Tan pronto como el mayordomo ingresó a la alcoba de su amo un leve olor a alcohol y tabaco mezclados en el aire alcanzó a su nariz.
Las cortinas estaban cerradas, y las leves llamas en la chimenea servían como única iluminación en la habitación, a pesar de que el sol brillaba fuertemente en el exterior. El mayordomo notó a una figura recostada en el sofá que se encontraba frente a la chimenea. Con una botella de brandy justo a la par de sus pies.
“Joven SeungHyun, ¿ha estado bebiendo nuevamente?” El mayordomo preguntaba al hombre que estaba tumbado en el sofá. “Si continua con estos hábitos. Será únicamente cuestión de tiempo antes de que caiga en el alcoholismo.”
“No pasa nada” Replicó SeungHyun quien se sentó en el sofá pasando perezosamente sus dedos por su cabello negro que se alborotaba sobre su frente.
El mayordomo ignoró sus protestas e inmediatamente abrió las cortinas. La luz matutina iluminó la habitación. Un inmenso jardín se extendía fuera de la ventana, tan inmenso era que se necesitaba el trabajo de por lo menos 15 jardineros para mantenerlo. Era la mitad del invierno y el paisaje estaba completamente reluciente de árboles con nieve sobre las copas.
SeungHyun de una manera descuidada se colocaba una batasobre su pijama. Sus ojos se mostraban rojos en las esquinas, prueba de que aún estaba ebrio. La línea de su mandíbula era perfecta y su nariz recta, sus gruesas cejas estaban inteligentemente arqueadas sobre sus ojos negros, tan profundos e intensos al mismo tiempo. La palabra “noble” parecía existir solo para describirlo.
El pelinegro ladeó la mirada de una manera significativa a la mesa de al lado frunciendo el ceño, al observar un sobre abierto sobre ella. Tomó una fotografía que había dentro del sobre y la sostuvo frente al mayordomo para que este pudiera verla. Era la fotografía de una mujer joven y hermosa.
“¿Sabes quién es?” demandó saber SeungHyun.
“No realmente” Contestó el hombre con tranquilidad.
Seung abrió la carta y se dispuso a leer en voz alta:
“Querido SeungHyun:
Estoy escribiendo para confirmar algunos rumores que escuchado en ciertos lugares. El nombre de la persona en la fotografía adjunta es Lady Ha Nui, de 22 años de edad. Se dice que su mano ha sido prometida al Duque Choi SeungHyun en mayo de este año. Todos sin excepción hablan de que será una boda extravagante y los dos se convertirán en la pareja más comentada de este año. Existen únicamente alrededor de 30 personas en Francia con el título de Duques, de los cuales sólo hay uno con el Nombre de Choi SeungHyun por lo que únicamente pude pensar en ti, Seung. Me gustaría mucho escuchar los detalles por parte tuya ¿Desde cuando estás comprometido?”
Actualmente era febrero, tres meses antes del supuesto compromiso.
“¿Está comprometido, Joven Seung?” El mayordomo preguntó con asombro.
“¡Me acabo de enterar! Ahora estoy completamente sobrio otra vez. Y no recuerdo haber aceptado tremenda cosa, te lo aseguro.”
En un momento de furia, tomo la carta y la lanzó al fuego de la chimenea. Las flamas la convirtieron en cenizas en cuestión de segundos.
“¿Pero no está bien al fin y al cabo? De acuerdo con la última voluntad de su padre, si no está casado para su cumpleaños número 24, todas las propiedades incluyendo su fortuna, serán transferidas a su primo, el joven Daesung”
Los padres de SeungHyun habían fallecido en un accidente automovilístico cuando él tenía 20 años, su madre había sido coreana, y su padre un duque francés, porque lo que cuando éste murió heredó por ley el título de Duque. El testamento de su padre indicaba dejar la compañía en las manos de parientes, claramente una indicación de preocupación de su padre ante el comportamiento de SeungHyun. También existía la cláusula de que si SeungHyun no se casaba para cuando cumpliera 24, toda la fortuna sería transferida a su primo.
“No tengo ningún interés en manejar la compañía. Todos han hecho lo que han querido hacer hasta el momento, entonces ¿por qué debería importar ahora?”
“¿Está seguro de lo que habla?” el mayordomo pregunto de manera incrédula. “Joven SeungHyun, todo el tiempo se la pasa tirando el dinero, pero ¿alguna vez lo ha ganado usted mismo? Jamás podría vivir como un hombre pobre.”
“Daesung es un buen hombre, estoy seguro que me mantendrá”
“¿De qué está hablando? ¿Es eso lo que realmente quiere? Su padre se volvía loco por usted. Su testamento es un último mensaje para usted, diciéndole que es momento de comenzar a tomar sus responsabilidades como un noble”
“Lamento interrumpirte, Jung, pero…” SeungHyun levantó su mano derecha en frente del mayordomo, la mano blanca y elegante de un aristócrata de nacimiento. En el dedo de en medio descansaba un anillo hecho de una piedra azul clara. Era la reliquia familiar, un diamante azul pasado de generación en generación. Calmadamente se quitó el anillo del dedo y lo lanzó al anciano.
El mayordomo desesperado para que no tocará el suelo, lo alcanzó y luego palideció. “¡Esto… esto es una falsificación!” jadeó. “¿Qué sucedió con el real? ¡Por favor no me diga que lo extravió!”
“Se lo di a una mujer hace dos años” Dijo como si nada SeungHyun
“Confío en que sepa lo que eso significa” el mayordomo dijo casi ahogándose.
“Si, es solo una de esas estúpidas tradiciones familiares”
Cuando el anillo que ha sido pasado a través de las generaciones es entregado, significa mi compromiso inminente.
“¿A quién se lo entregó?” preguntó el mayordomo.
“A una joven mujer que vivía en la parte mala de Francia” anunció Seung.
SeungHyun era capaz de habérselo entregado a cualquier chica que estuviera vendiendo flores en la calle. No era de extrañarse eso acerca de él. El anciano se sintió decepcionado. Pero no era momento para darse por vencido.
“Es justamente como usted dice Joven Seung dijo. Nadie lo culpará por poner fin a una tradición tan vieja. Así que aún puede casarse con Lady Ha Nui.”
“Lo haré, Jung. Me casaré, justo como mi padre quería. Pero no me casaré con la hija de algún aristócrata que su único interés es el trabajo de caridad. Yo mismo escogeré mi pareja.”
“Joven Seung, eso jamás va a funcionar”
“¿Por qué no?”
“Porque la familia de la joven ya ha aceptado la oferta”
“Bien, entonces pretenderemos que nunca escuchamos su respuesta” protestó SeungHyun “Como sea, prepara mis cosas para salir de inmediato”
“¿Hacia dónde se dirige, señor?” le preguntaba el mayordomo.
SeungHyun sonrió animadamente, “A París, voy a ir a encontrar a mi prometida.”
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Año y medio había pasado en un abrir y cerrar de ojos desde que Ji yong había llegado a París.
Durante el primer año se la había pasado en cursos del idioma francés, pero ahora, estaba persiguiendo su verdadero propósito: estudiar en una escuela de actuación. Ahora podía manejar conversaciones diarias, sin embargo cuando la gente comenzaba a hablar demasiado y muy rápido, aun le faltaba perfeccionarlo.
Ji yong durante la preparatoria había estado activo en el club de drama, y su sueño era el ir a una escuela de actuación famosa junto a su amigo SeungRi.
Había conocido a Ri en la preparatoria, quien para su suerte, también era coreano.
“¡No puedo creer que fui aceptado!” Anunció Ri alegremente. Sus ojos brillaban de la emoción al contarle las buenas noticias a Ji yong de que había ingresado a la escuela de teatro.
“No estaba seguro de lograrlo” hablaba SeungRi de manera efusiva. “Seguro tú también estas dentro, hyung ¡Aquí va por otros cuatro años juntos!”
“No lo creo Ri” Replicó Ji, tratando de dibujar una sonrisa animada, pero había fallado miserablemente.
“¿Qué?”
“No aprobé, no estoy dentro.” Soltó con decepción de sí mismo.
Incluso la actuación tenía sus límites. Aunque había tratado traer a su rostro una perfecta sonrisa, una única lagrima se había escapado y rodado por su mejilla.
El menor lo observó perplejo por un momento, luego rió, pensando que tal vez Ji estaba jugándole una broma. Fue humillante.
“¿Es tan gracioso que no haya ingresado?” Ji yong gritó antes de salir a prisa del salón.
Aun cuando pensaba que la forma en la que había actuado era infantil. Cuando recordaba ese día, el rostro de Ji yong se volvía de un color rojo carmesí por la vergüenza.
El talento determina el lugar que ocupa cada actor en el teatro. Ji yong lo comprendía. Pensaba que había hecho un gran trabajo en los exámenes de admisión. Pero el hecho de que había reprobado la sección práctica del examen lo devastaba. El número de personas que pueden mantenerse por medio de la actuación es pequeño, casi inexistente, incluso para aquellos que se gradúan de escuelas con entrenamientos especiales. Ji no se sentía arrogante al pensar que él era uno de los pocos escogidos. Su incomparable amor por el teatro le había dado un sentimiento de confianza. Pero existe cierta chispa para la actuación que a él le había faltado, y no había sido aceptado en la mejor escuela. Y durante ese tiempo pensaba que nunca llegaría a ser un profesional.
Se había graduado sin volverle a dirigir la palabra a SeungRi. También había ingresado a otra escuela. Claro, se había inscrito en el departamento de teatro, pero no era nada en comparación a la escuela a la que había querido asistir, cuya reputación era de volver a una gran cantidad de personas en actores profesionales. Todos los alumnos de su nueva escuela habían también aplicado a esa misma escuela, y todos habían fallado en ingresar. Todas las clases y cada uno de ellos tenían un aire de fracaso. También existían estudiantes que estaban genuinamente satisfechos de lo que tenían y no deseaban absolutamente nada mejor.
Ji jamás había sido feliz con su vida en la universidad a la cual no quería asistir. Entonces un día, descubrió un libro. Era una colección de ensayos hechos por un famoso actor que había estudiado drama en Paris.
“¡Yo también iré a Paris!”
Para el momento en el que había terminado de leer el libro, su corazón ya se había decidido en ir a estudiar a París, el lugar que vio nacer el teatro, eso no le garantizaba un trabajo. Después de todo, aun cuando se graduara con un título en teatro, no había ninguna garantía de que conseguiría un trabajo.
Acababa de encontrar un nuevo sueño. El único problema era el dinero.
Sin querer convertirse en una carga, había dejado de depender de sus padres y volar de Corea a Paris. Pero el dinero se había evaporado durante el primer año en la escuela de lenguas de Francia. Así que era imposible pedirles ayuda para pagar las cuotas de la escuela a estas alturas.
Estaba logrando mantenerse alimentado con un trabajo de medio tiempo en un bar. Pero aún existía el peligro de tener que abandonar las clases por no poder pagar las cuotas. Y si llegaba a pedirles ayuda a sus padres, lo más seguro es que le mandarían el dinero pero para un boleto de avión para regresar a casa.
Pero su nueva vida aquí apenas estaba comenzando. Aun no podía regresar a Corea.