TE COMPRO CON DINERO
Claro uno ha de pensar que la vida de un niño heredero ha de ser fácil. Realmente no lo es, deben de preocuparse por llevar el nuevo mejor auto de todos, el nuevo iPhone 6 Plus, vestirse con las mejores ropas de diseñador y los mejores zapatos traídos desde Milán. Por supuesto que no es fácil y mucho menos es fácil para alguien como Sasuke Uchiha.
Sasuke Uchiha es el uno de los niños herederos del emporio de cadenas de Hoteles Uchiha.
El y su hermano son lía que próximamente heredaran la gran cadena que se expande por el mundo aunque Sasuke no lo entiende muy bien.
Sasuke suele hacer escándalos para hacerse notar entre los medios de comunicación, ha hecho escándalos hasta donde ha parado a dar a la cárcel, su abuelo por supuesto intenta borrar su mal historial, pero el Uchiha menor poco coopera con ello. Uno de los escándalos más sonados es que ha hecho un vídeo porno con dos chicas. Su abuelo incontables veces lo ha amenazado donde si seguía con esa actitud le quitaría todo, pero es tan noble que sería incapaz de dejar a su nieto menor sin nada.
Por otra parte Itachi se interesa en lo que es el futuro de los hoteles, incluso está estudiando una maestría en una de las universidades más caras de todo el mundo, el abuelo hace maravillas con el dinero, eso es obvio. Incontables veces también se ha quejado de su hermano, pero más bien lo ha dejado ser, después de todo será el quien lleve los pantalones del hotel.
Después de esta pequeña presentación llegamos al día del cumpleaños del pequeño Sasuke, cumplía 23 años y por supuesto no pidió cualquier cosa, no, pidió un viaje a las vegas con más de 50 invitados en, obviamente, su hotel y con la suite presidencial, obvio el abuelo no tenía por qué decir no.
Según Sasuke invito a los más cercanos a él, pero podríamos apostar a que no conocía ni a la mitad de ellos, eso sí, no dejo que nadie más se quedara en su suite, a los demás les pago estancias en su hotel. Esa noche haría de todo hasta morir, no importaba que, viviera su cumpleaños número 23 a lo máximo.
-Hermano, he visto mil películas sobre esto y yo no quiero que termines secuestrado o muerto por tu insensatez. -Itachi, claramente había ido, tan solo para supervisar que a su hermano no le pasara nada.
-Itachi, tú lo has dicho, son películas y es obvio que eso no me va a pasar a mí, es decir soy Sasuke Uchiha. -Le respondía mientras se arreglaba. Para ser hombre era un claro metrosexual que debía verse bien en todo momento.
-Y también un ser humano, no lo tomes a la ligera.
-Disfruta conmigo ¿Quieres? No cumplo todos los días 23. - Y con una palmada en el hombro salieron del hotel.
La noche iba viento en popa, uno que otro casino, un bar, antros, mujeres, de todo y Sasuke con una botella en las manos y apostando y apostando, ya que no tenía nada que perder, daba lo mismo si perdía o ganaba un poco de dinero. Todo iba genial hasta cuando pisaron el paraíso, un bar llamado el nueve colas, cuando Sasuke entró en aquel lugar, su consciencia fue borrada.
-Ahhh!!!! -Se levantó muy alterado el cumpleañero de la cama- ¿Dónde estoy? -Miro a su alrededor y pudo visualizar claramente su habitación. Se levantó con pesadez y fue hasta el baño para echarse un poco de agua, cuando lo hizo pudo visualizar unos cuantos paquetitos plateados y una botella con un líquido resbaloso, era obvio que no todo había sido tan malo. Regreso a su cama y vio un bulto envuelto, a juzgar por lo poco que veía era una rubia.
-Nena... Lo lamento pero tienes que irte, papá Sasuke tiene cosas que hacer el día de hoy, a menos que quieras una mañanada. -El bulto se movió y se desarropo.
-¿A quién llamas nena? Y estaría bien, solo no sé si tu trasero lo soporte.
Sasuke quedo boquiabierto, no era una rubia, era un rubio no mayor a él, poseía unos ojos azules preciosos y sus muecas mañaneras eran adorables.
-¿Quién eres tú?
-Oh... Vamos Sasuke ¿Ya te olvidaste de mí?
-Lo siento. -El rubio abrió grandes los ojos.
-Vaya... Es normal, me llamo Naruto Uzumaki, bebimos a noche y tuvimos un buen polvo.
-¿Cómo sucedió?
-Vaya sí que estás perdido muchacho, bueno como sea no es importante. -Salió de la cama y comenzó a buscar su ropa. -De todos modos debo irme de ahí y no quiero violar más mi regla.
-¿Tu regla? -Miraba como aquel adonis se arreglaba
-Dije que nunca me acostaría con un Uchiha porque son despreciables.
Al escuchar esto Sasuke se quedó atónito, no podía creer que al quien odiara a los Uchihas, es decir no podían, el sobretodo era un amor.
-Si tanto me odias ¿por qué te acostaste conmigo?
-Porque te veías tan desesperado que me convenciste.
-Yo no soy ningún urgido y menos con un pobretón como tú.
-Y es por eso que te desprecio. Gracias por el revolcón. -Tomo su chaqueta listo para irse- Espero no volvernos a ver.
Naruto dio media vuelta y cruzó la puerta de la habitación y salió por la puerta principal, dejando a Sasuke muy confundido y bastante asombrado por tal belleza que acababa de tener en la cama.
-Itachi!!!! -Entro a la habitación de su hermano, quien tenía una gran resaca.
-¿Que mierda quieres Sasuke? -Se sobaba la cien con pesadez.
-Quiero al chico con el que me acosté.
Un silencio incomodo se hizo en la habitación, podía esperar mucho de su hermanito, pero que se haya acostado con un hombre nunca lo imagino.
-¿Te acostaste con un hombre?
-Eso no importa, lo quiero, dijo que me odia pero sé que puedo conquistarlo, es decir el dinero puede comprar todo. ¿No?
-¿Te acostaste con un hombre?
-¡QUE SI! Báñate y vamos al último bar que pisamos.
-No, ese lugar es la muerte, muy bueno pero muy bueno.
-Ya vístete y vámonos.
Si bien, Sasuke siempre conseguía todo lo que quería con un poco de dinero o bueno con mucho dinero. Antes de volver al bar paso por una joyería y ya que no era una chica, compro un gran reloj de oro con diamantes, en su mente resonaba la voz de Naruto dándole las gracias, que lo amaba y mil besos más.
-Hermano ¿No crees que por eso es que nos odia Naruto?
-Por favor ¿Quién le diría que no a este hermoso reloj?
-Creo que Naruto es una persona humilde, no creo que esto le guste.
-Cállate.
Cuando entraron al bar, encontraron a varios chicos limpiando las mesas, el escenario, la barra. Entre los que limpiaban estaba Naruto, Sasuke se acercó a él de prisa y lo abrazo con fuerza por la espalda.
-Naruto, me da tanto gusto verte. -Se recargo en su espalda
-¿Sasuke? ¿Qué haces aquí? Creí que ya te ibas a tu mansión.
-No aún no, vine a dejarte un presente. -Le extendió la bolsa y en rubio extrañado la acepto- Esperó que con esto quieras salir conmigo y dejar de odiarme.
Cuando Naruto abrió la bolsa solo se dibujó una mueca de disgusto en su rostro, abrió la caja donde estaba el reloj y más repulsión le dio aun.
-Es muy lindo.
-¿Eso es un sí?
-Toma. -Se lo regreso y dio media vuelta para seguir con su tarea.
-¿Perdón?
-No lo quiero, puedes irte ya.
-¡NO! Se supone que tenías que abrazarme y besarme, no regresármelo y darme la espalda.
-Sasuke... Justo por eso te odio, porque solo extiendes la mano y crees que por eso puedes tener lo que quieras, la vida es mucho más difícil que eso. Crece.