Sasuke caminaba por el blanco y demasiado higiénico pasillo del hospital, el fuerte aroma a detergente y limpieza ya le era familiar
- si el color blanco tuviera un olor definitivamente seria este - pensó soltando un suspiro
-Oh sasuke-kun veo que ya tienes más fuerzas- shizune camino hacia el azabache con su historia clínica en mano, el azabache apenas y le dio importancia dándole un gesto con el brazo mientras perdía su mirada en el atardecer que se colaba por la ventana calentando suavemente sus mejillas.
Llevo su mirada por todo el paisaje que tenía en frente gracias a los amplios ventanales de las plantas altas del hospital, unos cuantos arboles a lo lejos dividían los rayos de luz naranja que se intensificaban lastimando sus ojos, un par de edificios junto al suyo de las demás áreas del hospital se veían tranquilos el ambiente apaciguado de la soledad infinita... o así lo sintió
- Nii-san - Haru se acercó perdiéndose en la vista del azabache, su cabello se movía suavemente con el viento sus ojos estaban algo entrecerrados su expresión mantenía ese dolor en carne viva como si estuviera por romper a llorar con todas sus fuerzas, los puños del uchiha se mantenían en el marco de la ventana apretados con fuerza contra la baldosa fría.
Sasuke escucho ese tierno tono de voz que le erizaba la piel, y lo llenaba de rabia, camino hacia ella sin voltearla a ver mientras entraba a la que había sido por ese día su habitación, haru solo se inclinó ante shizune en señal de agradecimiento y lo siguió, espero a que este se vistiera en el baño y lo acompaño a la salida, donde Itachi los esperaba en su auto.
- Esta vez estuviste solo un día, me alegro - sonrió el mayor recibiendo a su hermano que sostenía la misma inexpresiva mueca en su rostro mientras entraba al auto.
Haru apenas le dedico una sonrisa algo torcida por el cansancio entrando también al auto donde se quedó dormida hasta que regresaron a casa.
Mikoto había muerto al dar a luz a sus dos hijos mellizos, Haru y Sasuke, El azabache desafortunadamente había nacido con una rara enfermedad en su sangre y se mantenía con vida gracias a su hermana Haru quien había nacido saludable.
5 años después Fugaku no soporto más la pérdida de su querida esposa y se quitó la vida, dejando a Itachi a su corta edad a cargo de los dos infantes, por suerte heredaron todo el dinero de su familia por lo que no tuvieron problemas económicos pero Itachi a sus 15 años no podía hacerse cargo de sus hermanos y mucho menos de los negocios de la empresa Uchiha por lo que tuvieron a kakashi hatake como su tutor legal hasta que el mayor cumpliera 18 años, un gran amigo de la familia que se convirtió en el padre de los 3 chicos.
Al llegar el peliblanco los recibió entusiasmado por la corta estadía de sasuke en el hospital.
- Okairi! - los saludo abrazando fuerte al menor que increíblemente no desprecio el gesto, ya que de las pocas personas en el mundo que le agradaban kakashi era una de ellas.
- Tadaima - respondió el menor apachurrado entre los brazos del mayor mientras Itachi cargaba a haru que seguía dormida hacia la casa.
La mañana siguiente ambos uchihas estaban en la mesa desayunando para ir a su primer día de clases del año.
Ya iban en ultimo de preparatoria ese año se graduarían y cumplirían la mayoría de edad, la travesía escolar de sasuke fue un problema para la familia ya que tuvo que ausentarse varias veces de las clases por estar hospitalizado aunque fuera un real prodigio sasuke no había desarrollado ningún apego por la convivencia social por lo cual siempre permanecía apartado de todos, desde la secundaria se había alejado hasta de su hermana, no le dirigía la palabra y la evitaba todo el tiempo, aun sabiendo que si continuaba con vida era gracias a ella.
Itachi los llevo en el auto de camino al trabajo, haru al parecer no estaba del todo bien, ella era mas animada que el azabache y tenia mas vida social aunque no fueran mas de un par de amigos, para ella eso era suficiente, sin embargo siempre extrañaba la relación que tuvo alguna vez con su Sasuke; aun así el azabache menor sentía que esa mañana le faltaba algo de luz a la uchiha que solo veía por la ventana.
- Todo bien? – le pregunto mientras haru se despedía para entrar al edificio.
- Si, no te preocupes – le sonrió con su mayor esfuerzo tratando de calmar a su hermano mayor, dirigiéndose a la puerta del enorme edificio de la preparatoria konoha.
Camino un poco inquieta hasta las aulas donde un pelirrojo la esperaba.
Sasuke entro directo al edificio sin esperar a despedirse de su hermano mayor, camino hacia la biblioteca antes de ir a sus clases ya que debía devolver un libro que había tenido que llevar a casa para adelantarse por su cuenta del mes anterior en el que había fallado una semana a clases por su enfermedad.
- No es justo Iruka-sensei! Porque yo tengo que hacer doble trabajo-dattebayo!!? – se quejaba un rubio a todo pulmón en la entrada de la biblioteca mientras su profesor solo se rascaba la cabeza con impaciencia.
- No tienes ninguna excusa para haber fallado ayer a mi clase! Asi que harás el trabajo extra te guste o no naruto – le reclamaba el moreno
- Pero ya le explique que me dolía el estómago-dattebayo! – se intentó justificar cuando percibió al uchiha acercándose.
- Es injusto! Porque al Uchiha si se le permite fallar a clases? Y el no tiene que hacer trabajo extra – se quejó señalando al azabache que lo miro con rabia.
- Tsk! Dobe - rezongó el uchiha tratando de seguir de largo
- Como me llamaste Teme!!?? – naruto tomo del cuello de la camisa al uchiha zarandeándolo un par de veces.
- Basta! Naruto! - le ordeno el profesor umino ya que el si conocía el motivo del porque sasuke faltaba regularmente a clases aparte de los profesores pocos alumnos lo sabían y claro estaba el rubio no tenía ni idea, del porque su eterno rival se ausentaba en ocasiones.
Pero el rubio no soltó al Azabache que empezaba a resentir un poco el mareo, ya que su cuerpo en si era débil y acabando de salir del hospital aún era mucho para el una situación como esa, además de que le hervía todo el cuerpo de solo ver al molesto rubio, sasuke no podía entender la forma de ser de naruto siempre estaba entusiasmado y lleno de vida, para el era agotador solo verlo, para que tanta efusividad si nadie le hacia caso, una vida asi no tenia ningún sentido.
- Maldito Dobe suéltame!- se quejo adolorido el azabache tratando de zafarse, los dos habían tenido peleas así miles de veces antes, incluso algunas de sus recaídas habían sido resultado de los disgustos que le provocaba el rubio.
- Ya basta naruto deja al joven uchiha! - el profesor intento separarlos pero el agarre del rubio era fuerte.
- Oh no! Vamos arreglarlo aquí y ahora-dattebayo! – el rubio enojado tratando de retar al azabache lo apretó más fuerte de la camisa cortándole el paso del aire mientras sasuke solo consiguió desesperarse más al sentir la presión de ambos contra el y al soltarse un poco el rubio lo soltó lo suficientemente fuerte como para lanzarlo al suelo. Sasuke cayó de espaldas lastimándose la cadera.
- M… Maldito Zo… Zorro! – se quejó débilmente mientras Iruka lo ayudaba a levantarse, pero fue inútil el azabache no pudo mantenerse en pie y se fue de bruces al perder el apoyo del profesor.
- Naruto! Llévalo a la enfermería ahora!? – Iruka se alarmo ante la respuesta del uchiha al “ataque” del rubio corrió a llamar a Itachi a su celular, ya que el protocolo entre los maestros con respecto al azabache era llevarlo a la enfermería y avisara a su hermano mayor.
- Pero porque yo? – el rubio escondió el leve dejo de preocupación que le causó ver al uchiha desplomarse enfrente suyo, pero sin renegar más lo apoyo en su hombro y lo llevo a la enfermería.
Sasuke veía borroso y su audición no era mejor que la de alguien sumergido 300 mts bajo el agua, sentía que alguien lo llevaba pero no podía saber ni quien ni para donde.
- Naruto!? Que hiciste esta vez? – Kurenai recibió a los dos jóvenes tendiendo rápidamente al uchiha en una camilla revisando sus signos vitales y tomándole el pulso.
- Na… Nada! El se desmayó solito! – mintió el rubio viendo como el azabache apenas y respondía a la estimulación de la enfermera.
Mientras tanto haru platicaba con gaara y sai en su aula esperando que llegara el profesor de su primera clase.
- Como te sientes? - pregunto el pelirrojo viendo la palidez en el rostro de la uchiha
- Estoy bien, Estoy bien, porque todos me preguntan eso? - respondió la uchiha pasándose una mano por el cabello
- porque no parece - sai se acercó demasiado a la uchiha para verificar las ojeras bajo los parpados de la ojinoche haciéndola sonrojar por la invasión repentina de su espacio personal.
- Demasiado cerca teme! - gaara le propino un puñetazo mandándolo lejos de su silla
- Gomen! Gomen! – Sai se sobaba la nariz desde el suelo mientras haru soltaba unas suaves risas ante el comportamiento de sus amigos, pero todo fue interrumpido por la entrada repentina de Iruka-sensei que se la llevo de la sala.
- Es sasuke-kun se desmayó frente a la biblioteca- le anuncio mientras caminaban por el pasillo haciendo correr a la uchiha hacia la enfermería lo más rápido que podía.
- Yo, en verdad no sé qué le pasó, porque se le fueron las luces tan fácil? – pregunto el rubio acercándose a kurenai viendo al uchiha pálido y sudando en la camilla.
- Naruto, el joven uchiha sufre de una grave enfermedad el no puede estar sufriendo este tipo de situaciones! – a la enfermera se le salió la información ya que estaba ocupada atendiendo al azabache como para fijarse en la expresión de sorpresa del rubio, él no tenía ni idea.
- Nii-san, ven! Es sasuke! – haru marco a su hermano mayor mientras corría hacia la enfermeria, Iruka ya lo había contactado por lo que Itachi ya estaba en camino.
- Ya estoy llegando haru, tranquila te veré ahí en unos minutos – le contesto cortando la llamada para concentrarse en llegar tan pronto como pudiera.
Haru entro rápidamente a la enfermería, el rubio estaba pasmado por lo que kurenai le acaba de revelar, haru lo ignoro por completo dirigiéndose a la mujer
- Como esta? Que le paso? – haru estaba angustiada.
- Bueno naruto lo trajo casi inconsciente ahora solo presenta síntomas de anemia – diagnostico tomándole la presión al chico tendido en la camilla.
- Naruto lo agito un par de veces y el joven perdió la conciencia – aclaro Iruka-sensei entrando a la habitación.
- Porque siempre tienen que estar peleándose ustedes dos?! – la uchiha se sentido frustrada, a pesar del diagnóstico positivo de Tsunade la médica que lo trataba desde pequeño el día anterior al dejarlo ir del hospital el mismo día ahora estaba segura que su hermano necesitaría una nueva transfusión y ella no estaba en condiciones para una donación se sentía débil.
Naruto no dijo nada, a juzgar por el comportamiento de todos la enfermedad de sasuke no era cualquier cosa, él no podía explicarse a sí mismo como es que no se había dado cuenta? Acaso era reciente? Se preguntaba.
El rubio insistió en acompañarlos al hospital, aunque Iruka-sensei se negó en dejarlo ir por el bien del joven uchiha, Itachi lo llevo en su auto mientras haru y sasuke iban en la ambulancia, sasuke había perdido totalmente la conciencia y lo llevaban con un respirador.
- Itachi… que le sucede a sasuke?, te juro que no lo ataque tan fuerte... n... no fue mi intención... las... lastimarlo...- la voz se le fue apagando mientras trataba de entablar conversación con el mayor de los uchihas mientras iban al hospital
- Naruto-kun, no es tu culpa - Itachi intento ser lo más amable que podía, conocía a naruto desde pequeños ya que se había declarado el rival de su ototo desde la primaria, para todos naruto era el único que podía ir mas allá con sasuke y soportar sus ataques.
- ku… kurenai dijo que, sasuke tenía una grave enfermedad – el rubio lo miro con auténtica preocupación en sus orbes azules
- sobre eso... – Itachi soltó un largo suspiro.