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Tu Sentir por Vzk

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Notas del fanfic:

 

 

Sekaiichi Hatsukoi 

 

 

 

世界一初恋 

 

Es un anime/manga  escrito por:

 

Shungiku Nakamura

Notas del capitulo:

Aquí de nuevo yo con mis ideas locas, la cual surgió al escuchar una canción.


PD: Los personajes no son míos son de su debido creador.

En una noche normal en la ciudad de Tokio, Yokozawa se encontraba bajando de su carro en el estacionamiento  para poder tomar el elevador que le dejaría en el piso donde se encuentra el departamento de Kirishima, siempre iba cuando no tenía trabajo, pues, aun si no lo decía, le gustaba prepara la cena con Hiyori para Kirishima. Hoy era uno de esos días de suerte donde todo lo habían acabado temprano, Kirishima por su parte, se encontraba de vacaciones temporales pues no tenía trabajo juntado o no realizado.

Yokozawa subió al elevador, y llego en pocos minutos al piso correcto, al bajar avanzó hasta la puerta del departamento de Kirishima, suspiro dos veces y después miro fijamente la puerta, no estaba seguro de si entrar o no, lo sabía perfectamente, llevaban ya un año con cuatro meses saliendo, no era mucho para el pero para que durara tanto estaba realmente impresionado, hizo de lado todo su orgullo y se decidió por fin tocar, pero algo le detuvo, ¿unas risas?, sí, escucho dos risas una proveniente de Kirishima y la otra… ¿De una mujer? …. ¿Una mujer?... ¿Por qué una mujer estaría a las 2:00 am en la casa de Kirishima? ¿Acaso era mama de una de las amigas de Hiyori? ¿Sera de la empresa? ¿Amiga de él? No es que estuviera celoso, ni que sospechara que Kirishima le estuviera engañando mientras trabajaba horas extras o no se encontraba en casa, el hecho de que no se hayan visto no iba ser razón suficiente como para que se creara una idea tan estúpida como esa, sin embargo, ahora dudaba en tocar o no, ¿Qué tal si interrumpía un asunto de trabajo? O…. ¿Algo de la escuela de Hiyori?... Después de todo si es eso, causaría mal impresión si el tocaba y entraba pues ningún hombre se reúne con otro a tales horas, o al menos eso es lo que creía Yokozawa.

–Creo que vendré mañana… Lo siento Hiyo… Me disculpare luego…–susurro para sus adentros.

Yokozawa se dio la vuelta ya para irse pero algo lo detuvo repentinamente, había escuchado las palabras “Te amo” dentro de aquel departamento ¿Acaso escucho bien? ¿O eran los celos?

–Tsk… Yokozawa deja de actuar como colegiala –se dio a si mismo algo molesto caminando al elevador, al estar frente a este, su celular comenzó a vibrar pues no acostumbraba a ponerle tono de música porque le fastidiaba y distraía en el trabajo, al ver el nombre del contacto vio que era Kirishima, contesto y escucho las palabras de su pareja.

–¡Ah! ¿Yokozawa? ¿Podrías venir mañana? Es que estaré ocupado toda la noche y Hiyo ya está dormida, no quiero que se despierte, ya sabes, tiene ese radar enzima tuyo despertándose cada vez que llegas a casa y… ¿Yokozawa? ¿Estás ahí?

–Claro…. –empezó a caminar con dirección al departamento–.  ¿Te encuentras solo? ¿No?

–¿He?

Yokozawa llego lo más rápido que pudo a aquella puerta, sus celos iban aumentando haciendo que sus sospechas fueran verdaderas.

–¿Yokozawa?

–Sigo aquí…

Dentro del departamento Yokozawa oyó una risita traviesa junto con unas palabras las cuales provenían de la joven.

– Cuelga Kirishima san, ¿Quién es? Vamos, esta noche es para divertirnos, jajá pobre mujer~ Pero que mentira más absurda al decir que tu pequeña se despertara.

–Oye, tú viniste yo estaba trabajando –Tenía el celular tapado con su mano para que Yokozawa no oyera nada. Yokozawa entonces, ¿puedes pasar mañana?  

–¿Mañana?

En eso se escucho como tiraron a alguien al suelo, y Yokozawa oyó por su celular como Kirishima se quejo, temía lo peor pero no era del tipo de persona que solo se queda ahí o simplemente se iba por lo que tomo la llave del departamento y abrió como si nada. Y como fue. Ahí estaba la escena que más temía pero la que esperaba que algún día pasara. Kirishima estaba en el suelo con un montón de papeles tirados, arriba de el tenia a aquella mujer pelirroja sin más que su sostén y falda, mas aparte sus labios estaban pegados, apartándose cuando se hizo presencia dentro del departamento…. ¿A qué se debía ese escena? Para él era más que obvia, aun así, no se quedaría a preguntar o averiguar, ya no, ya le había pasado algo similar creyendo que por fin había encontrado el amor y no pasaría por la misma vergüenza una segunda vez.

–Lo siento. No quería interrumpir su trabajo, solo venia por un cambio de ropa –camino hacia el cuarto que normalmente ya era de él y de Kirishima.

–¿Ca-cambio de ropa? –Kirishima quito rápidamente a la joven poniéndose frente a Yokozawa para que no avanzara más–. Espera, ¿Por qué el cambio de ropa?

–Kirishima san, olvide mi ropa la ultima vez, ¿lo recuerda?, solo la deje porque no tenía donde lavarla, ya arreglaron mi lavadora, ya puedo llevármela.

–¿De qué hablas Yokozawa?

–Siga con su novia, yo me iré enseguida.

–¿Novia? E-espera, esa escena la entendiste mal, ella esta ebria, vino a mi porque es el lugar que le queda mas cercas, t-te juro que estaba revisando unos papeles de Marukawa.

–No soy nada de usted, así que evíteme las molestias de darme explicaciones sin razón.

–¡Hay! –aquella joven se levanto tomando su blusa y su saco, se dirigió a la puerta y se puso sus zapatillas–. Me largo, hay nos vemos amorcito. –Le giño el ojo a Kirishima yéndose.

–Yokozawa…

El peli azul no le respondió, se fue a la habitación y comenzó a sacar un cambio de ropa tal como lo había mencionado antes.

–Oye –lo siguió parándose detrás de él pero aun así, yokozawa no le respondió–. No me escucharas…

–¿Qué? –Al terminar la maleta con un solo cambio lo miro a los ojos.

–Te diré la verdad, no pensaba acostarme con ella, solo que…

–¿?....

–Me recordó a… –detuvo esas palabras mirando a otro lado.

–Te recordó a Yui… por eso la besaste y te ibas a acostar con ella, porque querías sentir la calidez de tu esposa fallecida, al menos solo una vez, aun que no fuera ella. Ahora que lo sé, ya me puedo ir –estaba a punto de soltarse a llorar como todo un “marica” así es como él se llamaba cuando quería llorar por algo o por alguien, aun si por fuera demostraba que no le dolía, sabía bien que tanto como él y Kirishima sabrían que su corazón dolía… ¿Su corazón?... ¿Acaso eso es lo que te duele cuando una persona dice que se iba a acostar con alguien porque se acordó de su primer amor?

–Yokozawa…–Kirishima miro al techo mordiendo su labio inferior, ¿acaso estaba a punto de sacar las lagrimas de sus ojos? ¿Kirishima estaba demostrando una cara jamás vista? ¿Acaso era eso? Metió sus manos a los bolsillos sin mirarle todavía.

–Gracias. Por lo menos el tiempo que duro nuestra relación, no olvidare nada, ahora sé que no solo hay un “primer amor”… puede haber uno por ahí perdido, y por lo que veo, el destino dice que ni Masamune ni tu eran ese primer amor…

–No, yokozawa ¿Qué dices?

–Kirishima san quiero que sepas, que nuestra relación de trabajo no cambiara, todo seguirá normal, porque no somos estudiantes, ya somos adultos, y como adultos que somos debemos tomar las cosas –se le veía demasiado tranquilo, como si de verdad estuviera actuando maduramente, ya no era el Yokozawa de antes, había entendido muy bien que así como se es feliz con alguien, también se sufre, y hoy era ese momento donde se sufría. Así era. Así es. Se sintió preparado para esa ocasión pero… realmente ¿Quién lo está?

Yokozawa procedió a salirse de la habitación sin más que decirle a Kirishima. Por su parte el castaño solo se quedo parado en su recamara como si estuviera totalmente helado.

Después de 30 minutos Yokozawa llego a su viejo departamento con una botella en mano, ya estaba un poco ebrio y sabia el motivo por el cual lo estaba, lo cual, le hacía repugnarse a sí mismo, trato de buscar las llaves pero era inútil, se acordó que los únicos que portaban la llave era Masamune y Kirishima “en su departamento”

–Tsk, que fastidio.

Perdió el equilibrio por unos momentos pero alguien poso sus manos en su espalda evitando que se callera, inmediatamente volteo pensando que era Kirishima pero no fue así, era la persona que menos se esperaba… Era Takano, con su típica mirada de molestia, la que le ponía al oso gruñón cada vez que se emborrachaba.

–¿Te abro?

–¿Qué haces aquí?

–Bh~ No te queda el cuestionarme estando así –se acerco a la puerta abriéndola, tomo a Yokozawa de la cintura ayudándolo a pasar hasta uno de los sofás, al sentarlo le quito la botella llevándosela a la cocina. Después de unos minutos regreso sentándose a lado del peli azul.

–¿Te peleaste con Kirishima?

–¿Onodera te corrió?

–Te hice una maldita pregunta.

–No jodas ahorita.

–Tchi, Onodera no hizo nada, solo vine porque quería estar solo por unos momentos.

–Hui~ Parece que arruine tu soledad.

–¿Por qué estas triste?

–No lo estoy, es el alcohol.

–Yokozawa, recuerda que te conozco mejor que nadie, hasta puedo asegurar que te cosco más que Kirishima.

–Deja de meterte en lo que no. Así que te puedes largar, después de todo este es mi departamento.

–Cuando traigas a Sorata lo pensare.

–Tsk.

–¿Qué hizo Kirishima? Ah sí, no me lo dirás, si hablas lloraras.

–¡QUE NO QUIERO LLORAR! –le miro furioso.

–Dime.

–Lo vi con una trabajadora de Marukawa en su departamento, disque trabajando…  pff… no es como si me interesara.

–Te pusiste celoso.

–¡NO!

–Sí.

–Idiota, como te gusta joder a la gente –se levanto tambaleando pero Takano lo acorralo en una de las paredes de espaldas.

–¿Por qué me evades así? ¿Todavía estas molesto por lo de Onodera?

–¿Molesto? Ja… no… Masamune, entiende que ya no siento nada de atracción o amor por ti...

–Pero por Kirishima si~ Lo viste “trabajando” ¿No? Entonces ¿Cuál es el problema? Hay algo que todavía no me has contado, así que de una vez di todo y no evadas la conversación.

–No evado nada. No quiero hablar de ello, solo quiero dormir.

–¿Por qué sigues siendo tan terco? Eso ni Kirishima te lo pudo quitar.

–¡Cállate! –se dio la vuelta mirándole fijamente con una clara molestia–. ¿Qué es lo que en verdad viniste hacer aquí? Porque lo de Onodera no me la creo.

–Esto…  –se acerco robándole un beso el cual profundizo.

Yokozawa estaba verdaderamente sorprendido, se quedo helado, Takano no cerraba los ojos, seguía mirándolo fijamente, aquella mirada que no recordaba, aquella que solo le había puesto una vez y había sido en la universidad, poco después reacciono apartándolo de manera brusca, Takano se opuso apartando el beso para así poder recargarse totalmente en el cuerpo contrario provocando que sus miembros rosaran.

–¡Masamune! No me jodas con esto, detente.

–Abre la boca… –paso dos dedos por aquellos labios para después tomarle del mentón.

–¡No! –lo empujo con brusquedad apartándose–. ¡¿Qué mierda te sucede?! ¡Estoy borracho más no idiota! Que te hayas peleado con Onodera no es razón suficiente para que vinieras a buscarme

–¡Ya ni siquiera vives aquí! ¿Cómo mierda iba a saber que estarías aquí?

–¡Eso debo preguntarlo yo! ¡Aun si no estoy aquí sigo pagando el alquiler!

–¡Jodete!

–¡Tu igual imbécil!

–Tsk... Me quedare esta noche.

–¡Pero solo hay una maldita cama!

–¡No dije que iba a dormir en tu estúpida cama!

Escena Chibi

Los dos se miraron de un modo asesino,  pero todo fue interrumpido por el crujido que hizo el estomago de Takano.

–¿No has comido?

–Que te importa.

–Ok, me largo.

–¿A dónde?

–Voy a bañarme.

–Si me dejas moriré de hambre.

 –Ah, me alegra.

–Idiota.

–Imbécil.

Sin el chibi

–Bien  –suspiro pesadamente–. Me bañare para que se me baje el alcohol y de ahí te preparare algo de comer.

–Bien, estaré viendo la tele. –se fue al sofá para así prender el televisor y comenzar a ver la tele.

Yokozawa lo miro por unos momentos para después irse a bañar, aun que, al entrar, se tardo media hora lo que para Takano se le hacía eterno, al punto de hartarse e ir a tocarle.

–Hey ¿Ya vas a salir? Solo te recuerdo que tengo hambre –se recargo en la puerta cruzado de brazos.

–Que fastidio contigo  –salió con un pants gris y una playera negra–.  Me secaba el cabello.

–Te estabas masturbando, por eso te tardaste más de lo normal.

–¡NO! ¡SOLO FUE MEDIA HORA!

–Claro, claro. –Se acerco a Yokozawa para olerle el hombro.

–¿Q-que? ¿Huelo mal?

–No~ Es solo que sigues oliendo a tu fragancia de siempre –se adelanto a la cocina.

–Estúpido –susurro para sus adentros para después alcanzarlo–. Iré por comida, o ¿pedimos algo?

–Fui a la tienda mientras te estabas masturbando –señalo las bolsas que estaban en la mesa.

–¡BAÑANDO! –se acerco a las bolsas de comida sacando verduras, frutas, arroz, vino, carne, pan etc.

–¿C-como mierda conseguiste todo esto?

–Shh~ Tu solo cocina.

–Kgh…

Después de 20 minutos Yokozawa ya estaba sirviendo la cena. (Les dejo a su imaginación la cena)

–Come y ya no digas nada –se sentó al otro lado de la mesa comenzando a comer.

–¿Por qué no te sientas mas cercas? –modo chibi–. Eso es mucha distancia –le señalo con la cuchara.

–Cállate y come, agh pareces un mocoso.

–El mocoso eres tú, solo porque te peleaste con Kirishima ya quieres llorar. Ja y pensar que llamabas a Onodera inmaduro, chillón y sobre todo jovencillo.

–¿Y tú que eres maldito? –le dio un tic en el ojo–. Me dice eso el hombre todo maduro que se deprimió como maldita colegiala porque su noviecito se fue y por 10 años jamás supo su verdadero nombre creyendo que se llamaba Oda. Patético.

–Me voy. 

 –Pues vete. 

–Pues no me iré.

–Largo.

–Trae a Sorata.

Yokozawa solo suspiro.

–Ya acabe –se levanto dejando su plato en la mesa para después estirarse–. Me dormiré en  la cama, hay te duermes en el sofá Yokozawa.

–¡¿Qué?! No, espera –lo siguió rápidamente hacia la habitación.

–Entonces duerme conmigo.

–¡NO!

–Quédate en el sofá y todo arreglado.

–¡Pero es mi departamento!

–¿Y Sorata?

–Jo-jodete, oye, oye. Takano ¡Quítate de mi cama maldito!

Notas finales:

Gracias por leer.


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