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Lagrimas de Felicidad por Anndiee

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Notas del fanfic:

Personajes:

  • John Walker/ Yokozawa Takafumi: es un joven empresario de 22 años de edad, hijo de Edward Walker y una mujer japonesa de quien no conoce absolutamente nada. Heredo los ojos azules, la elegancia y clase de su padre
  • Natsumi: la nana de John, tiene 45 años y ha estado al cuidado de el desde el momento de su nacimiento. Ella le enseño hablar, escribir y a entender japonés
  • Edward Walker: Padre de John, tiene 40 años es el dueño de Walker’s, una exitosa fábrica de licores en toda Inglaterra. No tiene muy buena comunicación/relación con John
  • Patricia Walker: Madrastra de John, esposa de Edward y madre de Nick. John nunca se ha llevado bien con ella, además desde que comenzó a sospechar que ella tuvo que ver con el inicio de su desdicha
  • Nick Walker: es el hermano pequeño de John tiene 19 años, Nick admira y quiere mucho, pero John es algo apático con el
  • Isaka Kuno: es el dueño de Marukawa Shoten, es muy de Natsumi y es el que ayuda a John a adaptarse en Japón

Capítulo 1: El inicio, primera parte

No aguanto más, esta casa me asfixia, mi familia me asfixia, el trabajo me asfixia, en si todo me asfixia; no puedo respirar bien. Ya no tengo motivos para vivir, me lo han arrebatado y lo único que queda es oscuridad y un gran sentimiento de tristeza.

Si pudiera cambiar mi vida lo haría, iniciar de cero, iniciar una nueva vida, lo haría sin duda alguna; eso es lo único que deseo en estos momentos.

-Mi niño, ¿qué tienes?

-¡Eh nana! ¿Pasa algo?, preguntaba desconcertado un joven de 22 años de cabello oscuro, de rasgos japoneses, pero con un par de encantadores de ojos azules, que hipnotizan

-No sé, eso debería preguntar yo, parecías en otro mundo, decía una señora con rasgos japoneses, de aproximadamente 45 años de edad, mientras le pasaba un vaso de jugo de naranja al joven

-Solo pensaba

-¿En qué?

-En lo mucho que detesto mi vida, decía el joven mientras apoyaba su cara en su mano derecha, mirando hacia la nada

-Odio que hables así, decía la nana de John Walker, sentándose frente a él, tomándole su mano izquierda. John, cariño, deseas irte e iniciar una nueva vida, lejos de este lugar

-Ahh, nana es lo único que deseo en estos momentos, irme y dejar atrás todo este dolor que tengo

-Bien, entonces déjamelo a mí

-Ehh, decía John mientras volteaba a mirar a su nana con una cara llena de asombro

-Solo dame un par de semanas, yo organizo todo

-Nana, eso es imposible, mi padre o Patricia me encontraría

-No, déjalo en mis manos yo sé que hacer, decía mientras se levantaba de su silla y dándole un beso en la frente al joven

En esos instantes entra una de las empleadas a la cocina.

-Buenos días Joven John, su padre y la señora Patricia, andan preguntando por usted

-Ah, los más seguro, es para reprocharme, ya que no quise desayunar con ellos, decía John mientras se levantaba de la silla

-Por favor John, no pelees con ellos, decía su Nana con su dulce sonrisa que animaba un poco a John

-Si, si, decía John mientras salía de la cocina para dirigirse hacia el comedor

-Oh, John Buenos días, decía su padre mientras se limpiaba la boca con una servilleta

-Vaya, volviste a desayunar en la cocina, tan desagradable es nuestra presencia, decía Patricia, su madrastra, mientras comía un trozo de fruta

-¡Patricia! Por favor no empieces

-Sinceramente, si, prefiero desayunar con Nana, ya que la comida no me cae tan pesada, decía John mientras se dirigía a las escaleras para subir a su cuarto

-John, te ves algo pálido, lo mejor es que no vayas a trabajar y descansas un poco, dijo su padre mientras se dirigía hacia el

John lo miro fijamente por unos instantes y con una sonrisa burlona siguió caminando hacia su cuarto

-Nos vemos en la oficina, decía mientras sacudía la mano

La conversación con su Nana lo había dejado intrigado, se preguntaba si en realidad era posible iniciar una nueva vida.

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Transcurrieron dos semanas, John y su Nana se encontraban cenando en la cocina de la mansión, durante esos días John no quiso tocar el tema, pero en realidad estaba demasiado curioso de saber si era verdad o solo una broma lo que su Nana le había dicho.

-John, cariño necesito subir a tu recamara, necesito organizar algunas cosas, decía la nana mientras se limpiaba la boca

-¿Qué cosas? Preguntaba John con cara de evidente confusión

-Te lo explicare en el cuarto, vamos

-E-está bien

Ambos se levantaron de sus sillas y se dirigieron al cuarto de John, ese día Edward y patricia habían decidido cenar afuera, para evitar discusiones entre Patricia y John

-Hoy llego tu hermano de Francia, decía Natsumi, la nana de John, mientras entraba a la recamara

-Ah sí, ¿y? decía John con cara de despreocupación

Cuando ambos estaban en el cuarto, Natsumi cerro la puerta con llave, y camino hacia el closet, de allí saco un par de maletas, las abrió y las coloco en la cama

John estaba de pie, junto a su piano, veía a su Nana extrañado, se preguntaba qué era lo que pretendía

- Nana, que pas...

-Mañana a las 9 de la noche viajas a Japón a iniciar una nueva vida, decía Natsumi mientras empacaba ropa dentro de las maletas

-¿¡Qué!? Pensé que era una broma de tu parte para levantarme el ánimo

-No, yo en realidad quiero y deseo que encuentras la paz que tanto necesitas, y creo que esta es la única forma de lograrlo

-Nana, yo, no sé, estoy confundido, no sé qué es lo que quiero hacer con mi vida, decía John mientras se sentaba en la cama

-Mi niño, eso es lo que necesitas, iniciar de cero, además así conocerás mas mi cultura y la cultura de tu madre, decía Natsumi mientras le colocaba a John en el cuello un collar con un crucifijo de plata

-¿Qué es esto? Decía John mientras agarraba el crucifijo

-Este collar era de tu madre, yo sé que nunca te hable sobre ella, pero tu abuelo me prohibió hacerlo, dijo Natsumi, entre lágrimas

-Ah, nana no llores, sabes que no me gusta que lo hagas, uhmm veámoslo por el lado positivo, al menos tengo algo de mi madre

-Jajaja, si es cierto, respondió Natsumi mientras secaba las lágrimas con sus dedos. Solo faltaba empacar algo de ropa, de resto todo está organizado. Mañana va ser un día largo, lo mejor es que descanses

-Está bien, viajaremos de noche, lo mejor es dormir bien hoy

-Sí, buenas noches mi niño, bajare tu equipaje, y lo esconderé en el carro de Carlos, él es nuestro cómplice

-Carlos, ¡el chofer!, decía John con cara de sorpresa

-Sí, el. Juhmm, mejor duerme, decía Natsumi mientras salía con el par de maletas “lo siento mi niño, pero yo no viajare contigo”

A la mañana siguiente

-Oh hermano, buenos días, desayunaras con nosotros, afirmaba Nick el hermano de John, con una sonrisa en sus labios, mientras agarraba a John del brazo y lo llevaba al comedor

-Sí, si desayunare en el comedor, pero suéltame ya, decía John con cara de fastidio, mientras sacudía su brazo bruscamente

Ambos se sentaron en el comedor

-John, me alegro mucho que desayunes con nosotros, decía Edward sonriendo

-Ah ¿sí?, preguntaba John con mueca de incredulidad

-Ha, eso sí es un…

-Mama, mejor no digas nada, decía Nick con una mirada de suplica

-Jajaja, Yo no he dicho nada decía Patricia en medio de risas sarcásticas

El desayuno transcurría con total normalidad, Nick hablaba de lo que había hecho en Francia, sus padres escuchaban atentamente, mientras que John solo se limitaba a observar, quería grabar sus rostros en su cabeza

Cuando finalizaron, todos se levantaban de la mesa, John disponía a dirigirse a su cuarto, pero su padre lo detuvo

-John, necesito hablar contigo

-Ehh, mama quiero mostrarte las fotos que tome del viaje, vamos a mi recamara, dijo Nick mientras arrastraba a su madre hacia su cuarto

John y Edward se volvieron a sentar en el comedor

-Si es para hablar de trabajo, lo podemos hacer en la oficina, decía John con cara de disgusto

-¡No! No es para eso, ¿solo quiero saber cómo estas, como te has sentido después de los que sucedió?, además te ves muy pálido y eso me preocupa, decía Edward con cara de evidente de angustia

-Pues, estoy algo sorprendido, tu y yo solo hablamos de trabajo, Ehh me siento bien, sobre lo otro, no me gusta hablar de ese tema ah y lo pálido que estoy, yo lo relaciono con el cansancio físico que tengo, y aprovechando que estamos hablando, te aviso que no trabajare hoy. Respondió John de manera cortante y brusca mientras se cruzaba los brazos. ¿Algo más?

-No, ya me quedo muy claro que no quieres hablar conmigo, pero me parece bien que te quedes en casa, y descanses, dijo Edward mientras se levantaba

-Uhmm, ¿gracias?

-Mejor voy a la oficina, no vas a estar y eso significa que se multiplicara el trabajo

-Ah sí, pues suerte

-Adiós y descansa

 -Adiós, respondió John sentado en la silla, cruzado de brazos con cara de antipatía

El día transcurrió lentamente, John estuvo encerrado todo el día en su cuarto, muchas veces intento dormir pero no fue capaz, la ansiedad y los nervios lo carcomían, además no había visto su nana en todo el día, eso lo ponía aún más nervioso.

La hora se iba acercando, eran las 7:30 pm y John decidió buscar a su nana, mientras bajaba las escaleras, se encontró con Patricia y su padre, vestidos muy elegantemente

-¿Salen?

-Sí, iremos a cenar y luego al teatro, ¿si descansaste? Preguntaba Edward mientras veía como John se acercaba a ellos

-Te ves muy pálido, yo recomiendo que lo mejor es que hagas un viaje, para que te distraigas y despejes tu mente, eso si no mucho tiempo, ya que la empresa no funciona sin ti. Decía Patricia con sonrisa burlona, mientras terminaba de colocarse sus aretes

-Pues, no es mala idea, lo tomare en cuenta, respondía John también con sonrisa burlona “Vaya sí que es irónica la vida”

-Bueno, mañana hablaremos sobre el viaje, estoy de acuerdo con patricia, un viaje te sentaría muy bien, dijo Edward mientras palmoteaba el hombro de John. Buenos nos vamos, John ve y descansa

-Claro…….Ehh ¿padre?

-¿Si? Respondió Edward mientras volteaba a ver a John

-Que te vaya bien, dijo John con una cálida sonrisa

-Gracias, respondió John con una alegre sonrisa, Vámonos Patricia

John se quedó observándolos, mientras se marchaban, en esos instantes, llega su Nana, le toca su hombro

-debes de ir a organizarte

-Si, respondió John, con la mirada  enfocada hacia la puerta

-Te espero en la cocina

El sentimiento de tristeza que sentía John iba en aumento, su cara lo demostraba, John caminaba lentamente por el pasillo, se detuvo frente la puerta del cuarto de su hermano. Toco la puerta varias veces

-¿Quién? Pregunto Nick desde el otro lado

-Soy John

-Pasa, está abierto

John abrió la puerta, vio a Nick frente a un espejo, este se encontraba peinándose

-¿Vas a salir?

-Sí, me encontrare con unos amigos y luego iremos a una discoteca, respondió Nick mientras volteaba a ver su hermano

-Pues, ve y diviértete, pero por favor, no se excedan en el alcohol, y llama al chofer para que te recoja, decía John mientras se acercaba a Nick

-Jajaja, me encanta cuando te comportas conmigo como un hermano y no como un enemigo, sabes deberías ir conmigo, te ves pálido y esto te serviría para distraerte

-Paso, pero aun así gracias, decía John mientras acariciaba el brazo de su hermano

-Uhmm, ya se salgamos mañana, no se a tomar un café o algo así, quiero acercarme más a ti, dijo Nick mientras miraba el suelo

-Me parece bien, aunque si es en la tarde prefiero una buena taza de té con algunos aperitivos

-En serio, ¡gracias!, decía Nick mientras abrazaba a su hermano, John correspondió a su abrazo. Vaya deseo que llegue mañana, para poder salir contigo. En esos instantes ambos se soltaron

-Claro, respondió John

-Me tengo que ir, deberías ir a descansar, sé que trabajas muy duro en la empresa, decía Nick mientras se colocaba la chaqueta. Adiós, Ehh cómo es que se dice, ah si Onisan

-Adiós y cuídate

Nick abrió la puerta y salió, detrás de él estaba John observándole mientras él se marchaba

“lo siento Nick, no podremos ir a tomar esa taza de té”

Eran las 8:15 y John estaba listo, sentado en el comedor de la cocina, su nana entro por la puerta de la cocina que conectaba con el jardín

-John, vamos

Ambos caminaron en silencio, salieron de la mansión, llegaron a la esquina, allí los esperaba Carlos, Natsumi abrió la puerta  y le indico a John que entrara; cuando John ya se encontraba sentado, Natsumi cerró la puerta

-Carlos, ponle seguro al carro

-Pero que, ¿nana que haces, porque no entras al auto?

-Lo siento cariño, pero yo no viajare contigo, decía Natsumi en medio de lágrimas

-¿Porque? Preguntaba John con cara de tristeza y confusión

-Si viajo contigo, es probable que nos encuentren fácilmente

-No! No me iré sin ti, decía John mientras trataba de abrir la puerta

-John, John, escúchame, vas a iniciar una nueva vida, te prometo que cuando haya una posibilidad viajare a Japón, pero mientras tanto debes de ir solo, dijo Natsumi, mientras sostenía el rostro de John

-Nana, las lágrimas John caían por su rostro…Esta bien

-Estos son tus papeles, ahí está tu identificación y tu pasaporte, a partir de este momento eres Yokozawa Takafumi. 

Notas finales:

Espero que le guste, por favor dejen comentarios ;)


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