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THE LIE IS NOT OVER por Daydream duet

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Notas del fanfic:

Es necesario haber leido la primer temporada para poder tener una nocion de que sucede en esta nueva, sin mas Jin & Ai deseamos que lo disfruten.

Notas del capitulo:

Hola, hola, nos extrañaron durante estas dos semanas? la verdad es que se sintio raro no actualizar durante dos semanas, Jin ha tenido horrores de trabajo y yo... bueno me traje el trabajo a casa pero es interminable pff...  pero aqui estamos nuevamente Jin y yo trayendoles nuestro primer capitulo de la segunda temporada n_n como les habiamos prometido sin mas, les dejamos leer

 

Jin&Ai

Todo estaba decidido, los acuerdos hechos y firmados, ya no había vuelta atrás, la información que había estado revotando y dando vueltas en su cerebro sin sentido ahora estaba toda ordenada y tenía lógica.

 

La aparición de Alexander en su vida le había dado la oportunidad de actuar, había ampliado sus opciones y aclarado su plan… ahora solo tenía que seguirlo, tenía la completa confianza de que lo que tramaba junto con aquel pelirrojo daría sin duda el resultado que esperaba.

 

Flash back

 

El castaño estaba por la labor de arrancarse el cabello hasta quedar calvo, había quitado el casco y el sudor recorría desde su cien hasta su cuello y se acumulaba en su playera, había acudido a la vieja pista de motociclismo para despejarse un poco, había tanto en su cabeza, llevaba recorriendo los montículos de tierra, brincando, derrapando, corriendo y acelerando desde el amanecer y hasta entonces ni siquiera la adrenalina había podido hacer algo por su frustración.

 

Escapar no era algo que le gustara, claro que de vez en cuando huía un poco de sus problemas y se perdía un par de días en algún lugar tranquilo pero aquello era muy diferente, literalmente había desaparecido, la única persona que conocía su paradero era Mercedes, llevaba días trabajando desde su nueva casa , las juntas que tenía las programaba en algún lugar público y nadie, además de él, su secretaria y la persona citada, sabían del lugar, siempre algo donde hubiese una posibilidad de escapar en el caso que Leo o Max le localizaran.

 

Todo en su cabeza daba vueltas y se arremolinaba, había estado repasando mil y un planes pero nada parecía ser suficiente…

 

-Pareces estresado, ¿estás bien?- Dilan se giró rápidamente en dirección a la voz que le hablaba, eran cerca de las 11 de la mañana, si no se equivocaba, no era para nada usual que estuviese por ahí a esas horas y hasta bien entrada la tarde, a excepción de él claro… pero él no era precisamente una persona que se dice normal.

 

-¿Disculpa?- el desconcierto quedo marcado en su voz aún contra su voluntad.

 

-Lamento asustarte… es solo que te has quedado parado en medio del camino y casi choco contigo…-

 

-Eh?

 

El extraño pelirrojo le sonrió con amabilidad y comprensión.

 

-Ya veo, ni siquiera has notado que había alguien más.

 

-Disculpa es solo que nadie además de mi suele venir aquí a estas horas.

 

-Bueno…- El chico se encogió de hombros. –Esto… yo no sabía, no soy de por aquí, además me gusta correr por la mañana, acabo de llegar ayer y me apetecía des estresarme del viaje así que…

 

-No importa, lamento haberme detenido tan súbitamente pude haber provocado un accidente.

 

-No hay problema hombre, no sabías que estaba aquí… aunque no pareces estar muy contento… ¿es que acaso tu maquina te está dando problemas?

 

-Oh! No, no es eso, es solo que tengo demasiado en la cabeza.

 

-¿Quiere charlar? ¿Podemos ir a almorzar algo? tengo un poco de hambre a decir verdad y creo que vi un buen lugar cerca de aquí.- Dilan no contesto, aquel sujeto era demasiado extraño y aun así el ojimiel sentía un raro mimetismo hacía. –Oh! Que burro soy, me llamo Alexander…- Le extendió la mano para estrecharla.

 

-Soy Dilan, mucho gusto.- Y correspondió el saludo.

 

Se dirigieron a un restaurant cerca del área, nada ostentoso y elegante como lo que acostumbraba Biavane, simplemente un local cómodo y hogareño, el lugar era amplio y en ese momento se encontraba casi vacío a excepción de ellos y una pareja que se hallaba en el otro extremo.

 

Para sorpresa del castaño la comida mexicana que aquel lugar ofrecía era extremadamente deliciosa y comió incluso más de lo que imaginó que podría…La charla con el pelirrojo era agradable   y pronto se sintió tan en confianza como cuando se encontraba con Max o con cualquiera de sus amigos.

 

De alguna manera el muchacho le recordaba al rubio, había algo en alguna que otra expresión tan parecidas que era imposible no comparar, de alguna forma eso le dio gracia, era imposible que se parecieran siendo tan diferentes (en todos los sentidos) y sin embargo hay estaba esa manera de torcer la boca en una mueca cuando algo les desagradaba o de jugar con los dedos cuando estaban inseguros.

 

Pronto terminó por contarle una cuarta parte de su vida y de escuchar cuando menos la mitad de la historia del otro, le dijo todo, aquello que había en su cabeza, sus sospechas, la información que había descubierto, no omitió nada más que los nombres y lugares (bueno quizás un poco más que eso) Para su sorpresa el pelirrojo en ningún momento se amedrento, el chico le contó que también trataba con el bajo mundo, que tenía un amigo al que quería ayudar, pero para eso aún estaba demasiado limitado, que viajó hasta ahí para encontrar los medios que necesitaba y extender sus opciones porque su lucha era demasiado complicada.

 

Y entonces fue cuando una sonrisa se extendió en los labios de ambos. Cada uno tenía algo que el otro necesitaba.

 

Alexander buscaba poder, dinero y medios que le llevaran a su meta, Dilan necesitaba de un compañero, un confidente, un prodigio, alguien que viera más allá y pudiera encontrar una solución a cualquier problema y esa persona era justamente el pelirrojo.

 

Fin flash back.

 

Alexander no era una persona excepcionalmente llamativa, si pudiera nominarse de alguna manera, esa seria simplemente NORMAL,  el chico mantenía un bajo perfil en todo, aunque tenía los medios para destacar, era guapo, Dilan había notado eso desde el momento que lo conoció, aún con el sudor y el polvo cubriéndole la cara eran innegables las atrayentes facciones que poseía el pelirrojo, con unos grandes ojos verdes enmarcados por una abundante y larga capa de pestañas, con cejas delineadas naturalmente, anchas y tupidas, unos labios carnosos con a perfecta forma de un corazón y una nariz recta… le daban la apariencia de un niño inocente, su cuerpo no resultaba en absoluto atlético, era más bien alto y delgado con la musculatura justa para darle forma, ni más ni menos.

 

Y lo que más podía hacerlo destacar, el pelirrojo poseía, y era impresionante, era una inteligencia envidiable, un hombre con un IQ de tres dígitos, que de querer trabajaría para la nasa y podía compararse con los grandes genios de la historia, un chico de 28 años experto en tecnología, en software y mecánica, la llave a cientos de posibilidades.

 

***

 

-Entonces, ¿esto es un trato?- preguntaba Alexander extendiendo el brazo esperando que aquel gesto fuese contestado con un apretón de manos.

 

-Es un trato…- Dilan estrecho la mano del de ojos verdes y en ese gesto se cerró un contrato mucho más apremiante, valido y esencial que cualquiera impreso en un papel, firmado y sellado.

 

Cuando Dilan fue capaz de presenciar en primera fila lo que era capaz de hacer a su mente llego la imagen de un “Tony Stark” pero sin las armas de última generación ni la presunción y soberbia.

 

-Wou… eres realmente impresionante.

 

-no me des demasiado crédito, la verdad es que los materiales que me has facilitado hacen todo mucho más simple.

 

-Bromeas, solo te he traído un par de computadoras decentes y ya has hackeado  mi compañía de software que se supone tiene la mejor defensa en cuanto a este tema.

 

-ok está bien, dame el crédito… se siente bien.

 

- ¿Qué pasaría si te consiguiera computadoras de última generación, todo en cuanto a tecnologías se refiere?

 

-ammm creo que si lo quisiera podría hackear el país completo, claro que no podría hacerlo solo, no sin seis brazos extra.

 

-Wou.

 

Su celular sonó como loco la siguiente medía hora…

 

-Bien, guarda una copia de todo lo que ocupes y sal de mis sistemas antes de que provoques un colapso mental en mis empleados, además me está dando una jaqueca de tanta llamada y no quiero presentarme en la oficina.

 

-hecho.

 

-seguro de que es imposible que se den cuenta que has robado información?

 

-técnicamente no es un robo, el dueño me lo ha pedido.- El gesto del castaño daba a entender que no estaba para bromas. – estoy seguro, soy imposible de rastrear cuando quiero o puedo dejar una firma si lo deseo, aunque has sido muy claro respecto a eso.

 

-bien, hora de irnos.

 

***

 

-¿Te gusta?

 

- En verdad me lo preguntas?

 

- No lo sé, tal vez quisieras algo más amplio.

 

-OK, fingiré que no escuche eso… me estás diciendo que esta gran casa es completamente mía y me preguntas si me gusta? Dios es varias veces más grande que la casa en la que viví toda mi vida, y ni que decir de la mueblería y el decorado es por demás lujosa.

 

-Eso es un “me gusta”

 

-claro que sí.

 

-Bueno ahora sígueme hay algo que me falta por mostrarte.

 

-hay más?

 

La casa en la que se encontraban era una de la tanas propiedades que Dilan poseía bajo el nombre de alguno de sus empleados de más confianza y de los que ni ellos sabían la ubicación, era una residencia sencilla para el ojimiel pero evidentemente más que sorprendente para el pelirrojo, tres habitaciones con cuarto de baño y  closet en la planta alta, una cocina con los mejores electrodomésticos, una estancia con una pantalla de 60 pulgada y sonido estéreo, un cuarto de juegos con mesa de billar, de ping-pon, con bar y alguna que otra cosilla, una cochera con un sedán y una Kawasaki y un jardín bastante amplio en la baja…

 

Subían as escaleras rumbo a la habitación principal y avanzaron por ella hasta llegar al closet. Dilan abrió la puerta y entro en el.

 

-Sígueme.

 

-¿Qué? Acaso vamos a Narnia.

 

-Aún mejor.

 

Eh?

 

Y el pelirrojo lo entendió cuando entró, aquel mueble era más amplio de lo que parecía desde el exterior, Dilan se dirigió a una de las paredes laterales y después de tantear un poco accionó el interruptor que dejaba al descubierto una pequeña puerta y una cerradura de código. Presiono un par de números y luego de escanear su huella digital las puertas se abrieron.

 

-Entra.

 

Aquel pequeño espacio era un elevador que los llevaba a una bodega ajo tierra, un lugar amplio, de la extensión de la casa si no se equivocaba.

 

-Mañana mandare traer todos tus juguetes para que empieces a divertirte.

 

-oh! No jodas, no jodas… esto es como sacarse la lotería pero mil veces mejor, no inventes ahhh!!!-

 

El pelirrojo corrió, grito, brinco y dio vueltas de emoción durante varios minutos en los que Dilan solo podía, dentro de su extrañeza, repetirse una y otra vez en su cabeza “tranquilo, así son la gente normal, los pobres siempre se emocionan por cualquier cosa”

 

***

 

Como había dicho el castaño, al día siguiente varios camiones de mudanza descargaron en el salón decenas de cajas con lo último en tecnología, mismas que le tomaría más de un par de semanas trasladar e instalar en la bodega subterránea que fungiría como su laboratorio personal.

 

Dos semanas más tarde cuando su laboratorio estuvo instalado y perfectamente funcional Alexander creyó que ya podía acostumbrarse a esa vida, la comodidad del lugar era estupenda, el gran espacio al principio era extraño pero ahora le gustaba bastante, no tenía que preocuparse por nada y su trabajo consistía en hacer lo que más amaba en el mundo, le pagaban por jugar eso era más que genial.

 

SE había adaptado baste más rápido de lo que pensó, tener al castaño 3 o 4 días a la semana conviviendo con él era fantástico, se habían complementado a la perfección y si alguien los viera podría decir que se conocían de toda una vida y no solo de unas cuantas semanas, en esos días charlaban, hacían planes, creaban estrategias o simplemente jugaban y comían juntos, en ocasiones el castaño ocupaba alguna de las habitaciones extra y se quedaba  dormir, lo único que detestaba era la fachada que tenía que mantener, 6 días de la semana tenía que pararse a las 6 de la mañana, caminar un kilómetro hasta la parada de autobús más cercano y trasladarse hasta una tienda de 24 horas, a trabajar 6 horas de lo más aburrido como cajero y ganando una nada comparado con lo que le pagaba el castaño.

 

Bueno, no se puede tener todo en la vida…

 

***

 

Dilan apreciaba a Alexander de la misma manera que lo hacía con su familia, el rubio o Mercedes, el chico aunque mayor que él se comportaba de manera sorprendentemente más infantil que él, lo que le daba una sensación de protección hacía con él, e gustaba cuidarlo y le divertía escuchar sus constantes quejas de lo aburrido que era trabajar en una tienda de servicio rápido, también le gustaba el cambio radical que tenía cuando de su trabajo se trataba, tenían ya algunas semana trabajando en el laboratorio, su plan estaba avanzando con rapidez y las condiciones necesarias estaban casi listas para que entraran en acción.

 

Algunas veces ambos salían a correr en la pista en la que se habían conocido, el pelirrojo o hacia bastante bien, aunque tenía mucho por aprender y Dilan se divertía enseñándoselo, Eran como el hermano que ninguno de los 2 había tenido y que siempre quisieron.

 

Existían todavía bastantes coas que no conocían del otro, pero era emocionante conocerse poco a poco aunque ambos ocultaban cosas importantes, cosas que guardaban con recelo y que cuando se dieran a conocer les pondría en gran shock.

 

***

 

El pelinegro caminaba despreocupadamente por la playa vistiendo unos jeans desgastados, una ligera camiseta con cuello en “v” y descalzo, mientras veía a lo lejos se  podía observar a un castaño sentado en la arena con los pies hundidos en las olas que llegaban a la orilla, con sigilo siguió caminando hasta el pequeño, camino detrás de él como si fuese a pasarle de largo y entonces justo detrás de él se dejo caer en la arena, se acomodo dejando al castaño entre sus piernas, mientras él, le rodeaba el tenso cuerpo con ambos brazos y le rozaba con la nariz en cuello.

 

- Como… me encontraste?

 

- No es nada fácil huir de mí, Dilan.

 

- Has puesto un chip rastreador en mí, o algo así?

 

- No, llame a tu oficina, Mercedes dijo que irías de vacaciones con tu madre, Frank llamo a la aerolínea para preguntar por tu boleto de avión y bueno, nos dio un destino, encontrar el hotel fue un poco más complicado busque tu reservación en 180 hoteles, sin contar que te seguí mientras visitabas el centro hoy, así fue como llegue hasta aquí, no pensé acercarme a ti hoy, pero… no resistí mas, el no tenerte a mi lado.

 

- Valla… hiciste un buen trabajo de detective

 

- No del todo… aun no descubro porque estás aquí, solo, no viajaste con tu madre y tampoco me dijiste que querías venir a maldivas

 

- No, no lo hice, no quería venir solo, pero…

 

- Te peleaste con tu madre antes de navidad?

 

- No, todo es perfecto, es solo que nada ultimadamente es tan fácil, tu nunca estas, no puedo llamar a Max y mi madre va a dar una fiesta como cada año, desde que tengo uso de razón y no son nada divertidas, me hacen que conozca a las hijas de sus amigos, nos programan citas y yo termino en un montón de citas a ciegas que detesto, te tengo a ti y no puedo gritarle al mundo que eres mío

 

- Lo sabes tú, no es así?

 

- Si…. Supongo

 

- Entonces no tienes por qué dudar Dilan, dilo si quieres decirlo, estaremos en todas las primeras planas mañana temprano, tu como “el empresario gay más importante de estados unidos revela ser pareja del secretario de estado Leonardo Archer”, no suena mal o que te perece “Leonardo Archer rechaza relación con hija del presidente por el  Empresario ms importante del país Dilan Biavane” me encantan ambos

 

- Deja de burlarte de mi Leo – el pequeño castaño derramaba pequeñas lagrimas que eran imperceptibles para el pelinegro al tenerlo de espaldas – solo, deja de burlarte de mí.

 

Leo acaricio la cara del castaño, notando una humedad en las mejillas ajenas, se paró de su posición actual y rodeo a Dilan, para ponerse de cuclillas frente a él, el castaño tenía la cara entre sus manos y sollozaba bajito, el pelinegro solo atino a rodearlo entre sus brazos y haberle al oído

 

- Lo siento, solo estaba bromeando, no me di cuenta  de la forma en la que lo decía, yo también desearía poder gritarle al mundo que te amo, pero no podemos, Meine Liebe, el acoso constante de los medios y tu madre… o ella sabe que sales con un hombre?, eres su único hijo Dilan, ella quiere un heredero y me temo que conmigo no podrás dárselo, tal vez solo tengo miedo… a que te vallan  a juzgar, se que lo harán con ambos, pero a mí no me interesa lo que digan de mí, me interesa que no te hagan daño

 

El castaño no respondía así que aplicando un poco de su fuerza, leo los tumbo a ambos sobre la arena y empezó a besar las manos del ojimiel aun pegadas a su rostro, la frente, y como pudo le retiro las manos de la cara para poder contemplar unos hermosos ojos miel, rojos por el llanto, le beso los ojos y la nariz para finalmente besarle como hacía bastante tiempo no lo hacía, una batalla de labios y lenguas, deseo y amor, hasta que el aire les hizo falta.

 

- Me hubieras dicho que querías viajar a Maldivas, hubiéramos venido juntos

 

- Lo siento… solo quería ver si era cierto el mar de estrellas, es hermoso no lo crees

 

- Es más hermoso tenerte entre mis brazos, pequeño, te extrañaba

 

- Lo sé, también te extrañaba Max me tenías muy olvidado, junto a eso el estrés del trabajo y las constantes llamadas de mi madre, me hicieron solo querer escapar,

 

- Tranquilo pequeño, yo siempre cuidare de ti

 

- Tú siempre cuidas de mí, siempre… y yo no puedo hacer nada por ti…

 

- Si puedes, hay una cosa que deseo y podrías dármela, pero tienes que decirlo o no seré capaz de tomarlo

 

- ¿Dime qué quieres Max? Entonces yo te daré lo que desees….

 

- Te quiero a ti…

 

- ¿Qué? Oh! Vamos podrías tener a cualquier chico o chica y me deseas a mí,

 

- Definitivamente…

 

- Entonces, tómame Max, Quiero ser tuyo, tengo deseándolo desde el momento en que me di cuenta que eras más que mi compañero de juegos, hazme el amor Max…

 

- Lo que quiera mi pequeño lo tendrá

 

- Entonces deberías dejar de hablar Marcov, la propuesta no será por siempre…

 

 

 

Inevitablemente el rubio beso a Dilan de manera suave hasta que las caricias se hicieron candentes, hasta que la ropa se hizo un estorbo, los dos desnudos en la arena mientras las estrellas brillaban en el cielo y las estrellas del agua resplandecían como si fueran un reflejo de las reales, el vaivén de cuerpos era intenso al igual que los jadeos procedentes de la boca de Dilan y los gruñidos de Max, hasta que el castaño se vino sobre la arena y Max en su interior….

 

***

 

La luz se colaba por la ventana y se sentía sumamente confundido, pero al abrir los ojos ahí estaba en su pijama favorita de seda en su cama, entonces porque se sentía sudoroso y sucio? Encontrando un problema en sus pantalones, se paro soltando un estruendoso suspiro y dirigiéndose al baño para tomar un baño de agua helada.

 

Como cualquier mañana de su nueva “rutina se dirigió al desayunador para tener la comida más importante del día y de paso descargar sus frustraciones en el pelirrojo…

 

- Valla Buenos días Dilan, hoy tienes una cara horrible

 

- Gracias por notarlo Alex.- dijo el castaño sentándose frente al pelirrojo en la mesa.- solo no dormí muy bien

 

- Puedo saber por qué? Sabes deberías de conseguirte un amante de un rato, últimamente esta insoportable y pienso que es la falta de sexo

 

- Cállate Alex, no es eso…

 

- Bien entonces suéltalo

 

Contándole al pelirrojo sus sueños de la noche anterior omitiendo nombres, le relato detalladamente cómo se sentía durante el sueño y lo que sentía al despertar, Dilan se sentía un poco estúpido en ese momento pues el pelirrojo solo le miraba mientras asentía de vez en cuando o murmuraba un leve “aja”.

 

- Valla, me gustaría tener sueños tan vividos, lamentablemente solo recuerdo tener sueños en blanco y negro y son nada eróticos

 

- No ayudas Alex!!!

 

- Oye, oye tranquilo, lo siento, mira en serio creo que necesitas sacar tu tensión sexual y por otro lado…. Creo que tienes problemas fuertes de indecisión chico…

 

- No puedes decirme eso… yo amo a la persona con la que inicie el sueño pero… debo admitir que con quien termine teniendo sexo en el sueño fue mi primer amor… crees que esto es malo?

 

- Malo? Deberías elegir rápido lo que quieres o podrías perder algo valioso Dilan

 

- Ya lo sé, maldita sea, sabes la primera vez que vi a mi ex amante, me trato como por 24 horas antes de que termináramos en un revolcón, pero estábamos ebrios y yo seguía enamorado de alguien más, así que le detuve,  no hizo nada simplemente obedeció y se fue, al despertar una nota estaba en mi almohada, me invito a cenar y cedí, tenía miedo, pero tenía que hacerme a la idea de que tenía un amor unilateral y que jamás seria correspondido, así que acepte, fue una de las mejore noches de mi vida, conectamos bastante rápido, cuando me dejo en aquel hotel con solo su número de teléfono, le busque unos días después de regresar de mis vacaciones, salimos un par de veces más y después  me pidió salir de una forma bastante cursi, esa fue nuestra primera noche, no quiero dejarle ir, quise olvidar a mi amor unilateral pero aun es bastante fuerte el sentimiento, no sé qué hacer…

 

- Háblale al corazón Dilan, olvida el pasado y céntrate en lo que deseas, si realmente lo deseas entonces dirás oh! Es el indicado, compara tus sentimientos de forma racional y pregúntate que es lo justo para ambos, no solo para ti…

 

Pensando en lo que el pelirrojo le había dicho, Dilan bebió lentamente su café evitando toparse con aquellos orbes que le veían de forma inquisidora.

 

***

 

El sueño de Dilan se repitió constantemente durante toda una semana, eran noches que despertaba con su “amiguito” un tanto muy feliz en sus pantalones y el pijama pegada al cuerpo por el sudor, aquel sueño nunca cambiaba, siempre era el mismo y la situación comenzaba a desesperarle, que se supusiera que debía de hacer? La confusión lo estaba matando y con ellos a su amor por ambos.

 

Decidiendo que lo mejor que podía hacer era sacar su tensión y no precisamente la sexual, se dirigió a su computador y abriendo la bandeja del mail se dio cuenta que tenía noticias buenas junto con un citatorio para el fin de semana en su bar favorito en los Ángeles, así que sin pensarlo dos veces respondió el mail con la aceptación de aquella cita, sonriendo satisfecho por fin después de las largas y amargas noches que había tenido, una escapada a Los Ángeles era la perfecta excusa para centrar su atención, en algo más.

 

 

Notas finales:

bueno si recuerdan en el ultimo capitulo Dilan habia escapado y bueno estuvo ocupado(?),  tenemos a un nuevo integrante en la familia :3 Alex, asi que diganos que opinan, les ha gustado?  ya saben dejen un review para hacernos saber que piensan n_n pasen un excelente fin de semana y nos leemos el siguiente viernes.

 

Jin&Ai


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