Sasuke Uchiha, 15 años. Inteligente, guapo y bendecido ente una familia de prodigios; además de serio y responsable. Claramente un modelo a seguir.
Naruto Uzumaki, 15 años, torpe, irresponsable y un tanto grosero. A pesar de su mal comportamiento dentro y fuera del colegio, nadie podía decirle y mucho menos hacerle algo. Pues era el hijo del presidente del país del fuego.
- Oye, Sasuke, ¿puedo sentarme a tu lado?
Sakura Haruno, 16 años. Está completamente loca por Sasuke.
- Perdón, ¿dijiste algo? –contesta el chico desinteresadamente.
- Na- nada.
Era la hora del almuerzo y como siempre Sasuke se quedaba dentro del salón a comer lo que el mismo se había preparado en la mañana.
- Oye, Sasuke. ¿quieres jugar con nosotros?
- No gracias, Kiba.
- ¿Seguro? Está bien pero estamos jugando “verdad o reto”, claro solo chicos; las chicas suelen ser muy sensibles respecto a estos juegos.
- Mmm, bueno creo que no me vendría nada mal, está bien.
- Genial, sígueme.
Llegan al salón de al lado. Eran los chicos de una clase un nivel más avanzado.
- Hola, Sasuke. ¡Qué bien que viniste! –dice Lee
- No puede ser Kiba. Porque tenías que traer un hígado como Sasuke –dice Naruto
- No estorbes perdedor. –responde Sasuke
- Bueno, creo que hay que comenzar –opina Neji.
Los retos comenzaron. Como todos los muchachos, daban desafíos ridículos; bajarse los pantalones, lamer el piso. Todos unos retos masculinos e inmaduros. Era el turno de Rock Lee.
- Bien, Naruto. Escoge. Verdad o reto.
- Más te vale que pongas un reto interesante. No me agrada eso de lamer el piso.
- Está bien –lee lo piensa por un momento- listo lo tengo –se aclara la garganta- he notado que Sasuke y tú no se llevan bien. Digamos que te reto a que lo acompañes a su casa al salir de la escuela.
- ¡¿Qué?! –exclama Naruto
- ¿Te rindes Naruto? –dice lee
- ¡Agh! Está bien, solo porque soy un hombre de palabra.
- ¡genial! Aquí yo soy el único afectado. –dice Sasuke
- ¡Tú, desgraciado! –responde Naruto, muy enojado.
- Esto será interesante. –dice Sai
Tocaron la campana para entrar a su respectiva clase. Pasaron las clases siguientes y era ya la hora de salida.
- O… oye Sasuke.
- Si, lo se Naruto.
- Recuerden la promesa chicos –grita Rock Lee, muy emocionado.
Los chicos caminaron unos cuantos metros cuando de repente se topan con una gran máquina de helados. Con diferentes sabores y tamaños.
- ¡oye Sasuke mira!
- ¿Qué pasa?
Naruto corre a la máquina, compra uno grande de vainilla. Da unos cuantos pasos y regresa de vuelta. Compra uno de más.
- Te… ten. –dice Naruto mientras extiende la mano hacia Sasuke.
- Ah… gracias. ¿Cuánto te debo?
- No, no te preocupes, no es nada.
- En ese caso muchas gracias.
Siguieron caminando uno al lado del otro aproximadamente dos cuadras más. En esto; Sasuke se detiene, voltea hacia Naruto.
- Casi estoy en mi casa, si quieres te puedes ir. Puedes dejarme aquí y seguir con tu camino.
- ¡Nada de eso! Una promesa en una promesa y yo siempre cumplo las mías.
- Está bien.
- Está bien… además mi casa es por aquí.
- Yo vivo tres cuadras a la derecha.
- Yo… igual. No te he visto cerca. ¿En dónde es que vives?
- En el condominio Uchiha.
- ¡genial! Yo vivo en el edificio de enfrente “las hojas”
- ¡que coincidencia! Jamás te vi camino a la escuela.
- Es lo que pienso en este momento
- Quizá es porque siempre llegas tarde, idiota.
- Tiene sentido. En ese caso vamos en la misma dirección.
- Exacto.
- Oye… Sasuke.
- Si
- ¿puedo pedirte un favor?
- ¿Qué será?
- Bueno como sabes mañana habrá un examen.
- Lo se…
- Bueno, en realidad yo no sé nada acerca del tema este de… anatomía. Me preguntaba si tu sabias algo acerca de eso.
- Como la palma de mi mano.
- ¡qué bien! Bien, yo me preguntaba si tú… me podrías enseñar algo.
- Está bien. Me compraste un helado. Así que está bien. En mi casa en 2 horas. Trae un cuaderno.
- Seguro. Muchas gracias.
- Bueno, tengo que cruzar la calle. ¿ves aquella casa blanca?
- Mmm, sí.
- Ahí es donde vivo. Se puntual.
Los chicos se despiden. Cada uno entra a si casa.
- Estoy en casa.
- Bienvenido. Has llegado muy temprano Naruto. ¿paso algo?
- Nada, es solo que saldré en dos horas.
- ¿A donde iras y con quién?
- A casa de un amigo. Vive enfrente. Iré a estudiar un poco. Tendré examen.
- Mmm, me sorprende un poco. Pero está bien. Come y te vas.
El chico rubio comienza a comer. Un poco rápido. Toma un baño. Se cambia y arregla. Sale de casa.
- Me voy.
- Cuídate
Sale corriendo y llega a casa del chico. Toca suavemente el timbre. Suena dentro un poco de ruido.
- ¿Quién es? –suena una voz grave masculina
- Me llamo Naruto. Vine a ver a Sasuke.
Abren la puerta. Un chico alto de cabello largo y una cola de caballo, tez blanca y unos hermosos, grandes y brillosos ojos, vestido demasiado formal para estar simplemente en casa. Aparece. Inmediatamente le sonríe a Naruto. Extiende su mano y le da un fuerte y cálido apretón de manos.
- Bienvenido, me llamo Itachi. El hermano mayor de Sasuke. Gusto en conocerte al fin en persona. Naruto Uzumaki.
- Mucho gusto. Yo soy… bueno. Supongo que lo sabes
- Eres el hijo del presidente. Como no saberlo. Trabajo con él. Desde hace 4 años.
- Gracias por tu trabajo.
- Naruto, llegaste. –aparece Sasuke en el segundo piso de la casa- sube las escaleras
- Seguro. Con permiso Itachi voy a pasar.
- Adelante. ¿quieren un poco de golosinas?
- No gracias. –responde Sasuke.
- Yo sí, por favor. –dice Naruto
- Claro que sí. Es la primera vez que alguien viene a visitar a Sasuke.
- Itachi… -dice Sasuke molesto
- Perdón.
- Sube Naruto.
Lo lleva directo a su habitación. Entran y se percibe un agradable olor. Un olor a Sasuke. La habitación era realmente grande y linda. Sus muebles eran impecables y su cama se veía realmente cómoda. Todo estaba fríamente acomodado. Tenía libros a montones, fotos con su hermano, diplomas. La vista era en verdad sorprendente, demasiado para solo un segundo piso. Fuera, en el balcón tenía una silla grande de madera.
- Siéntate, estos son los libros con los que vamos a trabajar hoy. Más te vale aprender rápido. Anatomía es fácil. Espero que puedas aprender sin problemas. No es demasiado realmente.
- ¡Vaya Sasuke! Tu casa es hermosa y muy grande. ¿Dónde están tus padres?
- Trabajando.
- ¿en dónde?
- La policía.
- Genial. Oye, oye mira, desde aquí se puede ver mi casa. Y mi habitación.
- ¿Cuál es?
- Está en el sexto piso. ¿Vez esa ventana abierta, de la derecha?
- Si.
- Es esa.
- Okay, suficiente. Comenzamos. Mira, la anatomía es la ciencia que estudia el cuerpo humano, una vez que sepas esto, todo será fácil. Todo comienza con el cerebro…
Sasuke comenzó a explicarle poco a poco todo lo que sabía. Cada duda que tenía Naruto por muy mínima, Sasuke la respondía. Ya eran varias veces que Itachi les subía un poco de golosinas.
- ¡Toc, Toc! Voy a pasar.
- Hola Itachi.
- Les traje un poco de leche y galletas que hice para cenar
- ¿de verdad es ya tan tarde?
- Son las 9.
- Se me fue el tiempo. Perdón por molestar tan tarde Itachi.
- No te preocupes Naruto te puedes quedar el tiempo que desees. ¿está bien? Bueno, me avisan si quieren algo más. Estaré abajo. Los dejo.
- Gracias hermano, casi terminamos. Bien, Naruto ahora lo último.
Siguieron dentro de la explicación. Se les había ido el tiempo de las manos. Parecía que hasta se estaban divirtiendo.
- ¿ya entendiste?
- Si, gracias. Eres muy bueno. Se me ha hecho muy fácil.
- No es nada. Y gracias.
- ¡Dios mío! Estoy tan cansado que podría dormirme ahora.
- No en mi alfombra.
Comienzan a reír y se dejan caer en el piso. Suspiran al mismo tiempo. Vuelven a reír.
- Bueno Sasuke –se levanta- gracias por todo. Me tengo que ir. Siento molestarte, ya es muy tarde.
- Está bien.
- Me retiro.
- Te acompaño a la calle.
- Seguro.
- Hasta luego Itachi. Fue un gusto.
- Vuelve pronto Naruto –responde
Caminan los chicos hasta la avenida.
- De nuevo gracias
- No te preocupes, de hecho gracias a ti estudie un poco más.
- Claro –ríe- oye Sasuke.
- Dime
- Mañana a qué hora, mmm, te vas a la escuela.
- A las 6:30
- Okay, espero encontrarte en el camino, adiós.
- Adiós.
Naruto cruzo la calle y entonces le grita a Sasuke estando ya del otro lado.
- Gracias de nuevo
Llega al departamento y abre lentamente la puerta. Entonces se enciende la luz.
- Te dije que no llegaras tarde.
- Mamá… perdón. Se me fue el tiempo.
- La próxima vez que venga él.
- Entendido
- Vete a dormir
- Hasta mañana. ¿Dónde está papá?
- Dormido, no lo despiertes.
El chico se despide de su madre con un beso, sube a su habitación. Enciende la luz y va hacia la ventana. Y entonces lo ve, ahí sentado en su balcón. Trata de gritarle pero se da cuenta rápidamente que él también lo observa, así que solo lo saluda con un movimiento de mano. Este otro se limita a levantar la mano. Cierra la ventana, apaga la luz y se mete en la cama. Sasuke cierra la puerta del balcón y apaga las luces.
- Buenas noches, Sasuke. –susurra Naruto