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QUIMERA por rize

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CAPÍTULO 1

 

¿QUIÉN SOY?

 

He despertado, después de haber quedado inconsciente hace… hace… no estoy seguro de cuánto tiempo… Me punza la cabeza, estoy algo aturdido… no sé en donde estoy, esta oscuro, pero distingo unas cuantas luces… creo que es de día… tal vez, este en plena alba o ¿está oscureciendo?... no lo sé. No me puedo mover… me pesan las piernas, tengo sed… mucha sed.

Logre sentarme y recargar la espalda en la pared. Han transcurrido unas horas y aun no consigo distinguir si es de día o de noche, tallo mis ojos con frecuencia y trato de enfocar imágenes pero no da resultado ¿algo está mal con mis ojos?... ¡No lo sé!, ¿Dónde estoy?... ¡no se!, ¿Cuál era mi nombre?...  tal vez Jack o John ¡no estoy seguro!, Y sobre todo ¿Quién soy?... tampoco lo sé.

No tengo recuerdos de como termine abandonado en este lugar, ¿Qué es lo que hacía antes de quedar inconsciente? ¿En qué parte del mundo estoy? ¿Que se supone que haga?... ¡no lo sé!, ¡no lo sé!, ¡no lo sé!, ¡no lo sé! ¡NO LO SE!... tal vez muera en este lugar…

 

Me he vuelto a quedar dormido, no veo nada… tal vez ahora si sea de noche, no quiero moverme, creo que… volveré a dormir…

 

Llegaron los primeros rayos de luz a mis ojos… veo borroso y no más allá de 8 metros, noto objetos regados por todos lados, hay moho en las paredes y mucho polvo en los muebles… como si hubiese estado abandonado durante mucho tiempo… ¿Cuánto? No sé.

Encontré una salida y un pasillo después de ella, está lleno de tierra hasta el punto de verse gris o ¿solo soy yo?... creo que dejo grabadas mis pisadas.

No parece haber nadie… incluso mi andar resuena por el lugar y hace eco… uno muy ensordecedor. A lo lejos escucho una gotera… tal vez sea un grifo O ¿tal vez este lloviendo? … no percibo humedad en el aire, hace algunos momentos había sol… ver tan solo ocho metros no es suficiente.

Me topé con el fin del pasillo y estoy frente a una ventana rota, veo la forma de lo que parece ser un edificio… uno muy grande. Veo hacia abajo… hay una carretera, puedo distinguirla, no se difumina con la distancia… estoy muy cerca de ella, y hacia arriba hay… algo que no puedo distinguir.

 

Me tomo tiempo encontrar la salida, incluso creo que recorrí el mismo pasillo 3 veces, encontré varias cosas durante mi recorrido, mayormente escombros y basura, pero nada útil. Y ahora estoy frente a la puerta de salida, puedo ver un coche en frente y más edificios borrosos, pero no hay ruido… ¿Por qué?

Empujo la puerta hacia adelante, se escucha el sonido de fierros viejos… creo que son de la puerta, resonó por todo el lugar perdiéndose entre ecos, no le di mucha importancia y abandone.

Llegue hasta el vehículo, tiene las puertas abiertas, hurgue en la guantera y por debajo de los sillones, encontré papeles con las letras desvanecidas, encontré las llaves del coche tiradas bajo el asiento del conductor. No estoy seguro de que es lo que estoy buscando, pero sé que tengo que encontrarlo… y ese algo no se encuentra dentro del auto.

Me detuve un momento a pensar y tratar de recordar algo… pero nada viene a mi mente, nada a excepción de cuando recupere la consciencia…

 

-¿Quién soy?... ¿Cuál es mi nombre?-

 

Repetí unas cuantas veces en voz baja, las mismas que golpeaba mi frente contra el volante.

 

No hay personas, tampoco ruido, ni siquiera escucho el perturbador sonido del aire golpeando las edificaciones vacías, sin embargo hace frio… ¿Por qué?

 

Algo brota de mis ojos ¿Qué es?... Esta caliente… ¡agua!... ¿Agua caliente? ¿Por qué sale de mis ojos?... ¿Estoy enfermo?... ¡Ahora no puedo ver nada!, el agua me lo impide…

-no llores- escuche en un susurro, un cálido susurro, pero no viene de afuera, afuera no hay nadie, es de adentro, pero no dentro del auto… es dentro de mí, de mi cabeza, aunque lo sentí dentro de mi pecho, esa voz… creo que la había oído antes –no llores- repitió… no hay nadie… y más agua emerjo de mis ojos

 

-no estoy llorando-

 

Contesto con una voz quebrada ¿a quién?... no sé, Pero es como si estuviese conmigo

 

-¡no estoy llorando!-

 

Repetí, me limpio los ojos… dos, tres, cuatro, cinco veces con las mangas, hasta que el agua se fue deteniendo poco a poco.

 

Me quedo recargado en el volante por un tiempo, dejo caer mis brazos al aire y me quedo inmóvil… ¿Qué es lo que debo hacer?...

 

Algo lastima mis ojos, un resplandor, proviene de mi derecha a una distancia considerable, tengo curiosidad de saber que es… me levanto y me pongo en marcha. Tropiezo varias veces con los fierros derribados en la carretera, piso algunos vidrios y una que otra hierva. La luz se hiso más intensa… yo la seguí hasta llegar a ella. Me estampo contra algo que no me deja avanzar. Me golpee la nariz, me agarro la cara con ambas manos y retrocedo dos pasos mientras me sobo.

En el instante no me percaté de que hay alguien en mi frente… un hombre, tiene pelo negro… un poco largo, puedo distinguir sus pantalones blancos y sucios y su camisa blanca por dentro de la gabardina negra que le llega hasta los zapatos del mismo color, tiene unas iniciales grabadas con hilo plata en la parte superior izquierda: R F, no sé qué signifiquen, sé que son esas letras.

Hay algo anormal con esta persona, no se mueve y sus ojos azules (creo) siguiendo los míos, retrocedo y el hace lo mismo ¿se está burlando?... frunce el ceño al igual que yo, ¿no entiendo que es lo que trata de hacer?, extiendo la mano hacia adelante, el realiza la misma acción, me detengo unos centímetros antes de tocarlo, de la misma manera lo hace el, continúo lento… hasta que nuestros dedos se tocaron, están fríos, como si estuviera muerto, juntamos nuestras palmas y él se tambaleo, algo crujió, y después se rompió como si fuese un vidrio, uno demasiado frágil. 

 

-¿Qué ha sido eso?- Pienso en voz alta

 

Me inmovilice tres segundos tratando de razonar lo que ha pasado, pero nada se me ocurre. No le daré importancia…debo irme... pero… ¿A dónde debo ir?... Vuelvo a avanzar, meto mis manos en los bolsillos, el frio está comienza a aumentar. Afilo mis ojos para ver el camino delante de mí y al mismo tiempo trato de hacer memoria de lo que había pasado conmigo antes de despertar… ¿Qué soy?

Del poco terreno que he recorrido con mi escasa visión, puedo distinguir que hay edificios y casas completamente destruidas y otros que, hasta donde alcanzo a ver, están en buen estado.

 

Avanzo parsimonioso y trato de grabar cada detalle que puedo en mi memoria vacía, hasta que un sonido me desconcierto, se oye demasiado cerca, es un chillido muy agudo y también se escucha un respirar denso y agotado, pero no corresponden a la misma cosa… creo. Se acerca muy lento hasta mi posición… apresurare el paso. Mi ritmo cardiaco comienza a aumentar considerablemente y mis manos empiezan a sudar. Mis oídos captan el sonido de sus pisadas, tan nítido… tan cerca… pero algo me dice que no era así, que lo que sea que fuese esa cosa… esta muy lejos… ¿a quién debo creerle? Regreso mi mirada hacia atrás, esperando ver alguna silueta

 

-¡no hay nada!- susurro y suspiro de alivio.

 

Un efímero aire sofrió recorrió mi piel, mis ojos se abrieron de golpe y mis pupilas se achicaron al oír un chillido aún más fuerte… y que se está acercando a una gran velocidad, una imagen llega a mi mente, dos patas grandes y con tres enormes garras que se incrustan en el duro pavimento, un cuerpo encorvado de un metro de altura con una notable espina dorsal, el tamaño de sus manos era menor a la de una persona… ¡eso no era una persona!... tiene un rostro desfigurado, una combinación de entre una persona y la cabeza de un felino, sus ojos son dos esferas negras incrustadas en su cráneo de manera lateral.

Comienzo a correr desesperadamente, tropezando con cada cosa que hay en el suelo, caí tres veces, no tengo tiempo de lidiar con el dolor “eso” se acerca cada vez más… ¡puedo verlo!... ¡puedo escucharlo!... ¡está cerca!... Corro tanto como mis pies soportan, no siento mis pulmones jalar aire, tampoco me siento cansado… es como si respirar no me fuera necesario, sin embargo tengo un pulsante miedo, el miedo no me deja pensar, todo mi razonamiento está envuelto en pánico…

 

-¿Qué demonios estás haciendo?- escucho a alguien gritar de alguna parte -¡deja de correr sin dirección y ocúltate!- me ordena a gritos

 

No es la misma voz de mi cabeza, tampoco es la mía, proviene del alguien exterior… ¿Quién?

 

-¡maldita sea! ¡Que te escondas!-

 

Veo algo aproximándose a mí por un costado y después me estrello contra la pared del interior de alguna construcción, caigo detrás de un mueble, lo que se acercaba a mí me empujo con una fuerza impresionante…y ahora… hay silencio.

Escucho un paso a unos escasos metros, un respirar lento, después una exhalación fuerte, supe inmediatamente de que se trataba de la “cosa” que me perseguía anteriormente, esta quieta y desorientada… olfatea el suelo… el aroma.

Aunque no estoy viendo a la “cosa” con mis ojos, puedo ver en mi cabeza cada uno de sus movimientos, lo que quiera que sea esa “cosa”… me busca, poco a poco se está acercando a donde me encuentro, un simple mueble de madera no es suficiente para detenerla, no tengo muchas opciones, solo es quedarme quieto y tener suerte… o salir con la probabilidad de que me atrape. Mis palpitaciones son demasiado rápidas y exaltadas, el corazón se me sale del pecho… escucho un sonido sordo… una explosión.

 

-¡oye!- alguien llama -¿en dónde estás?- es la voz de un hombre, es la misma que había escuchado anteriormente -¡responde!... El “caníbal” está muerto… ¡ya no hay peligro! Por ahora-

-¿estás seguro?- le respondo casi en un susurro

 

No parece ser mala persona, ya que me ha salvado la vida, así que me decidí a salir. Me pongo de pie y avanzo hacia adelante para poder verle la cara, pero algo no anda bien, mi visión es aún más reducida… casi nula, estrujo mis ojos tan fuerte como puedo para poder enfocar pero no funciona, con esfuerzo y llego sin tropezar hasta donde él se encuentra, pero lo veo borroso… su cuerpo, su cara, todo. Invado su espacio y me acerco tanto como puedo a su rostro

 

-¿Qué estás haciendo!- cuestiona perturbado, al mismo tiempo que escucho como retrocede

- ¿cual…-

 

Quería preguntarle su nombre, pero antes de que pudiera consumarle la pregunta un pitido surcó mi cabeza y al instante caí de rodillas al suelo, mi panorama se vuelve oscuro, y se ensordecen mis oídos

 

-¡oye! ¿Estás bien?-

 

Pregunta sobresaltado, el me seguía llamando pero no concibo entenderle, segundos después perdí el conocimiento.

 

Hoy recobre la conciencia, abrí mis ojos en par, mi vista aun esta borrosa y desenfocada, como la última vez, abro y cierro los ojos en repetidas ocasiones y repentinamente la nitidez regreso a mi gradualmente, incluso mi rango de visión es de más alcance, permitiéndome ver cada detalle.

 

En el lugar hay muebles viejos, en mi frente hay una ventana de madera, que por alguna razón, esta atrancada y sellada con pedazos de madera y clavos, en la pared hay retratos enmarcados en madera protegidas con vidrio, o lo que queda de él, son fotos viejas, están descoloridas y algunas en blanco y negro, en uno de los muebles junto a la cama en la que estoy, hay un par de velas, tienen una luz suave y relajante, en un segundo mueble se encuentra una lámpara de mesa, ahora se encuentra apagada… tal vez no funcione, las paredes están deterioradas, perecen ser de color café igual que el techo.

Yo… estoy recostado en una cama en una de las esquinas, frente a una puerta de madera que se encuentra entrecerrada, dando paso a la luz de las velas de fuera.

Fui despojado de mi ropa, solo una sábana blanca y sucia cubre mi cuerpo. Me senté torpemente a la orilla de la cama, miro hacia los lados buscando mi ropa, pero… ¿Cómo es mi ropa?... Y entonces surgieron más preguntas… ¿Cuál es mi apariencia? ¿Cómo es mi rostro? ¿Qué soy? Observo mis manos y toco mi rostro, con solo eso puedo saber qué es lo que soy… ¿hombre o mujer?... ¿Cuáles se suponen que son las diferencias?...  Mi memoria es un completo desastre.

Escucho a alguien aproximándose por el pasillo, eso hiso que me preguntara ¿Cómo había llegado aquí?...

 

-¡as despertado!-

 

Exclamo la persona que acababa de entrar a la habitación

 

-¿Cómo te sientes?-

 

Pregunto y avanzo al mismo tiempo

 

Reconozco esa voz, es la misma que me había salvado la vida, esa voz cuyo portador es un hombre, un hombre alto, tres centímetros más que yo, de complexión madura, poseedor de una cabellera castaña y larga hasta más allá de los hombros, unos mechones cortos de cabello cubren su frente y los más largos caen sutilmente al lado de su cara, tiene ojos afilados y sonrientes, aunque su expresión muestra lo contrario, en cuanto al color de sus ojos, parecen ser cafés… tal vez. Usa un pantalón de mezclilla, con una camisa manga larga gris, parece una persona adulta, ¿25 años?… y… él tiene… una espalda ancha…

 

-¿me estas escuchando?- Volvió a preguntar ahora parado frente a mí -¿Cómo te sientes?- vuelve a cuestionar

 

-yo… estoy bien, gracias-

-aah- suspira –por un momento pensé que no hablábamos el mismo idioma ¿Cuál es tu nombre?-

-… mi nombre- me pauso un momento -… no lo sé- contesto cabizbajo

-¡no sabes!... ¿de dónde vienes?-

-…no se-

-¿tu edad?-

-(negó con la cabeza)-

-entonces… ¿Quién eres?-

-yo… tampoco lo sé-

-¿Qué es lo que sabes?-

-… no estoy seguro-

 

Hay una pausa en sus cuestionamientos, siento su mirada fija ¿Qué estará pensando? ¿Me echara a la calle? Después de todo soy un extraño, no puedo contestar ninguna de sus preguntas, ni siquiera puedo decirle mi nombre… ¿Qué debo hacer?

 

-yo…- interrumpo el silencio –quiero agradecerte por lo de hace un rato, en verdad te lo agradezco-

-¡lo de hace un rato! ¿A qué te refieres?-

-hace un rato, afuera, tu... me salvaste de esa “cosa”, gracias-

-¡oh! ¡Ya entiendo! Pero eso fue hace dos días, has estado inconsciente desde ese entonces-

-¡dos días!-

-sí, ¿Cómo es eso posible? Desde esa vez no has probado un solo bocado ¿no tienes hambre?-

-¿hambre?- cuestiono

-sí, ¿quieres comer algo?-

-¿comer?- cuestiono otra vez

-espera un momento, regreso en seguida-

 

El salió rápidamente del cuarto, no estoy seguro de a dónde se dirige -me pregunto si fue por mi ropa- eso pensaba hasta que se aparece por la puerta de nuevo, se postro frente a mí otra vez y exclamo

 

-aquí tienes, lo hice esta mañana… come-

 

Sus manos sostienen un plato en mí delante y dentro hay algo, algo extraño… no sé qué es lo que quiere que haga

 

-¿Qué es eso?-

 

Pregunto confundido ya que no quita el plato de mi cara

 

-sopa, cómela –

-¡sopa! ¡Comer!... esas palabras… ¿Qué significan?-

-¡eh!-

 

Veo su cara, está confundido y creo que molesto, no me responde pero me observa detenidamente en silencio

 

-tu… ¿Qué fue lo que te paso?-

 

Pregunta extrañado, dejo el plato en el mueble y parece observarlo, suspira y se acomoda en el suelo frente a mí. Él está pensando, tiene la mirada perdida y frunce el entrecejo, cierra los ojos y aclara su garganta

 

-mi nombre es Loan soy alemán, tú hablas el mismo idioma ¿verdad? Entonces también eres alemán ¿cierto?-

-¡alemán! ¿Yo?... – delibero un momento lo que decía, hablamos el mismo idioma ¡soy alemán?... tiene algo de sentido y hasta ahora no tengo pruebas de que es lo que soy, tampoco recuerdo nada que lo contradiga  -no estoy seguro, pero tal vez sea verdad-

-tengo curiosidad, ¿Qué fue lo que te paso? ¿Por qué la amnesia?-

 

Pregunta curioso y ansioso, mientras se inclina hacia atrás recargándose en sus manos, como si se estuviera acomodando para escuchar una larga historia

 

-yo…-

 

¿Debo contarle mi historia? (Aunque no recuerde nada) lo acabo de conocer… aunque él me haiga dicho su nombre… ¿puedo confiar en él?... Después de todo salvo mi vida…

 

-yo… no recuerdo nada de antes de despertar, cuando abrí los ojos estaba solo y veía borroso, estaba abandonado en el suelo…- me pauso momentáneamente

-entiendo ¿quieres contarme?-

 

Exclamo, y así, le conté todo lo que había pasado desde que desperté hasta en el momento en el que platico con él ahora, le di cada detalle que recuerdo y que grabe en mi mente. Durante mi narración me di cuenta de varias cosas y me surgieron varias preguntas…

 

-todo eso es increíble ¿Cómo es que si cuentas con buena memoria se te pueda olvidar tu pasado?-

 

Cuestiono mientras esboza una sonrisa, no entiendo por qué se está riendo ¿se estará burlando?

 

-¿puedo preguntarte… algunas cosas?-

-sí, adelante-

-gracias, ¿podrías decirme porque no hay personas? ¿Qué paso en este lugar? y ¿en dónde estoy?- 

-sabía que preguntarías algo así-

 

Se levanta del suelo y retoma el plato que había dejado en el mueble y otra vez me lo acerco a la cara

 

-estoy listo para contestarte toda la historia, pero primero come, no quiero lidiar con un muerto-

-¿comer?-

-ah- suspira –entiendo que hayas perdido tu memoria, pero perderla hasta ese punto… debió ser un golpe muy duro. Comer significa hacer esto…-

 

El toma la cuchara llena con lo que él llama “sopa” y la mete a su boca… después trago

 

-eso es comer, toma- hiso que sostuviera el plato con la mano –has eso mientras voy por tu ropa, ¡de acuerdo!-

-(afirme con la cabeza)-

 

El salió y me dejo solo con el plato de sopa en la mano –tengo que comer mientras va por mi ropa- repito eso en mi mente, y al mismo tiempo copio la acción que el hiso –sopa- pensé -No sabe mal, pero ¿Cuál es el propósito de esto? ¿Por qué quiere que coma sopa?- me cuestiono, mientras veo como el contenido del plato desciende lentamente.

Oigo unos pasos, loan llego

 

-esta es tu ropa- la coloca en el mueble aun lado de las velas -y estas son tus pertenencias- las coloca a un lado mío en la cama -¿Qué tal esta?- ¿a qué se está refiriendo? –la sopa ¿Qué tal sabe?- ¡ahora entiendo!

-sabe bien… supongo-

-¡qué bien!- sonríe –cuando termines cámbiate, te espero afuera, ¡no olvides el plato!-

-(asentí con la cabeza)-

 

Termino el plato de sopa lo más rápido que pude y procedí a vestirme. Tome la vestimenta que él había dejado en el mueble, la que dijo que es mía, ropa blanca al parecer, pantalón y camisa, recuerdo algo similar en aquel primer hombre.

Termino de cambiarme y me dispongo a salir de la habitación, jalo la perilla de la puerta, la luz aumento un poco y siento una cálida corriente. Sigo la luz de las veladoras escondidas tras una pared, hasta llegar a una amplia habitación, hay una chimenea encendida frente a un sofá y una mesa simulada con madera y bloques de tabique… eso es todo lo que hay.

No hay rastros de loan, así que me quede quieto a la mitad, entre el pasillo y la gran habitación, solo observando…

 

-siéntate en el sofá-

 

Escuche por mi espalda, loan había salido de alguna parte y ahora se dirige al sofá, creo que quiere que lo siga.

 

-gracias por la sopa- dije entregándole el plato

-no es nada, deja el plato en la mesa y siéntate-

 

Obedecí.

 

Hubo silencio tras tomar asiento -¿hice algo mal?- Me pregunto, el me mira… otra vez, de nuevo se ve molesto, pero no me ve a la cara como suele hacerlo ¿qué le pasa? ¿Debería preguntarle?

 

-¿te sient…-

 

Intente formularle la pregunta, pero el hiso un movimiento adelantado. Se acercó a mí con las manos por delante sin decir una sola palabra. Comenzó a desabrocharme la camisa… un botón… el segundo… el tercero… cuarto… y… se detuvo…

 

-perdón por ser impulsivo- hablo – pero tenías los botones mal abrochados, ¡no puedo creer que eso también se te haiga olvidado? lo arreglare por ti y presta atención-

 

Acomoda los botones uno por uno, mientras lo observo. Su pelo, en verdad es largo, se ve bien en él, vi sus ojos cerca, y aunque al principio me parecieron cafés, en verdad no es así, son dorados y sonrientes, con un brillo un tanto extraño… el, creo que es alguien un poco lindo…

 

-tus ojos…- susurre –son hermosos… me gustan-

-¡eh!-

 

Lo dije sin pensar. Esta sorprendido y se alejó en un parpadeo… se ve nervioso… ¿Por qué?

 

-tu… ¿Qué demonios estas diciendo?- exclama, esta sonrojado

-¡eh!...- ¡no entiendo! -dije que son hermosos y que me gustan ¿Por qué?-

-¡no lo repitas!- dijo exaltado

-¿es algo malo? ¿Te he ofendido?- creo que no debí haber dicho eso ¿lo ofendí? -... lo lamento- esa no era mi intención

-no, nada de eso, no dijiste nada malo, pero no lo digas de nuevo ¡de acuerdo!-

 

No está molesto, pero su voz así lo parece, aunque no entiendo el motivo, solo me queda aceptar su petición

 

-olvidare lo que dijiste- hablo mientras se frotaba los ojos -¿aun quieres que responda tus preguntas?-

-si, por favor-

-de acuerdo, yo no puedo recuperar tu memoria, pero te contare lo que todo el mundo sabe, al menos lo que queda en el… hay mucho que contar-

 

Se recarga en el respaldo, extiende sus brazos a las orillas del sillón y suspira profundamente, como anticipándose a que pronto comenzaría a relatar todo lo que había olvidado… y mucho más.

Notas finales:

esta es una historia original.

espero que os guste, el romanse y el yaoi (lemon) no se desarrolla tan rapido en la historia asi que o pido un poco de paciencia.

 

muchas gracias por leer


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