke… siempre serás mi mejor amigo, pero ahora mismo no puedo pensar en otra cosa que no sea en que he perdido a mis padres, no me apetece discutir contigo, sólo necesito a mi amigo – le dije y él se abalanzó sobre mí abrazándome.

- Estaré aquí para ti Naru, siempre estaré aquí y lo sabes.

Lloré en aquel momento, era la primera vez que lloraba desde la muerte de mis padres y es que el abrazo de mi mejor amigo me hizo derrumbarme. Me agarré con fuerza a su camiseta y Sasuke me agarró aún más para evitar que me cayese.

- Lo siento Naruto – me dijo Sasuke llorando esta vez él conmigo agarrándose también a mí – lamento lo de tus padres.

- No me dejes solo – le supliqué – por favor, no me abandones, tú no me abandones.

- No lo haré Naruto, estaré siempre aquí contigo.

- Que bonito – escuché a Karin tras nosotros – que buenos amigos, es memorable ver como os apreciáis.

- ¿Qué quieres tía? – preguntó Sasuke.

- Sólo iba hacia mi cuarto y venía ya de paso a darle la bienvenida a Naruto a esta familia. Seguro que estarás como en casa o mejor que con tus padres – dijo sonriendo y me dieron ganas de llorar.

- Lárgate – le gritó Sasuke – vete a tu habitación pero deja de decirle esas cosas a Naruto, lo pones mal ¿No lo ves? No quiere hablar de ese tema, necesita tiempo.

- Vaya, lo lamento Sasuke, no creí que estuvieras tan sensible con este tema – dijo Karin marchándose hacia su habitación.

- Gracias, Sasuke – le agradecí.

- ¿Por qué?

- Por comprenderme… por ayudarme – le aclaré – yo… te agradezco que estés conmigo, me hacía falta recuperar a mi amigo.

- No me has recuperado Naruto, nunca me has perdido. Pasa de mi tía, no te dejes alterar por las cosas que te diga, ya sabes como es mi tía… vive amargada y le gusta hacer que los demás se sientan peor.

- Vale, intentaré no hacer caso de lo que diga – le dije.

Sasuke iba a marcharse hacia su cuarto cuando yo retuve su brazo y le miré con los ojos vidriosos dispuestos a llorar en cualquier momento. Él me miró extrañado.

- Quédate conmigo… por favor – le pedí.

- Vale – me dijo entrando conmigo a la habitación.

Me tumbé en la cama y Sasuke se tumbó conmigo agarrándome por la cintura y haciéndome sentir seguro y protegido. Lloré por la pérdida de mis padres, sólo tenía siete años y aunque era un mal trago por el que pasar, sentía que tener a mi mejor amigo a mi lado, me ayudaba, era lo que necesitaba en este preciso momento.

Me abracé a Sasuke y traté de dormir aquella noche, pero no lo hice hasta que vi entrar a Itachi preocupado por nosotros. Se vino a la cama y entró cogiendo a su hermano. Por lo menos con ellos me sentía seguro, me gustaba tenerles como hermanos. Me dormí al momento y no me desperté hasta mitad noche cuando sentí como Mikoto besaba mi frente y luego pasaba a sus hijos besándoles también dándoles las buenas noches a todos.

- Duerme mi niño – me dijo con dulzura al verme abrir los ojos y volví a dormirme al lado de mis nuevos hermanos.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).