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De Sacrificios y Recompensas Kaisoo/KaiDo por Azul Olivia

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Notas del fanfic:

Hola bebés~

 

Hace poco encontré esto en mi laptop. Ya me había olvidado de que existía, la verdad. 

Esto, en  mi cabeza, es bastante laaaaargo, así que avanzaremos despacio~ 

Espero que les guste, como siempre, es una gran alegría ser leída por ustedes, bebés.  

 

 

 

Notas del capitulo:

Calentemos con esto.

Ahora el Kaisoo tendrá un hijo por primera vez. (Escrito por mí, claro) 

Veamos cómo Jongin maneja esta situación, será buen padre? 

Pasen y lean, bebés, este es el inico. 

 

Tres de la madrugada. Miro el reloj de mi cuarto una vez más, soy el mayor, por eso me preocupo, tengo derecho. Jongin se llevó el auto, y seguro volverá ebrio de nuevo.

No puedo dormir, el sueño se ha desvanecido por completo, no me importa todo el papeleo que hice y todo el cansancio que me ha producido, no tengo ganas de dormir. No ahora, no hasta que llegue Jongin. Ese pedazo de idiota.

Me levanto de la cama y descalzo me dirijo al cuarto de Jongin, solo por si no lo sentí entrar, solo por si no me he dado cuenta de que ha llegado. Al cruzar el pasillo, tomo el pomo de la puerta y lo sostengo con fuerza, mis manos tiemblan ligeramente cuando lo giro y abro lentamente la puerta.

-Mierda.- susurro despacio. Decepcionado, no es como si hubiese puesto toda mi fe en encontrarlo boca abajo refundido entre las sábanas, pero, me hubiese gustado sorprenderme. Entro a su cuarto con calma, doy un leve bufido al encontrar la cama intacta, suspiro frustrado y entierro mis dedos en mi cabello, peinándolo. Salgo de su cuarto cerrando la puerta tras de mí y me dirijo hacia las escaleras, una punzada golpea mi pecho despacio.

¿Y si le ha pasado algo? ¿Y si no le veo de nuevo? ¿Habrá tenido algún accidente con el auto? ¿Habrá peleado de nuevo en ese bar de mala muerte?  ¿Por qué no llega aún? ¡Maldición Jongin, ni una llamada! ¡Ni un mensaje de texto! ¡¿Es tan difícil coger el teléfono un par de minutos?! Estúpido Jongin. ¡Estúpido!

Entro a la cocina, está limpia como siempre, me dirijo al refrigerador, lo abro sin ganas, cojo una botella de leche, tiene una notita con la letra inconfundible de Jongin. Dice: “Hyung, toma esto, te ayudará a crecer. Con cariño, Jongin.” Sonrió como tonto, ese niño siempre molestándome por mi estatura, está bien que él me lleve casi una cabeza, pero esa no es razón, dejo la botella en la mesa mientras busco un vaso, lo cojo con éxito de las encimeras, estoy a punto de servirme un vaso de leche cuando el timbre suena. Salgo disparado de la cocina, como si mi vida dependiera de ello. Con el corazón en la boca abro la puerta, es Suho, y tiene apoyado en los hombros a Jongin. Suspiro.

-¡Hyung!- saludo.- Gracias por traer a salvo a Jongin.-

-Me lo encontré en el bar, estaba tomando solo, decía un montón de incoherencias cuando me acerque a saludarlo, no pude traerlo antes, lamento la hora, espero no molestarte.- me dice, y sus típicos hoyuelos aparecen en su rostro cuando me brinda una sonrisa apenada.

-¡No hay problema!- le digo/grito. –Estaba despierto de todos modos, se me ha acumulado el trabajo.-miento.-Pero, gracias por traerlo, ¿no quieres pasar? – le pregunto.

-Bueno…- me dice y se coloca bien a Jongin en sus hombros. Este medio despierta.

-¿Uhmm? ¿Ah? ¿Estoy... en casa?- le logro entender. Cierro la puerta.

-Si Jongin, estas en casa. –Le contesta Suho. –Y tu Hyung favorito te trajo.- lo acomoda en el sofá,  automáticamente Jongin se desparrama. Suho suspira.

-¿Kyungsoo? ¿Kyungsoo me trajo? Pero si el odia el olor del licor, ¿Cómo pudo?-

-¡Hey! ¡Hablo de mí! – Le responde Suho, yo sonrío. –Kyungsoo está aquí, y esa muy enfadado contigo.- Le dice, yo lo miro con una ceja arqueada. Él me guiña un ojo. – ¿Cierto Kyungsoo? Estas muy enfadado con Jongin y no quieres que vuelva a tomar, ¿Cierto?- En lo último tiene razón, por lo que asiento con la cabeza.

-Cierto.- digo, repito.- Estoy muy enfadado contigo Jongin. Muy enfadado.- digo.

-¡Noooooooooooooooo! – grita de pronto Jongin, asustándonos a ambos. -¡No te enfades conmigo Soo! ¡Si te enfadas ahora, no querrás casarte conmigo luego!- dice parándose y volviéndose a caer el sofá.

Mi boca se disloca y estoy seguro de que falta poco para que toque el suelo. Mis ojos se agrandan más de lo normal y mi corazón se detiene.

¿Cómo dice que dijo?

Observo a Suho y él está en el mismo estado que yo. Me mira perplejo y carraspea. Estoy seguro de que un sonrojo adorna mis mejillas pero intento disimularlo mirando hacia abajo. Me tomo el cuello despacio, me acerco a Jongin y le toco la frente. No tiene fiebre pero sí está muy ebrio, bueno, al menos puedo entender lo que dice.

-Decía un montón de incoherencias cuando lo encontré, pero no le había entendido nada hasta ahora. No me imaginé alguna vez escuchar esto de él, del casanova Jongin.-

-Yo tampoco. –le contesto sincero. –Debe ser un efecto secundario de la borrachera, ya se le pasará mañana. Lo llevaré a su cuarto. Ya es muy tarde, ¿gustas quedarte? No creo que sea conveniente irte a esta hora. ¿Qué dices Hyung, te quedas esta noche?-

-Bueno… -le veo dudar un poco, se rasca la cabeza pensando. –Bien, tienes razón ya es tarde y me he venido en el auto de Jongin, y conociéndolo, no creo que me preste a su bebé. Acepto tu oferta Kyungsoo, me quedaré esta noche, dormiré en el sofá, si no es mucha molestia.

-¡Oh no, Hyung, estás en tu casa! Puedes dormir en mi cuarto si lo deseas, no tengo ningún problema.

-¿Tú dónde dormirás?- me pregunta. Me lo pienso un poco y contesto.

–Dormiré con Jongin.- Sentencio.

-Oh, ya veo…- me dice pensativo. – ¿Entre ustedes… pasa algo?- me dice susurrando.

Enrojezco sin piedad. Siento mi cara arder y deseo  que deje de mirarme pero no lo hace.

-No-no. – tartamudeo. –Somos amigos y compañeros de piso, nada más que eso…-

-Bueno, si tú lo dices, te creeré. Déjame hacer una llamada, para avisar que dormiré aquí hoy.-

-Si claro, te daré privacidad, llevaré a Jongin a su habitación.-

-¿Podrás tú solo? ¿No es muy pesado para ti?  ¿Quieres mi ayuda?-

-¿Tratas de insinuar que no puedo? –Le pregunto mirándolo con una cara desafiante, esa cara que Jongin tanto teme, Suho palidece. Traga saliva y saca rápidamente su móvil de la chaqueta.

-¡Voy a llamar por teléfono en la cocina!- Grita, se da la vuelta y desaparece.

Sonrío para mis adentros. Esa técnica nunca falla.

Me acerco a Jongin, este parece dormido.

 -Jongin… levántate… vamos, no me hagas usar la fuerza…- le doy toquecitos en el hombro, el frunce el ceño y se medio sienta en el sofá. –Vamos Jongin, levántate. –

-Kyuuuuuuuuuuuungsooooooooooooooooo~ el piso se mueve Hyung. Has que no se mueva. Has que no se mueva, por favor. – Trata de ponerme una cara de cachorro, me rio de su fallido intento. Le acaricio la mejilla, él sonríe con el contacto y se para despacio. –Hyung, tengo mucho sueño, no iré mañana a trabajar.- Tuerzo los ojos. El me abraza y yo lo acomodo entre mis hombros. Caminamos despacio, subimos la escalera de uno en uno, me inclino un poco hacia adelante, me aferro con una mano a su cintura y con la otra al barandal de la escalera.

-Jongin, hace tres semanas que no vas a trabajar. Además, no es como si necesitaras mucho el trabajo tampoco, tienes mucho dinero. ¿Ya has olvidado eso?... Ten cuidado con ese escalón, camina despacio. – cuando llegamos al último escalón se detiene, hace tres semanas que hago esto, así que, solo espero a que vuelva a caminar. Levanto la cabeza hacia él, me está mirando. Sus ojos marrones golpean los míos y me desoriento por algunos segundos. Es la primera vez que me mira con esa intensidad, a este paso él ya debe estar llorando en mi hombro. Pero esta vez no lo hace. Me preocupo. -¿Estas bien Jongin? – le pegunto doblando ligeramente la cabeza. Él me sonríe. Y su sonrisa se trasforma en cuestión de segundos. Su labio empieza a temblar y sus cejas se contraen. Ahí vamos de nuevo…

-¡Hyuuuuuuuuuuuuuuuuung! ¡No es justo! ¡No es justo! ¡Yo la quería! ¡Veía un futuro junto a ella! ¡Y ella me abandono! ¡Me dejo Hyung! ¡Me dejo! ¡Y todo es mi culpa! ¡No sirvo como hombre! ¡Nadie va a llevar mi apellido jamás, porque soy un maldito estéril! ¿De qué me sirve darle el mejor sexo de su vida si no le puedo dar un hijo? ¿Por qué no puedo tener hijos? ¿Hice algo malo en mis vidas pasadas? – suspiro cansado, hace tres semanas es lo mismo. Es cierto que, el mayor deseo de Jongin es tener un hijo pero, lastimosamente él no los puede tener, su ex novia, Hyuna, lo dejó por ser “un maldito estéril” la relación duró tres años y algo, y para Jongin le es muy difícil superarlo. Hasta ahora. Caminamos por el pasillo, nos dirigimos hacia su cuarto entre lloriqueos, abro la puerta de su cuarto una vez más, pero esta vez trayendo a Jongin conmigo. Lo dirijo hacia su cama, hago que se siente mientras busco su pijama. –Yo la quería Hyung, soñaba con tener una familia con ella, tú ibas a ser el padrino de nuestra boda, tus hijos iban a ser primos de los míos. Claro, cuando tengas hijos… -Bufo molesto. Pedazo de idiota. Hace cuatro años termine con mí, ahora ex novia, ella se fue un día al exterior, y nunca más he vuelto a saber de ella. Ni una nota, ni una postal, ni una llamada. Nada, simplemente desapareció. Solo me entere de que se fue al exterior porque sus padres me lo dijeron, pero no me dijeron nada más, me echaron de su casa. Hasta ahora no sé qué hice mal. Encuentro el pijama de Jongin, la negra, le quito la chamarra, la camisa y le coloco la cafarena del pijama. Le quito los zapatos, las medias  el pantalón, y le coloco el pantalón del pijama. Tiro su ropa sucia a la canasta y trato de arroparlo. Jongin me detiene, me sujeta por los hombros y otra vez me mira a los ojos. Siento derretirme pero no lo demuestro, simplemente lo dejo hablar. –Te imaginas Hyung, tus hijos y mis hijos siendo familia… deberíamos ser familia… Hyung, debes ser mi familia.- tuerzo los ojos.

-Jongin, llevo casi diez años viviendo contigo, creo que ya somos familia. – le contesto, tratando de zafarme de sus manos.

-No me refiero a eso Soo, me refiero  a que tus hijos sean mis hijos también.-

-Si tengo hijos, tú serás su único tío, ¿está bien?-

-¡No quiero decir eso! – llora de nuevo. -¿Por qué no me entiendes? Soo… ¿Quieres tener hijos conmigo? – me pregunta, colocando sus brazos alrededor de mi espalda.

-¡¿QUÉ?! ¡¿Cómo dices?!- le pregunto, tratando de alejarme, el me abraza con fuerza, se echa en la cama y me sostiene encima de él, acorralándome.

-Sí, hablo de tener hijos… tu y yo… como una familia… ya lo investigue Hyung, no hay problemas, podemos tener un hijo entre dos hombres, por favor, ¡ten un hijo conmigo! – me suplica.  Sus mejillas están bañadas en llanto y no sé cómo rechazarlo.

-Los hombres no pueden tener hijos Jongin… -susurro, estoy temblando pero intento mantener la compostura.

-No hablo de que tú los fabriques… puedo darte el mejor sexo de tu vida pero eso no es suficiente, tendremos que adoptar un hijo. – me dice decidido.

-¿Adoptar?... ¿Ser un padre adoptivo? –le pregunto, olvidando la posición incómoda en la que estoy, la idea llama mi atención.

-Sí, pero, para adoptar un hijo necesitamos estar casados. ¿Quieres casarte conmigo? – me pregunta, de nuevo con esa cara de suplica.

-Duerme Jongin, estas ebrio aún.- le contesto. Trato de zafarme, pero está ves él se gira, ahora él está encima de mí, me tiene pegado a la cama, acorralado entre sus brazos.

-Hyung, ¡Cásate conmigo! ¡Por favor! – me ruega, su aliento alcohólico golpea mi rostro y aparto la cara despacio.

-Lo pensaré si te duermes, y no vuelves a llegar a tu casa ebrio.- le digo tratando de cambiar de tema, aparta la mirada y frunce el ceño pensándoselo, me vuelve a mirar fijamente, me estremezco. 

-¡Me dormiré rápido! ¡No volveré a tomar nunca más! ¡Cásate conmigo Hyung! – propone, sonrío un poco, tuerzo los ojos y suspiro.

-Si duermes ahora, me casaré contigo. – le digo cansado, tengo sueño, y ya es bastante tarde.

-¿En serio? – me pregunta, puedo verle la emoción pintada en el rostro, me sonríe de oreja a oreja y se me hace difícil no devolverle la sonrisa.

-En serio.- le contesto, esbozando una sonrisa. –Me casaré contigo.-

Notas finales:

Qué tal? 

Me dan amor o me lo quitan? 

 

Sé que tengo que escribir un HunHan, pero, el hecho de que Luhan saliera del grupo, me deprimió.  Pero no se preocupen, seguiré subiendo capítulos próximamente! 

 

Beuno bebés, Nos leeremos luego!  


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