Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

de amigas ¿a algo mas? por yuram-cham

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

para quienes me conoces.... por favor no digan nada... yo soy kasidi y haruneko es sarai..... ambas solo somos amigas... esto es un reto personal

cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

a leer!!

sarai... te matare por esto

Un año había pasado desde que se  conocieron, un año desde que su amistad comenzó, kasidid siempre deseo una amiga como ella, que la entendiera, compartiera sus gustos. Y con la llegada de Saraí, su vida cambio para siempre.

Al principio todo era paz y tranquilidad, iban al cine juntas, a la escuela, siempre caminaban camino a sus casas, los fines de semana se turnaban para dormir en la casa de una de las dos. A pesar de que kasidid no se llevaba bien con el hermano de su amiga. Por ella soportaba todo.

Mas eso había quedado en el pasado, desde hace tres meses atrás donde la castaña se dio cuenta de los sentimientos que albergaba por su amiga Saraí,  era inevitable no sentirse celosa cuando Lancer, un compañero del salón, le coqueteaba a SU amada. A pesar de darse cuenta de su amor nunca le dijo nada, pues sabía que para su amiga nunca sería nada más que eso… una amiga.

Todavía recordaba las veces en que al verla comer chocolate, lambiéndose los dedos tan sensualmente, le provocaban unas ansias de aventársele encima. Y besarla.  Mas su único consuelo era ir al baño a darle un poco de alivio a su excitación. ¡Como podía ser tan ciega! Que ella no se daba cuenta de todo lo que le provocaban sus sonrisas…

Los días pasaban y con ello las ganas de poseer a su amiga, besar cada rincón de esa piel morena, acariciar sus labios con lo de ella, creían. Ese día en especial había llegado a una conclusión, le diría a Saraí lo que sentía  con el riesgo  de aventar a la mierda su amistad de un año, pero ¿Qué más daba? No podía seguir así.

-bueno… aquí voy- se decía la joven mientras tomaba su celular dispuesta a marcarle a su amiga, mas en eso una llamada de la susodicha hizo aparición.

-¿kasidid? ¿Hola? ¿Estás ahí?- preguntaba la voz dueña de sus sueños nada inocentes.

-ahh perdón  jeje me asustaste… ¿qué paso?- contesto cuando se recupero de la impresión, solo se escuchaba el silencio y sus latidos.

-disculpa la hora pero… tengo que hablar contigo ¿nos podemos ver? – preguntaba la joven con algo de nerviosismo

-¡sí! Claro…yo también quiero hablar contigo

-¡genial! ¿Nos vemos en el bar de siempre?

-ok dame una hora y nos vemos chao… - kasidid aventó el celular lejos, se quito la ropa de cama, dio una ducha exprés  y se arreglo.

En 30 minutos ella ya estaba en la puerta de su casa con un vestido negro corto hasta debajo de los muslos, unas botas mas allá arriba de las rodillas y el cabello sujetado en una coleta. Además de una sonrisa que no se le quitaba del rostro.

En  media hora estaba frente a un bar modesto, donde solían reunirse después de los finales, camino hasta la barra de siempre y pidió una botella, al ser cliente habitual todos ya la conocían y sabían cómo tratarla.

Espero menos de 10 minutos cuando por la puerta entro la única persona capaz de hacerla suspirar. Saraí traía un pantalón de mezclilla rasgado por el frente, una blusa con la espalda descubierta, y su cabello negro y rizado suelto.

-¡hola!, perdón ningún taxi se detenía.- explico mientras tomaba asiento a su lado.

-te he dicho que me marques para recogerte.  No tienes necesidad de taxis- haciendo mención a que la mayor tenía auto propio.

-lose lose, no me regañes- decía la menor haciendo un hermoso puchero- ¡mesero!  Lo de siempre.

El camarero les trajo unos vasos, dos botellas de whisky y hielo en un cubo. Como todas las noches empezaron a beber sin control, era una vieja costumbre que tenían.

-¿y bien? ¿Qué me querías decir?- preguntaba ansiosa por su respuesta kasidid.

-¿Eh?- las mejillas de la menor se tiñeron de rojo mientras sus ojos evitaban la mirada de la mayor- es que… yo… bueno

-¡vamos! Dime… por favor- un rayo de esperanza se apoderaba en su corazón.

-… bueno, lo que pasa es que… Lancer me pidió ser su novia – Saraí cerró sus ojos de la vergüenza que sentía por lo que no vio como la sonrisa de su amiga desaparecía y limpiaba rápidamente una traviesa lágrima para volver a su habitual cara.

-¿y q-que le respondiste?- la verdad no quería escucharlo.

-aun no le respondo, pero… creo que aceptare.

-¿lo amas? – pregunto seriamente con algo de dolor.

-¿amarlo? B-bueno no… pero creo que podría intentarlo

-…ya veo... Bueno ¡salud! ¡p-por tu nuevo noviazgo! – esa noche ambas tomaron más de lo habitual una por decepción y la otra para calmar su nerviosismo.

Eran pasadas de las doce cuando se disponían a marcharse, Saraí estaba tan ebria que no podía ni mantenerse de pie por lo que su amiga la subió a su auto y la llevo hasta su departamento. Por suerte kasidid sabía manejar incluso alcoholizada.

-hip… jaja que divertido… ¡amiga! Te quiero – Saraí venia colgada del cuello de la mayor quien trataba de no caerse.

-sí, si ven… tienes que dormir- llegaron hasta el dormitorio de la mayor, por suerte kasidid vivía sola así que no daba explicaciones.

Al llegar la aventó a la cama, la morena al sentir la suavidad de las sabanas callo dormida como siempre que bebía.

-… que hare contigo – se preguntaba mientras acariciaba el rostro de su amiga quien dormía  plácidamente en su cama- si supieras cuanto te amo, no te irías con ese… no me dejarías por nadie-la mayor se inclino hasta la altura de los labios de la menor. Besándolos con suavidad, al darse cuenta de lo que hacia se alejo rápidamente, respirando algo agitada.

-c-creo que bebí mucho- desasiéndose de todo pensamiento, se deshizo de sus botas quedando descalza- ahh creo que tendré que ayudarte… borracha

Con cuidado le quito las zapatillas aventándola en algún lugar. Por un momento la miro, dormida tan cómodamente, sus labios entre abiertos suspirando. Deseos insanos pasaron por su mente, imágenes de lo que le podría hacer la incitaban a dar un paso muy grande.

Algo en su mente, le decía que era la última oportunidad que tenia para estar con ella, después de ese día seria de Lancer y su amistad abría acabado.

-discúlpame te amo… por eso quiero que seas mía solo hoy. Después te dejare ir

 Con la clara decisión de hacerla suya, subió hasta donde ella colocándose en horcajadas sobre su regazo, bajo sus manos hasta los lados de la cama, descendiendo para besarla nuevamente.

Sus labios eran lo más dulce que había probado, con una mano tomo la mandíbula para obligar abrir su boca, introduciendo su lengua en esa suave cavidad Saboreo cada rincón de ella como queriendo memorizarla.

-mghj- un pequeño jadeo salió de los labios de la azabache al momento en que la mayor enredo su lengua con la ajena, quien aun dormida respondía de forma positiva. La temperatura de su cuerpo aumentaba con cada jadeo y suspiro que escuchaba salir de esos labios tan inocentes.

-ah no puedo contenerme- la mayor se paro bajando el cierre de su propio vestido, el cual se deslizo por su cuerpo hasta llegar al suelo dejándola con la ropa interior

Volviendo a tomar la posición anterior desabrocho traviesamente los botones del pantalón ajeno, con cuidado de no despertar a su amiga bajo lentamente la prenda hasta deshacerse de ella, por primera vez, pudo apreciar sus piernas y zona intima tapada por una delicada prenda

Sus manos se pasearon por las largas y torneadas piernas ajenas, con delicadezas acariciaba estas mismas ganándose algunos suspiros y movimientos ansioso del cuerpo inconsciente.

-será un problema si despiertas- la mayor camino a su gaveta saco una sabana y con cuidado amarro las manos de la menor ala cabeceara de la cama.- ahora si… no me contendré.

Sus labios los guio hasta el cuello de la azabache, mientras sus manos se adentraban en la blusa de la menor.

-…. Me estorba tu ropa… creo que me desharé de ella – susurro en el oído antes de de lamer y morderla…. Con maestría retiro la blusa, para después deshacerse de ese molesto sostén.

-eres perfecta- susurro viendo a la menor, semi desnuda, con solo una trusa tapando su intimidad. Desde esa postura podía apreciar su piel morena clara, sus pechos redondos y apetecibles, sus pezones color tostado. Era perfecta

Sin pensarlo dos veces. Se apodero nuevamente del níveo cuello de la menor, lambiéndolo mordiéndolo con fuerza, dejando cada zona por donde pasaba roja de la presión. Sus manos viajaron hasta los pechos ajenos apretándolos entre sus dedos.

Su boca descendió hacia donde antes sus manos atendían, con ansias tomo uno de ellos lamiendo el pezón, mientras atendía el otro con sus manos. La joven gemía y movía sus piernas del placer que sentía.

-mgh ahh … mhj…- una mordida proporcionada en uno de sus pezones la hizo gemir audiblemente- ahh ¿q-que?- poco a poco Saraí abrió sus ojos cafeces viendo la situación en la que estaba, mas la mayor la ignoro siguiendo con su tarea de obtener placer

-¡ahh! K-kasidid ahh ¿q-que haces? – por más que trataba de zafarse era inútil sus manos estaban presas.

-¿no es obvio? ¡Te hago mía!

-ahh m ¿p-por qué? Ahh suelta mi.. Pecho ahh

-¿te gusta?- pregunto lascivamente mientras succionaba el pezón y la miraba con lujuria

-ahh no.. Deja…me

-¿no? ¿Qué extraño? ¡Mira!- la mayor bajo su mano hasta la entre pierna de la menor.- estas muy mojada ¿Cómo es que no te gusta?

-ahh no digas…eso mgh

-Saraí – la mayor se acerco a su oído –no huyas… esta noche serás mía.  Desearía tener pene par que veas lo excitada que me tienes… prepárate que mañana no podrás caminar.- esas palabras asustaron un poco a la menor.

-te hare sentir el cielo- al susurrar eso bajo hasta la entre pierna de la menor, retirando la única prenda que quedaba. Con su mano masajeo el clítoris ganando un grito de placer de la menor.

-veo que te gusta… en ese caso – la castaña tomo ambas piernas colocándola en sus hombros.

-¿Qué? ¡ahh! – no pudo evitar gemir al sentir la lengua de la mayor en su vagina. Esta lamia desde los labios mayores, tomando el clítoris entre sus dientes succionándolo con cuidado, los gemidos y jadeos la hacían sentirse única.

Atreviéndose a algo más, poso su lengua en su entrada penetrándola lo más posible. Se movía imitando penetraciones. La azabache arañaba la cabecera de la desesperación era mucho para ella por lo que acabo viniéndose.

Kasidid tomo todo el néctar de su orgasmo saboreándose los labios.

-aun no acabamos-

-¿Qué? Ahhh  no ahh eso-la mayor introdujo un dedo en su virginal entrada.

-puede que no sea hombre pero te hare sentir el cielo, quiero tener tu primera vez- de un dedo paso a dos moviéndose con salvajismo adentrándose lo más posible.

-ahh mas… ahh ¡ahí! Ahh mgh – la menor se entregaba cada vez más a sus deseos, arriesgándose decidió liberar sus manos. Las cuales se aferraron a la sabana en busca de liberar un poco lo que sentía.

-ven… tócame también- ante los ojos de la azabache la castaña se deshizo de la poca ropa que aun tenia, se coloco sobre la menor y guio sus manos hasta su zona- tócame… solo tú puedes hacerlo

-esta.. Húmedo- comento sonrojada, mas no opuso resistencia

-ahh… así… mgh  mas- ambas se entregaban a ese deseo tan único de ser una misma, no paso mucho para que ambas se corrieran. La mayor cayó sobre Saraí algo agitada. Pero feliz

-yo…- no tenia palabras para disculparse por lo que hizo pues en verdad no lo sentía.

-lo siento- dijo la menor con una sonrisa coqueta- te mentí… rechace a Lancer

-¿Qué? ¿Pero….?

-¿que no te das cuenta? Kasidid a quien amo es a ti- ¿era verdad? O se volvió loca, la mujer que amaba le correspondía.

-¡te amo!... te amo-  ambas se volvieron a besar. Esta vez se entregaron a sus deseos a sabiendas de que ambas se amaban… ya luego se encargaría de castigarla por mentirle.

A la maña siguiente fue la más hermosa que pudo obtener, encontrar al amor de su vida desnuda entre sus brazos. Era un sueño, no pudiendo evitarlo la volvió a besar mientras una de  sus manos viajaban a sus pechos apretándolo y la otra se colaba en su entrepierna

-ahh.. Dame un respiro

-no quiero… te quiero devorar mi amada

-mgh ahh… p-pero estoy muy sucia… deja primero me baño- la azabache trato de levantarse pero cayó al suelo mirando amenazadoramente  ala mayor

-¿Qué te dije que no podrías caminar?- comento divertida- ven te ayudo a bañarte- con cuidado levanto a su ahora amante adentrándose  al baño

-que rico – dijo con inocencia la menor al sentir el agua deslizarse por su pecaminoso cuerpo. -¿eh?- pronto sintió como la mayor la abrazaba por detrás, y volvía a tomar sus pechos estimulándolo al igual que su entrepierna. Rindiéndose se dejo llevar por esas manos que la llevaban al cielo.

El lunes llego y con ellos las clases en la preparatoria las obligaron a despegarse de la cama.

En la preparatoria sur, clase a-b se apreciaba una maestra dando clases de matemáticas mientras sus alumnos “ponían atención”… sin embargo una castaña estaba más feliz que de costumbre mientras era vista con una mirada asesina por su ahora amante desde tres butacas atrás.

-bien alumnos… alguien que pase a resolver el problema…. Veamos…. ¡Saraí! Adelante

-mgh ¿Yo?... mm profesora no…

-¡pase!- muy a su pesar la alumna paso al frente, con un mal presentimiento.

Desde su asiento kasidid miraba a su amada resolver el problema, en eso apretó un botón a un control que tenía entre manos haciendo que la azabache doblara las piernas… pues entre sus piernas traía un lindo consolador regalo y castigo de su amada kasidid por mentirle.

Fin….

 

 

 

 

 

Notas finales:

bye bye espero saber que les parecio


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).